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Caballeros pesados por shi san

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Notas del capitulo:

Hola... 

Capítulo III:  ¡Con calma!

 

      Aioria se detestaba por ser tan cobarde y no seguir en aquella mesa disfrutando de la compañía de Shaka quien veía Economía II con él el año pasado. Cuando ya iba a ponerse los audífonos sintió una presencia y volteo.

-Shaka- El castaño no podía hablar más, sus palabras parecían volverse nada ante el rubio.

-Aioria, solo quiero hablarte que Frodi invento el rumor que dejaste a la profesora Marin embarazada. Una mala jugada a costa de tu novia Lyfia-

-No- El castaño se armo de valor.

-Sé que no tiene nada que ver conmigo pero accedí a hablarte de eso porque fuiste mi compañero y en guerra visada no muere soldado- Dijo el de signo virgo con un atisbo para irse.

-Espera, Lyfia no es mi novia pero Frodi se que solo quería buscar algo para molestarme, te agradezco tu preocupación- Sonrió cálidamente cuando se dio cuenta de que tenía un chance al ver como su compañero se alejaba.

-¡Shaka! Me preguntaba si quisieras intercambiar números para estar en contacto- Se acercaron.

-Claro, préstame tu celular-

     El leonino desbloqueo su móvil y se lo paso al de signo virgo quien le escribió su número y su nombre.

-Envíame un mensaje luego y te agregare, no vemos- Se despidió con un gesto en la mano el de cabellera larga y dorada cuando venia Shion quien tropezó un poco con el estudiante.

-Ten cuidado, ¡Dios! Se la vive con los ojos cerrados, me pone nervioso a veces- Murmuro Shion siguiendo su camino a la cafetería.

 

Caja de mensajes para: Saga // Mü // Aioria // Aioros // Agora // Shiva // Shura // DeathMask // Afrodita // Dohko // Kágaho // Minos // Shaina // Lune // Orfeo // Euridice // Myu (Papillon) // Pharao // 50 personas más…

“Fiesta en la casa de Milo este 19 de Septiembre a las 8 pm motivo por el cumpleaños de Shaka”.

 

-Fiesta- Se alegro Aioria riendo de medio lado sentado en el salón mientras recibía el mensaje y se alegraba de que Shaka estaría allí.

-Su turno joven Lightning- Desdeño el profesor Degel desde su escritorio ya que Stardust había terminado de exponer  y la lamina estaba en el punto correspondiente de Aioria.

     Degel tosió reuniendo paciencia.

-¡Lightning!- Exclamo el profesor de Geografía económica II.

-Profesor- Se levanto de inmediato y comenzó a exponer notando como la diapositiva tenía su parte. Fue al frente y rebobino información.

-Hola, soy su compañero Aioria y les explicare la sustitución de importaciones a la sustitución de exportaciones; en primera plana destacare un ejemplo dado por el proceso de internalización de capital dentro de estructuras monopólicas del capistalismo desarrolladas en la segunda guerra mundial donde se uso el ciclo de mercancías influyendo en inversiones directas a sectores agrícolas y de minería además de hacer productos masivos en repatriaciones de benéficos, de esta data algunas teorías clásicas del imperialismo…-

 

      El tibetano salía de clases sin sus dos amigos más cercanos porque habían quedado con ayudar a Degel con el equipo de exposición que habían usado junto a Shura. El de largos cabellos malva que no se había recogido sus cabellos hoy quería explorar un poco ya que faltaba bastante para la próxima hora.

     No estaba mal la universidad, al día tenía un promedio de tres a cuatro materias vistas y el tiempo restante que le quedaba era para salir al cine, ir por pizza con sus amigos o quedarse en casa escribiendo el borrador de un libro que llevaba por título: El misterio de las estrellas. Habían sido datos recogidos de personas Tibetanas, costumbres cristianas y también tenían creencias latinas. Los editores solo querían leer aquel libro que él escribió lleno de misterio y brillo.

      De repente Mü había llegado a un enorme salón donde el techo era descubierto pero tenía especie de malla transparente, parecía un invernadero donde había muchas rosas plantadas. Mü quedo maravillado por aquellas rosas, nunca pensó que al abrir esa puerta algo así aparecería. Luego vio que en el centro estaban plantadas unas rosas blancas que parecían perfectas y a pesar que tenía un cartel que decía “Cuidado, rosas toxicas” pues, no le importo ¿Qué tan peligrosa podría ser una rosa? Su mano se acercaba.

-¡Alto! Mü ¿No es cierto?- Una voz delicada atajo al cabellos malva.

-Disculpa ¿Afrodita?-

-Sí, pero nadie puede entrar aquí excepto mi hermano Albafica y yo. Aquí es donde se cultivan las rosas para los eventos más selectos en relación a la institución y con eso hacemos experimentos para buscar la rosa perfecta. Sin embargo esa rosa que ibas a tocar es muy toxica podrías morir en cuestión media hora- Decía Afrodita batiendo su cabellera hacia un lado y agarrando una rosa roja para olerla.

-Hey ¿Quien eres tú? Pero más importante, aléjate del centro- Decía con una fuerte voz un hermoso hombre que entraba.

-Soy Mü, señor-

-Soy Albafica ¿Cómo entraste?-

-La puerta estaba abierta- Dijo como lo más obvio.

-¡Afrodita! ¡Te he dicho mil veces que no me dejes la puerta abierta! ¿Qué harás si pasa algo malo? Sabes que es responsabilidad nuestra- El pelo celeste estaba furioso con su hermano menor que solo se cubría con aquella rosa roja.

       Mü salió de allí poco a poco y luego vio como su compañero Afrodita salía corriendo a un lado de él haciendo que Mü tropezara con un hombre pelo plateado y largo quien solo lo miro para sonreírle y entrar en aquel hermoso salón del rosal prohibido.

 

-¿Minos? ¡Dios! Y Afrodita no aprende, no cerró la puerta al salir- Albafica tenía una libreta en la mano escribiendo algunas notas.

-Voy a cerrar con llave- Dijo el pelo plateado cerrando.

-No, salgamos. No quisiera que tocaras algo y te intoxicaras- Soltó Albafica haciendo un gesto para salir cuando sintió una mano que le quitaba la libreta y su lapicero para llevarlo a un rincón.

-¿Minos?- El corazón de Albafica estaba intranquilo y nervioso al tener a su colega tan cerca.

      Preguntaran ¿Desde cuándo se conocían? Cuando el pisciano entro a dar clases hacia tres años, Minos ya  daba clases en la Unimet y comenzaron a hablarse a raíz de una discusión acerca de una estudiante que quería demandar a Minos por abuso sexual, Albafica estaba totalmente en apoyo a la pequeña estudiante hasta que Minos saco un video donde se veía explícitamente que la estudiante era la que había hecho la propuesta sexual. Rose apenado con Minos se disculpo y comenzó una amistad amena entre colegas no más, no menos.

-Eres…-

      “Hermoso”, eso era lo que le quería decir Minos a ese hombre de ojos azules con ese lunar debajo de su ojo izquierdo pero sabía que no podía decirlo aun.

-Eres bueno cultivando rosas- Soltó el pelo plateado alejándose.

-Oh, antes de irme quería ver si tienes un tiempo para ir una pequeña fiesta a la que me invitaron-

-Me parece bien, me dices la hora y el lugar- Sonrió Albafica, a pesar de que Minos le hacía provocar desconfianza pero también le inducía un pequeño susto en el pecho que lo tildaba de “emocionante”.

      Minos iba por ese desierto pasillo con la rosa roja que agarro sin permiso de aquel salón destruyéndola con sus manos para luego lamerla y dibujar una malévola sonrisa en sus labios.

-Albafica- Susurro mirando atentamente a la nada o solo al recuerdo de aquellos ojos.

 

-Oigan ¿soy yo o el profesor Minos tiene un rostro más sádico de lo normal?- Decía DeathMask viendo la agenda que decía: ¡Propiedad de Afrodita Rose!

      Estaban en la cafetería, en una mesa estaba cáncer, aries, escorpio, capricornio y leo.

-Bueno ahora que lo dices, creo que si- Dictamino entrecerrando los ojos Milo pero no le dio importancia.

      El de cabello largo y escalonado azul índigo se acerco más a su amigo ariano mostrándole un video algo gracioso para disfrutar de la cercanía y tocaba su cabello de vez en vez.

     Como en cualquier drama alguien desde el otro lado de la cafetería desdeñaba frialdad no le gustaba para nada aquella escena.

 

-Airos ¿Nos vamos?- Saga le preguntaba casi rogando a Aioros.

-Sí pero deja darle esto a mi hermano- Dijo el sagitariano dirigiéndose a la mesa de los muchachos.

-¿Qué es?- Cuestiono el leonino.

-Son unos documentos que Regulus necesita, creo que esta noche llega a la casa y como no llegare a dormir hoy, te lo dejo. Adiós muchachos- Se despidió amable Aioros que era arrastrado por el geminiano de porte excelente y cabellera cual dios del Olimpo.

 

-Saga, sigues así y me romperás la camisa- Dijo Aioros acomodándose la camisa roja al entrar en el Lamboghini azul del geminiano ya que su amigo no dejaba de jalarlo al auto.

     Una vez estuvieron dentro Saga lo tomo brusco de la barbilla y comenzó a besarlo como si no hubiese un mañana, saboreando la lengua del sagitariano para luego irse al cuello pero fue detenido por Aioros.

-No quiero chupones, no otra vez Saga. Tomémoslo con calma ¿Ok?- Dijo serio el castaño oscuro.

-No, te ayude con toda esa basura de caridad y del programa de limpiar tus playas para que estuvieras libre un rato para mí- Desdeño Saga arrancando rumbo a su departamento, lejos de ese mugroso castillo.

     ¿Cómo? ¿Cuándo? Bueno, estos caballeros andaban juntos desde la primera semana de clases ya que Saga se unió al grupo de “Cuida tu medio ambiente” del castaño oscuro (cosa que se le hacía bastante fastidiosa al geminiano). El tercer día se quedaron hasta tarde creando propuestas y arreglando el salón designado en el último piso de la torre este. Se embriagaron por celebración a la inauguración del club y fue allí donde Saga aprovecho a llevar al buen Aioros al salón de psicología que estaba desierto.

      Claro está que géminis es un signo de aire que le gusta hablar y le saca el lado aventurero que posee por naturaleza el sagitariano, sin embargo al sagitariano le gusta hablar también. Ambos hablan pero ninguno se escucha. Para géminis la verdad es relativa y para sagitario la verdad es la verdad  así que ¿Hasta cuándo durarían estos dos caballeros?

 

      Saga abrió la puerta del departamento el cual tenía un modesto y elegante color marfil con muebles negros y más allá de la isla estaba una cocina espaciosa y calmada.

-Bienvenido- Le sonrió Saga a Aioros mientras se rascaba la nuca.

-Tu casa es genial, en casa a veces esta desordenado un poco- El sagitariano veía todo atento.

     Saga le beso el cuello lentamente, este sabía que Aioros no estaba seguro de la relación lo cual hacia que el de cabellos largos entrara en pánico ya que trabajo duro para que ninguna mosca muerta se lograra acercar mucho a su compañero.

-Saga…- Suspiro Aioros. –Sé que tu hacías que todas esas chicas no duraran de novias conmigo- Esto detuvo en seco al geminiano.

-Pero está bien, quizás estabas celoso aunque ese no era el camino. Debiste de decírmelo, siempre creí en ti a pesar de la pelea que tuvimos cuando nos conocimos-

-Por favor, no me rechaces- Saga susurro con su alma en las manos que tocaban el pecho del castaño quien ahora aceptaba los besos en su cuello.

     Saga lo sentó en el mueble para arrodillarse frente a él. Mientras lo besaba y sus cuerpos se juntaban lo más que podían accedió a abrir el cierre del pantalón de Aioros quien al detenerlo solo fue regañado entre dientes por Saga quien al sacar aquella hombría vio que estaba algo erguida y justo se la llevo a la boca sin pensarlo para succionarlo de una vez, no había duda que al ver a su compañero retorciéndose de placer le daban más ganas de hacérselo.

     Procedió a sacar los pantalones y seguir lamiendo hasta que sintió como un líquido pre seminal salía lo cual uso para lubricar la entrada.

-No Saga ¿Qué haces?- Aioros a pesar de ser un hombre valiente aquello lo asustaba un poco a la vez que lo llenaba de placer y curiosidad.

-Cuando estuvimos en el salón solo nos frotamos pero ahora solo quiero hacerte mío, por favor sé mío- Los dedos de Saga se adentraban con dificultad pero pasaban y duraron un tiempo con un vaivén para ver si lo encontraba…

-¡Ah, no! eso ¡Saga!- Dijo arqueándose el castaño.

-Mm.. Te encontré, ahora vas a sentir tanto placer como yo- Destilo el geminiano con su boca echa agua.

-Saga… el preservativo, no hay que hacerlo sin protección- Decía un perdido Aioros a lo cual Saga le fastidio un poco.

-Hasta en momentos así no dejas de ser cuidadoso, soy tan masoquista contigo- Justo saco un condón de su pantalón, abrió el empaque plateado y con ayuda de Aioros se lo puso.

     Se subió al sofá y posiciono las piernas del sagitariano al lado de él para embestirlo de distintas formas y darle en el punto que  había encontrado antes.

      Saga se quito la camisa para dejar ver un amplio y sexy pecho trabajado, cuando hallaba la oportunidad entre las embestidas besaba Aioros que se le hacía demasiado hermoso gimiendo de a poco. Al cabo de un rato mientras que Saga también masturbaba a su novio sintió como su pecho se llenaba de semen esto contrajo el interior del castaño haciendo venirse al de cabellos largos de frente sudada.

-Ya somos oficialmente novios- Sonrió Saga.

      Unos momentos después fueron al cuarto y allí descansaron bajo las sabanas blancas.

-¿Saga? Por eso te dije ¡con calma! debimos de hacerlo en la cama y no en ese incomodo sofá- Protesto Aioros golpeando a un Saga más dormido que despierto.

 

     Y así llego el lunes, de pronto se escucho la campana del almuerzo.

     Saga al lado de Aioros iban muy cerca caminando por la cafetería para irse a almorzar juntos a una mesa, había cierta aura en ellos que todos podían hallar.

-Hola chicos, me preguntaba sí han visto una agenda marrón que dice: “Propiedad de Afrodita Rose”- Dita estaba algo perturbado.

     En la mesa donde se reunión los mismos chicos a comer como Milo, Mü, Death, Aioria y Shaka. Estos solo le quedaron viendo…

-Ahora que lo dices, el viernes Death estaba revisando una agenda que decía exactamente lo mismo que tu agenda- Dijo Milo como si nada dándole de comer pudin de chocolate a su compañero Mü que parecía bastante incomodo pero por el dulce sabor valía la pena dejarse alimentar.

-¿Death? ¡Giovanni dame en este mismo instante mi agenda!-

-¡Auch!- Se sobaba la cabeza DeathMask por el golpe que le había dado el azul celeste.

-Solo lo ojeaba no es la gran cosa- El italiano reviso su bolso negro y saco la agenda pero antes se le acerco a Dita.

-Le diré a Shura que se meta a alcohólico como Wyvern para ver si así le paras a él- Susurro al oído de Dita mientras solo se reía.

     Dita abrió de par en par sus hermosos ojos ¿Shura? Jamás había pensado en él de esa manera.

Notas finales:

Jejeje les parecio rara esa pareja? O.o`pero bueno como dice la cancion: Lo que paso, paso, entre tu y yo, lo que paso, paso!- Jajaja No se, si tienen algo que decirme (o algun tomate que arrojar) dejenlo en la cajita blanca de abajo :) nos leemos el lunes (^w^)/


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