CAPÍTULO III
Eran las 8:10 y ya estaba por llegar al café, sólo me faltaba una cuadra, de lejos vi a Dae corriendo junto a Makki, me acerqué a ellos y los saludé.
-Hyung, hola- dije abrazando a Dae.
-Hola pequeño- me dijo correspondiendo el abrazo, ni bien me soltó me agaché para cargar a Makki.
-Hola Makki precioso- mong fue lo que respondió- ¿Dae appa te está dando amor?- el solo inclinó la cabeza hacia la derecha.
-No te entiende Zelo- dijo Dae riendo- ¿Y tu amigo Young Jae?- preguntó
-Aquí- volteamos a ver de dónde provenía la voz y lo vimos acercarse con Mihwa- Hola lo siento, ¿los hice esperar mucho?
-No- respondió Dae- Vamos, porque creo que se está llenando el lugar- dijo y ambos asentimos.
Dentro de "Tu mascota y tú"
-Wow- exclamamos los tres al ingresar.
Dae no mentía cuando entramos pudimos observar que el local estaba ya un tanto lleno, no sólo de personas sino también de mascotas. El lugar era inmenso tenía tres secciones aparte de la recepción, la cafetería y los servicios higiénicos, en la primera sección se encontraban la zona “sólo perros” a su costado la zona “sólo gatos” y la última, la zona donde podían convivir los dueños de estas mascotas, aquí estos podían disfrutar de un pequeño aperitivo juntos con sus amigos o podía entablar una conversación con otro dueño mientras su mascota también socializa.
-Bienvenidos a "Tu mascota y tú"- dijo el joven que se encargaba de la recepción- esta es una tienda de animales/cafetería, les gustaría registrarse por favor para saber sobre su mascota- dijo extendiéndonos una hoja donde nos pedían nuestros nombres, el nombre de nuestro perro, su raza, etc.- la entrada a "Tu mascota y tú" es libre, solo pagas por el consumo al finalizar tu estadía, atendemos de lunes a viernes de 8:00 am hasta las 21:00 pm y sábados y domingos de 13:00 pm a 22:00, el pase para entrar a este lugar es tu mascota, obviamente- dijo sonriente.
-¡Oh! espere- dijo Jae- entonces si no tienes mascota ¿no puedes entrar?- preguntó
-Pues la temática de este local es que vengas con tu mascota, para que este pueda convivir con otras mientras usted se distrae haciendo otra actividad dentro del local.
-Oh ya veo- dijo Dae- Amor- habló dirigiéndose a mí- anda entrando y busca una mesa mientras Jae y yo llenamos las fichas- mandó.
-¿Eh?- no sabía qué hacer.
-Puede entrar ¿no? - el de la recepción asintió- Anda, entra-me empujó.
-Está bien-dije ingresando al local con los dos cachorritos en brazos.
Si desde afuera se veía grande, estando adentro te dabas cuenta de lo amplio que era el lugar, dejé a los cachorros en el sector de mascotas y luego me dirigí a buscar un asiento para los tres, cuando lo encontré Dae y Jae estaban ingresando admirando todo el espacio.
-¿Amor?- indagué mirando a Dae.
-Si querido- dijo Dae riéndose de mí expresión- lo siento, fue lo único que se me ocurrió para que te dejaran entrar.
-Pero funcionó- dijo Jae- no sabía que era obligatorio traer a una mascota, sino, no hubiera sugerido venir aquí.
-No te preocupes Jae, ninguno de nosotros lo sabía- dije para no hacer sentir mal a mi amigo, pero era la verdad ninguno lo sabía.
-¡Buenos días! Soy Jong Up- hizo una reverencia- y seré su mesero en esta oportunidad- dijo entregándonos la carta a cada uno- ¡Hola! ¿Qué tal? qué bueno que hayas podido venir- me sonrió.
-¿Se conocen?- indagó Dae- ¿Tan rápido y ya me estás engañando?- se echó en la mesa e hizo un puchero.
-¡Hyung que hablas!- lo golpeé- deja de decir esas cosas raras.
-Oh no, no, no te está engañando conmigo-negó Jong Up rápidamente- ayer nos conocimos por casualidad, en la mañana, y volvimos a coincidir en la noche, así que lo invité al local.
-Espera tú fuiste a quien se le escapó el perro y “atacó” a Zelo- preguntó Dae.
-¿Fuiste atacado por un perro? ¿Te mordió? ¿Ya te pusiste la vacuna antirrábica?- cuestionó Jae alarmado, y no era para más Dae exageró las cosas como siempre.
-No hyung, no me hizo nada el perro, bueno si, este se me abalanzó, caí al suelo y me empezó a lamer la cara- comenté
-¡Oh que lindo! Te estaba dando el amor que hace falta- dijo apretando mi cachete derecho- y el perro que “atacó” a Zelo ¿está aquí?- se dirigió a Jong Up.
-Sí, es el perro de uno de los dueños, y sólo para aclararlo, no se me escapó a mí sino a mi colega- mencionó para luego señalar al canino.
-¡Dios es enorme!- exclamó exaltado Dae- pobre bebé, pudiste morir aplastado- se carcajeó.
-El que va a morir aquí es otro- dije fulminándolo con la mirar y Dae dejó de reírse.
-¿Quieren que lo traiga? O ¿Prefieren acercarse a él?- cuestionó haciéndonos una invitación a la cual por supuesto me iba a negar.
-No gracias, no queremos que Zelo sea “atacado” de nuevo quizás otro día- dijo Dae.
-Está bien, entonces los dejo para que elijan que ordenar o ya lo han decidido.
-Yo solo quiero un jugo de naranja- dije a lo cual Dae dijo- Yo también- mientras que Jae pidió hot cake y café con leche.
-Está bien en un momento se los traigo- dijo Jong Up terminando de apuntar, recoger las cartas para luego dirigirse a la cocina.
Mientras esperábamos que llegara nuestros pedidos Jae me pidió que le contara como había sucedido el “ataque” de los perros, así que le conté todo incluso mí “sueño” y lo que me había dicho Dae.
-¿Tú qué piensas hyung?
-Bueno Dae Hyun puede tener razón hasta cierta parte, pero no creo que Sung Jong haya sido capaz de hacerle daño a un pobre animalito, menos a uno tan lindo como Mochi.
-Bueno yo sí- dijo Dae.
-Disculpen- interrumpió Jong Up para dejar nuestros pedidos- Espero que lo disfruten.
-Gracias- agradecimos los tres a la vez.
Dejamos de hablar de mi “sueño” y nos pusimos a comer, en verdad toda la comida estaba deliciosa, pedimos más cosas y se nos fue el tiempo, para cuando estamos saliendo ya eran las 9:15, salimos del local agradeciendo por la buena atención; nos despedimos de Jae y quedamos en volver mañana, Dae y yo por supuesto nos dirigimos al trabajo corriendo pues ya estábamos con la hora, llegamos 9:40, pero para nuestra mala suerte el papá de Dae había llegado temprano y nos había estado esperando, por lo cual ambos recibimos una llamada de atención por no ser puntuales.
-Soy tu hijo- dijo Dae- yo soy como él dueño de esto también-continuó, mientras yo estaba con la cabeza gacha sosteniendo a Makki.
-Qué hijo, ni santo casi dueño, tú aquí eres un empleado más, y estoy más seguro que tú que tuviste algo que ver con que Jun Hong también llegue tarde- expresó- además ¿Por qué Makki está acá?, este no es lugar para mascotas- lo reprendió.
-Eso fue mi culpa señor Jung-intervine- yo invité a Dae hyung a desayunar y le dije que llevara a Makki- comenté pues no fue la culpa de Dae que Makki estuviera ahí.
-Oh Honggie, ¿Querías ver a Makki?- dijo el papá de Dae despeinando mis cabellos- pero tú sabes que puedes ir a la casa cuando quieras y pasar tiempo con él, más bien si quieres te lo puedes quedar durante unos días.
-¿Queeeé?- gritó Dae- Makki es mío papá no tuyo.
-Yo lo alimento, yo pago sus medicinas, le doy un techo dónde vivir, y créeme que no es por ti- mencionó el señor Jung-
-Bueno creo que le tomaré la palabra señor Jung y tomaré prestado a Makki- dije cargando por los aires a Makki, mientras este movía su colita- por UNA SEMANA- dije mirando a Dae, era tiempo de ¡venganza!
-No Zelo, todo menos eso, no raptes a Makki, te doy lo que quieres, cualquier cosa que me pidas, más vacaciones, subir tu sueldo, hacer las entregas por ti, pero por favor no te lleves a Makki- lloriqueó y se arrodillo.
-Bueno creo que ya mi venganza está realizada- solté, y Dae me miró- me la debes hyung te has estado burlando mucho de mí- enuncié- Gracias señor Jung por la propuesta, pero no podría alejar a Makki de Dae, pero si iré a su casa más seguido a visitarlos a ambos- dije mostrando una sonrisa de dientes.
-Te espero pequeño-dijo- Bueno ya me voy tengo que ir a ver cómo están las otras tiendas, adiós Honggie- de nuevo me despeinó-
-Adiós- respondimos los dos- Eres cruel pequeño gigante- masculló Dae con los ojos llorosos- hemos terminado- dijo quitándome a Makki.
-¡Oh que dolor! Dae, por favor no me dejes- dije dramatizando tirándome encima de él, mientras alguien entraba a la tienda, giré para ver quién era el espectador de esta bochornosa situación.
- Tú lo atiendes- susurró Dae en mí oído para luego irse con Makki, adentrándose más a la tienda.
- Buenos días- pronuncié como puede pues mi vergüenza era mayor.
-Buenos días- dijo él; era uno de los amigos de Jong Up.
-¿En qué puedo ayudarlo?- pregunté mirándolo.
-Si estoy buscando un amplificador- dijo buscando dónde se encontraban.
-Por aquí- lo guié- estos son los últimos amplificadores que nos han llegado- mencioné, él se quedó viendo los amplificadores.
-Zelo- escuché que Dae me llamaba, mientras se acercaba a nosotros.
-Sí, ¿qué pasa?- pregunté, pues él tenía una cara seria.
-Ve adentro y cuida a Makki- dijo a lo cual obedecí y me retiré, cuando fui a abrir la puerta Makki salió corriendo- Dae, Makki se escapó- avisé.
-¿Qué?, disculpe- le escuché decir al joven que atendía- voy a cerrar la puerta para que no escape.
-Está bien, yo lo buscaré- dije.
-No es necesario- escuché esa profunda voz- aquí está- se acercó cargando a Makki y entregándomela.
-Gracias- hice una reverencia- Dae ya abré las puertas- grité- Makki eres una malcriada- la reprendí mientras me dirigía de nuevo al pequeño almacén- ya no te vamos a llevar a “Tu mascota y tú” y sé que te gustó estar ahí.
-Quiero es..- calló por un momento y lo ví sonreír, tenía una linda sonrisa de encías- este- continuó.