Le pesaba la cabeza, sentía el cuerpo entumecido, no podía mover sus brazos y piernas, fue ahí cuando recordó todo lo que había pasado. El joven despertó y para su sorpresa se encontraba fuertemente amarrado en un pilar, intento moverse pero todos sus movimientos eran en vano, fue justo ahí cuando pudo notar que no está solo en ese lugar.
Frente a él estaba Hikari, acostada en una especie de cama improvisada hecha de rocas, la chica estaba también amarrada para evitar que pudiera moverse lo cual hizo que Andrés se alarmara.
-¡Hikari-san, despierta!- Grito el pelinegro, pero no hubo reacción alguna.
-No lograras nada gritando. Ella no despertara-
El padre de Andrés había llegado con algunas cosas en mano. Estas eran unas velas y el libro de hechizos que había conseguido de las ruinas, exactamente las últimas cosas que necesitaba para empezar el ritual.
-¿Por qué haces esto papá? Cumplí con todo lo que me dijiste ¿Qué hice mal?- Pregunto el oji morado.
-Hijo tonto, como te dije antes, eres una pieza especial y clave para que el ritual se lleve a cabo- En eso el oji rojo se acercó al menor y lo tomo fuerte del cabello. –Si no fuera por ella, tú estarías muerto-
-¿Qué quieres decir?- Pregunto con dudas el chico.
El azabache mayor se arto y le dio un fuerte golpe en el estómago a su hijo dejándolo inconsciente nuevamente. Era absurdo en creer que antes lo esperaba con anhelo junto a su querida esposa, pero el injusto destino termino quitándole más de lo que él creía…
*(Flashback)*
En una habitación, tiempo atrás, una joven mujer se encontraba en labor de parto, estaba acompañada de su fiel esposo y de un par de enfermeras que estaban intentando tranquilizar a la mujer mientras esta pujaba para sacar al niño que llevaba en su interior.
-Vamos señora, empuje un poco más, ya casi sale- Decía una de las chicas esperando para recibir al recién nacido.
-Señor, este parto es muy riesgoso, quizás la señora no llegue a sobrevivir si sigue así- Hablo la segunda al joven pelinegro.
-Eso ya lo sé… pero él bebé se adelantó y ella no tuvo más opción. Solo nos queda rezar para que lo logren- el oji rojo estaba hecho un manojo de nervios, y no era para menos ya que sabía que su amada esposa tenía una enfermedad que hacía que su corazón fuera muy débil y no pudiera entrar en gran esfuerzo, ya que eso podría llevarla a la muerte.
-Ya falta poco- Dijo la enfermera a modo de consuelo hacia la mujer, la cual empezaba a pujar con más fuerza para que su retoño saliera.
Finalmente él bebe salió y la enfermera lo arropo con una manta, está la llevo hasta donde estaban el padre y una muy debilitada madre, la cual recibió al bebé.
-Bienvenido Andrés… mi precioso bebé…- Dijo a duras penas la mujer quien le entrego el bebé al padre que lo veía muy feliz, hasta que noto algo que no cuadraba.
-Enfermera… Nuestro hijo no se mueve. No está respirando-
-¡¿Qué?!- Dijeron tanto las enfermeras como la madre. Una de las mujeres tomo al niño con cuidado y enseguida se le puso el rostro pálido.
-N-No t-tiene respiración- Dijo la enfermera aterrada.
-S-Señora…- Hablo la otra a lo cual el oji rojo giro a ver a su esposa y efectivamente, la mujer estaba totalmente pálida, tirada en la cama como si durmiera, pero no había rastros de signos vitales en ella, estaba muerta.
-N-No, S-Sasha, por favor…. Reacciona mi amor, por favor- Todos los intentos del hombre fueron en vano, ella ya no estaba con los ocupantes de la habitación.
-El bebé… murió- Hablo la otra llamando la atención del mayor, quien corrió hasta donde estaban la enfermera y el cuerpo del infante.
-¿Por qué?... Esto no puede ser cierto, primero Sasha y ahora tu- El azabache cayo de rodillas mientras lagrimas amargas caían de sus ojos.
Las enfermeras pasaron a tapar con la sabana el cuerpo de la madre y del infante mientras Dranzzer seguía ahí en el suelo. Una de las chicas se le acerco.
-Señor, será mejor que vuelva a ca…-
Sin saber porque, la joven se empezó a estrangular mientras soltaba aun que otro quejido por la presión que ejercía en su cuello. La otra intento frenarle pero esta también se empezó a estrangular y acto seguida, ambas chicas se terminaron clavando las uñas profundamente causando que sus cuellos sangren y que ambas empezaran a sufrir una hemorragia que finalmente acabaría con sus vidas.
Dranzzer estaba estático ante aquel acto sin saber la razón, pero de la nada los cuerpos de las enfermeras y el de su amada esposa empezaron a brillar para finalmente evaporarse y que un leve resplandor se produjera en la habitación, todo esto dio como resultado que una mujer de vestido blanco, ojos purpura y cabellos del mismo color, largos que llegaban a la espalda baja, apareciera frente a él.
-Pobre alma desdichada que lo perdió todo, veo que los Dioses del buen augurio te han dejado- Comento con frialdad la mujer mientras tomaba asiento en una de las sillas.
-¿Qué demonios eres tú? ¡¿Qué hiciste con mi mujer?!- Dijo alterado el oji rojo.
-Menudo ruidoso. Debes de ser más respetuoso ante una Diosa- La peli purpura invoco una látigo y con este azoto en el rostro a Dranzzer, causando que este sangrara. –Escucha querido, te propongo algo: Yo reviviré a tu querido hijo por este lindo sacrificio que me trajo aquí, pero a cambio cuando el chico cumpla la adolescencia, prepararas una ceremonia que me regresara a este mundo- Concluyo la Diosa.
-¿A qué te refieres con “Regresar a este mundo”?- Pregunto molesto el azabache debido a la herida.
-Pues yo soy solo un fantasma ahora, no tengo un cuerpo material u orgánico actualmente. Pero eso puede cambiar si cumples con mi pedido, si lo haces, seré tu fiel sierva y te ayudare a que este mundo sea tal y como tú lo deseas, claro que eso dependerá de las acciones que tomes con el tiempo-
La mujer se acercó al azabache y le extendió la mano.
-¿Aceptas el trato?-
-… Acepto- El oji rojo cerro el trato a lo cual la Diosa lanzo un humo naranja a donde estaba el cuerpo del bebé.
Frente a Dranzzer, su pequeño empezó a moverse y a llorar lo cual lo dejo muy asombrado, el poder de los Dioses podía hacer cualquier cosa…
-Le deposite un poco de mi alma. Podrá vivir tranquilo hasta que sea un adolescente, pero después de eso el tendrá que regresar a mí, ¿Entiendes por dónde voy no?- Comento la mujer a lo que el mayor asintió mientras cargaba a su retoño. –Muy bien, nuestro contrato queda establecido-
La mujer se evaporo dejando al azabache con su pequeño. Este miro al niño y una especie de sentimiento de disgusto empezó a crecer en él, era su hijo ¿Por qué no se sentía feliz de tenerlo? ¿Acaso la Diosa decía la verdad con respecto que el menor tendría que “regresar” a ella?
El mayor se dejó de rodeos y salió de la habitación.
Desde entonces, Dranzzer se dedicó de cuidar a Andrés con la característica de que durante toda la vida del pequeño este se mantenía frio y distante con el menor desde que este cumplió los 7 años. Estaba más que enfrascado en cumplir con la Diosa, pero ahora tenía otros objetivos en su mente, uno en especial era el de tener a esa susodicha bajo su poder…
*(Fin Flashback)*
-Si para cumplir mis objetivos debo sacrificar incluso a mi hijo… lo hare-
El mayor golpeo con su cetro el suelo y de este emergieron las otras piezas restantes de su plan: las magas de Fairy Tail, las cuales estaban crucificas en cruces de madera.
Las chicas notaron al instante a Hikari y Andrés, viendo con odio al mayor al deducir que de seguro él era el responsable del estado de los jóvenes.
-¿Qué fue lo que les hiciste?- Dijo Lucy molesta.
-Supongamos que están soñando-
-No te saldrás con la tuya- Hablo Wendy con notorio enojo.
-Para empezar, ya lo hice. Mírense, están totalmente a mi merced y no pueden hacer nada- Dijo con burla el oji rojo.
-Eso solo muestra tu cobardía- Erza estaba furiosa ante la superioridad de aquel sujeto.
-Sea cobardía o no, mi objetivo es primordial. Llego la hora de poner mi plan en acción-
El mayor golpeo de nuevo el suelo y esta vez una estatua con la forma de una mujer en posición de oración apareció. La figura era grande, mucho más grande que una persona promedio, en las manos de la mujer se encontraba una esfera muy extraña la cual estaba totalmente oscura, casi como si esa fuera el alma de aquella estatua, tan vacía y negra como el azabache.
Las chicas notaron esto y no pudieron evitar que un escalofrió recorriera sus espaldas, estaban empezando a preocuparse de para que ese hombre las iba a utilizar.
-¡Wendy, chicas!- Grito Charle, la cual estaba amarrada en otro punto alejado de las demás.
-Que linda la preocupación de esta gatita. Despídete de tus amigas, llego la hora de hacer a este mundo mío-
El hombre lanzo un rayo carmesí a la esfera de la estatua e inmediatamente los ojos de la estatua se iluminaron de un color rojo. Los brazos de la estatua se levantaron hasta quedar arriba de la cabeza, la esfera en las manos de aquella figura empezó a brillas para luego esta lanzara unas hileras de luz color cian hacia los cuerpos de Lucy, Wendy y Erza.
Las magas empezaron a sentir la vista perdida y el cuerpo pesado, era como si el alma estuviera abandonando sus cuerpos. Erza y Lucy vieron con sus últimas fuerzas como el cuerpo entero de Wendy empezó a brillar y después de un resplandor que las cegó momentáneamente, el cuerpo de la peli azul ya no estaba.
-¡Wendy!- Charle no pudo evitar gritar y sollozar al ver que su amiga y dueña se había evaporado por completo.
-Tranquilas, pronto se reunirán con ella- Soltó con malicia el azabache.
***
En el bosque de las cercanías de la guarida, Gray, Gin, Zele y Nanatsu se dirigían al extraño edificio que divisaron a lo lejos. Cuando despertaron después de aquel resplandor se dieron cuenta que se habían separado del resto, el grupo se mantuvo andando por el extraño territorio hasta que distinguieron el extraño edificio a la lejanía. Sin perder tiempo, el equipo se dirigió sin demora hacia aquel edificio.
-Gray-san, ¿Cree que las chicas estén ahí?- Pregunto el peli plata.
-Es lo más probable, pero ¿Por qué expondrían su guarida así de la nada? No tiene sentido- El pelinegro se mantenía pensativo mientras continuaba corriendo con los demás.
-En cualquier caso esto nos conviene, podremos rescatar a Lucy-san y las demás sin problemas- Menciono Zele un tanto agitado por tener que correr. No es que el albino careciera de habilidad física, pero correr tanto no era su punto.
-Sin embargo, es probable que esos sujetos de antes estén en ese lugar haciendo guardia por los alrededores. Será mejor ir con cuidado- Lo dicho por Nanatsu puso en alerta a los demás. Si tenían que pelear, lo harían, todo con el fin de rescatar a sus compañeras.
Finalmente el grupo llego a la entrada de la guarida, notando que en el suelo debajo de la puerta se podían distinguir fragmentos de los que parecían 3 cristales: uno verde, uno amarillo y uno cian.
-¿Cristales?- El peli purpura tomo un fragmento y empezó a verlo con cuidado.
-Parece que estaban en la parte superior de la puerta. Justo ahí- Señalo el GS de hielo.
-Gray-san, ¿Cree que estas cosas mantenían la entrada sellada?- Pregunto el mago Silver Make al mayor del grupo.
-Es lo más probable. Ahora que caigo, parece que representan a esos sujetos que nos encontramos antes, al parecer ellos eran como las “llaves” para abrir la entrada. Si ya están rotos, supongo que Natsu y el resto los encontraron y lograron derrotarlos- Concluyo el mago Ice Make.
Los muchachos asintieron, por supuesto que el DS de fuego era muy fuerte, también el resto de sus amigos lo eran y sabían que estos no permitirían a esos desalmados salirse con la suya.
-Bien, será mejor entrar de una vez. Si Lucy y las demás están dentro, encontrarlas cuanto antes es nuestra prioridad ¿Esta claro?-
Tras la orden del mayor, el grupo entro rápidamente en la guarida para localizar a las magas secuestradas.
***
En otro lugar, Lu ayudaba a Filia a llegar al punto donde estaba la guarida. Después de mucho caminar entre la espesura del bosque y debido a las heridas que había sufrido la DS del rayo en su batalla contra Besta, las chicas tuvieron que andar de forma tranquila hasta que pudieron divisar el edificio misterioso.
-De seguro Erza-san y las demás están ahí, supongo que el resto ya abra llegado a ese lugar ¿No crees Filia?- Menciono la maga re-equipaje a su compañera.
-Sí, espero que se estén bien. De otra forma, tendremos que liberarlas a las malas-
-¡No pelearas en tu estado oíste! De ser necesario peleare yo, pero tú no mueves ni un dedo ¿Quedo claro?-
-Bien- La peli chocolate bufo a lo cual su compañera soltó una leve risa.
Ambas chicas continuaron con su andar, cada vez más acercándose a la guarida de los villanos.
***
En otra parte, Kaien también se dirigía tranquilamente al edificio. Debido a su pelea contra Devian, este no contaba con todas sus energías para si quiera intentar correr. El chico de coleta continuaba con su andar hasta que la voz de alguien llamo su atención.
-¡Kaien!-
El nombrado giro su vista y ahí estaban Ren y Natsu. El primero se le acercaba rápido mientras el otro se dirigía a paso tranquilo ya que tenía un peso extra en sus espaldas.
-No te ves nada bien Ren, ¿Qué les paso a tus brazos?- El DS de hielo estaba asombrado al ver las quemaduras en los brazos del azabache de mechón blanco.
-Jeje, larga historia. Tú tampoco te ves tan bien que digamos- Menciono el GS de agua al ver los golpes y cortes que tenía el contrario.
-También es larga historia-
En eso Natsu se acercó a los dos chicos, a lo cual Kaien pudo notar que el peli rosa tenía a alguien en sus espaldas.
-Ese es…-
-Mi hermanito está bien, bueno en parte-
-¿Por qué esta inconsciente? ¿Acaso lo golpeaste Ren?-
-Él no lo golpeo ni nada. Fui yo el que lo dejo inconsciente- Dijo Natsu llamando la atención del chico de coleta.
-¿L-Lo noqueo?-
-Bueno…- El heterocromatico soltó una risa en señal de burla. –Se podría decir que Natsu-san lo dejo “seco”, por así decirlo-
-¡¿Qué?!- El DS de hielo se puso rojo al instante por lo dicho por el mago de agua.
-No lo malinterpretes, Kaien. Lo dejo sin poder mágico, por eso está dormido- Concluyo el DS de fuego.
-Y de qué forma…-
Natsu enfureció y le dio una patada a Ren haciendo que este se queje y sacando una risa de Kaien. Los chicos decidieron continuar juntos su recorrido hasta el edificio que el pelinegro de coleta les mostro. En su andar, el peli rosa observo de reojo a Yoshito, la forma en la que el menor dormía de forma tan tranquila en su espalda le saco una ligera sonrisa, ahora solo faltaba rescatar a Lucy y las demás, y él lo conseguiría a cualquier costo.
Tanto el heterocromatico como el DS de hielo se preguntaban si sus amigos ya estarían en ese edificio, peleando contra los que estuvieran ahí e intentando liberar a las magas secuestradas.
***
Dranzzer observo con sonrisa maliciosa lo que había logrado, Lucy y Erza ya estaban inmóviles y sus cuerpos empezaban a desprender aquella luz que antes había rodeado a la pequeña DS del cielo. Ambas chicas fueron finalmente rodeadas por la luz y terminaron absorbidas por la esfera de la estatua, esta última empezaba a brillar en un tono morado fuerte.
-Ahora, solo faltan el corazón y el alma- El oji rojo giro su mirada a Hikari y Andrés mientras alistaba su cetro para ordenar a la estatua absorber a las últimas piezas de su rompecabezas.
El mayor estaba a punto de lanzar el rayo hasta que unas lanzas de hielo hicieron que este retrocediera.
-Con que tú eres el jefe de esos ladrones…-
Gray y el resto habían analizado toda la guarida, encontrando algún que otro guardia que protegía las habitaciones pero no encontrando a ninguna de sus compañeras. No fue hasta que Gin encontró las escaleras y estos subieron hasta el techo, donde encontraron al adulto con los otros dos chicos.
-¡Hikari!- Grito el peli plata pero no obtuvo respuesta.
-¿Qué fue los que les hiciste?- Cuestiono el mago Ice Make al susodicho pelinegro.
-Eso no tiene nada que ver con ustedes, magos entrometidos- El mayor golpeo el suelo haciendo que algunos círculos mágicos aparecieran y que acto seguido, columnas de piedra emergieran para golpear a los magos de Fairy Tail.
Los magos esquivaron los ataques y fue Gray quien destruyo las rocas con ayuda de su magia.
-Parece que es muy fuerte Gray-san, será mejor ir con ojo contra el- Menciono Zele al mayor del equipo.
-Si le parece bien Gray-san, Zele y yo lo distraeremos mientras usted y Gin rescatan a Hikari- Propuso Nanatsu a lo cual tanto el albino como el resto asintieron.
Tanto DS del agua como GS del hielo se pusieron en guardia mientras Gray y Gin se acercaron a donde estaban la peli rosa y Andrés, pero estos fueron detenidos en secos por una fuerza invisible.
-¿Creían que sería tan ingenuo y no tomaría medidas sabiendo del fallo de mis estúpidos secuaces? Están subestimando a vuestro enemigo- El mayor lanzo un rayo carmesí que tanto Nanatsu como Zele esquivaron.
-Gin, tendremos que romper esta barrera por nosotros mismo mientras Zele y Nanatsu lo distraen-
-Entendido-
Ambos magos empezaron a atacar la barrera con ayuda de sus magias, mientras tanto el peli purpura como el albino empezaban a atacar al maestro oscuro.
¿Lograran los magos salvar a Hikari y Andrés?
¿Podrán detener a Dranzzer antes que el ritual este casi completo?