Juego Finalizado
¿Qué hacer ahora?
Un cuerpo deformado, mutilado e inhumano. La blancura de las escamas asusta más que la ausencia de tu fría sangre.
El bosque se consumió, la vela se apagó, la oscuridad ha cedido. Ya no queda nada, solo una triste carcasa tirada a un lado.
Patético. Siempre he sido tu más fiel sirviente, tu más peligroso enemigo, tu más ardiente juguete. Y has perecido a manos de otro.
Pensé que la partida duraría más, que seguirías jugando hasta caer rendido, hasta que tu alma desapareciera fruto del desgaste. Pensé que era yo el muñeco y tú el titiritero tensando los hilos, pensé que no serías tan arrogante para cometer dos veces el mismo error.
El silencio es todo lo que queda; tus palabras venenosas, tus miradas llenas de hipnotismos, mis ojos impenetrables, mis sonrisas sardónicas. Todo está muerto.
Siento el mundo derrumbarse, vaciarse de todo. Nunca había pensado más allá de este juego, no había pensado más allá de tu manipulación.
He sido siempre un muñeco en tus manos. Y ahora que los hilos se han cortado, que la mano queda laxa a un lado, ya no puedo moverme. ¿Qué ambiciones quedan? Tan pueril suenan cosas como venganza, dominio o vida.
Soy un juguete roto, usado hasta su máximo y ahora echado de lado abruptamente. Creo que en estos casos la gente siente desesperación, miedo, incluso ira. Pero nada de eso me recorre, solo estoy aquí, mirando. Mi corazón también debe de ser frío metal.
El fuego que te ha consumido ahora amenaza de engullirme, deslizando sus calurosas brasas en flameantes oleadas. Y no me muevo, yo no puedo desear, no puedo sentir, no puedo vivir… ¿vivir? Pero qué digo. Nunca he estado vivo, por eso tengo un miedo horrible a la muerte.
¿Es qué alguien que no ha vivido su vida puede morir? O solo se consume en su pena sin dejar nada atrás.
Bueno, ¿qué le vamos a hacer?
Estoy sintiendo una nueva mano coger el hilo de mi destino. Esta vez no es un extraño, ni alguien que pueda morir antes que yo. Al mirar arriba solo veo un reflejo de mi sonrisa y mis ojos inescrutables.
Ha sido divertido, han sido unos grandes años llenos de crecimiento. Pero ahora ha llegado el final:
El juego ha terminado… y he ganado.