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Recuperando a mi enemigo por Luluu

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Notas del capitulo:

Lo mismo que en el capítulo pasado ^^

 

Pov Draco

 

Abrí la ventana, iba a saltar. Se escuchó un ¡PUM! En el cuarto y Dobby estaba enfrente de los libros.
-¡Dobby! –dije casi en un susurro, esperaba que debido a lo alejada que estaba la estancia nadie hubiera escuchado al elfo aparecer.
-Joven Malfoy –dijo el elfo –No tenemos tiempo. Harry Potter y sus amigos están en peligro.
-¿¡Qué!? –pregunté.
El elfo tronó los dedos y se oyó como se abría el seguro de la puerta –Rápido –dijo el pequeño ser.
Íbamos corriendo por el pasillo -¿Dónde está Harry? –pregunté. En eso se escuchó otro grito y me detuve. Era Hermione.
-Apúrese –me dijo Dobby jalando de mi mano –Harry Potter está encerrado en la planta baja.
-¿En la celda? –pregunté. Él asintió.
-Necesitamos las llaves –dije. Comencé a correr. Los gritos se escuchaban en el salón principal y las llaves deberían estar en la cocina. Había sólo un camino para llegar a ellas sin pasar por el salón. Ojala no me encontrara a nadie.
-Dobby, ¿puedes aparecerte en la celda? –el elfo asintió –ve por Harry y has que se alisten, estaré abajo lo más rápido que pueda.
El elfo obedeció.

Pronto me encontraba en la cocina. Tomé las llaves y cuando iba a salir escuché como alguien se dirigía hacia donde yo estaba.
Me agaché y escondí detrás de la larga barra ubicada en el centro de la cocina. La puerta quedaba al final de la barra y habían dos opciones: O se iban hacía el otro lado de la barra o hacía donde me estaba escondiendo y sería descubierto… sin varita.

Por suerte, quien quiera que hubiera entrado se había dirigido al otro lado y aproveché la oportunidad para arrastrarme fuera. Ya lejos del inquilino, me levanté y corrí a mi habitación; necesitaba estar armado para ayudar a los demás.

 

Pov Harry



Se escuchó un ¡PUM! No podía creerlo…
-¡DOB… -gritó Ron pero lo detuve antes de que alguien lo escuchara. El palideció al notar su error. Permanecimos en silencio pero nadie pareció percatarse del grito de mi amigo.
-Harry Potter -chilló con su más fina y temblorosa voz- Dobby ha venido a rescatarte y Draco viene en camino.
Draco… mi corazón empezó a latir más rápido pero no me permitiría distraerme.
Necesitaba subir y sacar a Hermione… y Griphook también.
-Dobby ¿puedes aparecerte fuera de esta celda? –el elfo asintió -¿y puedes llevar gente contigo? –asintió otra vez.
Perfecto.
-Bien, -dije –toma a Luna, Dean y Ollivander y sácalos de aquí, llévalos a la casa de Bill y Fleur… en Shell Cottage a las afueras de Tinworth y luego vuelve… ¿puedes hacero, Dobby? –pregunté.
-Dobby vino a salvar a Harry Potter y sus amigos, y eso es lo que Dobby va a hacer –dijo el elfo.
-Gracias, Dobby –dije de corazón.

-¡Harry, queremos ayudarte! –dijo Luna.
-No podemos marcharnos sin ti –agregó Dean.
-Gracias chicos pero… en serio, vayan. Los alcanzaremos allá.
Dobby tomó a la rubia y a los otros dos y ¡PUM! Se desvanecieron.

-¿Qué fue eso? -gritó Lucius Malfoy sobre nuestras cabezas-. ¿Oyeron eso? ¿Qué fue ese ruido en la celda?
Ron y yo nos miramos el uno al otro.
Se escuchó como alguien intentaba abrir la puerta y ambos nos preparamos para lo peor.

 

Pov Draco

 

Abrí la puerta y me encontré con Harry y Ron mirando hacia mí. Sabía que no tardaban en mandar a alguien a que revisara la celda pero cuando sentí como Harry se lanzaba a mis brazos no pude evitarlo; me permití unos segundos de paz.
Harry me besó de una manera desesperada y… simplemente me dejé llevar hasta que escuché a Ron “toser” junto a nosotros.
-Ron tiene razón… -dije –no… no es tiempo para esto –dije con la voz cortada.
-Tenemos que ir por Hermione –dijo Harry con la respiración acelerada y lo único que pude pensar en ese momento era en lo adorable que se veía.
-¡Fenrir... no, llama a Colagusano! ¡Haz que vaya a comprobar la celda! –era la voz de Bellatrix
Unos pasos cruzaron la habitación arriba, después se hizo un silencio. Sabía que estaban escuchando en busca de más ruidos desde la celda.
-Hay que apurarnos –dijo Ron.

La puerta se abrió. Durante una fracción de segundo Colagusano miró al interior de la aparentemente semivacía celda, iluminada por tres soles en miniatura que flotaban en medio del aire. Entonces Harry, Ron y yo nos lanzamos sobre él.
Harry le tapó la boca, amortiguando su voz. Luchamos en silencio. La varita de Colagusano emitía chispas, su mano plateada se cerró alrededor de la garganta de Harry… ¡No!
-¿Qué pasa, Colagusano? -gritó mi padre desde arriba.
-¡Nada! –gritó Ron en respuesta, en una pasable imitación de la voz chillona de Colagusano-. ¡Todo bien!
Harry apenas podía respirar. Intentaba ayudarlo desesperadamente.
-¿Vas a matarme? -consiguió decir Harry, intentando apalancar los dedos de metal- ¿Después de que traicionaste a mi padre? ¿Después de que te salvé la vida? ¡Me debes una, Colagusano! Los dedos de plata se aflojaron. Nadie lo había esperado. Harry se liberó atónito, manteniendo la mano sobre la boca de Colagusano. Vio los llorosos ojos de rata abiertos de miedo y sorpresa. Parecía tan sorprendido como nosotros por lo que había hecho.
Ron le arrancó la varita de sus manos.
Desarmado y rodeado Colagusano se encogió en su lugar y sin previo aviso su metálica se dirigió a su cuello. Ron y Harry intentaban detenerlo jalando de su mano y yo lanzaba hechizos que lo pudieran detener, pero fue inútil. Pettigrew lentamente perdió el conocimiento.
 
Subimos las escaleras corriendo y vimos a Bellatrix que bajaba la mirada hacia Griphook, que sujetaba la espada de Gryffindor en suS manos de dedos largos. Hermione yacía a los pies de Bellatrix. Apenas se movía.
-¿Y bien? -dijo Bellatrix a Griphook-. ¿Es la auténtica espada?
Contuvimos el aliento.
-No -dijo Griphook-. Es una copia.
…¿Griphook nos estaba ayudando?
-¿Estás seguro? -preguntó Bellatrix-. ¿Totalmente seguro?
-Sí -dijo el duende.
La bruja se veía aliviada.
-Entonces no entraron a mi bóveda, como dijo la despreciable sangresucia.
En ese momento tuve que poner mi mano en ambos chicos para que no hicieran algo impudente.
-Bien -dijo, y con un movimiento de su varita hirió al duende que cayó con un grito a sus pies. Ella le pateó a un lado- Y ahora -dijo con una voz que destilaba triunfo-. ¡Avisaré al Señor Tenebroso! -Y se subió la manga y tocó con la punta de su dedo la Marca Tenebrosa.

Harry se agarró la cicatriz con una mano y con la otra se aferró a mí. Mi brazo rodeó su espalda y lo ayudé a que no cayera.

-La inmundicia ésta –dijo Bellatrix señalando a Hermione –ya no nos sirve. Has lo que quieras con ella –dijo a Greyback.
El hombre lobo aulló y aplaudió como respuesta.
-¡No! –dijo Ron entrando en el salón. Nosotros lo seguimos por detrás.
-Alto –dijo Bellatrix levantando a Hemrione –o se despiden de su amiguita.
Los tres nos detuvimos y ellos tampoco se movían.
-Así que por “esto” nos cambias –me dijo Bellatrixsonando más a una afirmación que a una pregunta –Defraudaste a todo un linaje por “El Elegido” y sus amigos; el pobre y la sangre sucia… ¡Que encantador! –aunque no sonaba nada feliz.
-Bella… -dijo mi mamá.
-Cállate, Cissy –sonó como una amenaza.

Un chasquido que sonó arriba de nuestras cabezas nos distrajo a todos. Bellatrix se lanzó a un lado soltando a Hermione, que brinco hacia nosotros. El candelabro que colgaba cayó haciendo un desastre de cristales por el suelo. Harry y Ron corrieron a recoger al duende.
Dobby entraba trotando.
-¿Dobby? –preguntó Lucius incrédulo.
-¡Nadie debe lastimar a Harry Potter… ni al Joven Malfoy… ni a sus amigos!
-¡No le alces la voz a tus amos! –dijo Bellatrix.
-¡Dobby no tiene amos! ¡Dobby es un elfo libre!
 
Lo que ocurrió después pasó muy rápido.
Ron había cargado a Hermione y Harry a Griphook, nos agarramos al elfo y empezamos a girar a una velocidad vertiginosa.
Vi a mis papás mirándome y a mi tía lanzando algo plateado hacia nosotros.

Aterrizamos en tierra. Harry bajó a Griphook que soltó un chillido. Ron no bajo a Hermione, se dedicaba a acariciar su cabello. Y justo frente a nuestros ojos… Dobby se desplomó.

 

Pov Harry



Habíamos llegado. Por fin estábamos a salvo.
Justo en ese momento, cuando estaba a punto de volver a abrazar a Draco, Dobby se desplomó frente a mí.
-D…Dobby –dije -¿Dobby?
Miré al pequeño elfo, sus brillantes ojos, y como su viejo cobertor se llenaba de sangre.
-¡DOBBY! ¡Ayuda! –grité –a…ayuda –dije en un susurro mientras caía de rodillas.

Era como volver a una pesadilla antigua, justo en este momento me encontraba frente al cuerpo de Dumbledore, recargado en Cedric, frente al velo… cuando en realidad sólo sostenía a mi pequeño amigo.
-No otra vez –dije débilmente –no puede estar pasando otra vez.
Todo mi mundo se derrumbaba. La gente a mi alrededor se iba yendo al intentar ayudarme. ¿Por qué nadie me hacía caso cuando les pedía que se alejaran de mí?

 

Pov Draco



-Llegamos al lugar correcto –dijo Ron quedamente.
-Lleva a Griphook y a Hermione adentro –dije –yo me quedaré con él.
El pelirrojo me dio una palmada en la espalda y pasó uno de sus largos brazos por los hombros de Hermione, que no dejaba de llorar, y se dirigió a la casa.

Me senté junto a Harry y lo abracé. Inmediatamente hundió la cara en mi pecho aferrándose a mi camisa. Dejé que llorara lo que tuviera que llorar. El cuerpo de Dobby estaba junto a nosotros y al verlo ahí tumbado y sin su característico brillo de ojos no pude evitar llorar también.

Harry no dejaba de repetir palabras incomprensibles que se mezclaban con su llanto. Y empezó a llover un poco, enfriando el ambiente.

Después de un rato, cuando me calmé, seguía abrazando a Potter. Harry ya sólo lloraba ligeramente y soltaba hipidos. Sus manos habían soltado mi camisa pero no las retiraba de donde estaban, acurrucándose en mí en busca de calor.
Besé su frente y el alzó la mirada.
-¿Dónde están los demás? –preguntó.
-Entraron hace rato –dije.
-Perdón… -dije –es que… no, no puedo…
-Shhh, lo entiendo –dije.
Nos volvimos a quedar en silencio. Lo besé porque sentí que era lo indicado.
Cuando nos separamos Harry dijo –quiero hacerlo apropiadamente –no sabía a que se refería –quiero enterrarlo… pero sin magia.
-Voy a ver si tienen unas palas –dije alzándome pero Harry me agarró del brazo impidiéndome caminar.
-No… no te vayas –dijo. Traje las palas usando un rápido y sencillo Accio.

Comenzamos a cavar. Hasta que el hoyo fuera lo suficientemente profundo y amplio.
Ambos estábamos sudando pero Harry seguía llorando; parecía un completo desastre y en ese momento sólo quería alejarlo de todo lo que le causaba dolor. Llevármelo, esconderlo y cuidar de él hasta que todos los problemas del mundo mágico fueran resueltos por alguien más.

Metimos el cuerpo de Dobby en el hoyo y llegó Luna, se acercó al cuerpo y le cerró los ojos.
-Así parecerá que sólo está dormido –dijo ella – y podrá descansar en paz.
Se quedó ahí sentada mientras acabábamos de cubrir el hoyo con la tierra. Cuando acabamos Luna se aclaró la garganta y dijo –Gracias, pequeño Dobby, por habernos salvado. Nunca conocí a un elfo tan valiente como tú. Viviste para ayudar a tus amigos aun cuando eras un elfo libre, por eso nunca serás olvidado. Descansa en un mejor lugar- e hizo aparecer unas flores en la tierra.
-Gracias –dijo Harry y lo volví a abrazar dejando que volviera a llorar en mí.


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Esa noche le pedí a Fleur y Bill que me dejaran dormir con Potter y no tuvieron inconveniente con ello.
Me acosté en la cama y deje que Harry se pegara a mi cuerpo para después rodear su cintura con mis brazos.
-Sabes que es lo peor –dijo apenas audiblemente.
-¿Qué? –pregunté.
-En nuestro segundo año de Hogwarts, después de que me defendiera de tu… Lucius, le pedí a Dobby que nunca más se arriesgara por mí… que nunca más volviera a salvarme, me lo prometió –dijo volviendo a llorar.
-Hay gente –comencé a decir –por la que haríamos cualquier cosa. Incluso yo rompería tal promesa.
Harry me miró serio –nunca vayas a arriesgarte por mí –dijo –prométemelo.
-¿Si yo estuviera en peligro intentarías salvarme? –pregunté.
-Sí…
-Entonces no me hagas prometer tal cosa. Eres, literalmente, lo único que me queda y haría cualquier cosa, cualquiera en serio, por ti.
Harry sonrió ligeramente y sus ojos se cristalizaron.
Acaricié una de sus mejillas con la mano y el me beso suavemente.

Pase toda la noche, dormido, abrazando y pegando a Harry a mi cuerpo.

Notas finales:

Gracias por leer! 
Espero que les guste.


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