Cap. 20.- Como las estrellas que caen del cielo.
Forks, Washington.
5 años, 9 meses.
En el kínder las niñas dijeron que las estrellas fugaces son mágicas, que cumplen deseos como las hadas madrinas, nos reímos mucho pero la maestra dijo que era cierto. Ese día le pregunte a títa Rosa y dijo que si lo deseaba mucho, mucho y con mi corazón se cumpliría, así que le pregunte al abue Cardlisle cuando había estrellas fugaces cuando yo no encontré ninguna y eso que me quedé despierto todo lo que pude, él sabe mucho sobre muchas cosas, es muy listo y dijo que no sabía pero que investigaría cuando habría muchas de ellas, me puse muy feliz porque podría pedir muchas veces mi deseo y las hadas madrinas de las estrellas tenían que cumplirlo porque lo deseo con todo mi corazón.
El Abu Cardlisle es muy listo y dice que esta noche habrá lluvia de estrellas, a mi me gusta mucho el bosque y más cuando acaba de llover porque huele rico, me recuerda a mi cuarto en la casa del abu Billy, que era de papi Jake así que huele a él y siento que me cuida.
Padre Edwar estaba muy enojado cuando le dije que vería las estrellas y que pediría muchos deseos, me puse muy triste y llore cuando me gritó, no me creyó que si pedía que papi volviera las estrellas lo traerían del cielo donde él está viviendo con mi hermanita. Todos mis titos se enojaron con él y tal vez conmigo por ser tan malo y querer que mi papi me abrace fuerte como títo Paul, tita Rachel y Cristi lo hacen, jugar con mi hermanita y que padre sea muy, muy feliz como en las fotos. Me siento muy triste pero feliz porque yo sé que padre me va a perdonar todo lo malo que he sido cuando papi regrese y me va a querer, va a darme muchos abrazos, vamos a jugar mucho como mis amigos del kínder y sus papás, comeremos mucho helado hasta que nos duela la pancita y vamos a ser muy, muy felices; así padre no me volverá a decir egos… ta, yo no sé que es esa palabra pero Abu Esme dice que esa palabra no me la debo de aprender así que no le he preguntado a nadie para que me diga que es.
En la playa siempre hace mucho frio y más en la noche, no me dejan nadar ahí dicen que enfermaré si lo hago, pero a veces en secreto y cuando no hace mucho frio Seth me deja entrar para enseñarme a nadar, él se convierte en lobo y es tan calientito que casi no siento el frio, por eso Tita Rachel me ayudó a atarme los zapatos y a vestirme, ella es una buena mami lo sé porque las mamis de mis amigos hacen lo mismo. Seth y el Abu Cardlisle fueron por mí y el Abu Billy a casa, veremos las estrellas en la playa, en la fogata comeremos salchichas y un montón de dulces sabrosos, los abus contaran historias de lobos y vampiros que son muy divertidas y dormiremos en la gigante casa de capaña. Pero me dormí después de comer, no hicimos nada de lo que quería hacer, tenía mucho sueño pero saber que las estrellas fugaces ya habían empezado me despertó rápido.
Era muy bonito, parecía como si muchísimas estrellas se cayeran del cielo y las pudiera agarrar con mis manitas, le dije al Abu Billy que si una caía en bosque me la quedaría pero él se rio creo que fue muy divertido lo que dije pero yo no entiendo a la gente grande, son raros. Eran muchas estrellas como el Abu Cardlisle prometió así que pedí mi deseo un montón de veces y abrace la foto de papi Jake que escondí en mi ropa cuando nadie me veía.
-deseo que papi Jake y Sarah vuelvan, deseo que papi Jake y Sarah vuelvan, deseo que papi Jake y Sarah vuelvan, que padre Edwar me quiera, que todos seamos felices.
Lo dije un montón de veces y ni me comí mi smore para decirlo más veces, así que se tiene que cumplir, las estrellas que caen del cielo tienen que hacer mi deseo realidad.