CAPÍTULO V
-Está bien- se levantó- vamos- me hablo serio y lo seguí hasta un pequeño cuarto que parecía una pequeña sala de reuniones- siéntate, ya vengo- para ser sincero tenía miedo de estar con él en la misma sala y solos, pues con el comportamiento de antes, parecía ser tan malo como Dae comentó; llego con un pequeño botiquín, se sentó a mi costado sacando lo necesario para limpiar la herida.
-Yo lo hago no te preocupes- hablé pues sentí que estaba incómodo, no me hizo caso y acercó la gasa a mi rostro y comenzó a limpiar.
-Mi perro lo ocasionó- soltó para luego callar y seguir curando la pequeña herida- ¡listo!- me avisó.
-Gracias- dije parándome y retirándome del lugar en busca de Dae.
Dae estaba sentado en la misma mesa de ayer conversando con Nam, creo que era su nombre, me acerqué y me coloqué al costado de Dae.
-Veo que Guk hizo un buen trabajo- dijo mientras veía mi mejilla.
-Ah, si- dije mientras miraba hacia otro lado percatándome de que Yong Guk se acercaba.
-Lo siento- espetó ni bien llegó a nuestra mesa y su hermano rió, este lo fulminó con la mirada.
-Gukkie no es una disculpa si lo dices de esa manera- le dijo mientras lo jalaba para que se sentara.
-Ah…- resopló para después inhalar- Lo siento Jung, no quería amenazarte, supongo que Nam ya te comentó porque estaba molesto- dijo mirándome a mí y luego a su perro.
-Sí, no hay cuidado, yo pensé que tu hermano eras tú, pero me di cuenta que no lo era porque no respondió cuando lo empujé- dijo sin remordimiento.
-Tú sabes que no soy partidario de la agresión física, más bien yo siempre soy el que se disculpa por él- se volteó a ver a Yong Guk, lo despeinó y rió.
-Jaja, que gracioso- dijo este serio.
-¿Ustedes ya se conocían?- solté de la nada, pero era más que obvio por la forma en que se trataban.
-Que lento pequeño Zelo, ayer te lo dije- respondió
-No, tú me dijiste que conocías a… Bang Yong Guk - lo miré- pero nunca mencionaste a su gemelo.
-Bang Yong Nam- dijo- Es que quien fue a la tienda y con quién estabas en el parque en la noche era Yong Guk, no sabía que conocías a Yong Nam- se excusó.
-¿Qué?- dijo Yong Nam- Entonces ayer conociste a Jun Hong y no hoy- el mencionado asintió- ya decía yo porque estabas con esa cara y Momo no ladraba.
-Entonces ¿Quién me ayudó cuando Momo me atacó la primera vez?- pregunté, pues ahora no sabía con quién me topé por primera vez.
-¡Yo!- dijo Yong Nam
-Oh ya veo- dije aún confundido.
-No te preocupes- dijo Dae- creéme yo los conozco hace tiempo y aún no los diferencio- se sinceró.
-Entonces solo para quedar claro- dije- el domingo me encontré con…¿ Bang Yong Nam? Mientras Momo me atacaba por primera vez- este asintió- y ayer tanto en la tienda de música, como en el parque con Bang Yong Guk.
-Muy bien pequeño- dijo Yong Nam y sonrió- verdad quieren algo de tomar deben de estar muriendo de hambre.
-Si- dijo el tragón de Dae.
-Gukkie trae las cartas- pidió Yong Nam.
-No es necesario- dije- yo quiero una ensalada de frutas y un yogurt de vainilla, a Dae tráele lo mismo por mientras.
-¿Son novios?- preguntó Yong Nam y ambas miradas se posaron en mí a lo cual negué rápidamente.
-Le terminé ayer- agregó Dae riendo.
-¡Yah! Deja de decir eso- le grité, para luego aclarar- Solo compartimos la custodia de Makki, por ahora- agregué.
-Jajaja uy Dae, piensa quitarte la custodia de Makki- se burló Yong Guk mientras se paraba a realizar el pedido.
Después de un rato llegó Yong Guk con nuestros alimentos, junto con otro empleado, tomamos el desayuno callados pues estaba tan rico, hoy si nos percatamos de la hora para no ser regañados de nuevo, agradecimos por la comido y mientras Dae se dirigía a pagar yo iba a recoger a Makki, pero mi trabajo fue obstruido por Momo ya que este me saltaba y no me dejaba alcanzar a Makki.
-Momo no- decía pero mis intentos por apartarlo eran en vano- ya basta perro malo- seguía diciendo pero me reía pues era divertido.
-Espera que te ayudo- entro ¿Yong Guk? ¿Yong Nam?, bueno uno de ellos; por fin pude alcanzar a Makki y lo cargué.
-Gracias…- ¿Quién es? Me preguntaba.
-Yong Guk- dijo y se rió, baje la cabeza y salí, me giré he hice una reverencia, para ir al encuentro de Dae.
Todo en el día restante transcurrió con normalidad, clientes entraban, salían, preguntaban, compraban, hasta que por fin tuvimos unos minutos de descanso. Nos sentamos y empezamos a hablar.
-¿Hace cuánto que los conoces?- pregunté
-Hace unos años, ¿Por qué la pregunta? ¿Te interesa saber de ellos o mi vida pasada?- cuestionó
-Quizás las dos cosas, pero supongo que más ellos ya que si quieres que me aleje de ellos debes de darme una razón- pronuncié.
-Entonces también te tendrías que alejar mí- suspiró- pues yo he sido tan malo como lo es Yong Guk- negué con la cabeza y lo cogí para que me mirara pues observaba al suelo.
-Ni porque me digas mil cosas malas tuyas hyung dejaría de ser tu amigo, sabes que no me importa tu pasado porque tú ya no eres así, ahora eres una mejor persona- lo abracé y besé su mejilla.
Suena la campanita de la tienda
-Yo iré- dijo y se levantó alejándose de mí para atender al cliente que había llegado.
Después de eso no tuvimos la oportunidad de conversar de nuevo, hasta que llegó la hora de cerrar la tienda, Dae otra vez dijo que me adelantara y él se quedaría a cerrar la tienda. Sabía que Dae me estaba evadiendo, se estaba comportando igual como cuando lo rechacé.
5 años atrás
Dae Hyun me había invitado a salir, llevábamos 2 años trabajando juntos que nos hicimos buenos amigos, al principio él era un poco distante conmigo, pero poco a poco nos hicimos cercanos, teníamos la misma adicción a los libros, siempre hablábamos sobre los libros que estamos leyendo en ese momento y si se lo recomendaría a alguien o no; ayer me había invitado a salir ya que no nos veíamos mucho pues se habían acabado las vacaciones y solo trabajaba en la noche, me alisté rápido pues no quería hacer esperar a mi hyung, terminé de cambiarme y me veía, según yo bien. Lleva un polo blanco encima una casaca gris con mangas rojas y una chalina gris; además de un pantalón jean y mis zapatillas favoritas.
Salí de mi casa y lo vi apoyado en su carro.
-Hyung- sonreí- se supone que lo iba a ver en la cafetería.
-Si lo sé, pero como está haciendo un poco de frío preferí venir a recogerte- dijo mientras me abría la puerta del carro.
Llegamos a la cafetería e hicimos nuestros respectivo pedidos, para luego irnos a conversar, hablamos de nuestros actuales libro, cuando llegaron nuestros pedidos, lo comíamos pero la conversación no terminó y de la nada llegó a
-Me gustas Zelo- pronunció- y lo digo en serio.
-Hyung- dije sin saber que responder.
-Desde hace un par de meses que quería decírtelo, pero no me atrevía- confesó- pero ayer vi como ese cliente te toqueteaba y tú le correspondías que me di cuenta que si no me confesaba pronto quizás te podía perder- finalizó
-Yo..- tartamudeé- hyung, tú también me gusta, pero no creo que sea el mismo sentimiento que tienes por mí.
-Dime que sientes con esto y sabrás si te gusto o no- le levantó y posó sus labios sobre los míos.
Abrí mi ojos por la sorpresa de que me estaba besando pero no por el beso, por ello lo separé- lo siento hyung- dije y salí corriendo de la cafetería.
Después de eso Dae y yo nos distanciamos un poco y después de un día para otro él ya no trabajaba en el turno noche junto conmigo, pasaron dos meses hasta que nos encontramos en el cambio de turno.
-Hyung- llamé
-Lo siento Zelo, tengo que irme- dijo sin mirarme dirigiéndose a su carro para entrar.
-No hyung, tenemos que hablar- dije decidido, por lo que subí en el asiento del copiloto.
-Zelo, baja que voy tarde a la universidad- volvió a decir sin mirarme.
-No me importa, vamos- y me coloqué el cinturón de seguridad- arranque hyung que va a llegar tarde- y eso hizo. Cuando estuvimos en el primer rojo empecé a hablar- ¿Por qué se cambió de turno?
- Por las clases de la universidad estas son en la tarde hasta la noche- respondió.
-Mentira- dije- también hay clases en la mañana, ¿Acaso me está evitando?
-Y si lo hago ¿qué?- replicó, y me sorprendí por la respuesta pues no esperaba que lo aceptara tan rápido, pero aún seguía sin mirarme; arrancó.
-No debimos salir- solté- si no lo hubiéramos hecho, todo seguiría igual.
-¡Basta!- gritó, y se estacionó- Sabes lo que me costó confesarme y después de que me rechazaste pensaste que todo iba a ser igual, pues ¡No!- ahora si me miraba a los ojos- No quería verte, no quiero verte, por eso me cambié de turno, eso era lo que querías saber, bueno ahí lo tienes- espetó
-Yo…-empezaran a caer lágrimas de mis ojos- ya no me verás más- dije y me bajé del carro corriendo.
No sabía a dónde me dirigía solo corrí y dejé que mis piernas me llevaran, estaba buscando respuestas y las obtuve Dae me odiaba tanto como para no verme, yo quería saber la razón, aunque estaba claro, quería escucharlo de su boca, no dijo nada hiriente, pero la forma en que expresó sus palabras me hirió, de pronto sentí chocar con alguien que me abrazó apegándome a su cuerpo, tenía los ojos tan obstruidos por las lágrimas que no sabía a quién era, y lo comencé a empujar para que me soltara pero este no cedía.
-No te voy a soltar, ni lo pienses- Dae era el que me estaba abrazando.
-No, suéltame, no que no quiere verme ni estar conmigo en el mismo espacio- dije tratando de apartarme de él, lo logré por un momento, pero él me atrapó de nuevo.
-Lo siento- decía- perdóname.
-No suélteme, váyase, lárguese a tus malditas clases y déjame en paz, le daré lo que quiere, me alejaré de usted por completo ya no tendrá que cruzarse conmigo en la tienda porque voy a renunciar- gritaba mientras lo golpeaba en el pecho para que me soltara.
-No, Zelo, no me trates de usted, no hagas como si no me conocieses- me apretó- por favor perdóname, no debí tratarte así, perdón- saqué fuerza no sé de dónde y lo empujé.
-No quiero sus disculpas, señor suel..- no me dejó terminar y me volvió a abrazar.
-Deja de hacer eso- gritó, pues lo seguía tratando de usted- No te irás, no permitiré que te vayas de la tienda, si tengo que arrodillarme para que me perdones y te quedes, lo haré- dijo y me soltó para empezar a arrodillarse.
-Idiota- lo empujé y me agache para quedar al nivel de él- no hagas cosas innecesarias- lloriqueé.
-¿Me perdonas?- preguntó y me abrazó quedando echados en la vereda.
-Suéltame, la personas nos van a ver como locos- dije tratando fallidamente de levantarme.
-No me importa, no hasta que consiga tú perdón- soltó sin importarle estar en el suelo y ser visto raro por las personas que pasaban, felizmente no era una calle muy concurrida.
-Chantajearme no funcionará- alzó los hombros- yo debería pedir perdón- me rendí de forcejear y me apoyé en su pecho.
-Tú no hiciste nada malo, fui yo quien actuó mal ante tu decisión- replicó.
-Yo te quiero Dae, pero como él hermano mayor que he perdido- quizás lo volví a herir.
-Ya no me importa si no me quieres como algo más que un amigo, ahora solo quiero que permanezcas a mi lado- me besó la cabeza
-Lo estaré hyung, siempre- siempre repitió- siempre- afirmé.
Tras eso nos levantamos del suelo e ingresamos a su carro, y nos dirigimos a mi casa.
Fin del recuerdo
Desde ese día siempre hemos estado juntos, nos conocemos tan bien que todos piensan que somos algo más que amigos, pero nuestro amor es una verdadera amistad; por más horrible que sea su pasado, NUNCA me alejaré de Dae; no me di cuenta por estar tan metido en mis recuerdos que choqué con alguien.