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Caballeros pesados por shi san

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Notas del capitulo:

Gracias por dejarme comentarios :) de verdad que me hace sentir genia! 

Perdon por la narracion loca que tuve en el capitulo 5, creo que me emocione demas y no sè...

Espero les guste este capitulo :)

Capítulo VI: Atrapado.

 

       Mü abrió los ojos y miro la claridad molesta. Al voltear el rostro vio a un Milo durmiente con un antifaz negro. El tibetano se levanto y sintió dolor, estaba adolorido por todo el asunto de la noche pasada, miro el reloj y ya eran las once de la mañana, todo tenía un toque de surrealismo sorprendente.

     Él sintió esa sensación de temor y de no saber qué hacer como un deja vu. Era una escena tan surrealista. En el baño duro casi una hora en asearse mientras que Milo se levantaba con el sonido de la ducha.

-¿Milo? ¿Quién está en la ducha?- Esa voz fría que dejaba desorientado al escorpión venia de la entrada.

-Creo que es Mü- Dijo estrujándose los ojos.

-O sea que también te acostaste con él, vaya joyita que salió el tibetano ¡me largo!- Decía un francés recio.

-¡No! Yo solo estaba usando el baño, te lo dije antes que Milo y yo somos amigos- Decía un hermoso joven que salía de la ducha con una toalla y con su pelo húmedo.

     Camus lo observo y pudo notar tristeza además de que sabía que Saga podría ser bastante engañoso a veces así que lo dejo pasar.

-Quiero desayunar contigo, Milo. Estaré en la cocina- Salió galante del cuarto.

      El de pelo malva al entrar al baño se quedo quieto ya que su mano fue sujetada.

-Estoy contigo, sube para que desayunes también- Milo le guiño un ojo y le sonrió.

 

-¿Y Camus?- Pregunto Mü sentándose con cuidado a lo que Milo torció la cara por odio a Saga.

-Él discutió, si a eso se le llamar discutir, solo se fue pero estará bien-

-Qué paso- Dijo sirviéndose jugo de kiwi fresco mientras June dejaba tostadas en la mesa y salía de allí.

-¡Buenas! Mayor desastre el de ayer- Era Aioria.

     Mü abrió sus ojos. Tenía miedo, después de todo había estado con el novio del hermano de su amigo ¡uf!

     El leonino se sentó y se sirvió jugo. Miraba atentamente al tibetano que solo esquivaba la mirada a la primera pero a la segunda lo miro.

-Oye Mü, no sabía que andabas con Saga. Mi hermano estaba bastante triste y furioso ayer-

-Lo siento, no estaba enterado- El pelo malva bajo el rostro y sus cabellos se escurrieron tapándole el rostro.

-Creo conocerte, sé que no eres un mal chico-

-Me voy- Soltó yendo al cuarto.

     Cuando llego al cuarto tomo su cartera y se amarro el cabello en su habitual cola baja para mirar su celular con la esperanza de hallar un “lo siento”, tristemente no fue así, aunque estaba bien porque no quería verle de nuevo a ese creído de Saga aunque en lo más recóndito de su alma el imploraba verlo de nuevo y pronto.

     Mü subió las escaleras y llego a la cocina para atravesar el salón.

-Oye, te llevo. Perdón por comportarme odioso hace un rato es que nunca vi a mi hermano en el estado de ayer así que solo…- Se rasco la nuca el leonino.

-Está bien, gracias- Le sonrió Mü como era costumbre.

 

      Lo que nadie sabía es que esa misma noche Minos se llevaba a Albafica algo ebrio en su Mercedes-Benz G-Class plateado( http://images.hgmsites.net/sml/mercedes-benz-g-class-suspension-articulation_100174401_s.jpg ).

-Demonios ¿Qué es lo que me rociaste?- Decía un muy confundido pisciano en el asiento del auto.

-¿Por qué aun no estás inconsciente?- Minos se sorprendió pero de igual arranco.

-He estado en contacto con sustancias toxicas desde muy pequeño, dime qué pretendes- Hablo Albafica más mareado que cuerdo agarrándose el rostro.

-Nada, no estoy obligándote a nada-

-No puedo ni sostenerme, me rociaste ¡eso! Déjame en mi casa-

-Está bien, vamos para allá- Se relamió el de pelo plateado.

    Minos llego a su departamento y al estacionarse miro al asiento del copiloto viendo al dueño de sus sueños sangrientos y sexuales, donde el agarraba entre hilos a ese hombre y lo maltrataba hasta partirle los huesos pero siempre Albafica terminaba con su vida.

    Paso el hermoso brazo del pisciano dormido por su cuello para levarlo a rastras al ascensor. Marco el numero “25” cerrándose las puerta. Noto como Albafica entrecerraba los ojos.

     Abrió la puerta de aquel departamento oscuro y encendió con su mano libre la luz. Dejo notar paredes marrones cual madera con muebles blancos y ventanales enormes de vidrio con cortinas del mismo color corridas. Pasó de largo al cuarto y acostó en la espaciosa cama de sabanas grises al de pelo largo y liso.

     Se quito la chaqueta negra y se arremango las mangas de su camisa verde oscura. Abrió un cajón y saco un par de corbatas finas blancas lirio.

    Tomo las manos de ese ser divino dormido en su cama y las beso muy despacio, lo despojo del chaleco casual azul cielo y le desbrocho la camisa blanca, le rodo los pantalones jeans para quitárselos y dejarlo en bóxers blancos.

     Albafica sabía lo que Minos le hacía, este ya estaba recuperándose del roció que le había echado Minos sin embargo se sentía pesado y no veía al pelos plateados por ningún lado. Si, el tenia un interés por Minos pero de que tu crush pasara a ser un maniático que amarraba a las personas y que usaba sustancias extrañas para aturdir era demasiado. Cuando quiso moverse se dio cuenta que estaba atado de ambas manos desde el espaldar de la cama de cabillas negras.

     Este inspecciono más allá y en el sofá marrón brillante que daba justo al frente de la cama estaba Minos de piernas cruzadas mirándole mientras sus brazos estaban a los lados.

-¿Te vas a quedar allí toda la noche?- Le dijo Albafica con voz fuerte.

     Minos quería tocarlo y hacerlo suyo pero a la vez no quería. Aunque todo se reducía al hermoso de Albafica en su cama, a su disposición.

     Albafica era alguien un tanto pacifico y sabia analizar las situaciones aunque estaba ebrio. Él era el atrapado sin embargo esa figura en el sofá parecía el que estaba atrapado. Minos tenía un problema a la hora de sacar sus emociones y deseos ( https://www.youtube.com/watch?v=-xgy2cr-Ltc ).

-¿Me amas?- Sonrió felinamente Albafica.

     Minos solo se movió algo afectado.

-Minos, ven de una vez-

-Yo amarre a aquella chica-

-La amarraste porque te gustaba… además que ella no era exactamente una blanca paloma-

     El pisciano había sido el confidente de la chica que acusaba a Minos de abuso y acoso. Sin embargo un día asistió a Albafica llorando y confesándole que aquel profesor la había amarrado con su consentimiento solo quería que el profesor siguiera la relación pero Minos estaba seguro en no tener ya nada que ver con la alumna ya que no la amaba y no tenían nada en común.

-Ven Minos-

     Minos se quito los zapatos negros brillantes y fue directo a donde estaba el sujeto amarrado. Lo beso y comenzó con las caricias constantes en aquella piel blanca, su pecho, sus pectorales, su vientre. El azulino se encorvaba un poco.

     Subió a los labios del pisciano para darle un profundo beso francés, esto excito, ambos se comían a besos de pronto una mano suelta tocaba y amasaba el miembro de quien estaba apresado con aquellas corbatas convertidas en cuerdas de seda.

     Minos abrió un cajón al lado de la cama y saco un lubricante con un dibujo de chocolate. Abrió la tapa y se sorprendía de lo masoquista que podría ser su amado, llevo su boca a una de las tetillas expuestas y comenzó a lamer lo cual era una tortura para el otro, otra lamida y un espasmo con un jadeo largo. Se tardo más lamiendo aquellos botones en sí.

-¡Ya Minos!- Le grito el pelo celeste.

     Este sonrió sádicamente y vertió lubricante en su mano que fue directo al esfínter del atado ya quería tenerlo. Sus dedos se hundían con dificultad en la cavidad trasera hasta que pasaron y con un poco más de lubricante podía mover y meterlos buscando que Albafica no contuviera el malestar sino que le agradara.

-¡Minos! Hazlo, si no lo haces ¡te daré una patada que vas a ir a chocar contra el mueble!-

-Oh, ok dame un momento- Dijo Minos que con su miembro duro se posicionaba para entrar en aquel manda más que se veía tan delicado pero tan fuerte la verdad.

     Este le embistió recibiendo como respuesta un grito ahoga del otro. Minos siguió moviéndose y escuchando los gemidos de su amante, ambos se necesitaban.

-Siempre quise que me agarraras así jajaja-

-Quizás bebiste mucho-

-Eres un imbécil, muévete más fuerte ¡Allí! Ah…- Derramo Albafica

 

     A la mañana siguiente, el reloj plateado con incrustaciones de gemas negras marcaba las trece y media de la tarde Albafica lo vio con su rostro de recién levantado sin camisa. Se levanto en la cama y arrugo su rostro sobándose la espalda y suspiro.

-Demonios, me duele el trasero- Murmuro para él.

     Miro alrededor y desconoció todo ¿Qué había pasado? Fue cuando vio a un sexy Minos durmiendo boca abajo aunque la baba le restaba puntos, Albafica sonrió sin embargo…

-¡Rayos! ¿Qué paso?- Dijo en voz alta lo cual hizo despertar a un muy desorientado profesor durmiente.

-Qué pasa, hermoso- Se rasco el cabello Minos.

-¡Mis muñecas están moradas!-

-Oh, lo siento pero no quisiste que te desatara hasta que terminamos-

-¿Terminar? ¿Nos acostamos?-

     Ya el plateado se asusto e hizo una modesta ecuación en su cabeza: Cerveza + Vino + roció de cloroformo = Posible pérdida de memoria.

 

     Noviembre tocaba sin previo aviso y con ello el cumpleaños de Milo. Camus estaba bastante indeciso con qué darle al escorpiano que se jactaba con que Mü le haría un pastel de fresas con chocolate blanco y de allí se irían a un Pub nuevo que había abierto Albiore, un conocido suyo.

      Ya era 6 de noviembre, el cumpleaños y Camus llego temprano a casa de su novio con una preciosa esclava dorada de regalo pero no le gusto ver al carnero de Mü allí mientras que Milo se desvivía por darle de comer un pudin de caramelo, el francés tocio para que le notaran pero el tibetano estaba muy enfrascado con aquel sabor y Milo amaba ver el rostro de su amigo lleno de felicidad al comer dulce.

-¡Milo!- Grito Camus.

-No grites, es mi cumpleaños y Mü necesita concentración para hacer mi pastel-

-Prefieres estar con ese… que conmigo ¿no es así? Entonces te tengo noticias, te quedaras sin novio en tu cumpleaños- Destilo frialdad el acuariano al lanzarle la caja negra terciopelada con un lazo rojo. Salió de la cocina pero justo sintió la mano de su amado en la entrada de aquella casa.

-No seas así, esta pulsera de oro es hermosa aunque lo mejor de mi cumpleaños será estar contigo- Le susurro Milo en el oído con toda una sinceridad que abrumaba mientras se guardaba la pulsera en el bolsillo.

     Camus se volteo y le beso profundamente quien tenía el cabello azul agarrado en un moño cebolla alto, lo tomaba de la cintura y lo apegaba más a él.

-¿Quieres darme mi regalo ahora?- Murmuro el escorpión  colando su mano en su espalda por debajo del suéter negro largo tejido y la camisa blanca de finas rayas horizontales verduscas.

     El acuariano le encantaba la atención que tenía el otro por él pero no soportaba al tibetano de quinta resbaloso así que acepto.

      Pasaron tomados de la mano bajando las escaleras donde Mü cocinaba y hablaba por teléfono con Aldebarán que iba a llegar en cualquier momento para probar el pastel.

     El pelo largo se quito el suéter y abrazo a su amante. Lo beso en aquella tranquila recamara. Milo reacciono lanzándolo en la cama para subírsele encima y quitarse la camisa dejando notar el tronco y brazos de un griego demasiado atractivo. Lamio los pectorales del de abajo subiendo la camisa hasta el cuello del otro.

-Ah- El acuariano al que se le desparramaba los cabellos por toda la cama gemía, la verdad es que amaba a Milo.

-Sé mío o no te tocare jamás- Enjuicio el pelo azul lamiendo y succionándole el cuello a la vez agarrándole las manos arriba de la cabeza.

-Soy tuyo, Milo…- Se retorció deliciosamente el acuariano bajo su amante.

     El mencionado sonrió como todo un cazador venenoso. Sus manos bajaron en busca del miembro de su preciado amante, su rostro bajo para succionar una y otra vez, y saber que antes del orgasmo comenzara a dilatar el orificio que estaba a su merced ya que le había arrebatado los pantalones y ropa interior.

-No… no me gusta esta parte- Torció su rostro Camil.

-Lo sé, pero deja que te acostumbres-

     Milo saco sus dedos al sentir esa zona bastante flexible lo coloco boca abajo (en cuatro) al de pelo largo para masturbarse un poco e ir a introducírsele, lo cual hizo de una vez.

-¡Ah! ¡Milo idiota!- Regaño Camus entrecerrando los ojos.

     El griego después de un rato de estar aguantándose comenzó a moverse al sentir como por medio de sus besos, lamidas al cuello y boca de Camus este se había arrimado más a Milo.

     Las arremetidas comenzaron bruscas, Milo quería hacer que su novio se derritiera y lo embestía por diferentes ángulos…

-Milo- Rogo en un grito ahogado el pelo largo.

    Este estaba dándole en el punto correcto de placer, era tan interesante y exquisito tener a una persona como el acuariano bajo de él. Milo se detuvo.

-¿Milo? Ah… ¡muévete!-

-Jeje lo que tu digas amor de hielo-

    Y de nuevo las embestidas llegaban en su máximo esplendor…

 

      A la final Milo no fue a ningún pub porque se quedo en casa a picar el pastel y brindar con sus amigos, una vez que todos se habían ido por la noche esta singular pareja tuvo sexo desenfrenado una vez más pero en la cocina.

Notas finales:

UF! Iba a actualizar mañana lunes pero no, mejor actualizo el viernes, alguna opinion o de esas criticas que rompen a cualquiera ?Dinero? pues, dejenlo en la cajita blanca de abajo ^w^/

 

PD: En el siguiente capitulo...

-¿Te llevo a la enfermería?- Le pregunto el pelo azul mayor, mirando unas ojeras bajo a aquellos ojos turquesas.

-Saga- Hablo el tibetano tratando de limpiarse las lagrimas.

-No, estoy bien-

-No estás bien-

-Está bien, solo déjame- Le dijo Mü bajando la guardia y alejándose, se sentía lo suficientemente cansado como para tener que lidiar con el lio que estaba formado en su corazón y en su cabeza.

-Está bien- Saga se separo y justo venia Milo quien lo fulmino con la mirada.

--No te pierdas el 7mo capitulo...

Capítulo VII: Jueves de película.

Seiya: Y tù, has sentido el poder del cosmos?

Milo: Mira Seiya, largate de aqui que tu no obtuviste el papel para este fic!

Death:Es que el es como el arroz, quieres estar en todas parte -_-

Seiya: !! T-T

Escritora: Ay Seiya TuT despues sera... gomenasai


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