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Unidos por las estrellas por kina_chan

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Notas del capitulo:

Hola a todos :D! Aqui Kina-chan con la conty :3

Este capitulo... *Suspira* En este capitulo conocemos por fin a un personaje que seguramente sera odiado :D es odiado casi todos los personajes del fic, no me sorprenderia que no sé odiado por ustedes. Incluso yo la detesto, pero como gracias a este personaje por fin avanzo la historia, le guardo un extraño cariño. (si, le guardo cariño a pesar de que destesto a este personaje) Si, ya deben saber de quien estoy hablando.

En fin, dejemonos de misterios y comiencen con la lectura :D

A pesar de que Miguel seguramente lo esté insultando justo en esos momentos, le importaba en lo más mínimo. Estaba de su lado, y quería ayudarlo a que volviese con su primo, pero no iba a dejar que se lo cogiese en los baños del edificio. Aunque debía admitirlo, había llegado muy tarde como para evitar el impulso de idiotez de Miguel.

“¿Besar a Noah siendo que este tiene novio? ¿Qué rayos pasaba por tu cabeza Migue?” Pensó, al ver como su primo materia su frente pegada a la mesa del comedor. Desde que recibió ese beso, se encontraba en otro planeta, varias veces Joel tuvo que despertarlo devuelta a la realidad en clases, y ahora que ya estaban en casa, este seguía igual de deprimido. Estaba de más decir que ignoro a Miguel durante todo el viaje, no le dirigió ni una sola palabra o mirada, simplemente fingía que no existía.

-Vamos Noah, dime que no vas a estar así todo el día. – Le hablaba Joel, quien se encontraba sentado justo en frente suyo. Noah seguía moviendo su cabeza de lado a lado mientras murmuraba.

-Estoy sucio, estoy muy sucio. Soy de lo peor, me quiero morir, me siento sucio. – Joel rodo los ojos, al escuchar como su primo seguía dramatizando, incluso esa actitud le estaba comenzando a preocupar de enserio.

-Oye ¿De enserio Miguel te violo? –

- ¡Por supuesto que no! Pero…- Contesto al instante, levantando su cabeza de la mesa. Su rostro estaba completamente rojo, ni siquiera pudo terminar de hablar que tapo su rostro con ambas manos por la vergüenza, apoyando sus codos sobre la mesa. Joel entendía a que se refería, conocía lo suficientemente bien a su primo como para saber porque estaba así.

-Te sientes mal por Javier ¿verdad? – Noah asintió lentamente, sin quitar sus manos de su rostro. Se veía tan vulnerable y mal que no le sorprendería en lo más mínimo que su tierno primo se pusiese a llorar en cualquier momento.

-Lo traicione y tu estas de testigo, no puedes negarlo. Me siento terrible, de lo peor, yo no quería, pero a la vez sí y… Estoy sucio, estoy…-

-Sí, si ya sé, estas muy sucio. – Lo interrumpió Joel, evitando así que su primo volviese a repetir lo mismo una y otra vez como disco rayado. Noah era una persona bastante empática, siempre se preocupaba mucho por los demás, hasta tal punto de tener miedo de lastimarlos.

-Engañe a Javier, él seguro va a odiarme y no sé qué hacer con Miguel después de que me dijo que aún me quiere. – Esta vez Noah saco sus manos del rostro, para mirar a su primo, pidiéndole con la mirada ayuda para organizar un poco sus pensamientos.

-Antes que nada, dime una cosa ¿Piensas decirle a Javier lo ocurrido? –  Una parte de Joel estaba suponiendo que todo iba hacia ese punto y que eso era lo que realmente le preocupaba a su primo.

-Le he estado ocultando muchas cosas a Javier para que no se preocupase ni se pelease con nadie por mí. Pero no puedo ocultarle esto, me sentiría como un hipócrita y culpable si lo viera a los ojos como si nada hubiese pasado. Sabes que no puedo mentirle…- Respondió con una voz un poco más aguda de lo normal. Joel suspiro y se cruzó de brazos mientras maldecía mentalmente a Miguel. - ¿Crees que deba terminar con él? ¿Algo así como tomarnos un tiempo? ¿Crees que lo entendería? – Pregunto, esperando una respuesta en concreto de parte de Joel.

-No lo sé, él que debe decidir qué hacer eres tu Noah. Sabes muy bien que no conozco para nada a Javier, así que solo tú debes saber si él lo entendería o no. – Cuando vio como Noah volvía a agachar su cara en la mesa, supo que ni él mismo sabía qué hacer. Joel no sabía qué hacer para animarlo, después de todo era cuestión de que Noah se decidiera. -Cambiando de tema ¿Qué es esa bolsa? La vi ayer y me olvidé de preguntarte esta mañana que era. – Pregunto señalando aquella bolsa blanca mediana que estaba justo al lado del sillón.Joel decidió cambiar de tema para distraer un poco a Noah.

-Siempre te olvidas de todo. - Noah levanto su cabeza nuevamente y se rio. Al parecer cambiar de tema si estaba funcionado. -Ayer estaba limpiando un poco el mueble y encontré los álbumes de fotos de la abuela. – Noah se levantó de su asiento y fue directo hasta la donde se encontraba la bolsa, la tomo y la llevo hasta la mesa. -Vamos a verlos, yo ayer solo vi uno o dos y luego lo dejé allí. –

-Está bien. – Joel tomo la bolsa y empezó a esparcir todos los álbumes que tenía sobre la mesa. Miro atento a el cuadernillo viejo que había caído de la bolsa junto con los álbumes. - ¿Qué hace esto aquí? – Pudo reconocer a simple vista ese viejo cuadernillo, recordaba muy bien aquella tapa que tenía pegada una imagen de Batichica. Lo tomo entre sus manos y lo abrió, para encontrarse con un dibujo de Spawn.

- ¿Ese es tu viejo cuadernillo de dibujos? – Pregunto Noah al ver el dibujo que estaba en la hoja.

-Sí, pensé que lo perdí o lo había tirado. Al parecer la abuela lo encontró y lo puso aquí. – Joel comenzó a hojear las hojas del cuadernillo para observar los dibujos que había hecho en aquel entonces.

El cuadernillo no era tan viejo, tan solo tenía como mucho año y medio de antigüedad. Por cada dibujo que veía, sentía una gran nostalgia al recordar esos días en los cuales tenía tiempo e inspiración para dibujar sus personajes favoritos. A su abuela siempre le habían encantado sus dibujos, supuso que por eso fue que guardo el cuadernillo en esa bolsa.

-Mira este álbum, en este están las fotos de cuando eras un bebe. – Le señalo Noah emocionado aquel álbum de color bordo, Joel asintió y le sonrió. Su idea de cambiar de tema pudo distraer a Noah de sus pensamientos. Sin embargo, no le presto mucha atención a su primo y siguió observando las hojas del cuadernillo. Incluso había llegado a los dibujos de personajes femeninas desnudas, desde heroínas a villanas de comics. -Claro, ignórame para ver tus dibujos de mujeres desnudas. –

-Oye, actualmente no tengo tiempo ni para dibujar ni de masturbarme, déjame recordar en paz esos momentos. – Joel le respondió entre risas. Siguio mirando su cuadernillo mientras que Noah miraba el álbum, hasta que llego a esa hoja en específico. En ese dibujo de blanco y negro, había una chica dibujada con un aspecto más realista que animado. No necesito fijarse en el nombre que estaba escrito allí para recordar quien era esa chica. “Candela.” En ese instante, cerro el cuadernillo rápidamente.

- ¿Qué paso? ¿Te aburriste de ver tus dibujos de tetas? – Le pregunto Noah al ver como su primo cerro rápidamente su cuadernillo.

-No, solo estaba recordando que tengo que prepararme para ir a trabajar. – Respondió con una sonrisa. Tomo su cuaderno entre sus manos y se levantó de su asiento. -Yo me llevare este cuaderno a mi habitación. –

Fue directamente hasta su cuarto, acaricio a Tepig que estaba durmiendo sobre el bolso que estaba en la cama para luego correrlo de allí y así poder guardar el cuadernillo dentro de su bolso de trabajo. Segundos después, su celular comenzó a sonar dentro de su pantalón. Lo saco de allí y reviso el mensaje. “Te espero hoy en la tarde, espero que no lo hayas olvidado. Cualquier cosa avísame. Candela” Probablemente estaba haciendo inconscientemente una sonrisa estúpida y aquello no lo sorprendería.

Desde el primer mensaje que le envió Candela, esta le comenzó a hablar como si fuesen amigos. Ella le dijo que se sentía sumamente mal por lo que le hizo, y que se había enterado por unos conocidos que compartía con Belén de que su abuela había muerto. Joel se sentía como un bobo al sonreír cada vez que recibía un mensaje suyo, y tenía miedo de volver a caer ante ella. Sin embargo, termino por aceptar verse con ella, solo porque esta le dijo que debía decirle algo muy importante de frente. “Creo que se cómo te sientes Noah, incluso yo me siento sucio.”

Dejo de pensar en eso y comenzó a preparase para irse a trabajar, guardando su ropa de trabajo para luego arreglarse un poco mejor. Una vez que ya estaba listo, salió de su habitación y fue directo hacia donde se encontraba Noah, aun seguía en la mesa del comedor observando fotografías.

- ¿Y ahora que estás viendo? – Le pregunto una vez que se encontraba parado justo al lado suyo. Noah estaba sonriendo, con un ligero rubor en sus mejillas mientras observaba ese álbum de fotos. - ¿No son esas las fotos de esa vez que vimos esa lluvia de meteoros cuando teníamos diez años? -

-Sí, me sorprende que lo recordarse con solo ver esta foto. – La foto que tenía Noah entre sus manos era la foto que le habían sacado al cielo, no había nada más en ella que una hermosa vista.

-No le tengas tanta fe a mi memoria, solo lo deduje por la foto de la Lírida y porque estas ruborizado. – Le contesto observando como este desviaba la mirada.

- ¿Qué tiene que ver que este ruborizado? – Pregunto subiendo un poco la voz.

- ¿No fue esa la primera vez que conociste a Miguel? – Joel paso de página con el álbum de fotos hasta que llego a una foto en especifica. La foto era una donde Noah abrazaba a Miguel mientras dormían de chiquitos. -Apuesto que nunca viste la foto que yo les saque. –

- ¡Tu! ¿Cuándo? ¿Por qué? – Ahora si el rostro de Noah había enrojecido de verdad. Aunque no se sabía si era porque Joel saco la foto o porque recordó que lo había abrazado para dormir cuando eran niños.

-Me había despertando más temprano que ustedes ese día y les saque la foto porque se veían tan tiernos. – Respondió Joel haciendo su típica voz de burla. Pensaba que no estaría de más molestar a Noah antes de irse. -Estas todo rojo Noah. -

-Déjame en paz ¿No tenías que ir a trabajar? – Noah no supo cómo defenderse a eso, tan solo lo hecho de la casa para que este dejase de molestarlo. Joel comenzó a reírse, se despidió de él y se fue de la casa.

 

Joel iba caminando tranquilamente hasta la plaza que quedaba no muy lejos de su trabajo. Camino hasta el lugar exacto en el que se encontrarían, en una de las bancas que estaban cerca de la fuente de agua. Se sentó allí, sin quitarse sus auriculares porque supuso que quizás tendría que esperar bastante a que ella llegase, después de todo había llegado temprano. Mientras escuchaba canciones de Velvet Revolver, observaba a su alrededor esperando su llegada. Minutos más tarde, la vio a ella, caminando con una gran sonrisa hacia él. Joel se levantó de la banca, se quitó sus auriculares y los guardo en su bolso junto con su celular.

- ¡Joel! – Ella corrió hasta sus brazos y lo abrazo. Joel por poco y sintió que perdía el equilibrio, no se esperaba ese abrazo. “Tranquilízate Joel” Se decía mentalmente a si mismo al notar como los latidos de su corazón comenzaban a acelerar.  Estaba un poco nervioso, había pasado muchísimo tiempo de la última vez que la vio y la toco. - ¿Cómo has estado? ¿Esperaste mucho por mí? -

-No, no te preocupes, solo llevo aquí unos pocos minutos. – Respondió Joel con una sonrisa. La mujer que estaba en frente suyo no era otra más que Candela Arias. Ella estaba un poco cambiada de la última vez que la vio, su cabello rubio ya no era largo como antes, ahora era simplemente corto. Sus ojos celestes seguían igual de preciosos, su piel seguía siendo tan blanca como la de Joel, y seguía midiendo lo mismo que la última vez, 1.67. Ella llevaba puesto un pircings en la nariz y unos cuantos en sus orejas. Estaba un poco maquillada, con delineador negro en sus ojos y labial rojo en sus labios. Su vestimenta era bastante común, llevaba puesta una calza de color negro bastante ajustada, unas zapatillas de color gris y un abrigo de color blanco.  -Yo estoy bien ¿Cómo has estado tú? – Hablo, antes de que ella se diese cuenta de lo embobado que se había quedado observándola.

-Bien, extrañándote solamente. Hay tantas cosas que quiero hablar contigo. – Le respondió ella mientras se sentaba en la banca, indicándole a Joel que hiciese lo mismo. -Lamento mucho lo de tu abuela. ¿Cómo está tu madre y tu hermanita? -

-Bien, ellas están bien. Hace poco operaron a Patricia y mi hermanita es un gran apoyo emocional para ella. – Respondió en un suspiro, no le gustaba hablar mucho sobre ese tema. Candela estuvo saliendo con Joel en aquel tiempo en él que le diagnosticaron cáncer a su madre, por lo cual ella estaba al tanto de eso hasta que terminaron. Ella al notar como se veía Joel por eso, decidió cambiar de tema.

- ¿Y tus primos? ¿Belén se enteró de que estuvimos hablando? –Joel hizo una sonrisa forzada a su pregunta. Toda persona que rodea a Joel conoce su historia con Candela, y todos la detestan, si tan solo le llegase a contar a alguno de ellos que comenzó a hablar con ella desde su cumpleaños, probablemente le harían un largo sermón.

-No, no he hablado con ella de ti. – Respondió en un suspiro. Si había una persona en su vida que más detestase a Candela, esa era Belén. Era entendible, después de todo su prima fue ex compañera de clases de Candela y por lo visto, nunca se llevaron bien, ni mucho menos cuando esta comenzó a salir con Joel.

-Supongo que me mataría si lo supiese. -Soltó una pequeña risa, para luego hacer una expresión bastante seria. -Lamento mucho lo que te he hecho, fui una idiota que te lastimo y hasta hoy en día me arrepiento de lo que te hice. Por eso te pedí que vinieras, para disculparme contigo de frente. – Joel miro sorprendido a Candela, esta parecía estar tan triste que hasta incluso sus ojos comenzaron lagrimear. - ¿Sabes? Creo que, en todo este tiempo, la única persona que he amado de verdad eras tú. Yo… nunca debí haberte engañado. ¡Soy tan estúpida! – “Maldición, esto es demasiado para mí.” Escucharla decir eso comenzaba a afectarle bastante, logrando que se olvidase de todo lo que ella le había hecho para luego dejarse llevar por sus emociones. De por sí, el calor de su abrazo y su voz lo habían llevado de vuelta al pasado donde amaba cada cosa que viniese de ella.

-No, no llores Cande. -Joel trato de tranquilizarla con un abrazo el cual ella acepto mientras lloraba. -Yo tampoco he dejado de amarte durante todo este tiempo. – Le confeso mientras la abrazaba aún más fuerte. Ella levanto su mirada hacia Joel, para que este pudiese ver su rostro sorprendido entre lágrimas.

- ¡Mientes! Después de todo lo que te he hecho debes de odiarme. – Respondió ella subiendo un poco el tono de su voz, para luego desviar la mirada. Nada había cambiado en Joel, él aun seguía pensando que todo de ella era hermoso, su rostro sobre todas las cosas. Por eso en ese mismo momento, le estaba partiéndole el alma verla llorar. Llevo su mano hasta su rostro, obligándola a que levantase la mirada para luego sonreírle.

-No, nunca pude odiarte. – Después de decir eso, Candela fue acercando sus labios hasta los de Joel para besarlo. Ver a Candela hizo que la capacidad de razonamiento que tenia se fuera a la mierda, no sabía que estaba haciendo, pero probablemente luego se arrepentiría de lo que estaba haciendo.

*-*-*-*

“Ese bebe era tan lindo” Pensaba Luis mientras caminaba de camino a la parada de autobuses. Ese mismo día después de clases, había ido a casa de uno de sus amigos para ver a su hijo. Tener a ese bebe en sus brazos le hizo recordar esos momentos en los que pensaba como seria sostener a su propio hijo cuando naciese, aunque al final eso nunca pudo ser. Sin embargo, aquello no lo afectaba ya, posiblemente muchas cosas que antes solían deprimirlo dejaron de afectarle cuando comenzó a interesarse en Joel.

“Me pregunto si a Joel le agradarían los niños.” Comenzó a preguntarse al darse cuenta de su situación. Al ser ambos hombres, les sería un poco más difícil llegar a ser padres, tendrían que casarse primero, tener un trabajo estable y luego ver si podrían adoptar un niño. Agradecía que el matrimonio igualitario estuviera disponible desde hace seis años.

“¿Eh? ¿Matrimonio? ¿Adoptar? ¡¿Qué rayos pasa conmigo?! A penas llevo unos pocos meses de conocerlo. Más allá de eso, nosotros ni siquiera somos novios.” Luis se golpeó su frente una y otra vez con la palma de su mano para despertar a la realidad. Sentía que esta vez había dejado que su mente volase demasiado alto.

“¿En qué estoy pensando? Joel ni siquiera es gay para empezar.” Se sentía como un verdadero idiota al pensar en esas cosas. Pensó que quizás ver a su amigo tan feliz por ser padre lo estaba comenzando a afectar demasiado. Suspiro resignado, estaba tan perdido en sus pensamientos que llego caminando hasta la plaza sin darse cuenta. “Genial, camine en sentido contrario.”

Justo cuando estaba a punto de echarse a caminar en sentido contrario, pudo ver a Joel sentado en una banca. Estaba a punto de ir hacia él para llamar su atención, hasta que vio que alguien más lo estaba acompañando. “Esa es…” Luis se acercó un poco más para ver más de cerca y comprobar si estaba en lo correcto. Esa chica que estaba allí no era Sabrina la amiga con derechos de Joel, era otra persona. “¿Candela?”

Luis, a diferencia de Joel, tenía una memoria bastante buena para o al menos la tenía para recordar los rostros de las personas. Si bien estaba un poco cambiada desde la última vez que la vio, su cara era la misma, era aquella chica de los cuales sus amigos le habían advertido que nunca se acercara. Termino de confirmar sus sospechas cuando noto como este la abrazaba.

“¿Por qué está llorando ella? Y ¿Por qué rayos la estas abrazando?” Pensó molesto al ver esa escena. Luis no olvido aquella vez que se enteró que Candela era la ex novia de Joel. “-… Desgraciadamente, no eres la única persona con la cual ella me engaño. – “Eso era exactamente lo que Joel le había dicho, también recordaba la expresión de tristeza que había puesto esa vez.

La gota que rebalsó el vaso, fue cuando vio como Candela se acercó aún más a Joel para besarlo y este no hizo nada por apartarla. En ese momento, ni siquiera se había puesto a pensar en ello, solo camino hasta donde se encontraban ellos seguramente con una expresión terrorífica en su rostro. Justo cuando ya se encontraba en frente de ellos, Candela se apartó un poco de Joel cortando así él beso, lo que hizo que este se diera cuenta de la presencia de Luis.

- ¿Luis? ¿Qué haces aquí…? – Luis ni siquiera contesto a su pregunta, simplemente tomo su brazo y se lo llevo arrastrando de allí, ignorando por completo sus quejas y la voz de Candela. - ¡Luis! Suéltame, me estas apretando muy fuerte. – Justo cuando ya se encontraban bastante lejos de la plaza, Luis por fin lo soltó. Se encontraban en una calle que estaba bastante vacía.

- ¿Qué se supone que estabas haciendo? – Pregunto con un tono de voz más firme. Joel estaba sorprendido, era la primera vez que veía a Luis molesto, era algo nuevo para él después de todo, solo conocía al Luis sonriente de siempre.

-Yo… -

- ¡Por dios Joel! Sé que tienes una pésima memoria, pero esto es absurdo. ¿Cómo puede ser posible que te olvides de las cosas terribles que ella te hizo como si nada hubiese pasado? – Luis sujeto ambos hombros de Joel y lo agito un poco, tratando de no ser tan brusco, tan solo quería que este despertara y entrase en razón.

-Yo… no sé qué es lo que estaba haciendo… - Admitió Joel con la mirada baja en el suelo. Luis lo soltó lentamente. -Nunca sé que rayos estoy haciendo, solo soy un idiota…-

Luis no sabía qué hacer en esa situación. Tenía justo en frente suyo al chico que le gustaba, admitiendo que era un idiota avergonzado de sus acciones. Mientras que él, no sabía cómo como consolarlo y animarlo, decirle que no era un idiota, seria mentirle porque exactamente eso era lo que pensaba.

“¿Quién soy yo para juzgarte? Incluso yo soy un idiota.” Tenía ganas de abrazarlo y decirle todo lo que sentía, pero pensó que aún no era el momento indicado para eso, tan solo se limitó a palmear su espalda suavemente y sonreír. Seguir regañándolo no lo llevaría a nada, tan solo se quedó a su lado, en silencio, hasta que este se separara de él para ir a trabajar.

Continuara…

Notas finales:

Dedico esta frase a Candela: Estupida, mi Joel, idiota! 

Bueno, como les dije, Candela es un personaje creado para ser detestado, y lo sera aun más en el proximo capitulo xD!

Espero que entiendan la situacion de los personajes del fic.

Noah se siente mal porque engaño a Javier. Y, si recordamos como fue que terminaron Miguel y él, es entendible que se sienta como un hipocrita. Noah detesta los engaños debido a lo que sucedido con Miguel en el pasado, por eso es que siempre es honesto con todo.

Por otra parte tenemos a Joel. Más adelante explicare mejor la situacion de él, pero de momento solo dire... que es un idiota, si, pero todo es culpa de Candela (Bueno, es la mayor culpable, pero no la unica razon)

Bueno, eso es todo por hoy :D cualquier duda que tengan, opinion o lo que sea, pueden dejarme un review. Bay neee besos y abrazos :3


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