“¿p-porque me pasa esto? ¿Qué mal eh hecho para que me pase a mí todo esto? ¿A caso mate a alguien? ¿Traicione? ¿Mentí? ¿Hay una razón para que todo esto me pase a mí?
-Ritsu- me susurro mientras mordía levemente mi oreja, es asqueroso… lo odio, aborrezco… ¿Por qué? Solté un pequeño sonido, que para mi mala suerte se llamaba gemido- parece que lo disfrutas, sabía que te encantaría-
Mis ojos duelen otra vez… quiero llorar, quiero gritar… por favor…. Por favor…. Que alguien me ayude!”
Odio… ese sentimiento ahora me invade en cada centímetro, si antes dudaba de su existencia ahora la confirmo, odio a todos aquí, odio despertar, odio… odio mi idiotez.
Mire con enojo al azabache porque me llamaba así? Sabe las reglas, lo castigaran, y sobre todo, odio ese apellido…-tu maldito!- exclame y trate de golpearlo pero mi mano fue detenida a medio camino, mire aterrado la mano que evitaba que la mía se moviese, no por favor… ahí estaba el, mi peor pesadilla…
-¿Que pasa aquí?- mostro una risa retorcida mientras apretaba un poco mi mano, Senki solo trato de tragar saliva mientras apartaba su vista de mi
-n-nada señor, ya le traje a Ono…- no lo digas! Grite mentalmente, le pasara algo malo si dice ese nombre, de inmediato se dio cuenta de su error y se retracto –disculpe, a la flor del desierto, ahora con su permiso- se dio media vuelta y desapareció en el largo pasillo
-que paso?- su voz sonó seria, y ahora qué hago? No puedo echar de cabeza a Senki, yo… nunca haría algo que lastimase a los demás, pero…quien sufrirá soy yo…
-n-no paso nada- trate de ocultar lo temblorosa que estaba mi voz, el solo me miro a los ojos unos momentos y yo aparte la mirada, no soportaba ver tan odiosos ojos, aun que una vez los ame ahora los aborrezco ese tono rojizo que tiene me recuerda a…
-así que paso algo… dímelo!- me tomo por los hombro y me miro a los ojos
-no paso nada ya te lo dije- le repetí las mismas palabras tratando de alejar mi mente lo más posible de aquel doloroso recuerdo
-no lo quieres decir por la buena?- mi piel se erizo… n-no por favor… comencé a temblar, tenía miedo
-n-no lo hagas-apenas puede hablar pero aun así parece que no hable lo suficiente como para que me escuchara
-Lo dirás por la mala- me jalo del brazo y me llevo dentro de la “oficina” al entrar me soltó y cerró la puerta con seguro, tenía miedo, hará lo que siempre hace cuando está enojado… no… no quiero, apreté los ojos y enseguida sentí como me tomo del rostro y me forzó a besarlo
-d-déjame…- dije apenas termino el beso, no quería abrir los ojos, tenía miedo…
-sabes lo que pasa si te retractas verdad?- susurro de nuevo en mi oreja… el pensamiento de las consecuencia entro en mi mente… es cierto…. Abrí los ojos lentamente solo para encontrarme con esos ojos y pelo rojizo…. Yo… no puedo retractarme
-solo me dijo que te mantuviera contento…- apenas murmure mientras me dejaba hacer, el solo se acerco mas a mí y me cargo sentándome en la vieja mesa que se hacía parecer un escritorio
-entonces…-tomo mi mano la cual parecía muerta…. no puedo retractarme...-lo harás? Cumplirás con eso-su voz sonó más suave, al parecer se calmo un poco… beso la mano que tenia y se acerco a mi rostro esperando mi respuesta… no puedo retractarme….
-claro que si…-me abrace de su cuello y me acerque a su cuello- Haintani….- no puedo retractarme…. No puedo…..salir de aquí….por favor….rescátame…
++++++++++++++++++++++++++++
Narrador (PVO)
Un hombre de pelos azabache estaba recargado en lo que era su nuevo auto… como adoraba tener cosas nuevas surgidas de su propio esfuerzo, era tan… cómodo, además de que le ayudaría a ir de un lado a otro con más facilidad, sonrió contento, habían pasado años desde que se sentía así de orgulloso de sí mismo, miro el auto de nuevo y entro a la pequeña casa
Entro, se dirigió a su habitación y miro la hora 11:17, ya casi era la hora de irse, tomo su ropa y se dio una ducha, después de unos minutos salió, busco su ropa y se cambio, tomo su maletín, sus llaves y su celular, algo faltaba…. Miro a todos lados hasta ver al pequeño gato dormido un el sillón
-Sorata- apenas acabo de hablar y el gato se levanto, miro al azabache y comenzó a maullar-tienes hambre verdad?- sonrió al ver que el gato solo lo miro detenidamente solo para volver a maullar, se dirigió a la cocina y le lleno el pequeño tazón de croquetas -bien Sorata ya me voy, cuida de la casa si?- acaricio por última vez al gato y salió del departamento. Subió al auto y comenzó a conducir, después de unos momentos estaciono el auto frente a un edificio, su mirada se volvió algo seria miro el reloj de nuevo 12:27 justo a tiempo… dirigió su mirada felina hacia la puerta… 3….2….1 sonó el toque…
-Papá!- exclamo una niña de apenas 5 años mientras corría hacia el azabache para darle un abrazo, en cuanto la vio el azabache sonrió y sus ojos de cierta manera expresaron su gran amor por la niña, cuando esta llego la abrazo y la cargo
-mi niña preciosa- le dijo mientras besaba su frente, la niña se sonrojo un poco por tal acto pero aun así sonrió
-papá! Hoy en la escuela hicimos un dibujo- dijo la niña emocionada mientras el azabache la bajaba
-así? Sobre qué?- se inclino hasta quedar a la altura que la niña, la cual reviso en su pequeña mochila hasta sacar una hoja
-sobre nuestra familia mira- le enseño el dibujo emocionada- mira aquí estas tu, Sorata y Nami- exclamo sonriendo mientras mostraba a cada uno –y en medio estoy yo, te gusta?-
-claro que si cielo- el oji miel tomo entre sus manos el dibujo al verlo sonrió pero no puedo evitar sentir una leve opresión es su pecho… siempre solo Nami y el eran los que aparecían, pero eso pronto cambiara – vamos princesa- le dijo mientras la ayudaba a subir a la parte trasera del coche
-A papá le gusto su coche nuevo- dijo la niña sonriendo mientras se abrochaba el cinturón y veía como su padre subía al automóvil
-Tienes razón princesa- dijo mientras la veía detenidamente, sus cabellos castaños eran de un tono bajo, su pelo le llegaba a la mitad de la espalda y justo lo tenía suelto, haciendo resaltar el uniforme verde que traía puesto, el pequeño moño que tenia resaltaba por ser color rojizo al igual que… el azabache negó con su cabeza para luego soltar suspiro y volver la mirada al frente –bien princesa vamos con Nami, hoy entro temprano-
-eh? Por qué?- pregunto curiosa la niña mientras veía como su padre conducía
-Porque tengo que investigar más…- Takano Masamune, detective y oficial de Tokio, sabía que no podía decirle la verdad a su hija así como si nada, pero aun así la niña tenía su carácter y cuando se negaba a decirle algo la niña investigaba por su cuenta y eso hacía que Takano temblara pues la principal fuente de esa información era Nami, una amiga cerca de él, cuidaba de la pequeña Sara Takano mientras su padre trabajaba, pero eso no quitaba que era una pervertida de primera
-mis compañeros decían que se robaron a muchos muchachos, es eso?- Takano solo trato de no cambiar su expresión, por un lado agradecía que su hija fuera muy inteligente pero a veces esa característica de la castaña le daba dolores de cabeza
-si- se limito a responder pidiendo internamente la niña no preguntara más
-y por qué se los roban?- takano casi se va para atrás, en serio no quería hablar de eso y su hija era muy curiosa
-eh? Bueno…. No lo sé, por muchas razones- generalizo la respuesta lo mas que pudo, no podía entrar en detalles y aunque cualquiera hubiera soltado una mentira inocente desde hacia tiempo para evitar tales preguntas, Takano no podía hacer eso, aquella niña tenía algo, principalmente en sus ojos, algo al verte detenidamente casi podría decirse que miraba tu alma evitando que pudiera decir una mentira
-¿Cómo cuales razones papá?- El rostro de takano se torno algo cansado, demasiada curiosidad
-emm princesa por qué mejor no jugamos a guardar silencio?- la niña miro a su papa por el retrovisor
-claro papá- takano suspiro aliviado-pero hasta que me contestes- plan fallido… un semáforo hizo que se detuviera y viera a su hija, la cual estaba decidida… sus ojos lo decían todo… “quiero saberlo todo” se podía leer a simple vista en estos… ¿Qué demonios tenían esos ojos que podían hacer que takano dijera cada cosa sin mentir? Cierto… sus ojos son color rojizos….
++++++++++++++++++++++++++++
Ritsu (PVO)
Entre abrí los ojos solo para toparme con esos ojos…rojo…era mi color favorito…era, ya lo dije, eso quedo en el pasado… me solté del abrazo en el que este me tenia y comencé a tomar mi ropa del suelo y comencé vestirme de nuevo
-Eres tan…fabuloso…-murmuro mientras me veía, yo no dije nada, solo me vestí y trate de poder caminar con el clásico dolor de cadera
-no se supone que hoy llegaban más?- pregunte mientras lo miraba sin expresión alguna
Quiero huir de aquí, no quiero estar aquí, preferiría morir a seguir aquí, cada día… duele despertar… ¿Por qué aun sigo vivo? ¿Por qué sufro esto? Siempre… me pregunto eso, pero cada vez que me hago esas preguntas nunca hay una respuesta, nunca se el porqué de todo esto, ¿siquiera alguien me busca?
Sentí una opresión en el pecho… ¿alguien siquiera sabrá de ausencia?...
-Cierto… olvide eso, vamos ritsu, tenemos que ir con Tomoe - se vistió rápidamente y salió de la oficina y yo tras de él, iba perdido en mis pensamientos, solo lo seguía, parecía un muñeco sin vida…
Cierto… yo mismo lo dije…”no me busquen… ahora tengo una vida feliz lejos de ustedes, no quiero que la destruyan!” Que patético, yo mismo lo arruine
-Sí, ya se- escuche a Haintani hablando por el celular, demonios ni siquiera recordaba a donde vamos… “a traer más” vamos a arrastrar a más personas a este infierno… si como no, soy el único que está aquí en contra de su voluntad, ¿cómo lo sé? Soy el único que nunca sale de la casona, soy el único al que mantienen vigilado, y además, de que se les insinúa a los clientes, si alguien no quiere estar aquí no haría eso…
-Ritsu apúrate- me llamo de nuevo para subir al auto, yo solo apresure el paso y me subí a la parte del copiloto –al parecer aun no te acostumbras- juraría que lo hubiese matado en ese instante de no ser porque aun estábamos en la casona y si alguien me viera no viviría para contarlo
-ya lo hice, solo que no cuando es contigo- con mi respuesta el solo sonrió un poco y comenzó a conducir, idiota….al subir baje la ventana para poder ver todo lo que se presentara en el camino
El siguió conduciendo mientras yo admiraba todo, las casas, los negocios, las personas, todo…. Era tan, bonito, nos detuvimos en un alto admire un poco mas alrededor
-mira! Mira! Papá un coche como el tuyo!- escuche una vocecita e el auto de lado, era una niña de pelo castaño admiraba muy feliz el parecido entre ambos autos lo cual me pareció muy infantil, al mirar al piloto mi corazón dolió un poco… el….en serio era él?
-Si princesa- el solo la miro y le sonrió, al verme a mí solo me miro detenidamente, mis manos temblaron un poco… por favor… que él me reconozca….
-Ritsu- casi pego un salto al escucharlo, se acerco a mí y subió la ventana la cual estaba obscurecida para evitar se viera dentro, me tomo del hombro y me obligo a verlo a los ojos –mas te vale no haberle dicho algo- miedo, impotencia
-claro que no le dije nada, no te preocupes Haintani- exclame con un poco de miedo, solo espero que él me haya reconocido, pero… aun así, quien es esa niña? Le dijo papa por lo que… claro… como podría hacerme a la idea que el solo se había enamorado de mi y de nadie más? Hizo su vida, Ritsu resígnate… no eres el único en el mundo
Haintani me soltó y comenzó a conducir de nuevo, entonces, si masamune ya tiene su vida… es mejor que no me haya reconocido….
Narrador (PVO)
El tiempo del alto paso y ambos autos avanzaron, solo que uno de ellos tomo una intersección y el otro siguió derecho hasta llegar a lo que parecía una bodega, del auto bajaron un castaño y en peli rojizo, al entrar los recibió un peli azulado de ojos zafiro
-Que bueno que llegan, creí que ya te habías arrepentido Shin- tomo del hombro al mencionado y comenzó a caminar dentro de la bodega, el castaño de ojos verdes solo los seguía a una corta distancia mientras miraba el suelo perdido en sus pensamientos
-claro que no, solo que ocurrió algo que debía de atender primero- contesto mientras le dirigía una sonrisa picara al otro sujeto, el cual entendió la indirecta
-oh amigo, eso se deja para la noche, además no sé porque lo dejas en el jardín si tanto te gusta- expreso su interés el peli azulado
-por que no es de tu incumbencia, Tomoe- le dirigió una mirada fría lo que hizo que este se quitara del hombro del otro y aminara por su cuenta
-está bien, está bien, no tienes porque enojarte- le dijo mientras se alzaba de hombros y caminaba hasta una puerta- aquí están, son los únicos que te pude conseguir- al abrir la puerta mostraba a varios jóvenes los cuales estaban sentados a lo largo de la pared, cada uno tenía una mochila consigo
-¿Cuántos son?- expreso con algo de frialdad
-7, lo siento, los demás…- miro hacia el lado contrario de donde estaban mostrando otra puerta- bueno, son la paga- sonrió mientras veía la cara de Shin, eso determinaba si aceptaba o no
-¿Cuánto?-
-lo de siempre, más un descuento-
-está bien- el hombre sonrió y hablo con voz clara
-muchachos…. Ya llego su jefe- al decir esto todos se levantaron y comenzaron a murmurar algunas cosas –suban a la camioneta orale!-
Al salir todos se encontraron con el castaño el cual solo los miro y dirigió su vista al suelo, excepto un oji azul
-que te pasa?- le pregunto con algo de preocupación mientras miraba al oji verde, el cual se sorprendió
-n-nada- le dijo mientras miraba a otro lado
-Chiaki!, vamos sube a la camioneta!- hablo uno de los jóvenes y Chiaki solo suspiro
-nos vemos- fue lo único que dijo mientras subía a la camioneta, Ritsu solo pudo seguir viendo el suelo hasta que Haintani lo tomo de los brazos y lo llevaba a subir al coche para volver a su infierno personal