Una intensa luz me hizo abrir los ojos con mucha dificultad, por un instante no reconocí el lugar, solo veía un techo color blanco se que habían más personas alrededor mío aunque no podía identificar quienes eran mis sentidos no eran estables
-tranquilo tienes que descansar todo está bien-esa voz, era una voz que me hablaba dulcemente, no podía reconocerla ni a ella, ni la silueta trate de hablar, pero los ojos me pesaban demasiado y todo se volvió a poner negro.
Después de eso tuve uno de los sueños más raros que he tenido, me encontraba corriendo todo era negro, pero algo me estaba haciendo correr, por más que miraba atrás de no lograba ver nada pero sentía una mirada, la misma voz que había escuchado antes de volverme a desmayar, en el momento de escuchar esa dulce voz, me llamaba y la oscuridad no ya no era tan densa me hacía sentir calma, me atraía hasta un cerezo que brillaba como si la luz de la luna y de pie junto a él estaba aquella silueta por más que trataba no la reconocía, ni mente estaba un poco nublada como para compararla con la silueta de alguien, me acerque lentamente hacia ella, me pare frente a frente y la silueta me abrazo eran unos brazos fornidos, no me lastimaban, era un abrazo dulce cálido, no quería separarme de ellos quería quedarme ahí para siempre, pero la cálida mano de silueta alzo mi rostro hacia el suyo y susurro unas palabras en mi oído, palabras que perforaron mis oídos y se implantaron en lo más profundo de mi ser “no dejare que nadie te lastime, yo siempre te voy a proteger aunque me cueste la vida”, esas simples palabras hicieron que el corazón me latiera tan fuerte que sentía que el corazón se me saldría del pecho porque, tomo mi mano y deposito un tierno beso en ella, cuando trate de preguntarle quien era la silueta se estaba alegando de mi le gritaba que me respondiera quien era pero, parecía que no me escuchaba trate de correr pero mis pies se estaban hundiendo en el suelo como si fueran arenas movedizas no podía zafarme, lo que ocasiono que entrara en desesperación todo comenzaba a tornarse blanco era demasiado intenso, abrí los ojos repentinamente tenia la mano levantada en el aire como si quisiera atrapar algo mis ojos estaban húmedos como si quisiera llorar y en mi garganta tenía una frese atorada que daba vueltas en mi cabeza “no te vayas” que había sido todo eso cuando regrese a mi realidad me pude percatar que habían 5 personas a mi alrededor, 3 rostros preocupados
-como te sientes todo está bien-era la teniente de la 4 división, a su lado se encontraba Rangiku frente a ellos estaba la teniente Kurotsuchi, que estaba haciendo ella junto a mí, a su lado se encontraba Hisagi que estaba haciendo el aquí era a quien menos quería ver la ventaja que tenia era que no estábamos solos la presencia de todos me tranquilizaba, incluso lo que me sorprendía era que Ikkaku estaba en la habitación, atrás recargado en la pared mirando hacia la nada
-¿dónde estoy?...que hacen ustedes aquí-fue lo primero que quería preguntar no tenía ni idea de lo que estaba pasando con ellos o conmigo
-ayer cuando la fiesta iba a terminar te desmayaste Hisagi, Nemu y Madarame te encontraron tirado y te trajeron a la 4 división- fue la explicación que Rangiku me dio y continuo-pero no te preocupes no fuiste el único creo que la 4 división está lleno de trabajo- como podía estar tan feliz después de lo que le causo a medio sereitei
-no debes moverte mucho tienes pequeñas lesiones nada grave lo cual no me explico cómo fue que paso-recordé el forcejeo de la noche anterior no pude evitar poner una cara un poco preocupada lo que hizo que la teniente Kotetsu tratara de cambiar el tema-bueno bueno eso no importa los demás también tienen lesiones sobre todo el capitán Kuchiki y el capitán Ukitake fueron los más complicados así que la capitana se está encargando de ellos-la cara de Rangiku daba a notar el porqué los capitanes tenían una atención “especial”-podrás salir hoy mismo solo necesitamos la autorización de la capitana la traeré enseguida con permiso-salió de inmediato de la habitación y Rangiku junto con ella
-Nemu vienes-le decía Rangiku a la teniente Kurotsuchi
-no me quedare un rato más-
-deberías ir con ellas necesitas descansar solo has salido una vez de esta habitación necesitas descansar-le decía Ikkaku
-pero…-parecía que quería permanecer el mayor tiempo posible cerca de Ikkaku
-Nemu necesitas descansar-desde cuando le hablaba por su nombre, luego recordé su plática, se lo había tomado muy enserio
-está bien…esperen iré con ustedes-salió corriendo de la habitación dejándome solo con Ikkaku y Hisagi, el silencio era penetrante y muy incomodo pasamos así 1 hora hasta que Ikkaku rompió el silencio
-creo que yo también iré a descansar te veré en la división-un impulso me levanto de la cama y me hizo detenerlo lo que ocasiono que él y Hisagi se sorprendieran, no quería quedarme solo con Hisagi no después de la noche anterior, me miro como si hubiera leído mis ojos lo que incomodo a Hisagi
-te lo encargo Madarame-se acerco un poco a mi hasta llegar a mi oído y dijo- cuídate mucho y recuerda que te voy a proteger incluso de mi mismo-esa palabra me hizo temblar pero había algo diferente la voz de Hisagi me estremeció pero no de la misma forma que aquel sueño me ocasiono había algo diferente me dejo atónito y salió por la puerta Ikkaku solo me miro como si entendiera todo lo que había sucedido
La teniente Kotetsu llego tiempo después con una hoja la verdad no puse atención a nada de lo que decía solo veía como movía los labios dándome instrucciones hasta Ikkaku lo interrumpió
-parece que Yumichika no se siente muy bien todavía yo lo cuidare-ella asintió con la cabeza
-está bien tendrás que hacer…-le dio las instrucciones de lo que tenía que hacer en una semana
Así paso la semana no fue tan mala como había pensando el primer día todos sufrían jaqueca y el reto de la semana el sereitei parecía una zona fantasma sobre todo la 13 división, ya que el capitán se había puesto peor de cuando se enferma todo por culpa del alcohol además de todo eso ver a Ikkaku sacando su lado “materno” era demasiado gracioso, creo que jamás se había hecho reír tanto desde que lo conozco, pero me sentía extraño cada vez que dejaba solo o buscaba estar solo me encontraba con Hisagi, buscaba cualquier pretexto para buscarme, incluso busca cualquier cosa para rozar mi piel con la suya de cierto modo no me gustaba me ponía nervioso en dos ocasiones si no hubiera sido por Ikkaku posiblemente lo que paso en la fiesta se repitiera Ikkaku me salvo demasiadas veces tanto que preferiría que incluso se quedara a dormir en mi habitación para evitar que Hisagi se colara por la noche, me estaba volviendo un poco maniático se notaba demasiado o eso yo pensaba, que demonios me sucedía, necesitaba alejarme pero no solo del sereitei sino de toda la sociedad de almas, quería relajar mi mente de una u otra forma, antes de volverme loco.