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What Am I to you? por TakamasaYuna

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Jimin está parado delante de la puerta, llevaba diez minutos mirándola y no se atrevía a tocar. La maleta se encontraba a un lado de sus pies, no estaba seguro de la decisión que había tomado. Tenía miedo de que su amigo no lo recibiera en su casa, como había pasado la vez que sus padres lo echaron de casa.


Ya habían pasado muchos años desde que no se veían y tal vez el resentimiento de Taehyung había pasado, o tal vez no. Jimin no quería ser rechazado una segunda vez por su amigo, si lo hacía no tenía a donde volver. No pensaba regresar, con el rabo entre las piernas, a casa de Yoon Gi. No tenía más opción que tocar y arriesgarse a que su amigo no le cerrara la puerta en las narices.


Suspiró, contó hasta tres y llamó. Los golpes en la puerta sonaron huecos. Pasaron unos minutos y nadie abrió. <<Tal vez no está en casa>> pensó Jimin, pero luego recordó que eran casi las tres de la mañana y borró esa idea de la cabeza. Llamó otra vez, con un poco más de insistencia por si su amigo dormía y no lo había oído la primera vez.


Jimin a pesar de los años, todavía consideraba a Taehyung un buen amigo. Los dos habían estado muy unidos en el instituto pero, debido a la obsesión de Jimin cuando conoció a Yoon Gi, había tenido una pelea muy fuerte.


 


Taehyung estaba rojo de ira, no quería gritarle a su amigo, pero ya no aguantaba más, estaba en su límite.


–¡Ya no lo soporto más Jimin! –gritó a su amigo.


Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos debido a la furia y a la impotencia. Jimin solo lo miraba con notable tristeza en la cara.


–Por favor –susurró el pelinegro también a punto de llorar, pero debido a la culpa–, perdóname.


–La has cagado Jimin.


–Perdóname –Jimin cayó de rodillas y empezó a llorar a los pies del menor, rogando por su perdón.


–Ya no eres el mismo –Taehyung ya no gritaba, solo miraba a su ex-amigo con indiferencia. No le importaba que estuviera llorando, que pareciera verdaderamente arrepentido porque ya le había dejado pasar muchas–. Será mejor que no volvamos a vernos.


Dicho esto, Taehyung se despegó a Jimin de los pies, el cual intentaba por todos los medios no dejar ir a su amigo, y se fue. Jimin quedó en el suelo llorando, en medio del parque. Era de noche, no pasaba casi nadie y él lloró hasta que ya no salieran más lágrimas. De verdad había hecho mal, el amor lo había cegado por completo pero, él no se había dado cuenta hasta ahora.


               


Al tercer intento, una figura adormilada abrió la puerta. El chico murmullaba cosas inteligibles mientras se restregaba los ojos. Estaba claro que Jimin lo había despertado.


–Hola –dijo sin más el pelinegro para captar la atención del chico.


Aquel saludo cogió desprevenido al chico, escuchar una voz tan conocida a estas alturas de la madrugada hizo que se despertara por completo. Al abrir bien los ojos se quedó de piedra, Taehyung no tenía nada que decir, solo miraba al contrario como si este fuera un espejismo, o parte de un mal sueño.


Cuando por fin asimiló la situación, habló con un tono para nada amistoso:


–¿Qué haces aquí?


–¿Me dejas pasar?


La situación era un tanto incómoda, se notaba la tensión en el ambiente. Ya había pasado mucho tiempo, Taehyung no estaba resentido y solo quería dormir, así que le dejo pasar y dejó bien claro que aunque ahora no pidiera explicaciones, mañana habría que darlas.


 


 


/ / /


 


 


Yoon Gi despertó buscando el cuerpo caliente de su novio, pero en su lugar encontró las sábanas frías con las que había dormido. Al abrir los ojos, la realidad le golpeo de lleno. En este momento estaba solo y su principal apoyo se había marchado dejándole entender que habían cortado hasta nuevo aviso. No tenía ganas de trabajar, solo quería ir a buscar a Jimin y traerlo de vuelta a su lado su cualquier modo.


Después de levantarse de la cama, empezó a dar vueltas por el apartamento intentando buscar una pista de dónde podría haber ido su novio. La casa de sus padres no era una opción para Jimin, entonces ¿a dónde más podría haber ido? Yoon Gi se comía la cabeza intentando buscar algún amigo cercano que Jimin hubiera mencionado alguna vez pero, no encontró nada. Desde que se conocían, nunca habían hablado sobre las amistades de Jimin. Para el pelinaranja, la única persona cercana a Jimin era él.


En ese momento se dio cuenta que en realidad lo no sabía nada de su novio, solo que había sido echado de su casa y que estudiaba en la universidad, ni siquiera sabía qué carrera hacía. Por fin se dio cuenta de la mierda que era, con Ho Seok eso nunca había pasado, conocía cada detalle de su vida (o así había sido en el pasado), hasta el más escabroso y el más vergonzoso. Conocía a toda la familia de Ho Seok pero de Jimin solo sabía que tenía diecinueve años, y que sus padres no estaban a favor de los gays.


Cogió su teléfono y llamó.


–¿Sabes qué está estudiando Jimin? –preguntó sin dar tiempo a que la persona a la que llamaba dijera “Aló”.


Si no lo sabes tú que eres su novio. A mi qué me cuentas —respondió Nam Joon.


Yoon Gi colgó sin esperar ninguna respuesta más. Se dirigió al cuarto y empezó a revolcar toda la habitación en busca de alguna pista. Hasta que por fin se dio cuenta de algo muy importante, Jimin se había olvidado el teléfono móvil.


Escribió la contraseña para desbloquear el teléfono –la cual por supuesto era su fecha de cumpleaños– y miró los contactos que tenía guardados. Asombrado, Yoon Gi descubrió que conocía a todos los de la lista, menos a tres: Jungkook clase, el chico al que debo pedir perdón y Tae Tae. Yoon Gi no estaba seguro de a quién llamar primero, así que decidió llamar a los tres números a ver si tenía surte. Jungkook no le cogió el teléfono, en el segundo número al que marco tampoco le contestaron y por fin en el último que marcó escuchó una respuesta a través del aparato.


Al habla Taehyung, dígame.


–¿Está ahí Jimin? –Yoon Gi se anduvo sin rodeo y preguntó directamente.


Yoon Gi –El pelinaranja escuchó como Taehyung pronunciaba su nombre casi en un susurro.


–¿Cómo sabes mi nombre?


Lo siento, no conozco a ningún Jimin –y Taehyung colgó, dejando al mayor con la palabra en la boca.


Ahora estaba más que claro donde se encontraba Jimin, con ese tal Taehyung. Lo complicado ahora era encontrar su dirección y convencer al menor de que volviera, a veces era muy testarudo.


 


 


/ / /


 


 


–Nam Joon, te digo que él está ahí –Yoon Gi le volvió a decir a su amigo–. Me tienes que ayudar a averiguar su dirección.


–Si se fue es porque necesita aclarar todo lo sucedido –resopló el menor–. Al igual que tú. Lo más razonables sería que fueras a encontrarte con Ho Seok y que aclares tus sentimientos.


–Mis sentimientos son claros. Yo quiero a Jimin.


–Si no me haces caso le vas a terminar haciendo daño –dijo Nam Joon, dándole un ligero apretón en el hombro.


–Lo pensaré.


–¿Qué tienes que pensar? –preguntó el menor intentando no desesperarse–. ¿A qué le tienes miedo?


–A volver a dejarme llevar por Ho Seok –confesó el mayor agachando la cabeza–. No quiero hacerle eso a Jimin. Si tan solo me alejó de Ho Seok, él se casará y se irá sin que nos volvamos a ver.


–A veces te contradices demasiado amigo.


–Solo ayúdame esta vez.


–Veré lo que puedo hacer –cedió Nam Joon ante las súplicas de su amigo.


 


 


///


 


 


Nam Joon no estaba seguro de pedirle ayuda a Jin pero, alguna vez lo había oído mencionar a un tal Taehyung y esa podría ser la persona a la que Yoon Gi buscaba. Por esa razón estaba esperando al hombre que le quitaba el sueño, en la cafetería cercana a su casa. A decir verdad, Nam Joon siempre había evitado los encuentros en solitario con aquel chico pues, no era misterio para ninguno la atracción que sentían. Sin embargo, su relación siempre había sido algo complicada, después de todo, Jin tenía novio y Nam Joon nunca haría público a los demás su atracción por su mismo sexo.


La cafetería en la que se encontraba era tranquila y apacible, un lugar perfecto para relajarse. Nam Joon esperaba en una de las mesas del fondo, jugando con la cañita azul de su vaso.  


No tuvo que esperar mucho pues su puntual amigo llegó al poco tiempo. El pelo del recién llegado se le pegaba a la frente, pequeñas gotas de sudor bajaban por su cuello, hacía tanto calor ese día que cualquier caminata provocaba que se sudara a mares.


–Hey –saludó despreocupadamente al llegar, haciendo un gesto para que la camarera se acercara. –Tráeme un vaso con agua y mucho hielo. ¿A qué se debe esta reunión? –Habló Jin ahora dirigiéndose a Nam Joon.


–Eres cercano a un tal Taehyung, ¿verdad? –soltó Nam Joon directo al grano, había citado a su amigo para que le dijera la dirección de ese chico. Y no se iba a ir hasta obtenerla. Sin embargo, si la obtenía rápidamente estaría muy agradecido.


–Existen muchas personas con ese nombre –sonrió dulcemente hacía su amigo.


Nam Joon podía quedarse horas contemplando esa sonrisa, como también se podía quedar horas disfrutando el hormigueo que producían los dedos de Jin rozando el dorso de su mano. Pero, no se podía permitir olvidarse de la razón que lo tenía allí.


–No te hagas el tonto –el menor miró fijamente a Jin–. Los dos sabemos de quién hablo.


–Que mal educado te me estas volviendo –Jin volvió a sonreír alegremente–. Ya no me llamas Hyung. —Ahora fue un puchero lo que se formó en el rostro del mayor, lo que hizo que el corazón de Nam Joon se agitara de nuevo.


—Dime la dirección de ese chico –dijo y se tensó cuando Jin se levantó de pronto de su asiento.


Nam Joon observó atentamente cada movimiento del mayor, el cual sacó su teléfono móvil de su bolsillo trasero y se volvió a sentar. Revisó el aparato y en unos pocos segundos Nam Joon escuchó cómo un mensaje le llegaba a él.


—Ahí la tienes —Jin dejó un billete sobre la mesa para pagar las bebidas y se levantó de nuevo—. Siento no poder quedarme más, pero Hyo Sang me está esperando. —Jin se acercó y deposito un ligero beso en la comisura de los labios de su compañero—. Nos vemos.


Nam Joon volvió a quedar solo en aquella cafetería, viendo como Jin se iba mientras le marcaba a Hyo Sang, la persona que odiaba desde que se había dado cuenta que era el novio de la única persona que agitaba su corazón.


Jin y él si se habían llegado acostar juntos, sin embargo, al otro día Jin se iba junto a Hyo Sang. Y es que, a decir verdad, Jin nunca se había llevado a la cama a Nam Joon sin un par de copas encima.


Nam Joon suspiró y decidió reenviar el mensaje a Yoon Gi antes de que este le volviera a contactar. Él ya había hecho su parte y, ya no tenía mentalmente fuerzas para lidiar con los problemas amorosos de su amigo. Ya tenía suficiente con los suyos.  

Notas finales:

¿Me extrañaban? Esto se pone interesante, ¿ustedes creen que Yoon Gi conseguirá que Jimin vuelva a casa?

Dejen sus comentarios al respecto.

Otra cosa, ¿os gusta el Namjin? A mí sí, y el JinKook y también. 

Por cierto, Hyo Sang es el nombre de Kidoh, el de Togg Dogg. 

Creo que he dicho todo lo que quería decir, ahora sí, me despido. 

Un beso y muchas gracias a los que me leen cada semana y dejan un comentario. 

Un beso también para los lectores fantasma. *muak*


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