CAPÍTULO XVII
Bang suspiró, se paró y se fue a seguir leyendo sus papeles sin decir alguna palabra acerca de lo que le había dicho.
-Entonces es un no- después de un rato hablé.
-Zelo….- llamó.
-No, está bien- dije recogiendo los platos- me voy, no quiero llegar tarde.
-Zelo- repitió.
-Cuídate- salí de la pequeña oficina.
Me dirigí a la cocina y dejé lo platos en el lavadero, HimChan se me aceró y me preguntó si me encontraba bien yo le dije que sí con un gran sonrisa en mi rostro, pero él no me creyó dejando a cargo a Jong Up en la cocina saliendo conmigo a la calle. Le dije que no podía conversar con él porque tenía que ir a trabajar a las 9:20 respondiendo que teníamos una hora exacta para hablar, así que nos dirigimos a unas bancas y nos sentamos.
-¿Qué es lo que te pasa?- preguntó- Sabes que puedes confiar en mí ¿verdad?- asentí- ¿Qué te molesta de tu relación con Bang?
-Nada hyung, en serio- respondí.
-Entonces ¿por qué esa cara?- preguntó- ¿por qué llorabas ese día en el carro?- siguió- no creas que me he olvidado de eso.
-¿Te sigue gustando Bang?- esa era la primera pregunta que se vino a la mente y la hice.
-¿Qué?- respondió sorprendido, y luego sonrió- Así que te contó su pasado- asentí aunque era más una afirmación que una pregunta- En verdad nunca me gusto- respondió- ni yo a él. Estar juntos durante todo ese tiempo hizo que pensáramos que lo que sentíamos ambos era amor, pero no lo era, sólo disfrutábamos ambos de nuestra compañía mutua, no te mentiré y te diré que no tuvimos relaciones, pero ahora que tengo a otra persona a mi lado me doy cuenta que lo que hacía con Bang no era “hacer el amor”- dijo entre comillas- sólo era sexo, algo que ambos necesitábamos para saber que nos teníamos uno al otro. Acerca de la otra pareja de Bang-comentó- fue algo parecido a lo mío, yo lo había abandonado, yo si quería regresar a mi casa y pedir que me perdonaran, pero él no podía darle la cara a Nam por las cosas malas que había realizado así que busco en ese chico a alguien que lo acompañara, pero el abuso de alcohol y drogas sólo hizo que lastimara a ese niño. Si en verdad quieres que te dé un nombre sobre la persona que Bang ama en verdad, alguien que no sea su familia, eres tú Zelo. Nunca lo había visto así- rió- sólo para pensando en ti, tanto así que se le acumuló la revisión de los papeles del otro local.
-¿Y Minki?- quería saber su relación con él.
-¿Lo conociste? ¿No es un niño muy lindo?- preguntó- él es un amigo de Jong Up, su mejor amigo, Bang lo conoció cuando le pedí recoger de la escuela a mi Uppíe, en esa época Minki todavía podía ver y desde que lo vio se enamoró de Bang, pero este sólo lo veía como un hermano menor, así como ve a Moon. Cuando Minki le contó del cáncer que tenía Bang, este le dijo que iba a estar con él en todo, que lo iba a apoyar y que iba a hacer todo lo que él le pidiera si estaba a su alcance, fue ahí que Minki aprovechó y le pidió que sea su enamorado, pero Bang le dijo que eso era algo que no iba a poder cumplírselo pues sólo lo veía como un hermano menor no como un hombre con quien podría tener una relación, por ello Minki le pidió a Bang que lo dejara al cuidado de Momo para así tenerlo cerca, pues sabía lo que significaba Momo para Bang.
-Pero si sabe que Bang no lo quiere ¿por qué le sigue coqueteando?
-Ah… Minki no sólo coquetea con Bang, también lo hace con Jong Up- rio- se lo que sientes al principio también me molestaba verlo tocando o abrazando a mi Uppie, pero luego comprendí que él sólo lo hacía porque ambos eran los únicos amigos que le quedaron después de perder su vista por completo, ambos siguieron teniendo contacto con él. Minki nos ve como una amenaza ya que sólo los tiene a ellos piensa que nosotros lo apartaremos de su lado por eso actúa como si tuviera más derecho que nosotros sobre ellos excusando que los conoció primero que nosotros.
-Yo no sabía he juzgado mal a Minki- me sentí decepcionado por mi actuar.
-No te preocupes- acarició mi cabeza- Bang hizo mal al no decirte a quién irían a ver sabiendo como es Minki, y tú no debes de menospreciarte. Eres hermoso Zelo, no puedo creer que alguien te haya dicho lo contrario, en verdad te tengo envidia- rio- Eres alto, delgado, con una cara de ángel, yo soy todo lo contrario a ti, pero sé que Up me ama tal y como soy, al igual que Bang te ama tal y cómo eres, estoy súper seguro que tú eres quien le roba él aliento a ese animal.
-Gracias HimChan- sonreí.
Hablar con él había disipado algunas que otras dudas que habían quedado en mi interior, pero no se las quería decir a Bang porque no quería hacerlo molestar con mis inseguridades. Lo abracé y el me correspondió junto con un beso.
-¿Y qué me dices de la propuesta?- preguntó- ¿Hacemos un trío?
-Hyung.. yo- me puse colorado por escuchar de nuevo esa propuesta.
-No- dijo Bang molesto- no hará ningún trio contigo ni con nadie.
-Aguafiestas- le dijo respondió HimChan- Adiós baby Zelo- corrió hacia el café, dejándonos solos.
-¿Estás seguro que quieres hacerlo?- fue lo primero que preguntó- No quiero que te sientas obligado a hacerlo.
-No me siento obligado- me paré para quedar frente a frente- Quiero hacerlo, quiero que mi primera vez sea contigo.
-Está bien- me besó- Vamos, ahora si se te hace tarde para él trabajo.
Caminamos hasta mi trabajo en silencia cuando llegamos DaeHyun estaba recién abriendo el local y comencé a ayudarlo, ellos no cruzaron palabras sólo miradas. Sabía que Dae no aceptaba esta relación y que por eso actuaba así, no le había contado acerca que Bang ya me había contado su pasado y yo lo había aceptado, así que tenía que esperar a que Bang se fuera para darle las buenas nuevas a Dae, Yong Guk esperó hasta que me cambiara de polo y saliera para despedirse, Dae sólo volteaba los ojos cuando me besaba o lo remedaba mientras me hablaba, Bang le hizo caso omiso y se fue despidiéndose también de Dae, pero sólo recibió un ya era hora como respuesta.
-¿Puedo saber porque actúas así?- pregunté- Te vez como un niño de primaria.
-Me molesta que actúe como tú enamorado cuando no lo es- refutó.
-Lo somos- respondí a su pregunta indirecta, recibiendo una mirada de sorpresa- Ayer nos hicimos oficialmente enamorados- Dae seguía sin responder- Si te preguntas si sé sobre su pasado sí lo sé.
-¿Y estás bien con ello? ¿No tienes miedo que te trate como a él?
-Si a él te refieres a su ex enamorado- dije- No. Hablé con HimChan y él me dijo que lo que siente Bang por mí es en serio.
-HimChan ¿en serio?- rio- a qué palo te arrimaste, es obvio que él siempre defenderá a Guk, no por nada son mejores amigos y ex amantes.
-Lo sé - dije- pero sé que él me ama- mencioné muy confiando de mis palabras- y yo a él.
-¿En verdad sabes todo?- asentí- Yo no quiero que salgas lastimado- me abrazó- no soportaría que terminaras como él.
-¿Conociste al ex de Bang?- pregunté separándome- ¿Es guapo? ¿Es más simpático que yo? ¿Lo conozco?
-¿No te dijo quién es?- negué- ¿Ni su nombre?- volví a negar.
-Él solo decía mi ex- solté- al igual que yo que sólo decía mi hermano y nunca le dije su nombre- Dae dijo algo que no logré escuchar para luego decir.
-¿Ya le has dicho a Sung Jong de Bang?
-No sólo mi mamá lo sabe- informé- sabes que si hyung se entera me mata- él sólo asentió- ¿Podrías alegrarte?- le hice un pequeño aegyo.
-Jajaja- se rio- ¿Cómo alegrarme si la persona a la que quiero está con otro?- bufó.
-Dae siempre seré tuyo y lo sabes.
-Me utilizarás seguro para darle celos cuanto se molesten- mencionó a lo que yo asentí- Pequeño diablillo- me volvió a abrazar- Prométeme, júrame que si él llega a hacerte algo que tú no quieras o si te lastima, me lo dirás y te alejarás- suspiré pero acepté a su pedido cumpliría la única cosa que me estaba pidiendo.
Las horas para la salida pasaron súper rápido cuando menos me di cuenta Dae me había dicho que ya me podía ir y que él se quedaría cerrando la tienda, así que me despedí y cuando estaba saliendo de la tienda Yong Guk estaba parado esperando a que saliera. Me sorprendí al verlo ahí ya que no habíamos acordado en encontrarnos ni nada por el estilo pero recordé lo de la mañana así que suponía que era por eso que me estaba recogiendo y de seguro me llevaría a casa. Lo besé al ponerme delante de él y el correspondió el beso, me pegó más a él y una lucha de lenguas comenzó, él siempre ganaba y estaba vez no fue la excepción, el beso bajo un poco la intensidad y nos separamos pues ambos nos habíamos quedado sin aire pero nos separamos así que él aprovechó y pegado a mis labios me dijo que si me podía quedar esta noche en su casa.
-Tengo que avisarle a mi mamá- avisé.
-Ya le dije- mencionó- pero si quieres confirmarlo- me estiró su teléfono.
No desconfiaba de él pero tenía que hacerlo no quería ganarme problemas con Sung Jong así que le marqué a mi mamá, ella contestó el teléfono y me confirmó que si tenía permiso para quedarme en la casa de Yong Guk y que le diríamos a mi hermano que me iba quedar en la casa de Dae y no sería mi mamá sino me avergonzara así que me recordó que utilizara protección, al parecer Yong Guk escuchó y se le escapó una pequeña risa ganándose un golpecito de mi parte, le dije a mi mamá que no se preocupara y colgué. Él me abrazó por la espalda y me dijo que no tenía que avergonzarme por esas cosas, que ella lo hacía para protegerme y que a él no le importaba; después de esa conversación nos dirigimos a él café, durante todo el recorrido creo que empezamos con las previas ya que mientras caminábamos abrazados Bang no dejaba de colar sus manos por debajo de mi ropa, no dejaba de morder mi cuello haciendo que soltara algunos que otro gemidos bajitos y cada vez que podía rozaba su ya creciente erección con mi trasero. Ya estábamos a punto de llegar a la cafetería así que me volteé para quedar de frente a él y empezar a besarlo, cuando llegamos a la puerta de la tienda la acción se nos hizo dificultosa pero igual pudimos ingresar al local, no había nadie más que Momo así que no tendríamos problemas cerramos a puerta y nos dirigimos a su despacho no queríamos que alguien nos viera por la ventana así que nos dirigimos al cuarto.
Ni bien entramos la temperatura subió, Bang me tiró al sillón y se subió encima de mí atacando mis labios, mi cuello para luego despojarme de la ropa de la parte superior mordiendo mis pezones haciendo que estos se pusieran duros, mientras le hacía todo esto yo sólo me ocupé de su excitación acariciándola por encima del pantalón y cuando tuve un poco más de acceso a esa parte me apresuré a desabrochar el pantalón haciéndolo quedar sólo en bóxer, él también hizo lo mismo haciéndome quedar sólo en bóxer mientras que él tenía aún puesto su polo.
Nos detuvimos por un segundo mirándonos a los ojos, me acarició la mejilla y me besó diciendo lo hermoso que era y que estaba muy feliz por aceptar estar a su lado, yo le devolví el beso levantándome un poco haciéndole caer sobre su espalda, aproveché esa posición para poder quitarle el bóxer, ni bien estuvo liberada su erección empecé a masturbarlo haciendo que soltara algunos gemidos y cuando me sentí listo engullí su erección, al parecer eso le sorprendió a Bang ya que cuando busqué su mirada este tenía los ojos muy abierto, pero me sonrió eso me alentó a que siguiera lo que había empezado así que empecé a mover mi cabeza al principio iba un poco lento, era la primera vez que lo estaba haciendo y saber la teoría no es igual que la práctica, después de un rato aceleré un poco el ritmo ya que Bang comenzó a envestir mi boca así que seguí ese ritmo que él había marcado, no estaba seguro si tenía lubricante así que me aseguré de mojar todo su erección con saliva desde la base hasta el glande, así que engullí por completo su miembro y este sujeto mi cabeza haciendo que me quedara pegado a él mientras él envestía mi boca lo más rápido posible soltando toda su semilla.
-Lo siento- dijo al soltarme- escúpelo- me acercó un pañuelo.
-No es necesario- dije haciendo notar que me había tragado todo su semen.
-Te amo- me besó de nuevo, saboreando sus residuos de mi boca- Ahora te toca- dijo haciéndome parar, para luego tirarme sobre su escritorio boca abajo.
-Bang- llamé, había escuchado algo de afuera pero este no me tomó atención.
-Lo disfrutarás lo prometo- dijo y sentí su lengua en esa zona prohibida.
Él había comenzar a realizar el acto llamado anilingus, comenzó a tocar mi miembro pasando por el perineo donde se detuvo para distraerme con sus caricias mientras su lengua recorría el borde mi ano, comenzó a palmearme un poco y cuando menos me lo esperé sentí como su lengua se introducía por mi agujero, se sentía tan cálida, era algo realmente embriagador que no soporté a sus pequeñas embestidas con ese músculo que gemí, él prosiguió pero esta vez su lengua ya no me rozaba sino su miembro, dirigió su mano a mi boca y entendí que quería que lubricara sus dedos y así lo hice. Cuando los sintió bien lubricados introdujo un dedo, al cabo de un rato añadió otro, mi entrada se comenzó a dilatar pues me dolía un poco y sólo eran dos dedos estaba seguro que lloraría cuando Bang me penetrara. Me volteo he hizo que me agache quedando cerca de su miembro así que me lo metí de nuevo a la boca lubricándolo lo mejor posible, cuando Bang sintió que estaba bien lubricado me posicionó de nuevo boca abajo y al instante me penetró completamente.
-¡Au!- dije comenzando a derramar algunas lágrimas- hyung me dolió- lloriqueé.
-Lo siento amor- se disculpó- si lo hacía lento como la vez pasada te iba a doler peor- se excusó.
-No te muevas- dije cuando sentí que se acomodaba un poco, y más lágrimas salían.
-Perdona- limpió mis lágrimas- son un bestia.
-Si- acepté- ya entiendo porque HimChan te dice animal- me burlé y este me penetró más y lloriqueé de nuevo.
-Creo que debo de enseñarte a respetar a tus mayores- jaló de mis cabellos hacia atrás.
-Haz lo hyung- dije y él se empezó a mover.
Por más que estaba molesto por la ofensa empezó lento me gustaba que fuera cuidadoso, pero cuando le dije que ya estaba anciano y que no iba a poder seguir mi ritmo me comenzó a embestir más fuerte diciendo que me retractara o no sobreviviría, pero no me retracté me gustaba que él fuera tosco me penetraba tan fuerte que ya no sentía dolor sino placer, sus embestidas eran profundas y certeras más el ritmo que tenía me llevaba a un placer sin límites, gemía como si no hubiera un mañana estaba seguro que iba a quedar ronco pero no me importaba a Bang le gustaba escucharme. Al terminar por primera vez, pensé que nos íbamos a detener, pero no fue así no le bastó con una corrido, tuvo que tener tres corridas más para estar satisfecho.
-Ah… eres asombroso- dijo con dificultad- estaba seguro que ibas a estar bien apretado pero no tanto- me besó.
-Tú… eres… un animal- me puse encima de él.
-¿Quieres otra ronda más?- preguntó con un tono lascivo.
-¿Puedes?- interrogué, haciendo que él soltara una risa.
-Parece que aún no aprendes- dijo mientras colocaba su miembro cerca de mi muy abierto orificio.
-Quizás no haya recibido sufí….- me quedé con la palabra en la boca pues me penetró con mucha fuerza haciendo que me cayera encima de él.
Y así comenzó nuestra quinta y última ronda de sexo. Nunca pensé que perdería mi virginidad en una oficina, había soñado que cuando llegara ese día sería después de una cena romántica y luego iría a un hotel o a la casa de mi enamorado y ahí todo surgiría, pero no con Bang no pasó eso, pero no me arrepiento no fue como lo había soñado pero no me decepcionó hacerlo aquí, más bien creo que no puedo haber mejor lugar para hacerlo, pero sobre todo no me arrepentía porque con quién lo había hecho por primera vez y perdido mi virginidad era con él con Bang Yong Guk.
Cuando terminamos oficialmente, nos comenzamos a vestir y me arrepentí de haberlo hecho tanta veces pues no me podía mover, al más mínimo movimiento que hacía sentía que me iba a morir, Yong Guk se dio cuenta de ello y me ayudó diciéndome que era lo que merecía por haber dicho que estaba viejo y que no tenía resistencia a lo cual bufé molesto recibiendo por su parte un lo lamento acompañado de un beso en mi nariz prometiendo que la próxima vez sería peor.
Salimos de su oficina a paso lento pues caminar hacia que me doliera peor cuando sentimos un poco de viento entrar.
-¿La puerta que da a la calle está abierta?- pregunté.
-Estoy seguro que la cerré- me respondió, mientras llegábamos a la recepción.
-Pues parece que no lo hiciste- dije al ver la puerta abierta.
-Quédate aquí revisaré si hay alguien- dijo caminando, pero lo detuvo mi pregunta.
-¿Dónde está Momo?
No respondió mi pregunta y comenzó a buscar por todo el local para dar con el paradero de perro, el local era grande pero no había lugar donde ocultarse así que era obvio que Momo no estaba ahí como pude salí a la calle y comencé a llamarlo al rato Bang unió sus llamados pero todos fueron en vanos Momo no aparecía. Podía ver a Bang desesperado por no encontrarlo cuando perdía a Mochi estaba igual así que lo comprendía, me acerqué a él pero no respondió de la forma que esperaba me empujó y caí al suelo soltando un gemido pero esta vez de dolor al escucharme se apresuró a ayudarme a pararme pero lo rechacé y me paré por mi propia cuenta no podía creer que me había empujado, sabía que estaba pasando por un mal momento pero me sorprendió su reacción. Decidí dejarlo pues me sentí una carga en mi estado, cuando empecé a caminar para alejarme de él sentí como sus brazos me rodeaban y también como gotas corrían por mi cuello, me giré sin cortar el abrazo , limpié sus lágrimas y lo abracé, acaricié su cabeza y le dije lo que todos te dicen cuando pierdes algo importante, lo encontraremos, verás que mañana aparece, no estaba seguro de mis palabras pero esperaba que estas se hicieran realidad no quería ver sufrir a Yong Guk, a Nam o Minki por la pérdida de Momo, estuvimos abrazados por un largo rato hasta que paró de llorar, aún con sus ojos llorosos me dijo que debíamos ir a casa, que era muy tarde para buscarlo además que hacía un poco de frío y no quería que me enfermara, al escucharlo me recriminé pues me sentía culpable por la desaparición de Momo, debía haber detenido a Bang cuando escuché ese sonido, pero mi lujuria, mi deseo de tenerlo dentro de mí puedo más y no hablé; además él se estaba preocupando por mi salud que por encontrar a Momo, eso me hizo sentir peor antes de que yo llegara a su vida ese perro era su vida se preocupada sólo por él, pero ahora lo hacía por mí y me sentí la peor persona en el mundo, me puse a pensar y quizás Momo había escapado por mi culpa ya que yo capté toda la atención de sus dueño dejándolo a él sin un poco de su amor.
-No llores- limpió mis lágrimas- lo vamos a encontrar ya lo verás- ahora era él quien me reconfortaba.
-Si Momo se fue por mi culpa- lloriqueé.
-¿Qué dices?- me miró confundido.
-Sí, desde que llegué yo a tu vida te has preocupado más por mí que por el- hice notar- quizás se fue por mi culpa.
-No digas eso Honggie- me miró a los ojos- si alguien tiene la culpa aquí soy yo. Yo soy su dueño yo debí cuidarlo mejor, Momo nunca se pondría celoso de ti, el no es así, mientras más tiempo pasaba contigo más le agradabas no recuerdas lo de esa noche en tu casa- asentí.
-Lo había olvidado- había olvidado que Momo se pegaba más a mí que a Bang, aunque no me hiciera caso en todo él siempre estaba más conmigo que con él.
-Vamos- me jaló- tenemos que dormir para mañana empezar a buscarlo en la mañana- me besó y yo asentí.
En todo el camino sólo puede pensar en lo mal que lo debía estar pasando el pobre perrito, pero al instante borré esos pensamientos de mi cabeza, Momo era fuerte y listo e iba a estar, tenía que estar bien.
Esa noche soñé que encontrábamos a Momo junto a Mochi.