CAPÍTULO XIII
POV Zelo
Había escuchado bien, Yong Guk después de haberme contado todo su pasado me estaba pidiendo que sea su enamorado, para ser sincero no sabía que responder, estaba confundido, tengo sentimientos hacia Yong Guk, en verdad me gusta él y mucho, pero el saber que Him Chan había estado con él, al igual que otra persona me daba inseguridad, yo no me consideraba lo suficientemente guapo como para compararme con Him Chan, no me daba miedo el estar con él a pesar de su pasado, eso era mínimo, él había cambiado de eso estaba seguro, de lo que no estaba seguro era de sus sentimientos por Him Chan o su ex pareja, quizás esos sentimientos no se hayan ido con el antiguo Bang y todavía permanecen en él.
-No tienes que darme una respuesta ahora- interrumpió mis pensamientos- no quiero presionarte.
-No- fue el monosílabo que salió de mi boca, y puede ver como las facciones de Bang cambiaron- quiero decir… si- agité mi cabeza-… digo, no, pero no es el no que tú crees es el no de ah…- me miró confundido y me abrazó.
-Tranquilo- me acarició la cabeza- si no quieres una relación lo entenderé, no siempre uno es correspondido ¿no?
-Si quiero una relación contigo- él sonrió- pero tengo miedo.
-¿Miedo?- repitió- ¿a qué le tienes miedo?
Y volvimos al tema de mi inseguridad física y emocional porque a pesar de que fui tratado para superarlo, eso era mi miedo, miedo que creía haber dejado en el pasado, pero que estaba regresando.
-Que quieras regresar con tu ex o con Him Chan y me dejes- solté.
Cayó por un largo rato y luego suspiro para decir.
-¿Por qué crees que te dejaré por alguno de ellos?
-Ya lo mencioné…- suspiré- Him Chan es muy guapo y supongo que tu ex también, ¿Qué pasaría si Him Chan termina con Jong Up o te encuentras con el otro? No re…
-Nada, eso es lo que pasaría- aclaró- Him Chan y yo hace ya mucho tiempo aclaramos nuestros sentimientos, ahora solo hay una gran amistad entre nosotros y con respecto al “otro”- dijo entre comillas, sonriendo por cómo había llamado a su ex- no hemos contactado desde que nos separamos, además me debe odiar.
-Él no se acercaría a ti, pero ¿tú?- él asintió, y mi corazón se comprimió.
-A pedir disculpas, por los malos ratos que lo hice pasar, solo para eso me acercaría- aclaró.
-¿Y qué pasa si él quiere volver contigo?
-¿Y qué pasa si tú me dejas a mí?- no respondió mi pregunta.
-No lo haría- respondí- me gustas mucho como para dejarte- me sinceré- respóndeme.
-Le diría que no- y se acostó encima mío- porque tengo un novio maravilloso, a quien no dejaría ir por nada de este mundo- me besó y sentí como mariposas volaban en mi estómago- Zelo yo te amo, ya te he dicho que desde que te conocí me gustas- volvió a aclarar sus sentimientos hacia mí- créeme no te dejaría ni por HimChan, ni por mi ex, ni por nadie- volvió a besarme.
-¿Y qué pasararía…?- me interrumpió
-Desconfías de lo que siento por ti- se levantó molesto de mi encima y de la cama- acaso no te ha quedado claro que estoy colado por ti- me gritó- en que forma quieres que te explique que nadie va a poder hacerme sentir lo que siento por ti- me levanté y caminé despacio hacia él; estaba tan molesto que podía ver como respiraba con rapidez tratando de calmarse.
-Te amo- le dije al abrazarlo para luego besarlo- pero debo saber si lucharías por mí.
-¿A qué te refieres?- preguntó ya más calmado.
-Mi hermano no aceptará nuestra relación, y le dirá a mamá cosas que quizás no sean ciertas de ti para alejarnos- Sung Jong nunca había dejado que alguien se acercara a mí, Dae y Jae eran la excepción, todos los que algunas vez estuvieron interesados en mí, él los alejó de diferentes formas y no quería que eso sucediera con Bang.
-No me importa quien se interponga entre nosotros- habló muy serio y decidido- nunca me alejaría de ti, buscaría la forma de siempre estar a tu lado.
-Gracias- fue lo único que pude decir, porque al menos sabía que él lucharía por nosotros.
-Entonces ¿es oficial?- preguntó y yo asentí- Gracias- me volvió a besar y esta vez me cargo, yo enrollé mis piernas a su cintura y nos dirigimos a la cama.
Sabía lo que estaba por venir y no estaba preparado para hacerlo, tenía miedo, había leído que la primera vez dolía mucho y le tenía miedo al dolor, pero no quería detenerlo sus besos me habían excitado demasiado que ya no pude retenerme y gemí, al escucharme él solo sonrió y siguió con su trabajo, empezó a colar sus manos por el polo, eran tan calientes que sentí que derretiría mi torso, con un poco de dificultad me sacó el polo y empezó a repartir besos por mi pecho, sus labios pasaban desde mi boca, barbilla, cuello, clavícula, la cual mordió un par de veces dejando seguro marcas las cuales tardarían en desaparecer, luego llegó a su objetivo final mis pezones, uno de ellos recibió la atención de sus labios y el otro de su mano, soltaba pequeños gemidos cada vez que lo mordía y él parecía disfrutarlo; sentí como su mano se posó entre el elástico de mi ropa interior y mi piel, aún no estaba preparado psicológicamente por ello lo cogí de la cara y lo llevé a que besara de nuevo mis labios, él no opuso resistencia y lo hizo, pero su mano aún seguía ahí y cuando menos me di cuenta, su mano estaba masajeando mi miembro y su boca ahora estaba en mi obligo simulando pequeñas penetraciones, gemí fuertemente al sentir como apretaba mi miembro entre sus manos y no pude más.
-¿Cuánto más me vas a hacer sufrir?- dije entre jadeos.
-Vamos despacio- me sonrió- sé que es tu primera vez y no quiero tener sexo contigo- informó.
-¿Entonces?- pregunté confunido, todos quieren eso de su pareja.
-Quiero hacerte el amor- puntualizó para luego volver a besar mis labios, con mucha ternura.
-Te amo- fue lo único que puede decir ante lo dicho.
-Y yo a ti- respondió.
Continuo el profundo beso, podía sentir un mar de sentimientos encontrados tanto con las palabras y las acciones de Bang, estaba seguro que él era el indicado, y en estos momentos agradezco a Sung Jong que haya apartado a todos los demás chicos de mí, porque quizás si no hubiera sido así no le estaría entregando a Yong Guk mi primera vez.
Sus besos pasaron a ser mordidas al lóbulo de mi oreja, mi cuello, y finalmente mis pezones fueron nuevamente atacados, estaba vez ambos eran atendidos por sus labios, mientras que sus manos acariciaban mi abdomen, siguió bajando llegando por segunda vez al elástico del pantalón, poco a poco fue bajando ambas prendas que mantenían oculta mi erección, gemí al sentir como mi excitación era liberada, fue entonces que gemí otra vez pero esta vez más fuerte; Yong Guk había introducido mi miembro en su boca y me estaba causando un placer que nunca antes había sentido, él se lo metía, lo saboreaba y lo sacaba como si de una paleta se tratara, me encantaba la sensación que me proporcionaba su cavidad oral y sus manos en mi órgano viril, sus vaivenes comenzaron a ir más rápido y sólo puedo aferrarme a las sábanas y contener el gran gemido que estaba a punto de salir de mi boca pues ya estaba llegando al orgasmo, de repente él paró de hacer su labor y solté un bufido de desacuerdo.
-Lo siento- dijo, para agregar- tenía que respirar.
Yo me sentí apenado ante lo dicho por mi reacción, él hasta ahora estaba haciendo todo para hacerme sentir placer y yo no hacía nada por él, así que moví mi cabeza en son de que no pida disculpas y al instante de ver mi respuesta él engulló de nuevo mi miembro empezando lento otra vez, esta vez solo se enfocó en el glande, al cual empezó a tratar de extraer algo, esos movimientos de su lengua hicieron que sintiera un escalofrío por toda mi columna vertebral y sintiera hormigueos por mi miembro, sabía que estaba a punto de alcanzar mi orgasmo, pues si él quería que llegara a mi límite, lo había logrado porque no soporté más y solté un gran gemido al mismo tiempo que dejaba salir mi semen, Yong Guk sonrió al ver que había logrado su cometido y lo único que se dispuso a hacer después de haber liberado mi semilla fue limpiar el glande con sus lengua haciendo que otra vez me excitara.
-Sabes mejor de lo que me imaginé- dijo para volver a engullir mi miembro.
No dije nada y lo dejé hacer lo que él quisiera con mi miembro, cuando menos lo esperé sentí su lengua en mi orificio y me removí, había llegado el momento, sentí como con su lengua simulaba pequeñas penetraciones, en algún momento paró de hacer aquellas penetraciones con la lengua para luego realizarlo con un dedo, sentí un dolor que me hizo remover y querer sacar su dedo de ahí.
-Lo siento- dijo y se acercó a mis labios para besarlos- soporta un poco más, créeme que lo disfrutarás después- sólo asentí ante sus palabras.
Empezó de nuevo a introducir su dedo, un vez que pudo sacar este fácilmente añadió otro más, el cual utilizó como tijera para ensanchar más mi entrada, me dolía a horrores podía sentir que mis músculos anales se dilataban a la vez que sentía como lágrimas caían por mi rostro debido al dolor, Bang se dio cuenta de esto y solo se propuso a limpiarlas mediante besos pidiéndome disculpas. Una vez dilatada mi entrada se separó de mí y se dirigió a su cómoda sacó un pequeño frasco, se desvistió y regresó al espacio entre mis piernas; se masturbó un poco y en pocos segundos su miembro estaba más que erecto, le untó un poco del lubricante y se acomodó encima mío.
-Si te duele mucho y quieres que pare dímelo- mencionó- ¿de acuerdo?- asentí.
Él se colocó bien entre mis piernas y dirigió su miembro a mi entrada, me miró y yo solo cerré los ojos y lo atraje más hacia mi cuerpo, fue entonces que poco a poco empezó a introducir su glande; me dolía a horrores peor que sus dedos, pero no quería detenerlo, clavé mis dedos en su espalda y solté más lágrimas, él empezó a besarme para desviar mi atención pero no lo logró, de igual manera sentía mucho dolor.
De repente todas sus acciones se detuvieron al escuchar sonar su celular.
-Demonios- maldijo- mataré a quien este llamando.
Quería liberarme del dolor por un momento para relajarme pues estaba muy tenso y sabía que por eso se le hacía difícil a Bang penetrarme con facilidad.
-Quizás sea algo importante- comenté para que vaya a contestar.
-Lo siento- se disculpó mientras se levantaba, yo negué con la cabeza.
-Anda, pero no demores- le di una sonrisa y traté de levantarme para besarlo pero no puede, él se acercó y me besó.
-Ni pensarlo- dijo para luego ir por su celular.
Llamada entrante teléfono de Bang.
-Señora Choi, disculpe la demora- lo escuche decir, mientras veía que se vestía.
-Sí, estaba tan ocupado que no recordé que tenía que recoger a Momo- dijo y yo abría los ojos al darme cuenta que en todo el día que había estado con él no me había percatado de su ausencia y al parecer él tampoco.
-Si señora no se preocupe ya estoy saliendo para allá- finalizó la llamada.
Fin de la llamada
-Cámbiate- me dijo mientras recogía mi ropa del suelo- ¡Demonios! ¿Cómo lo puede olvidar?- se auto-reprendía.
-¿Dónde dejaste a Momo?- pregunté mientras intentaba cambiarme, pues aún sentía dolor.
-Te acuerdas que te comenté sobre que lo estaba entrenando para perro de compañía- se acercó a mí para ayudarme a colocarme el pantalón con quien estaba sufriendo.
-Sí- respondí- según te entendí tú eras quien lo entrenaba- le dije mientras él me abotonaba el pantalón.
-Sí, yo soy quien lo entrena, pero desde hace una semana ha empezado a pasar tiempo con su futura familia para que se acostumbre a ella-se dirigió a coger sus pertenencias para poder salir- y cuando ya se tenga que quedar permanentemente con ella, no llore por mi ausencia.
-Oh ya veo- dije mientras salíamos de la casa- y ¿a qué hora tenías que recogerlo?
-A las 12- dijo mientras miraba su reloj- y ya son la 14:30.
-¡Dios!- exclamé por la hora- bueno será mejor que te deje para que vayas rápido, adiós- me acerqué a él para besarlo.
-¿Qué crees que haces?- me dijo impidiendo que lo besara- tú me vas a acompañar a recogerlo- dijo caminando hacia su auto y haciendo señas para que ingrese.
-Pensé que ibas a ir solo- dije mientras entraba en el auto con un dolo de dificultad por el dolor, él negó ante mi suposición.
-Después de recogerlo iremos a la cafetería a comer-indicó.
Durante el trayecto no hablamos, él sólo se concentró en conducir lo más rápido posible para llegar a la casa donde Momo se encontraba. Llegamos a nuestro destino y él salió casi disparado del carro; me debatía entre salir o no del carro, pues me sentía culpable de que él se hubiera olvidado de recoger a Momo, finalmente salí del carro y en ese momento abrían la puerta de la casa y Momo salía a saludar a Yong Guk, para luego abalanzarse sobre mí.
-Disculpe la demora- le oí decir a Yong Guk, mientras yo acariciaba a Momo.
-No te preocupes querido- le dijo la señora- ya veo cual fue la razón- alcé la mirada y esta chocó con la de ella y aparté la vista rápidamente.
-Mamá- escuché gritar a alguien, aquella voz provenía de adentro de la casa- ¿Estás con Yong Guk?
-Sí- respondió la señora; miré a la puerta de la casa; de esta salió un chico con lentes oscuros, agarró a su mamá y ella lo dirigió hasta Yong Guk.
-Gukkie- sonrió al sentir que sus manos eran sostenidas por las de Bang.
-Hola Minki- respondió Bang, mientras dirigía las manos del chico a su cara.
Este comenzó a tocar todo el rostro de Bang deteniéndose en sus labios, me molesto ver cómo Bang besaba los pulgares de la mano de este chico y mucho más cuando el tal Minki abrazó a Bang del cuello cómo si él fuera de su propiedad sin que Bang le dijera algo por el acto, sino que le respondiera el saludo abrazándolo de la cintura con la misma intensidad que el chico lo abrazaba. Se separaron pero igual seguían abrazados, ahora de la cintura.
-Pensé que me ibas a dejar a Momo definitivamente- dijo chico- estaba tan feliz de que ya iba a ser todo mío- sonrió.
-Ni pensarlo- respondió Bang- a ti nunca te lo dejaría- rió junto con la mamá del chico.
-Eres cruel Gukkie- hizo un puchero- te acusaré con Nami.
-Kekeke- rió Bang- todavía con quien me acusarás- rió nuevamente- por él no te lo entrego.
-Yah- se separó de Bang y lo golpeó- Malvado- Bang de nuevo rió y lo atrajo hacia él.
-Sabes que es mentira- le acarició el cabello- sólo a ti te dejaríamos la potestad de Momo.
-Gracias- volvió a abrazar a Bang.
-Mong Mong- interrumpió Momo.
-Creo que nos debemos de ir- esta vez se dirigió a la mamá del chico y ella asintió.
-¿Dónde está Momo?- preguntó Minki- Momo- lo llamó y este no iba, seguía a mi lado- Momo- volvió a llamar.
-Ve- le dije a Momo dándole un pequeño golpecito y corrió hasta el chico.
-¿Con quién estabas pequeño?- le dijo mientras lo acariciaba-¿has venido con alguien?- le preguntó a Bang con un tono de molestia.
-Minki- lo llamó su mamá- no es asunto tuyo- Bang solo sonrió.
-Sí, vine con alguien- dijo- pero no te lo presentaré hoy- el chico solo bufó- pero lo haré pronto- Adiós Minki- se despidió de él revolviéndole el cabello y luego se despidió de la madre del chico- Vamos Momo-dijo y este corrió hacia mí.
-Sube- le dije mientras abría la puerta del auto, una vez adentro cerré la puerta; me volví y pude ver que la señora me miraba hice un pequeña reverencia y ella hizo lo mismo, y me adentré al auto.
Bang subió después de poco. Ni bien puso el carro en marcha.
-Llévame a mi casa- dije, él me miro extrañado.
-¿Por qué?- preguntó- primero comamos y luego te llevo a tu casa.
-No, quiero que me lleves a mi casa- dije- ahora- sentencié.