Nuevamente pasos en el pasillo pero acompañados de la tan característica voz de su amigo Evan, la puerta fue abierta apartándolo nuevamente de su oportunidad de dormir en su día casi libre
-estas vestido?- pregunto el recién llegado cerrando los ojos cuando sintió una almohada la cual impacto en sus rostro
-obviamente, es medio día!- exclamo molesto
-vamos tu y yo sabemos que estarías durmiendo de no ser porque las chicas te levantaron temprano- dijo Evan haciéndose lugar en la cama del contrario y acostarse junto a el casi tirándolo
-tú lo sabias y yo no?- pregunto indignado desacomodando el liso cabello de su amigo el cual era algo más largo que el de él y contrario al suyo el de Evan era realmente liso
-auch! Déjame ya hombre! Te lo dijimos desde el lunes que no lo recordaras no es nuestra culpa- dijo haciendo que Dante lo soltara – mejor dime como te fue con el chico!- dijo en tono de burla
-no me lo recuerdes, es aburrido…e intento besarme en la primera cita- volvió a actuar indignado a lo que Evan estallo en carcajadas
-uuu si claro que falta de respeto…beso en la primera cita…lo dice el chico que conoció a un tipo en el bar anoche y luego...mmnhmn…- Evan trataba de hablar pero la mano de Dante se encontraba sobre su boca para hacerlo callar, forcejearon un rato hasta que Evan logro liberarse
-cállate Eva déjame en paz- replico molesto para ponerse de pie y caminar por la habitación
-pobrecito...emm como se llamaba esta vez-
-creo que Fran o algo así no lo recuerdo si?- volvió a sentarse en la cama
-bueno bueno, que te parece si mejor vamos a comer…mataría por unas papas- dijo mirándolo con su mirada de cachorro
-meee no tengo hambre- uso su respuesta usual lo cual provoco una mirada de enojo en su amigo
-mira o vas por tu cuenta o te lo meto por embudo tu decide- dijo aparentando seriedad
Dante comenzó a reír y tomo su chaqueta negra e indicarle a su amigo que salieran, cerca de casa habían realmente un gran cantidad de sitios para comer, estaban frente a la facultad después de todo y claro que mejor para llevar un vida sana que el restaurante de comida rápida más famoso del lugar, ambos entraron y pidieron su orden hamburguesas bastante grasos para cuidar de su salud, si sus madres los vieron de seguro los tomarían de las orejas y los sentarían frente a un plato de ensalada pensaba Dante, se sentaron y mientras esperaban no podían faltar las quejas de Evan respecto a Cristian un muy buen amigo de ambos que por casualidades de la vida vivía ahora con el antes mencionado
-deberías verlos…realmente dan diabetes- gruño con Evan
-que a quienes?- pregunto Dante, pues hace rato que se había distraído mirando uno de los cuadros del lugar
-agh!! Que rubia estas hoy!....vez que nunca me prestas atención mal amigo!- replico dramatizando como siempre
-que decías de Cristian y su novia?- es lo único que había entendido de todo lo que el contrario dijo
-que son tan cursis que me dan diabetes!....sabes esto de ser los únicos solteros del grupo no me gusta!- “oh no” pensó Dante al oír a su amigo, porque sabía que ahora venía una de las más famosas frases de su grupo –quiero un novio!- lloriqueo Evan
-bueno, no te gusta a ti pero a mi si me gusta estar soltero- replico Dante bebiendo de su soda
-claro a ti no te afecta porque te la pasas ligando siempre! Vas a la tienda y ligas, de hecho vas a clases y ligas que mierda tienes tú que ligas tanto- pregunto el más joven indignado
-pues de seguro mi encantadora personalidad no es- repuso con su tono más borde haciendo reír a su amigo
La comida fue servida y ambos continuaron comiendo de forma tranquila claro casi atragantándose porque se les ocurría reír en el momento menos preciso como siempre
-Evan tengo clases vas conmigo?- pregunto con sus mejores ojitos de cachorro, no le gustaba ir solo
-oh no! Esta vez no va a funcionar, tengo que ir a casa antes de que esos dos se líen en mi cama…oh por Dios mi cama eso sí que no- repuso Evan montándose una película en su cabeza como siempre.
Ambos jóvenes se despidieron y cada quien tomo su camino, Dante volvió a casa y tomo su bolso negro mirando el reloj aún faltaban quince minutos, y aunque en realidad le tomara solo un par llegar hasta su salón, decidió ir por el camino más largo, colocándose sus audífono y caminando con paso casi desganado por los pasillos de la facultad, al llegar al patio tropezó con una piedra por ir revisando su celular y como no choco con alguien
-Lo siento- dijo levantando la vista, “hijo de perra” es la único en lo que puedo pensar al encontrarse de nuevo con el chico de esa mañana que lo miraba con una sonrisa amable
-no te preocupes Dante, por cierto arreglaste lo que me dijiste en la mañana- interrogo y Dante sentía que los colores de su piel iban desapareciendo
-ehmm si, gracia por preguntar jeje y lo siento por dejarte tan rápido pero era importante- “si era importante alejarme de ti antes de quedarme dormido” maldijo a su subconsciente un poco para volver a mirarlo
-no te preocupes, estas ocupado?, que te parece si te invito un café, hace bastante frio después de todo- “oh no, no otra vez no me importa que pero piensa y salgamos de esta”
-emm yo bueno me encantaría, pero tengo clase ahora mismo y ya sabes cómo es cuando no vas pasa de todo jeje- finalizo con una sonrisa fingida “bien hecho campeón” le felicito su subconsciente
-vaya es una pena, porque no me das tu número y quedamos otro día va?-
-por supuesto- le dio e numero pero por casualidad confundió los últimos tres dígitos del numero, una pena pero que se le va a hacer pensaba mientras continuaba su camino hasta el salón, una vez dentro fue recibido por sus compñaeros, de los cuales no recordaba ni el nombre pero a el todos lo conocían, vantaja o desventaja de llevarte bien con el maestro y su ayudante pensaba mientras tomaba asiento en una de las bancas a la mitad del salón
-joder, que pereza- bufo viendo a sus compañeros, el grupo mas a llegado a el, que consistía casi solo de chicas
-ni me lo digas-replico la joven a su lado de cabello largo y castaño claro
-mi vida, esto es aburrido, de ser por mi me quedaba en casa durmiendo- replico recostándose sobre la banca –Sammy tengo sueño
-yo lo se amor pero que le vamos a hacer- dijo resignada la chica, eran buenos amigos desde hace tiempo
La platica fue interrumpida por el resto de sus compañeros que ingresaban al salón junto con el ayudante quien a pesar de ser un buen amigo suyo no le daba muchas concesiones que digamos, la clase inicio y dante se la pasaba dormitado sobre su banca hasta que la hora de salir llego, salio junto a sus compañeros y se despidieor partiendo cada quien a sus casa como de costumbre.
Eran ya cerca de las seite de la noche cuando llego asu departamento, y no no era porque se quedara vagabundeando por ahí sí no porque a esa hora salía de clases, al entrar una voz conocida atravesó sus tímpanos, así que se dirigió a la habitación de Alice donde se encontraba además de Celeste otra de sus grandes amigas, Shirley, a quien saludo con gran cariño como de costumbre
-bebe! Te extrañe- dijo el joven reprendiéndose por sonar muy gay mentalmente, pero quién diablos le importaba, era gay después de todo
-yo también amor!- lo miro de arriba abajo- anda a cambiarte, hoy nos vamos de fiesta!- exclamo alegre y el solo pensó “adiós a mi tranquila noche de sueño”