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Unidos por las estrellas por kina_chan

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Notas del capitulo:

Hola a todos! Lamento la demora, este fin de semana no tuve internet u.u

Antes que nada les contare un pequeño relato de algo que paso en mi escuela, algo que me molesto bastante. 

La profesora de literatura había comenzado a hablar sobre el teatro griego y termino tocando el tema de la homosexualidad en la antigua Grecia. Había un silencio absoluto en el salón mientras la profe explicaba hasta que una estúpida compañera mía dijo “Que asco”. O sea, los griegos hablan sobre cosas peores como el incesto, la pedofilia o la zoofilia (El mito del minotauro) entre otras cosas aún más perversas ¿Y le daba asco eso? ¿Quien la entiende?

Bueno, mejor dejo de quejarme y dejo la conty. Lo siento, es que debia quejarme con alguien de esto xD!

 

Los ojos de Miguel se abrían poco a poco con pesadez mientras despegaba su cabeza de la almohada. Miro hacia la mesita de noche que estaba a su derecha y tomo su celular. Desactivo la alarma justo unos segundos antes de que se activara. Se levantó de la cama fue directo a la silla que se encontraba frente a su escritorio para tomar la ropa que estaba allí y así poder vestirse. 

Miguel se había molestando tanto al ver el día anterior como Javier había besado a Noah. Era la segunda vez que presenciaba algo como eso y de todas formas, eso no cambiaba el hecho de que le irritase. A pesar de ni siquiera tener derecho de molestarse, eso le afectaba, tuvo tantas ganas de matarlo que, si no fuera porque Joel se lo llevo de allí, probablemente lo hubiese hecho.

- ¿Migue? ¿Estas despierto? Ya preparé tu desayuno. – Escucho la voz de su madre al otro lado de la puerta de su habitación.

-Sí, ya voy. – Le respondió a su madre mientras terminaba de vestirse.

Tomo su desayuno tranquilamente mientras hablaba con su madre. Ella nuevamente se preocupaba por él diciéndole claramente que debería ir más abrigado para no enfermase. Una vez que termino de desayunar y tenía todo listo, espero a que fuera su hora de salida para encontrarse con Joel y Noah. Se despidió de su madre con un fuerte abrazo y salió de la casa para encontrarse con sus amigos.

-Hola Migue, buenos días. – Los saludo Joel para luego chocar sus puños.

-Buenos días, buenos días…Noah. – Miguel de igual forma lo saludo a él y a Noah. La sonrisa de Miguel se borró al instante en que vio en una pequeña parte del cuello descubierto de Noah un chupón. -Yo que tú me coloco bien esa bufanda o te dará frio de golpe. -  Tras escuchar el comentario de Miguel, Noah se sonrojo y comenzó a colocarse bien su bufanda casi al instante.

-Gracias. -  Respondió tímidamente. Luego de eso, Noah no le volvió a dirigir la palabra a Miguel. Si de por si ver como Javier lo besaba, ver como dejo marcas en el cuerpo de Noah era algo que iba a otro nivel de molestia. Estaba celoso, lo admitía, le costaba muchísimo ver a la persona que aun ama con otra persona. La frase “Si amas a alguien déjalo ir” era algo que aún no entraba en su cabeza y poco esfuerzo hacía para que lo hiciese.

Tener a Noah en su cabeza era algo que lo distraía demasiado, incluso parecía estar medio perdido en las conversaciones que tenía con Joel durante el viaje. Sin embargo, le preso la suficiente atención como para notar lo muy cansando que estaba y las ojeras que tenía. Miguel no iba a negarlo, había veces en las que Joel realmente le preocupaba y le molestaba bastante que se negara a recibir ayuda.

Cuando llegaron a la facultad, saludaron a Luis como era de costumbre y agradeció en lo más profundo de sí mismo que Noah no se hubiese adelantado e ingresara con ellos. Aunque, eso no quería decir que no lo ignorase como ya se le estaba haciendo costumbre. Justo cuando faltaba tan solo unos cuantos pasos más para que Noah y Joel llegasen a su salón, pudo ver como uno de los chicos que estaba en el pasillo puso su pie adelante de Noah para que este se cayera. Evidentemente, escuchar su risa no hizo más que molestarlo.

-Oye ¿Qué rayos te pasa? Te vi, tú fuiste quien hizo que Noah se cayera. – Lo enfrento Miguel dejando mostrar su molestia claramente. Joel se acercó a su primo para ayudarlo a levantarse del suelo.

-Migue, déjalo no le hagas caso…- Hablo Noah, aunque como era de esperarse, Miguel no le hizo ni el más mínimo caso.

- ¿Y que hay con eso? ¿Acaso te gusta ese putito que tanto lo defiendes? – Pregunto con un tono de burla y asco al mismo tiempo. Eso ultimo logro enfadarlo aún más de lo que ya estaba, la manera en que se refería a la persona que amaba no le gustaba en lo más mínimo. Miguel era una persona fácil de provocar, eso era sabido por toda persona que lo conociese bien, y a estas alturas todos ya se venían ver una pelea.

-Si ¿Tienes algún problema con ello? – Contesto sin pensarlo, sin siquiera pensar en que Noah probablemente lo hubiese escuchado. Todos se habían sorprendido al escuchar eso.

- ¿De enserio? Qué asco, otra mariposa más, no sé ni cómo pueden hacerlo. – Miguel cerro su puño con fuerza, el poco control que tenia se fue prácticamente al carajo con eso ultimo dicho.

- ¿Quieres que te enseñe como esta mariposa puede partirte la cara? – En el instante en que Miguel alzo el brazo, Luis lo tomo al instante para detenerlo.

-Migue, cálmate, no puedes pelearte aquí y además llegaremos tarde a nuestra clase. – Le hablo Luis para tranquilizarlo, esperando a que Miguel se calmase, aunque sea un poco antes de soltar su brazo. Miguel miro molesto por última vez a ese chico molesto y luego miro a Joel para estar seguro de que él se encargaría de todo para luego irse indignado junto con Luis a su salón. “Soy un idiota… acabo de admitir que aún me gusta Noah en frente suyo.”

*-*-*-*

Luego de ese inconveniente con Nicolás, Joel se encargó de hablar con él para que no se atreva a molestar a Noah si no quería ser expulsado de la facultad. Desde el momento en que Joel entro al salón, comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza y no paro de toser durante todo ese tiempo en la facultad. A estas alturas ya había quedado más que claro que se había engripado un poco.

Ni bien llego a casa, se limitó a comer junto con su primo y tomar una pastilla para el dolor de cabeza. Luego de eso, comenzó a prepararse para ir a trabajar. Joel era una persona muy responsable y trataba de no faltar ningún día a su trabajo en lo posible, prefería ir a trabajar mientras podía y tomar licencia solo por sus exámenes. Noah se había preocupado al ver como su primo se había colocado un barbijo y se estaba yendo a trabajar estando en esas condiciones, pero Joel no hizo más que decirle que estaba bien para luego irse.

El restaurante donde Joel trabajaba estaba repleto de clientes, estaba más que claro que no tuvo tiempo ni de respirar casi durante sus horas de trabajo. Tanto él como sus compañeros de trabajos estuvieron de aquí para allá. Lo peor de todo, era que Joel estaba comenzando a sentir frio a cada rato.

-Joel ¿Te encuentras bien? – Escucho la voz de su compañera hablarle. En ese momento se encontraban en la cocina apunto de recibir una orden.

-Sí, estoy bien Helena, solo tengo un poco de frio y medio como que me estoy engripando. – Le contesto amablemente para luego toser hacia aun costado, a pesar de que aún mantenía puesto su barbijo. Helena era una joven de veinte y tres años, estaba levemente maquillada con delineador y un labial rosa suave, sus ojos eran grandes y de color gris mientras que se cabello castaño claro estaba atado con una coleta alta. Ella era la compañera de trabajo con la que mejor se llevaba.

- ¿Frio? Yo me estoy muriendo de calor con esto de la calefacción. ¿Seguro estas bien? Déjame ver. – Helena coloco la palma de su mano derecha sobre la frente de Joel y la otra sobre su propia frente para comparar temperaturas. -Tienes fiebre Joel, ve y dile al gerente si puedes salir temprano. -

- ¿Qué? No. Mira Helena, falta poco para que termine mi turno ¿sí? No es necesario que salga temprano. – Le respondió para luego ir a buscar la orden de la mesa que correspondía. “¿Salir temprano por una fiebre? Mi abuela vivía cuidando de su jardín aun cuando le dolía la cintura de tanto agacharse, ella se estaría riendo de mi debilidad si lo hiciera.” Con esa idea en su cabeza, Joel decidió seguir con su trabajo como normalmente lo haría.

Una vez que se hizo su horario de salida, Joel salió prácticamente corriendo de allí. Debía apurarse a llegar a la estación a tiempo y poder tomar tren de ese horario. Los estudios, el trabajo y su fiebre lo dejaron fulminado a esa hora. Se encontraba en la parada de autobús esperando prácticamente el solo allí. La cabeza comenzó a dolerle nuevamente y de un momento a otro, comenzó marearse. Se sentó sobre el suelo, escucho una voz llamarlo, pero estaba tan cansado que no hizo caso y cerro sus ojos.

 

Cuando abrió los ojos, sintió un paño húmedo sobre su frente y se lo quito para luego mirar hacia su alrededor para saber en dónde se encontraba. Joel se encontraba acostado sobre una cama grande con sábanas y un acolchado de color azul. Las paredes de la habitación eran de color verde y podía ver algunos posters de películas de comics en ellas. Era más que obvio que esa no era su habitación, ya que la suya no tenía ni un solo lugar en la pared que estuviese sin un poster pegado en ella. Miro la mesita de noche que estaba en su lado izquierdo y pudo ver sus anteojos y una foto, se coloso sus anteojos para luego tomar entre sus manos aquella foto y miro a las personas que estaban allí.

“¿Estoy en la habitación de Luis? ¿Cómo llegue a aquí?” Pensó al reconocer a un Luis un poco más joven en la foto, quien estaba justo al lado de un sujeto que tenía una camiseta de Superman con el símbolo en color gris. “Este debe ser el amigo del cual me conto la otra vez.” Al escuchar como la perilla de la puerta se abría, dejo el marco en su lugar rápidamente para luego mirar hacia esa dirección.

 -Genial, ya despertaste ¿Cómo estás? Te traje un vaso de agua y un ibuprofeno, toma. –  Entro Luis acercándose a Joel, para sentarse a un costado de la cama y alcanzarle el agua y la pastilla, Joel las recibió mientras aun miraba a Luis para luego dejarlas sobre la mesita.

-Bien, pero… ¿Cómo termine aquí? –

-Pues, tuviste mucha suerte. Estaba volviendo con mis padres de visitar a mi tía y desde el auto pude verte en la parada, supuse que estabas por irte a la estación así que le iba a pedir a mi padre que te alcanzasen. Pero cuando llegue te sentaste en el suelo y como no respondiste te trajimos a mi casa. – Explico Luis. -Realmente fue una coincidencia muy favorable para ti, no me imagino que hubiese pasado si no te hubiese visto. Mi papá es médico así que dedujo que por las ojeras que tenías por el cansancio y la fiebre te terminaste desmayando. Debes tener cuidado con enfermarte, con este de la gripe A debes cuidarte aun más -

-Gracias, lamento ser una molestia. – Se disculpó apenado por lo sucedió. Joel detestaba causarle molestias a los demás, se sentía como un verdadero idiota en esos momentos.

-Descuida, como no tengo el número de ningún familiar tuyo llame a Migue, me dijo que le avisaría a Noah que te quedarías a dormir aquí. -

- ¿Quedarme a dormir? No, no puedo. Debo volver a casa, no puedo faltar mañana a la universidad y…- Joel se quitó las sabanas que tenía encima y justo cuando estaba a punto de levantarse Luis lo detuvo.

-Joel, es muy tarde para que vuelvas a tu casa. Es muy peligroso y el último tren de hoy ya paso. Debes descansar bien para recuperarte, por la universidad no te preocupes, mi padre puede hacerte una constancia médica y… –

-Pero no puedo faltar a la facultad Luis. Estoy bien de enserio. – Joel lo interrumpió hablando de manera insistente. Luis lo miro fijamente, soltó una leve risa y asintió.

-Está bien, pídele a Noah que mañana te lleve tu mochila a la facultad. Pero de que te quedas a dormir te quedas, eso no está a discusión. – Le hablo Luis en un tono un poco más serio al final.

-Ya hablando así pareces mi abuela, pero gracias. – Joel le sonrió y se metió la pastilla en la boca para luego tomar el vaso de agua que había dejado en la mesita. - ¿Esta es tu habitación? –

-Sí, pero mientras dormías arregle la cama de la otra habitación así que si quieres puedes ir a dormir allí o aquí, como tu gustes. – Joel negó al instante.

-Tú debes dormir en tu cama, yo iré a allá. Nomás me preguntaba por los posters que tenías en la pared, me gusta el de Watchmen ¿Me lo regalas? – Pregunto Joel señalando el poster que tenia del Dr. Rorschach en la pared. Luis negó con la cabeza y ambos comenzaron a reírse. -Bueno, tenía que intentarlo. -

-Vamos al comedor, de seguro hay algo que puedas comer. – Luis se levantó de la cama a lo que después Joel también lo siguió.

Joel simplemente no podía negarlo, recibir tanta amabilidad de una persona que hace tan poco conoce lo incomodaba bastante. Luis era demasiado bueno con él, tanto que pensaba que había algo atrás de tanta amabilidad. Imaginar que Luis tuviera algún motivo malo le costaba tanto que termino por descartarlo como posibilidad. Sin embargo, no se puso a pensar en eso demasiado, por el momento solo se dedicó a comer lo que debía y a descansar para él día siguiente.

*-*-*-*

Allí estaban los dos, hablando y riéndose de cada chiste sucio que decían. Se encontraban sentados en una vieja banca en la plaza que era cercana a la escuela de ambos. El brillo de sus pupilas resaltaba cada vez que lo miraba, sus mejillas le dolían de tanto reír por culpa suya, mientras se ruborizaba al escuchar tantos chistes subidos de tono. Todo entre ambos era perfecto, su relación como amigos había ido perfectamente bien durante los años que vivieron juntos. Todo iba tan bien, que ningún de los dos se hubiese esperado que todos esos años de amistad se fueran al demonio por dos simples palabras.

“-Me gustas. -” “Aquellas palabras que habían salido de más profundo de su ser, aquellas palabras que demostraban el valor que había tenido que tener para decírmelas, ese maldito sentimiento que tuvo que guardar todo ese tiempo por miedo a dañar nuestra amistad… Yo, simplemente lo rechace y de la peor manera posible.”

Su maldita y poca tolerancia a los homosexuales fueron lo que le provocó no aceptar, no solo sus sentimientos, sino también a su mejor amigo. Lo humillo, lo lastimo, lo hizo a un lado y se alejó de él por “la vergüenza” que decía tener de estar cerca suyo. Luis no se había dado cuenta de idiota que fue en ese momento, hasta que ocurrió lo peor.

Allí estaba él, observando la espalda de Federico, quien tenía sus auriculares puestos escuchando música. Luis observo bien a su alrededor, dándose cuenta de que estaban en la estación de tren. El tren estaba comenzando a llegar y las personas se iban acercando más para cuando llegase. La cara de Luis se puso pálida, sentía como si sudara en seco y su corazón comenzó a latir fuertemente.

- ¡Fede! ¡No te vayas! – Grito con todas sus fuerzas mientras corría hacia él para detenerlo. - ¡No te vayas por favor! ¡No subas! – Le gritaba con desesperación una y otra vez, sintiendo como poco a poco se queda sin aire. Intentaba tocarlo, intentaba llamar su atención, se puso justo en frente de él y nada funcionaba. El tren llego, abrió sus puertas y Federico se subió a él tranquilamente. - ¡No te vayas! ¡No lo hagas! – Fue lo último que pudo decir antes de que se cerraran las puertas, antes de que las lágrimas comenzaran a caer.

-Luis…Luis…Despierta…- Luis se dio media vuelta, podía escuchar una voz que lo estaba llamando. Abrió sus ojos de golpe, podía sentir sus mejillas húmedas, las lágrimas aun caían de sus ojos. La habitación estaba completamente oscura, pero no lo suficiente como para no distinguir aquella figura que estaba sentada en un costado de la cama. -Luis ¿Qué ocurre? ¿Qué te paso? – Luis no dijo nada, simplemente lo abrazo con desesperación y siguió llorando, susurrando “no te vayas” como lo hacía en sus pesadillas. Joel no se quejó ni se apartó de él debido a eso, simplemente correspondió el abrazo y le decía que todo estaría bien, que aquello solo fue un mal sueño.

En aquel accidente hubo cincuenta y dos muertos, más de setecientos dos heridos. Sin embargo, nadie se dedicó a contar la cantidad de heridos que dejaron aquellas muertes, a esa cantidad de personas que perdieron a ese alguien importante ese día.

 

Continuara…

Notas finales:

Aclarare algunas cosas importantes.

En mi pais actualmente, estamos con un caso muy grave de Gripe A que ya habran muerto como 11 o 12 personas por eso. Asi que los hospitales y salitas más que nada se andan dedicando a las personas más que nada que tienen dicha gripe. Y tambien andan dando vacunas para eso. (A mi me vacunaron hoy recien)

Justo me habia puesto a pensar en eso cuando escribia el fic y ponia que Joel se estaba engripando. No se preocupen, no le pasara nada malo.

Watchmen: Es un comic de DC creada por Alan Moore watchmen rorschach (recomiendo muchisimo el comic *-*)

Bueno, esto es todo por hoy. Espero se haya entendido un poco más lo sucedido con Luis. Pero en caso de que no lo haya dejado muy claro lo explicare en el proximo capitulo.

Muchas gracias por leer, si quieren dejar un review bienvenido sea. Bay nee besos y abrazos.


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