CAPÍTULO VI
-Tan metido en tus pensamientos- dijo, sacudiéndome un poco pues parecía que aún no salía de mis pensamientos.
-¿Ah?- dije confundido- Lo siento ¿me decía algo, señor?- solté.
-¿Señor?, jajaja, no soy tan viejo- esa risa me hizo reaccionar- quizás sunbae, pero no ahjussi.
-¿Bang Yong Guk?- pregunté aunque estaba un poco seguro de que era él.
-Sí, muy bien pequeño Zelo- dijo acariciando mi cabello- también podrías decirme hyung- soltó alzando los hombros.
-Claro, si es lo que quiere- dije.
Quizás estaba rompiendo la promesa que le había hecho a Dae de no acercarme a él, pero yo no lo busqué él me encontró, en verdad quiero saber por qué Dae me quería lejos de él, dijo que era una mala persona, pero como una persona que quiere tanto a un animalito puede tener sentimientos malos o ser malo, para mí aquel que poseía una mascota y le da los cuidados necesarios no puede, de ninguna forma, ser una mala persona; entré de nuevo en mi mundo de preguntas que ya no le prestaba atención.
-Zelo- tronó los dedos- ¿estás bien?- indagó.
-Yo…sí- afirmé- ¿cuál era su pregunta?- rio
-Te estaba diciendo que no me trates de usted, sino de hyung- contestó.
-Está bien- dije, me di cuenta de que Momo no estaba con él- ¿y Momo?
-¿Momo? está con Nam- respondió- los estoy esperando que salgan de la tienda.
-¿Por qué no ingresa?- indagué.
-Ya estuve todo el día adentro- dijo estirándose- terminé con mis labores así les dije que los esperaría aquí.
-Oh ya veo- enuncié mirando mi reloj.
-¿Ya te tienes que ir?- asentí, no porque iba tarde sino por la promesa de no estar junto a él, y no la quería romper, era lo que decidí finalmente- Ok, voy por Momo y te acompaño- salió en busca del can, sin dejarme responder.
Vi que mientras él corría hacia la tienda, de esta salían Momo y Yong Nam, Yong Guk llegó hasta ellos, cogió la cadena de Momo y regresaba, me despedí de Yong Nam con la mano como él lo había hecho - Vamos- dijo, cuando llegó a mí y asentí. Me coloqué al lado de Momo, así podía acariciarlo mientras caminábamos hasta mi casa.
-¿Quieres llevarlo?- preguntó mientras me extendía la cadena de Momo.
-No quiero que se me escape- dije, algunas veces podía ser un poco torpe.
-No te preocupes por eso, Momo se va a portan bien ¿no?- le dijo a Momo y este ladró.
-Ok- me extendió la cadena.
No fue como pensaba Momo era fácil de llevar, no como otros perros que ellos eran los te llevan, Momo caminaba lento como igualando nuestros pasos, finalmente llegamos a nuestro destino, me iba a despedir de él para adentrarme y avisar que ya había llegado, no quería que Jong me gritara de nuevo.
-¿Aquí es?- pregunto y yo asentí.
-¿Quieres pasar?- (¿Qué?) me regañé no se suponía que lo invitara.
-No, gracias- negó- no quiero que Momo destruya tu hogar como lo hace con el mío- rió- pero podemos quedarnos afuera y hablar.
-Sí, claro- asentí y otra vez me regañé (Él es malo, te debes de alejar de él, se lo prometiste a Dae- regañó mi subconsciente)- ¿Me esperas?, avisaré que he llegado y estaré afuera- al parecer me importó muy poco mi subconsciente.
-Está bien- aceptó y me dirigí a abrir mi puerta y entrar a mi casa.
-Llegué- anuncié, pero nadie me respondió- ¿Mamá?
-¿Si? ¿Jun Hong?- escuché una voz proveniente del cuarto de ella.
-Si- me adentré al cuarto- ya llegué
-Qué bueno hijito- dijo, me abrazó y besó.
-Omma, tengo compañía pero, como esta con su perro no quiso ingresar por lo cual estaré afuera, ¿sí?- me sonó como si le estuviera pidiendo permiso, pero era una afirmación.
-Ok, pero no te alejes- respondió y salí del cuarto.
-Hyung- dije abriendo la puerta, pero no lo encontré exactamente a él.
-¿Y esa bienvenida?- dijo mi hermano.
-¿Sung Jong?- pregunté como si no lo conociese.
-¿Quién más?- dijo entrando
-¿No había alguien aquí con su perro?- pregunté, cerrando la puerta.
-No- respondió.
Que raro Yong Guk me dijo que me esperaría, pero ¿por qué se fue? Quería preguntarle muchas cosas, la mayoría sobre Dae Hyun (aunque eso era mentira).
6:30 am
Sueño
-¿Qué demonios haces aquí?- escuché que alguien decía mientras me acercaba a la puerta, al abrirla vi a mi hermano que se dirigía a Yong Guk
-¿Sung Jong?- llamé y este volteo.
-Zel…- miro a Yong Guk- ¡Entra!
-¿Qué pasa?- indagué, omitiendo la orden que me había dado.
-Nada, te he dicho que entres, hazme caso- ordenó de nuevo y miré a Yong Guk confundido.
-Entra Zelo, mañana nos vemos- dijo y Sung Jong abrió los ojos a más no poder y me miró.
-Está bien hyung- dije, por qué le había hecho caso a él y a mi hermano no, no lo sabía, solo acaté su orden.
- No te atrevas a acercarte a mi hermano- escuché que le dijo a Yong Guk y entró a la casa azotando la puerta.
Fin del sueño
Me levanté, qué me estaba pasando, porque mis recientes sueños involucraban a mi hermano, y ahora no había sido con Mochi, sino con Yong Guk. Además yo que hacía soñando con él, sacudí mi cabeza para negar los pensamientos que venían cuando me pregunté por qué soñé con él, me gusta, esos fueron mis pensamientos, no me gusta Yong Guk, o ¿sí?, no, tonterías, él en definitiva no era mi tipo, aunque físicamente no estaba mal, además esa sonrisa de encillas tan linda, NO, Zelo basta de pensar en él, recuerda lo que te dijo Dae él es malo, como te puede gustar una persona así, me regañé. Me giré para ver a Sung Jong, quién seguía dormido, ¿por qué tú?; me levanté y salí de la habitación.
7:00 am
-Bebé, ¿Qué haces despierto tan temprano?- me miró mi mamá.
-No, ¿tú que haces aquí en casa?- repliqué pues mi mamá estaba tarde.
-Sí, mi alarma no sonó- mencionó- bueno amor ya me voy, besos- me besó la cabeza y salió.
No quería dormir el sueño se me fue por completo, así que me aseé, me puse ropa cómoda y salí a caminar, hace tiempo que no hacía ningún tipo de ejercicio, pues no tenía tiempo, además que me gusta dormir mucho como para dejar de hacerlo para ejercitarme.
7:15 am
Me dirigí al parque y me senté en una banca, quería tener un momento de tranquilidad, pues en estos días no los había tenido; cerré los ojos para pensar en lo de esta mañana, pero mi paz fue interrumpida.
-¿Quién soy?- preguntó una voz familiar mientras obstruía mi visión con sus manos,
-Bang Yong…- su voz era tan parecida- ¿Guk hyung?- porque él y no su hermano, pues quería verlo a él.
-Correcto- felicitó con su gruesa voz- ¿Cómo supiste?- preguntó.
-Me la jugué- me sinceré.
-Vaya me acabas de romper el corazón- dijo poniendo su mano sobre este- yo que pensé que después de tanto tiempo juntos ya me sabías diferenciar, pero veo que no- lloriqueó.
-Jajajaj- reí- hyung no seas dramático- critiqué- Dae tan poco los reconoce y los conoce desde antes.
-Sí, pero Dae no me importa- soltó- tú sí- sonrió.
-Si tanto te importo ayer no me hubieras dejado solo- recriminé.
-Sabía que dirías eso- rió- Lo siento, recibí una llamada y tuve que irme rápido.
-¿Tan urgente era que no puedo esperar a despedirse?- dije molesto, pero porque diablos me molestaba, Jae me había dejado plantado millones de veces, pero nunca le recriminaba.
-Un poco, lo lamento- dijo- ¿me perdonas?- preguntó haciendo un puchero.
-Espera, Bang Yong Guk, pidiendo perdón- lo miré, después de lo que dijo su hermano no me lo esperaba-¿en serio eres Yong Guk?
-Mocoso irrespetuoso- se rió- Sí, soy Bang Yong Guk, y estoy pidiéndote perdón.
-Como quizás esto no vuelva a pasar, acepto tus disculpas- dije riendo, y lo que recibí por respuesta fue un abrazo.
Du-gun-du-gun, era lo que sentía en mi corazón al recibir ese abrazo, estaba seguro de que él también podía sentirlo, pues rió; me aparté de él todo rojo, ¿Por qué lo hizo?, aún no podía verlo a la cara, así que me paré e iba a huir de esa incómoda escena (para mí).
-Espera no te vayas- me cogió de la mano- ¿no quieres desayunar?-preguntó.
-No- dije en un susurro, pero mi estómago sonó, (delator- le dije)
-Yo creo que sí, vamos- me jaló.
No sé cómo podía él estar tan normal, ese tipo de acciones no las tienes con una persona que recién conoces, con mis mejores amigos (Dae Hyun y Young Jae) demoramos mucho en tener esta cercanía, pero con él todo era diferente, él es diferente.
Llegamos a la puerta de “Tu mascota y tú”, él sacó una llave y la insertó en la cerradura.
-¿Seguro de que podemos entrar?- pregunté asustado.
-Claro, ¿Por qué no podría entrar al lugar que es de mi propiedad?- soltó
-¿Tu propiedad?- dije, él me jalaba para que ingrese a la cafetería- ¿esto no es de tú hermano?, Jong Up dijo que él dueño de Momo era el propietario de esto.
-¿Jong Up? ¿Lo conoces?- asentí- Momo es mi perro no de Nam- me corrigió, mientras entrabamos a la ¿cocina?
-¿Qué hacemos acá?- observé el lugar.
-¿No es obvio?- dijo- Vamos a cocinar, no mejor dicho, voy a cocinar para ti, como compensación por lo de ayer
-¡¿Tú?!- exclamé
-¿Qué tengo cara de no saber cocinar?- asentí- pues, querido Zelo te equivocas.
-Bueno, si no veo no creo- sentencié y me quedé sentado viéndolo cocinar
No me duró mucho el estar sin hacer nada pues, ni bien comenzó se le quemó el aceite, dentro de la mezcla de hot cake habían trozos de cascara de huevo y harina regada por todo el suelo, todo un desastre.
-¿No que sabías cocinar?- dije desechando la mezcla, pues tenía un color raro.
-Sé- refutó- pero no me encargo del desayuno, eso es trabajo de Nam- aclaró mientras barría el suelo.
-No, la harina no se barre así- dije quitándole las cosas.
-¿Por qué no?- dijo
-Si quieres morir asfixiado, entonces sigue barriendo- dije, pero este negó- ve por una fregona
-¿Qué es eso?- preguntó como si no supiera de lo que hablaba- ¿No es como le dicen vulgarmente a una raza de perro?- siguió y lo miré confundido- al Komondor
-Si- reí- le dicen así porque su pelaje se parece a ese tipo de escobas que te pido- aclaré
-Te refieres a un ¿trapeador?- me miró.
-Sí- dije emocionado pues no recordaba el nombre de ese objeto.
-Jajaja- rió- voy por él.
El tiempo que Yong Guk tardó en encontrar el trapeador, yo me puse a hacer los hot cakes.
-Uhm huele bien- dijo entrando con el objeto y un balde con agua poniéndose a limpiar el desastre.
-No te preocupes, tendrá buen sabor- afirmé- yo soy el encargado del desayuno en mi casa- lo miré.
Cuando él termino de limpiar la harina del suelo y yo de cocer los hot cakes fuimos a una de las mesas de la cafetería a comer, pues parte de la cocina aún estaba sucia pero nuestra hambre era mayor así que decidimos comer para luego terminar de limpiar.
-Están deliciosos- dijo mientras se introducía otro pedazo a la boca, sonreí pues hace tiempo nadie me daba ese alago con algo que preparaba- Me darás la receta para decirle a Nam que lo preparé así- yo solo asentí.
Sonido de que abrían la puerta
Vimos a entrar a un Jong Up y un chico más, al que se le escapó Momo (identifiqué).
-¡Yong Guk!- saludó el chico del que no recordaba su nombre y Jong Up solo movía la mano.
-¿Qué tal Him Chan?- ese era su nombre.
-Bien- dijo mirándome.
-Ah, él es Zelo- dijo
-Jun Hong, pero me dicen Zelo- agregué- mucho gusto.
-Igualmente- respondió- a ti fue quien te atacó Momo ¿verdad?- asentí- en verdad lo siento.
-No hay cuidado- expresé
-Bueno nos vamos a la cocina- comentaron y se retiraron.
-¿A quién más conoces de mis amistades que yo desconozca?- preguntó y yo alcé los hombros.
-Creo que a nadie más- reí y recibí una mirada de mientes- En serio nadie más, a menos que tengas amigos en la uni…- fui interrumpido
-¡Bang Yong Guk!- escuchamos gritar a Him Chan- Yo te mato, mi cocina- lloriqueó- mientras salía de esta
-¿Terminaste?- asentí- Bien nos vamos- me cogió la mano para salir mientras decía- ¡Buena suerte con eso Himi!
-Tú, cobarde no escapes- nos siguió hasta la calle, pero se quedó en la puerta.
Corrimos hasta una estación de buses y nos paramos.
-¿A dondé vamos?- cuestioné pues a las 9:20 empezaba mi turno en la tienda de instrumentos y ya eran las 8:40.
-A recoger a Momo- me jalo para seguir caminando.
-¿Dónde?- volví a cuestionar- mi turno en el trabajo empieza las 9:20.
-Llegarás- siguió jalando- esta es mi casa- dijo señalándola.