Capítulo IV: ¿Qué ceremonia?
Martes, ya el sábado seria la fiesta de Shaka y como siempre estaba muy atento, al bajarse del autobús que le dejaba relativamente cerca solo pensaba que clase de pastel se le haría más fácil de hacer a su amigo Milo.
-Pastel de nuez… pastel de coco, no lo sé- Murmuraba Mü.
Cuando ya alcanzaba a ver el catillo sintió una helada ventisca a lo cual reacciono y al voltear vio como se bajaba un muchacho de largo pelo verde jade de un Toyota 4x4 plateado. Este se acomodo su chaqueta de cuero negro y miro indiferente al ariano.
-No sé en qué clase de relación andas con Milo pero que te quede claro que no quiero verte más cerca de él- Desairó el acuariano quien se volteo.
-¿Camus? ¿No es así? Milo es un buen amigo y no creo poder cumplir tu petición además que no le veo el problema-
-Eso no te importa, solo no te acerques más a él o si no atente a las consecuencias- Ante aquellas palabras solo arranco su carro dejando en un dilema a Mü.
Mü suspiro ¿Qué podía hacer? Si ni siquiera conocía muy bien a ese tipo además de que a Milo lo conoció desde el primer día de clases es como si le llegaran y le dijera que no se acercara a su amigo Aioria, no tenía sentido.
-Amanecerá y veremos- Sentencio Mü cerrando sus ojos y siguiendo su camino al castillo.
-¡Mü!- Grito Milo desde el estacionamiento en las afueras del castillo.
Alli estaba su amigo con esa sonrisa sexy, no podía negar aquello, pero más que todo su amistad le gustaba mucho.
-Sabes que sabor pastel vas a elegir para hacer- Le pregunto el pelo malva largo tomado en una cola.
-Mm.. no lo sé aun, Shiva dijo que Shaka apreciaba mucho los pasteles hecho a mano y como le debo un favor, tengo que hacerlo ¿Qué dices tú?-
-Buenos días señor bicho, señor chivo- Aioria los alcanzaba desde atrás.
-Buenos días león dormido- Desdeño Milo.
-Cierto, Aioria de casualidad ¿no sabes que sabor de dulce le gusta a Shaka?-
Aioria retrocedía a la pregunta de Mü.
-No es que yo sea su acosador y que sepa mucho de él pero según mis fuentes a Shaka le gusta el dulce de leche y el coco–
-Tu fuente confiable es Afrodita ¿No?- Milo lo miro sospechoso.
El leonino puso su mejor cara de ingenuidad.
-¡Dios! ¿qué le diste a cambio de esa información?- Pregunto interesado el escorpión.
-Nada interesante solo se la intercambie por información del cuernudo- Dijo el leonino subiendo los brazos a su cuellos.
-¿Cuernudo? ¡ok!- Se dio cuenta el de pelo azul.
-¿Quién?- Mü si se perdía en temas como esos.
-Shura- Le sonrió Milo abrazándolo desde atrás y comenzando a aproximarse al salón cuando el pelo malva giro su cabeza y miro los ojos de un acuariano muy serio a lo lejos.
Ya eran las dos de la tarde y ya no había más clases al menos para el castaño leonino quien esperaba en uno de los pasillos un poco desiertos ya que Shaka le encantaba pasar tiempo meditando en el salón de yoga.
-Aioria- Dijo Shaka al salir de aquel salón.
-Quería preguntarte que regalo te gustaría recibir en tu cumpleaños- Decía el castaño acercándose a un rubio que dejo atraparse.
Aioria tenía una mano en la pared y al lado de su mano el rostro de Shaka.
-Aioria, un regalo es bien recibido y más si es algo que estimes regalar, lo material se acaba pero el sentimiento persiste- Shaka soltó sabio y seguro.
El leonino no dejaba de ver los labios del indio rubio cuando no pudo esperar más y se aproximo a este. Ambos estaban viéndose mucho en la cafetería e incluso en los pasillos últimamente.
-Aioria, no soy alguien que va jugando a los besos de pasillo. Sí tienes algo que decirme, dímelo y te responderé de resto no quiero estos acercamientos- Shaka paso caminando para alejarse de la vista del castaño que había quedado atónito sin saber que decirle.
¿Le había rechazado?
Justo pasaba como alma que llevaba el diablo Saga, estaba molesto y solo recordaba lo que Aioros le había dicho.
-Sí no quieres hacer labor social conmigo solo dímelo- Especulo el sagitariano con una pancarta de ¡ayuda al medio ambiente! en la mano.
-Pero sabes que sí no lo hago pues ¡no habrá tiempo para pasar juntos!- Grito Saga.
-No voy a obligarte a estar en un club que no te interesa, que debería de interesarte porque en el ambiente tú vives-
-Ya deja de decir estupideces-
No podía olvidar aquella discusión, además de aquel rumor que rondaba acerca de la ceremonia de casamiento del hermano mayor Lightning y sabia que Regulus no era. Saga estaba en el club de seguridad social y en organismos internacionales pero también estaba en el club de Aioros por su amor pero este no parecía colaborarle.
Fue cuando se sentó en unos bancos afuera de la institución a pensar con temor y justo miro el mar, la brisa era fría pero a él no le interesaba y se dio cuenta, estaba tan enojado que había ignorado que un chico de verdad lindo con pelo malva estaba en el banco de lado con una libreta de notas y medio dormido con una bufanda roja alrededor de su cuello.
-¿Estás bien?- Pregunto Saga quien miro como dos ojos turquesas se abrían y lo miraban somnoliento.
-Oh si. Me quede dormido- Bostezo con respeto Mü.
-Sí mal no recuerdo, estudias con Aioria-
-Sí, yo sé tu nombre, eres Saga- Sonrió Mü.
Saga le gusto Mü, quizás era por lo tranquilo de las aguas pero ahora estaban sentados muy juntos en aquella banca. El de ojos azules agarro poco a poco la barbilla del pelo malva y la alzo. El tibetano no sabía qué hacer acaso ¿lo habían agarrado fuera de base? Aunque debía admitir que el mayor tenía un aura de poder y de atracción que le envolvía.
El geminiano queria probar un poco, esto él no lo hacía a menos que estuviera en una fiesta nocturna con unos cuantos tragos encima pero… enseguida se aproximo a el muchacho y beso sus labios delicadamente para adentrarse más.
Mü se preguntaba si estaba soñando ya que sus labios disfrutaban aquel beso y sus manos ya estaban alrededor del cuello del mayor. Saga retrocedió mirando a los lados y justo Aioros llegaba a su mente pero luego veía el rostro de Mü así que solo suspiro.
-Dame tu celular para anotarte el numero de contacto- Dictamino el geminiano.
El tibetano no sabía decir que no o preguntar por qué y le dio su teléfono desbloqueándolo.
-Envíame tu número por mensaje, cuídate- Saga se despidió a paso rápido.
Mü iba caminando a la parada del autobús cuando escucho la bocina de un carro atrás y era Milo quien con un ademán le decía que subiera al auto.
-Tierra llamando a Mü- Escucho a lo lejos el pelo malva dentro del auto.
-¿Qué? Es que he estado escribiendo mucho y…-
-Como sea, te decía que el sábado llegaras temprano a mi casa ¿Quieres que te pase buscando?-
-Si tú puedes ¡ah! Queria preguntarte sobre Saga ¿Quién es?- Pregunto Mü, necesitaba algo de información.
Milo arrugo el rostro.
-No me asustes, el es un estudiante del sexto semestre y estudia lo mismo que nosotros junto al hermano de Aioria ¿Por qué?-
-Hoy me lo encontré en la plaza de atrás y lo note un poco extraño-
-Si, no te confíes mucho de él… es medio bipolar-
Mü no pudo evitar recordar el toque de la lengua de aquel sujeto en la suya. Pero así pasaron los días.
Mensajes:
-Hola, es Mü- Este tenía miedo de extender aquel mensaje.
-Buenas tardes, espero que estés bien- Enseguida y sin dudar respondió Saga.
-Si estoy bien-
-¿Ya saliste? Yo estoy en el estacionamiento- Escribió Saga con la esperanza de que el otro le respondiera lo que el queria escuchar.
Saga le encantaba enviarse mensaje de texto con el ariano, lo encontraba fascinante ¿A qué? No lo sabemos.
Justo estaba Aioros que veía de lado a Saga quien tenía una expresión de felicidad, Aioros no era estúpido.
-Saga ¿A quién le escribes tanto?- Le dijo Aioros que tenía un naranja sin pulpa en la mano.
-Aioros… es un amigo que conocí hace unos días-
El sagitariano sabía que Saga se traía algo entre manos ¿un amigo?
-Bueno, espero me lo presente más pronto que tarde-
Saga se levanto y tomo la mano de su compañero en el club.
-Te lo presentare así que no pienses mucho y decídete- Le dijo el geminiano que en ese momento recordó a ciertos ojos turquesas.
-¿Saga?- El castaño oscuro estaba un poco preocupado.
-Yo, me voy- Soltó Saga con fastidio.
-Sigues así y te echaran del club por inasistente- Susurro triste Aioros.
Esa relación se estaba enfriando demasiado rápido ¿Qué es lo que le pasado a su pegajoso amigo? No amigo, a su novio. Siempre Saga andaba con él pero ahora no tenía tiempo ni para almorzar con él ¿En verdad que esas cosas que decían que no se debía tener relaciones en la primera cita, eran ciertas?
El castaño extrañaba a Saga, jamás debió de cruzar aquella línea con los caprichos del geminiano. Enseguida sonó su móvil y respondió sin ganas al notar que no era Saga.
-Hola hijo, la ceremonia de compromiso será en noviembre, hijo espero que este tomando la decisión correcta y lo hagas por ti y no por mi o por tu tío- Sísifo solo queria que Aioros hiciera las cosas por él y no por los demás.
-No te preocupes, padre- Cuando colgó salió corriendo del salón en busca del pelo largo azulino.
Justo iba por el salón de psicología, le tomo la mano e hizo que entraran en aquel salón solitario.
-¿Aioros?- Pregunto el geminiano algo embriagado por los besos de su novio.
-Saga ¿soy tu novio?- El sagitariano le cuestiono con una cara llena de deseo.
-¿Quieres que te enseñe lo que significa ser mi novio?- Dictamino Saga tocando la retaguardia de su compañero, actualmente novio.
Después de que los minutos pasaran con los besos y toqueteos, ambos estaban en el sillón beige que parecía cama, Aioros solo tenía su camisa desbotonada estaba de rodillas junto sus manos en el suelo mientras Saga lo embutía. Las manos de caballero azul se hincaban en las caderas de su novio alcanzando el punto de placer. Al terminar Saga busco el rostro de Aioros y lo beso con unas enormes ganas.
Aioros se vistió con cuidado ya que si dolía “allá abajo”. Saga lo trajo y lo sentó en el sillón beige que parecía cama.
-Me gustas tanto que me enoja, maldición- Decía el pelo largo besando al castaño que estaba sentado en sus piernas.
-Saga, hay algo que he querido decirte-
-En noviembre…- Aioros se detuvo ya que Saga lo callo con un beso y lo acostó en el sillón.
-No digas más, descansa un rato. Yo tengo que irme-
Saga salió de nuevo molesto, estaba rabioso ¡Su Aioros se iba a comprometer en Noviembre! ¿Qué clase de amigo o de novio era él? Justo unas campanillas sonaron…
-Me dijiste que te gustaba el chocolate, en la fiesta de Shaka habrá pastel de chocolate, Milo y yo lo haremos- Eso decía el mensaje en el celular. Saga recordó esos ojos turquesas.
Eso hizo que descubriera las cosas que sentía por Aioros y por ese chico que solo le hablaba por mensajes, Mü.