Cap. 15.- Última página.
21 de Diciembre.
Comencé a escribir en este diario cuando tenia cinco años, cuando me lo regaló mamá, y lo único que hacia era dibujar lo que había sucedido en el día, pero dejé poco a poco de usarlo conforme fui creciendo, ya que una vez mis hermanas se burlaron de que los diarios son de chicas y me enojé con ellas, hasta que finalmente lo dejé cuando mamá se fue en ese accidente. La razón para retomarlo fue simple... Intentar sacar de mi todos esos sentimientos que me abarcan y no puedo manejar bien, como haberme enamorado e imprimado de Edward, así como el no poder caminar.
El estupido e impulsivo vampiro me había pedido matrimonio y claro, le dije que no, no es porque no lo amara y esas cosas sino porque yo no puedo dar ese paso, puede ser que tener hijos no estaba en mi lista pero estos ya vienen en camino asi que nada puedo hacer; pero el matrimonio es otro nivel de compromiso. Acepto que Ed es un anticuado debido a la época en la que fue criado y su deseo es casarse con su pareja destinada, incluso me regalo el anillo en una cadena de oro por si cambiaba de opinion, pero ambos somos de distintas épocas, cien años nos separan, aun me sorprende que podamos tener una relación sana.
No es que algún dia no quiera dar ese paso importante con mí ahora casi prometido, sino es simplemente que no quiero darle esperanzas de algo que tal vez nunca ocurra.
Aun no le he dicho a Edward, pero conociéndolo es probable que ya lo sepa, acerca de los dolores que provienen de dentro de mi vientre. Desde hace dos dias que aparecieron y cada vez son mayores, es como si algo cortara mi piel por dentro y sé que es lo que significa, tenia la ilusión que fuera después de navidad para tener a todas las personas que quiero junto a mi y años después les cuenten a mis angelitos acerca de como fuimos felices ese día, pero ahora no será posible.
Ya es de noche, Ed fue a acompañar a mi hermana y mi papá con rumbo a La Reserva, ya que nuestra casa queda exactamente en medio de los límites de ambos territorios, Emmett obligó a Rosalie a ir a cazar, ya que no había comido desde hace una semana, logró llevársela con la excusa de que al ser próximo el nacimiento, debía estar fuerte para cuidar a su ahijado o ahijada, ya que yo deberé descansar después del acontecimiento; claro que fue pero volverá temprano en la mañana.
El helado derretido que he estado comiendo ya no se me antoja, deseo algo de comida. En Forks no hay muchos restaurantes que entreguen a domicilio, excepto por la pizzería, y mucho menos con este clima tempestuoso pero deseo comida china; de todas formas no hay camino que llegue hasta la cabaña. Rosalie me contó que ella con Emmett tambien tienen la suya, al igual que Alice y Jasper, pero la de nosotros es especial, y no es por las rampas, sino porque tiene cuartos adicionales asi como una cocina, pero no soy bueno cocinando, aun no sé como es que Billy y yo sobrevivimos tanto tiempo a base de cereal con leche y huevos mal hechos, de no haber sido por Sue, que mandaba comida cada tres dias, no sé que hubiéramos hecho. Espero que el apoyo que recibí de pequeño, cuando perdí a mi madre, sea igual cuando yo no este con mi pequeña familia.
Seth tiene indicaciones precisas para cuando mi destino me alcance, aunque él aún no lo sepa; sabe que este diario debe parar a las manos de mis bebés en cuanto cumplan catorce años ya que para esa edad, espero, puedan entender lo que está escrito en éstas páginas, asi que mis amores estas son las ultimas palabras que puedo dedicarles:
Los amé desde el momento en el que supe que vendrían en camino, cosa que me desconcertó y jamás me lo esperé, al paso tuve miedo, y mucho, puede ser que fui muy caprichoso al querer tenerlos, cosa que algunos no entendieron en su momento, el cabezotas de su padre Edward por ejemplo, pero aun asi lo amo con toda mi existencia y ustedes lo amarán igual, como él a ustedes.
Como habrán notado esto no es precisamente una historia de amor a la medida, tan llena de cursilerías como las de las novelas o películas, pero es real, amé, amo y amaré por siempre esta familia que los espíritus me otorgaron. Nunca se me ocurrió que mi pareja destinada fuera un chupasangre, que ademas fue novio de una amiga mía, el mayor enemigo de mi gente, el ser que más me exasperaba y que por lo tanto odiaba, mucho menos que engendraría a unos seres maravillosos junto a él... pero me alegro de que asi fuera.
Mis bebés. Esta es mi historia contada por mi propia letra, y dibujos. Desde los acontecimientos diarios a base de garabatos a los cinco, pasando por mi caligrafía mala a los ocho cuando sus tías se burlaron de esta libreta, dejando plasmado el momento en el que su abuela Sarah me dejó tiempo después, para culminar con el como me enamoré de su padre así como quedar en silla de ruedas a los dieciséis y tener a un par de angelitos casi a los diecisiete.
Mi último deseo, es que sean tan amados como yo siempre los he amado a ustedes.