CAPÍTULO XXV
POV JunHong
-¿JunHong?- me jalaron del brazo.
-¿YongGuk?- miré sorprendido.
Hacía ya 5 meses que estaba residiendo en Japón sin contacto alguno con Corea; lo último que supe fue que mi madre y SungJong, habían arreglado sus problemas y estaban viviendo en la misma casa otra vez, este último había retomado su relación con SungYeol hyung después de rogarle por una oportunidad después de contarle lo mismo que Yong Guk ya me había contado, JiYoon y SeungHyun también habían retomado su relación prometiendo ser más sinceros el uno con el otro. De YongGuk no sabía nada, mi único contacto era Dae, pero nunca me atreví a preguntarle por Bang, me había ido con solo una pequeña carta de despedida en la cama y un último beso robado dejándole quizás una pequeña y bella carga que a la vez le recordaría mi existencia. Para ser sincero lo único que extrañaba de Corea era a Bang y a mi pequeña mascota que dejé a su cuidado, me dolió dejar al pobre de Mochi con un extraño, para él, pero sabía que YongGuk lo iba a cuidar muy bien. Vivir en Japón no tenía mucha diferencia con vivir en Corea, la única diferencia es que aquí no se encontraba la persona a quien amo, pensé que yéndome lejos de su lado iba a olvidarlo, pero me equivoqué por completo, su recuerdo era más fuerte, solo calmaba mis ganas de llamarlo viendo fotos nuestras antiguas. Desde el segundo meses estaba mi determinación de no regresar a Corea después de acabar mis estudios, pero todo se fue a la basura al encontrarme con su gemelo.
-¿Qué haces aquí?- me abrazó muy fuerte- ¿Gukkie también ha venido?- cuestionó.
Solo mencionar su nombre hizo que mi mundo se viniera abajo, los meses que traté de sacarlo de mi cabeza y corazón se perdieron, comencé a llorar sorprendieron a Nam hyung por mi reacción, después de algunos minutos que recobré la calma pude contarle todo lo sucedido mientras estaba fuera de Corea.
-Vaya…- dijo en un suspiro- ¿Lo extrañas?- indagó a lo cual asentí- ¿Lo sigues amando?- volví a asentir- Si aún lo haces, ¿Qué haces acá?
-¿Tú me perdonarías?- pregunté sin obtener respuesta- Creo que él tampoco lo haría- dije con pena.
-Yo no soy YongGuk- recordó- Sé que él te ama y tú a él- mencionó- Créeme él no hubiera tenido relaciones contigo si no te hubiera perdonado- dijo con seguridad- Lo único que has conseguido abandonándolo es que sufra más- criticó.
-Lo sé y me odio por eso- me sinceré.
-¿Tienes dónde quedarte?- indagó.
-Vivo en la villa estudiantil- respondí.
-Perfecto- sonrió- entonces alista tus cosas te mudarás conmigo.
-Hyung no- me negué- Estar a tu lado solo empeorará las cosas- suspiré- Quiero olvidar a su hermano pero con usted en la misma casa no lo lograré.
-¿En verdad quieres olvidarlo?- indagó, y asentí- JunHong sé que no puedo tomar decisiones por ti, pero te puedo aconsejar- espero unos segundos- Las personas cometemos errores, y esto se da por nuestra condición de humanos, si no los cometiéramos seríamos Dioses- señaló- Por nuestra condición de humanos también sabemos lo que es el arrepentimiento y el perdón, este solo lo consigues si es que te has perdonado- colocó su mano sobre la mía- No va a importar las veces que le pidas perdón a YongGuk, si no te perdonas nunca vas a estar en paz, por ende nunca vas a poder ser feliz con él- levanté la vista y mis ojos conectaron con los de él- Él ya te perdonó, solo falta que lo hagas tú.
-Lo siento hyung- me levanté y salí de la cafetería.
-JunHong, espera- corrió tras de mí- No pido que regreses con YongGuk, solo que lo pienses. Toma- sacó un tarjeta y me la entregó- Puedes ir al refugio cuando quieras- invitó- Por favor anda. Adiós- ingresó de nuevo al local.
Quizás YongNam tenía razón, tenía que perdonarme por haberme acostado con Seung para herir a YongGuk si quería regresar con él, pero no podía ¿cómo hacerlo? Mientras él lo había hecho por mí, yo lo hacía por venganza. Mi respuesta ante la pregunta si lo seguía amando era afirmativa, en verdad lo amaba había intentado olvidarlo y lo había logrado, pero no podía comenzar una nueva relación y todo era porque cada vez que lo hacía su recuerdo se hacía presente y me detenía a seguir con la relación; al final concluí que nadie me hacía sentir como cuando estaba con YongGuk, yo simplemente lo seguía amando y eso me detenía a comenzar una relación. Pero no lo haría, no regresaría a Corea mucho menos lo buscaría, él merecía ser feliz y no conmigo, no con alguien que le hizo demasiado daño como lo hice yo.
Llegué a mi cuarto en la villa y solo me fui a acostar, el dormir liberaría mi mente, sólo tenía que olvidar este día, olvidar que me encontré con YongNam y continuar con mi vida.
Había pasado una semana desde mi encuentro con YongNam y como lo había prometido olvidé el encuentro que tuve con él hasta que encontré su tarjeta, la miré fijamente durante unos minutos, cuando salí de mis pensamientos sonreí, era una locura, ojeé por última vez la tarjeta y la tiré a la basura.
-Buenos días- saludó mi hyung.
-Buenos días- respondí- ¿Qué tal dormiste?
-Hubiera preferido dormir en tu cama- se acercó y rodeó mi cintura- pero esperaré a que estés listo- dejó un casto beso en mis labios, y sonreí.
-¿Qué quieres de desayuno?- me alejé de él.
-A ti- bromeó.
-Hyung hablo en serio- rodé los ojos por su comentario.
-Vamos Jun estoy jugando- se ubicó a mi costado y rio- vamos mejor a la cafetería y de ahí nos pasamos a este refugio- dijo enseñando la tarjeta de Nam.
-¿Qué haces con eso?- trate de quitarle la tarjeta de las manos, pero él lo alejó- NamJoon entrégala.
-Sé que no me gustan los animales, pero si con esto despejas tu mente… lo haré- comentó.
-El dueño es el gemelo de mi ex- informé.
-Ohh…Vaya… eso no me lo esperaba- dijo incómodo- No importa… quizás él pueda ayudarte a olvidarlo- lo miré extrañado y continuó- imagina que él es tu ex… no sería mucha la diferencia son gemelos… la mejor forma de olvidar a tu ex quizás no sea evitarlo sino confrontarlo y que mejor con alguien que se parece a él, pero no lo es.
-Estás loco- quité la tarjeta de sus manos- No vamos a tocar el tema otra vez ¿de acuerdo?- este asintió- vamos que ya tengo hambre.
Dios NamJoon había tenido la misma estúpida idea que yo hacía unos minutos atrás, se había oído peor de lo que pensé, pero si ambos lo habíamos pensado quizás no estábamos tan errados que tan malo sería utilizar a Nam para olvidarme de YongGuk… No… me golpeé mentalmente por tener ese tipo de pensamiento ya había dañado a YongGuk no quería herir los sentimiento de Nam al utilizarlo, simplemente esa idea era una tremenda estupidez.
-Vamos- NamJoon interrumpió mis pensamientos.
-Si- me cambiaré y vamos- él asintió y se sentó en el sofá. Tardé menos de lo esperado- Vamos- Nam se levantó del sofá y abrió la puerta. Yo cogí mi chaqueta y las llaves para salir del cuarto.
***
-¿Qué vas a pedir?- me preguntó Nam sin obtener respuesta- ¿JunHong?...
-Hola Jun- saludó YongNam.
-Hyung- hice una reverencia…. Hubo un momento de silencio super incómodo hasta que por fin hablé- Siento no haber podido ir al refugio- mentí.
-No te preocupes- sonrió… “dios su sonrisa era igual a la de YongGuk” pensé- eres bienvenido a ir cuando tú quieres y llevar compañía- fijó su mirada en NamJoon- Hola mucho gusto, Bang YongNam- estiró su mano.
-Kim NamJoon- estrechó su mano con la de Nam- igualmente.
-Espero verte pronto- me sonrió de nuevo y pensé morir en ese instante- también estas invitado NamJoon- se dirigió a este.
-Gracias- dijo mientras YongNam se alejaba de la mesa y se dirigía a la salida- ¿Así que él es tu ex?- dijo curioso.
-Su gemelo- corregí, recibiendo una mirada de no importarle- Bueno sí…literalmente así se ve mi ex.
-¿Cuánto te pagaba por acostarte con él?- terminó su pregunta y mi mandíbula estaba por los suelos.
-Imbécil- respondí.
-Lo siento, pero no entiendo que le viste- me miró confundido- Si así se ve tu ex- rio- ya sé porque no quieres regresar con él.
-¿Sabes por qué salgo contigo?- cuestioné y el alzó los hombros al no saber la respuesta- Pues me haces recordarlo- escupí- más físicamente que en otra cosa- sonreí con sorna.
-Aún no me conoces en la cama- respondió- quizás ahí soy mejor- alzó las cejas.
-Agg…- me levanté del asiento y salí del restaurante.
-JunHong- NamJoon salió tras mí- Jun- me jaló del brazo- Lo siento- apartó algunos cabellos que impedían ver mi rostro- Perdóname no fue mi intención- levantó mi rostro cogiendo mi barbilla- Perdón- se acercó y plantó un beso- Perdón- repitió el acto.
-Voy tarde- aparté mi rostro del suyo- Adiós.
-¿Es tú enamorado?- preguntaron a mi espalda- ¿NamJoon?
-Dios…hyung casi me mata de un susto- estaba parado esperando a cruzar cuando YongNam me habló- ¿NamJoon? No… no lo es- respondí, recibiendo una mirada acusadora por parte de mi hyung- En serio… no lo es- confirmé- Salgo con él para olvidar a YongGuk, pero no veo avances- bufé.
-Se parece bastante a YongGuk a primera vista- sorbió un poco de su jugo- Parece buen chico.. por qué no…
-El recuerdo de YongGuk no me deja avanzar- informé- Nam no es el primero con quien trato de olvidar a su hermano… Por lo menos a él lo dejo dormir en el departamento- dije con ironía- pero no pasa de dormir en el sofá.
-¿En verdad quieres olvidar a mi hermano?- preguntó.
-No- me sinceré- pero debo de avanzar, quedarme con sus recuerdos es estancarme y no quiero vivir así.
-¿No pasas de besos?- cuestionó.
-Nunca- afirmé.
-Si en verdad quieres olvidarlo- expresó- te ayudaré- suspiró.
-¿Cómo hyung?
-Piensa en mí como YongGuk- dijo- pasemos tiempos juntos y trata de bloquear cualquier sentimiento hacia él.
-Gracias hyung, pero no- rechacé su oferta- No quiero que te involucres.
-Es la mejor forma de olvidar a mi hermano- replicó.
-Encontraré otra manera de olvidarlo- sonreí- Gracias de todos modos- hice una reverencia- Pronto iré a ayudar al refugio.
-Te estaré esperando- respondió y tomamos caminos diferentes.
Quizás no estaba tan loco, Nam se había ofrecido a ayudarme a olvidarme de su hermano. Quizás esta idea no era tan mala después de todo, pero no quería involucrar a Nam en esto, el problema era entre su hermano y yo. Para ser sincero, tengo miedo, muy en el fondo no quiero olvidar a YongGuk, pero a la vez quiero que sea un bonito recuerdo.
POV YongGuk
Nunca pensé que iba a tenerlo de nuevo a mi lado, tuve que acariciarlo varias veces para estar seguro que esto no era un sueño. Había deseado el levantarme y verlo durmiendo con una sonrisa en su rostro, las peleas tontas, su desorden en el cuarto, en si había añorado su presencia, Lo había extrañado tanto que ahora lo que menos quería hacer era soltarlo; él estaba abrazado a mí y quería que así fuera para siempre. Lo había dejado ir una vez y fue la peor cosa que puede hacer, ahora que había regresado a mi lado no lo iba a soltar, iba a aferrarme a él como lo debí hacer desde un principio. Agradecía tenerlo a mi lado, después de mucho tiempo por fin iba a poder dormir en paz, tenía a mi persona favorita a mi lado e iba a despertar otra vez a su lado.
La luz del sol atravesaba las cortinas iluminando un poco mi vista, rodé por la cama para evitar el contacto, pensé toparme con el cuerpo de JunHong, pero me topé con un pedazo de hoja, abrí los ojos y recorrí toda mi habitación.
-¿JunHong?- llamé, pero no hubo respuesta. Tomé la hoja y empecé a leerla- No… JunHong.
Me levanté y tomé lo primero que encontré en el armario, bajé las escaleras y lo encontré ahí, sentado mirando fijamente a la puerta, aullando con tristeza. Cogí las llaves, mi celular y a el, salimos de la casa y nos montamos en el auto.
-Maldita sea contesta- golpeé el volante y volví a marcar. JunHong desviaba mis llamadas al buzón de voz- No…no puede- me repetía mentalmente, acabábamos de solucionar nuestros problemas, no me podía estar abandonando- ¿YoungJae?
-¿YongGuk? ¿Qué pasa, por qué...- lo interrumpí.
-Por favor llama a JunHong… pregúntale donde esta- hablé rápido.
-Hyung que está pasando- preguntó.
-Me dejó una carta, YoungJae- dije con lágrimas en los ojos- Se va a ir y no sé a dónde.
-Tranquilo hyung- trató de calmarme- ¿A dónde estás yendo?
-A la casa de su madre- respondí.
-De acuerdo, Dae lo está llamando- avisó- JunHong no te va a…- no terminó de hablar- ¿A dónde se va?- preguntó pero no era para mí la pregunta- ¿Qué?- su grito me alarmo.
-YoungJae- llamé.
-Hyung al aeropuerto- dijo- Ve por él. Te alcanzaremos allá- terminó de decir y colgué.
¿A dónde vas JunHong? pregunté en voz alta, ¿Por qué me dejas?.... Por favor no me abandones, pedí. Conduje lo más rápido posible al aeropuerto, pero el estúpido tráfico dificultaba mi avanzar, estaba a unas cuantas cuadras de llegar así que aparqué en un lugar público, tomé al pequeño perro y comencé a correr al aeropuerto. Chocaba con las personas que caminaban muy cerca de mí, pero no tenía tiempo de disculparme tenía que llegar lo más rápido posible al aeropuerto, que JunHong se quedara dependía de que llegara rápido y lo detuviera.
No entendía porqué no estaba a mi lado al despertar, no entendía porqué me estaba abandonando, simplemente no se podía ir, no tenía porqué, si era por lo que había sucedido entre nosotros no había razón para irse, yo lo había perdonado, aunque no se lo había dicho, lo había hecho. Lo amaba, quería pasar el resto de mi vida con él. Ambos habíamos cometido errores, pero no importaban ya, eso era del pasado, no tenía porqué irse.
Llegué al aeropuerto y corrí a ver el panel de salidas, había viajes a varias ciudades del país y algunos vuelos al extranjero, pero no sabía cuál de todos había tomado. Sólo rogaba que no estuviera fuera de la capital ya.
-¡Hyung!- gritó YoungJae, quien venía corriendo junto a Daehyun.
-¿Han vuelto a conversar con él? ¿Les dijo a dónde si iba?- pregunté ni bien estuvieron junto a mí.
-No hyung- respondió DaeHyun- Lo único que me dijo es que se iba y que no sabía cuándo iba a volver.
-Demonios- grité desesperado, asustando al pobre animal- ¿Dónde diablos estas JunHong? ¿Dónde está tú dueño?- le pregunté al perrito.
-¿Te ha dejado a Mochi?- preguntó DaeHyun y asentí en respuesta.
-Vamos a la zona de embarque quizás lo podamos encontrar ahí- sugirió YoungJae.
-Yo iré en seguida- mencioné, les entregué a Mochi y ellos se fueron- Buenos días- me dirigí al personal- Un boleto a Japón por favor- esperé unos minutos y la señorita me entregó el boleto- Gracias- pronuncié para luego salir corriendo.
Sabía que sin un boleto no me iban a dejar entrar a la zona de embarque así que ni bien lo obtuve corrí a detener a la persona que más amaba en esta vida.
-¿YongNam?- llamaron y volteé a ver de quien era la voz- Wow… sí que eres tú- la joven me abrazó- Oppa perdóname por no llamarte- besó mi mejilla.
-Lo siento- me disculpé- creo que me estas confundiendo- iba a corregir, pero me interrumpió.
-Nunca te confundiría Nam oppa- me abrazó otra vez- Creo que cancelaré mi vuelo a Japón ya que ya estás en Corea.
-Lo siento- repetí- Soy el gemelo de YongNam- informé y pude ver el asombro ante tal revelación- Perdón- expresé y corrí a la zona de embarque.
Escuché otro hyung por parte de YoungJae, pero lo ignoré y corrí hacia la puerta, presenté mis documentos y el boleto, me dejaron pasar y comencé a buscar entre las pocas personas que estaban en esa área a JunHong, me volví a fijar en el panel de salidas y la mayoría de los vuelos habían partido ya, sólo quedaban dos vuelos, y ninguno de los pasajeros era JunHong. Me maldije por no haber podido llegar antes de que partieran los otros vuelos; JunHong se había ido y no sabía cuándo iba a regresar. Había dejado ir a la persona más importante en mi vida y quizás nunca lo volvería a ver.
-Hyung- YoungJae corrió hacia mí- Hyung- llamó.
-Se fue- me cogió de los hombros- se ha ido YoungJae- lo miré y poco a poco sentía que perdía fuerza en las piernas- He perdido a JunHong, para siempre- balbuceé ya en el suelo- Lo he perdido- lloré, YoungJae me abrazó.
Después de esa mañana regresé a la casa junto con Mochi y lo único que hice durante la semana fue llorar, no podía creer que JunHong me había dejado, me culpe constantemente por quedarme dormido, si tan solo me hubiera levantado un poco más temprano él seguiría a mi lado.
El primer mes fue el más doloroso, cada cosa que hacía me recordaba a él; ver a Mochi rondar por la casa buscando a su verdadero dueño me partía el corazón, el pobre todos los días en la mañana y noche se quedaba sentado mirando fijamente la puerta de la sala, sólo dejaba de mirarla cuando le servía su comida; por las noches lloraba, aullaba y rascaba la puerta de la sala, sentía pena por el pequeño animal, pero todas las veces que quería acercarme a el, me gruñía impidiendo que lo toque, de las pocas veces que lo puede cargar terminé con mordidas un poco profundas. Tanto DaeHyung como YoungJae me venían a visitar preguntando como estaba, yo les mentía diciendo que bien pues no quería preocuparlos, pero era todo lo contrario me quería morir, me podía pasar todo el día pensando en cualquier cosa para distraerme, pero siempre terminaba el día pensando en JunHong. Todas las noches soñaba que estaba a mi lado, decía lo mucho que me amaba y me pedía perdón por haber huido, pero todo terminaba cuando los rayos de luz ingresaban a la habitación. El segundo mes no fue mucho mejor, Mochi aún me odiaba, pero por lo menos ahora sus mordidas no eran tan profundas, seguía llorando por las noches, pero ya no tenía la mirada fija en la puerta. HimChan durante todo este tiempo, desde mi metida de pata, no me hablaba pues me culpaba por la ruptura con JunHong, ahora iba más seguido a mi casa desde que se enteró que JunHong huyó, trataba de no mencionarlo y siempre mantenía una conversación amena, para él el primer mes fue difícil ya que no comía mucho y siempre peleábamos por eso, ahora como un poco, pero para él no es suficiente. Con la ayuda de JongUp se está haciendo cargo de la tienda pues desde que JunHong se fue no salía de la casa, podía pasarme todo el día encerrado, muchas veces HimChan intentó que saliera de la casa, pero le fue imposible. Al tercer y cuarto mes las cosas mejoraron un poco, HimChan junto con YoungJae me obligaban a salir de la casa al igual que a Mochi, este socializaba con otras mascotas en la tienda mientras que yo volvía a hacerme cargo de esta. Mi relación con Mochi había mejorado en el último mes; ya no intentaba morderme al cargarlo, no dejaba que otro perro se acercara a mí o le diera cariño, había dejado por completo la sala para dormir y ahora subía a mi habitación, específicamente a mi cama, todas las noches esperaba a que me acostara para hacerlo el también. Pasar tiempo con Mochi me mostró muchas cosas, entre ellas que en cada mascota se ve reflejada su dueño, ahora pensaba mucho menos en Junhong, pero las pocas veces que la hacía se debía a que Mochi me lo hacía recordar con su actitud. A veces, solo a veces me preguntaba dónde estaba JunHong, que estaba haciendo, si estaba saliendo con alguien, si me extrañaba, si algún día iba a regresar, pero tan pronto como esos pensamientos venían a mi cabeza se iban pues aunque lo amara solo conseguía lastimarme al recordarlo.
Al quinto mes casi todo había regresado a la normalidad, aún lo extrañaba pero podía seguir con mi vida. Salí muy pocas veces la gran mayoría a pasear a Mochi o a visitar a Minki y a Momo, otras muy pocas a tomar una que otra cerveza con los chicos quienes me habían apoyado durante este tiempo. De las veces que salía, solo cuando regresaba ebrio lo recordaba, lloraba y soñaba con él, cuando despertaba sabía que todo había sido un sueño, pero había sido uno hermoso pues siempre terminaba con él debajo mío besándolo, escuchándolo decir que me amaba y que nunca me iba a dejar, pero lamentablemente era un sueño, algo que mi subconsciente deseaba pero ya no iba a ser.
Este último mes me la pasaba casi todo el día en la tienda, gastar tiempo ahí liberaba mi mente de pensamientos, aunque paraba la mayoría del tiempo en mi oficina me daba tiempo para estar un rato con las mascotas y con Mochi.
-El gemelo de YongNam, ¿verdad?- habló una mujer detrás de mí- Hola.
-Hola- saludé- sí, soy Bang YongGuk- estiré mi mano.
-Naeri- me sonrió.
-Mucho gusto- respondí- ¿Vienes a recoger a tu mascota?- asintió ¿Cuál es?
-El pequeño Yorkshire Terrier- lo señaló- Yumi- llamó- Ven Yumi- pero no le hizo caso.
-Yumi- intenté yo, y tanto el como Mochi se me acercaron- Bueno chico- acaricié al pequeño, tu también Mochi- lo cargué- Tienes su correa- me la alcanzó y se la coloqué- Tienes que ser más dominante- aconsejé- estos pequeños pueden llegar a ser muy difíciles de entrenar si no tenemos un carácter fuerte.
-Si- me sonrió- Siempre he creído que entrenar a los de raza pequeña es más difícil que uno de raza grande.
-A veces- contesté con una sonrisa- pero también depende de la edad, mientras más joven mejor.
-Pues tengo mucho que enseñarle- rió.
-YongGuk es un buen entrenador- intervinieron- HimChan, mucho gusto- se presentó.
-Naeri- le respondió el saludo.
-Tú eres amiga de YongNam, ¿verdad?- ella asintió- ¿trabajaste con él? ¿qué tan cercanos eran? ¿por qué estás aquí? ¿no soportaste el mal carácter de YongNam?
-HimChan- llamé su atención por lo grosero que estaba siendo- Lo siento.
-No, está bien- sonrió- Lo ayudaba en el refugio, bueno parábamos todo el día juntos, eso crea un tipo de estima, además era muy comprensivo.
-Evasiva- habló HimChan- ¿Cuándo tiempo te quedarás en Corea?
-Regresaré muy pronto a Japón, vine por asuntos personales, así que tan pronto los resuelva regresaré con Nam, bueno a ayudarlo- se corrigió nerviosa.
-Mientras estás aquí YongGuk puede ayudarte con tu mascota, como lo dije es muy bueno entrenando a estos pequeños, de seguro podrá adiestrarlo con órdenes básicas.
-Sería grandioso- dijo muy entusiasmada- Bueno solo si puedes.
-Claro que puede- intervino de nuevo HimChan- Tiene todo el tiempo del mundo, ¿verdad?- me guiñó el ojo.
-Ehh.. si claro, puedo ayudar.
-Perfecto- HimChan aplaudió- los dejo para que coordinen- me sonrió de forma absurda- Un gusto Naeri- le estiró la mano, recibiendo un apretón.
-Espero no te sientas obligado a entrenar a Yumi- expresó ni bien HimChan cerró la puerta.
-No… nada de eso- negué- No es ninguna obligación.
-Gracias- se acercó y plantó un beso en mi mejilla- Mañana traeré a Yumi- lo cargó- Hasta mañana- salió del cuarto.
-¡Hyung!- ingresó molesto JungKook- ¿Quién es ella? ¿Qué relación tienen?- preguntó de manera acusadora.
-Es amiga de mi hermano- contesté tranquilamente.
-Pues no parece- respondió molesto- ¿por qué te besó?
-¿Qué? ¿Naeri te besó?- HimChan ingresó de nuevo- Así que no pierdes el tiempo- pellizcó mi mejilla.
-Suéltame, no es lo que piensan- intenté defenderme.
-Si claro- el pequeño Kook hablaba con ironía- que te confundiera con Nam hyung, quizás porque no sabía que él tenía un gemelo, pero ahora que te bese.
-Kookie lo estás mal interpretando- intenté calmarlo.
-Ahhh… ya sé a dónde va esta escena de celos- dijo HimChan volteando los ojos- él merece ser feliz- me señaló- ¿Cuándo tiempo más tiene que esperar?- le gritó a pequeño Kook- sé que es tu amigo, pero si lo abandonó es porque no lo ama.
-Tú no sabes nada de JunHong- respondió el menor de nosotros- Él en verdad amaba a mi hyung, sólo que aún está confundido.
-Claro ya pasaron como 5 meses y sigue confundido- dijo con ironía HimChan- quizás ya está con otro olvidando a YongGuk, y este sigue solo, creyendo ingenuamente que ese niño va a volver- terminó de hablar con mucha molestia.
-Basta los dos- intervine- Si sigo solo es porque quiero, no tiene nada que ver JunHong en esto- miré a HimChan- y Naeri no es nada mio, solo es una chica a quien ayudaré a adiestrar a su mascota.
-Pues deberías dejar las cosas en claro- contraatacó el menor- al parecer ella piensa otra cosa.
-Ah….- suspiré- dejaré las cosas en claro- prometí recibiendo un asentimiento por parte del menor y un giro de ojos por parte de HimChan.
-Sólo te digo que mereces ser feliz- habló HimChan, después que Kook saliera de la habitación- También lo considero un amigo, pero no soporto que tengas que vivir así por él.
-No estoy soltero por él- coloqué mi mano en su hombro- Cuando encuentre a la persona correcta, saldré con ella y su recuerdo no me va a detener el ser feliz- hablaba con sinceridad- Sé que te preocupas por mí, pero ya soy grande- reí- no necesito que mamá HimChan cuide de mí, yo puedo hacerlo solo- le di un pequeño apretón como signo de que confiara.
Salí del local junto con Mochi y nos dirigimos al parque, quería despejar mi mente; parte de mi conversación con HimChan había sido verdad, pero la otra no, estaba solo porque así lo había decidido, sabía que no estaba preparado para una nueva relación y esto era porque aún el recuerdo de JunHong permanecía en mi mente, quería que su recuerdo sea eso un recuerdo, uno bonito, que no interrumpiera con mi vida, pero no, siempre que veía a las personas, lugares, hasta cosas me hacían acordarme de él. Era obvio que lo seguía amando y aunque tratara de olvidarme de él no lo iba a conseguir. JunHong era mi todo y siempre lo sería, por más que no estuviera a mi lado siempre lo iba a amar.
-¿Interrumpo?- Naeri me miraba fijamente.
-No- negué- ¿Qué haces aquí?
-Iba de regreso a preguntar si cuidan a las mascotas por un corto periodo de tiempo ¿lo hacen?
-¿Cuánto tiempo?
-¿Un par de semanas?- dijo nerviosa- Viajaré a Japón por asuntos personales y llevarla no es una opción así que como no tengo donde dejarlo pensé que podría dejarlo con ustedes - la miré confundido- No quiero que Nam se acerque a mi bebe.
-¿Acaso han peleado?
-No te comunicas con tu hermano, ¿verdad?- preguntó y negué, hacía tiempo que no hablaba con Nam- Sería bueno que lo vayas a ver, cuando estaba con él siempre renegaba porque no te comunicabas con él, decía que eras un mal hermano- rio- ¿Qué te parece si mi acompañas?
-Aún no has contestado mi pregunta- anoté.
-Lo haré si vienes conmigo a Japón- sonrió- ¿Vienes?