Noah suspiro y cayo rendido en su suelo, el piso estaba limpio y refrescante, estaba tan cansando que ni siquiera tenía fuerzas como para acostarse en su propia cama. Mudarse no fue tarea fácil, tenían que acomodar las cosas, limpiar y guardar las cosas viejas que ya nadie usaría. Estaba a tan solo un día de comenzar su vida universitaria o mejor dicho su vida como zombi.
-Bueno, ya terminamos de ordenar todo. Ahora, si, bienvenido a mi hogar primito.- Hablo su adorado primo Joel, tirándose al lado suyo en el suelo.
-¿Bienvenido? Este hogar es prácticamente mi segunda casa, solo que ahora viviré oficialmente aquí todos los días.- Hablo Noah, a lo que ambos rieron.
Hace no más una semana la abuela de ambos había fallecido de un paro cardiaco. Por lo cual Joel ha estado muy deprimido, era de esperarse, después de todo la veía más como su madre que su abuela. Desde entonces, Noah decidió mudarse para vivir con él en esa casa, para que de ese modo no se sintiera solo. Más allá de eso, Noah vivía muchísimo más lejos de la universidad a la que ahora iría que la casa de Joel, por lo que era bastante conveniente vivir allí.
-Mañana comenzaran nuestros días en la universidad. Me siento algo nervioso. No es como la secundaria donde nuestros profesores no aparecían ni de casualidad y donde no nos enseñaban nada. Ni tampoco estaremos en la facultad de sociales, por lo que no tendremos una clase porno como la que tuvieron los estudiantes del año pasado.- Joel se rio con ganas al recodar esa vez que en el noticiero hablaron sobre la sorpresiva clase porno con actores porno de verdad en la facultad de sociales. Noah entendía a que se refería, la universidad y la secundaria son cosas tan diferentes, por lo cual no sería nada fácil si querían que todo vaya bien.
-No te preocupes, eres inteligente, lo harás bien.- Noah y Joel empezarían a estudiar en la facultad de economía para contador público en la UBA*. Sin embargo, había una duda muy grande que tenía Noah sobre su primo y ese tema involucraba a la madre de este. -¿Has hablado con tu madre?-
-¿Con Patricia? Si, algo…- Pudo sentir como Joel hablo con un tono de molestia. Joel nunca en su vida llamo a su verdadera madre como tal, siempre la llamaba por su nombre y las razones eran entendibles. Cuando ella quedo embarazada de Joel, el padre de este no se había hecho cargo, por lo cual ella lo dejo al cuidado de su madre y huyo de casa. Desde entonces Joel estuvo al cargo de su abuela, y aunque su madre volvió después de tantos años para pedirle perdón y tratar de ser una familia, Joel se negó rotundamente a tratarla como su madre.
-Deberías darle una oportunidad…ella necesita tu apoyo.-
-Sabes que no puedo hacerlo…seria hipócrita de mi parte tratarla diferente solo porque está enferma. Toda mi vida la deteste y no porque venga un día de la nada pidiéndome que la perdone voy a hacerlo.- Respondió subiendo un poco el tono de voz mientras se levantaba del suelo. Noah suspiro e hizo la misma acción. No importa cuántas veces insiera en que Joel tratase de darle una oportunidad a su madre, él siempre respondía de la misma forma. Entendía su molestia, pero es que la situación por la que pasaba su tía Patricia estaba preocupando a toda la familia, sobre todo por la recaída que tuvo cuando se enteró que la abuela había fallecido.
La madre de Joel tenía cáncer de mama, por lo cual tenía que ir a quimioterapia casi todas las semanas acompañada por alguno de sus hermanos, entre ellos la madre de Noah. Debido al estado en el que se encontraba, no se le permitía estar deprimida, ya que eso solo empeoraría las cosas. Sin embargo, la mujer seguía tratando de buscar el perdón de su hijo, quien simplemente se negaba a perdonarla por haberlo abandonado y dejarlo al cuidado de su abuela solo por su irresponsabilidad.
-¡Tepig!- Joel llamo a su mascota quien fue prácticamente corriendo hasta su dueño. La mascota de Joel era un pequeño cerdo que su abuela le había regalado hace unos pocos meses el cual tenía puesto el nombre de un Pokémon. Había tres cosas que Joel amaba, los videojuegos, los comics y su mascota Tepig, su vida prácticamente solo se basaba en esas tres cosas.
-Está bien, no insistiré más con el tema. ¿Quieres ayudarme a cocinar?- Hablo Noah mientras se dirigía a la cocina y se ponía su delantal. Joel camino hasta la cocina con su amado Tepig en brazos.
-Está bien ¿Qué comeremos?-
-Comeremos cerdo al horno con papas.- Tepig comenzó a chillar con insistencias al escuchar eso, por lo que Joel tuvo que bajarlo al suelo. Al instante el cerdo fue corriendo lejos de allí. – ¡No me refería a ti Tepig!-
-Yo también huiría si alguien me dijera que se quiere comer a alguien de mi especie…- Comento Joel mientras veía como su cerdo se escondía detrás de unos de los sofás de la sala. –Ahora que lo pienso…Yo debía decirte algo, pero no me acuerdo que era…de seguro no era importante.-
-Tu capacidad para recordar cosas es increíble Joel.- Suspiro Noah mientras negaba con la cabeza, estaba acostumbrado a que su primo Joel olvidase contestemente de algunas cosas, por esas razones no confiaba para nada en su memoria. Esperaba que con suerte, aquello que debía decirle no fuese la gran cosa.
*-*-*-*
La capacidad de memoria de Joel siempre fue una mierda, el chico al instante olvidaba las cosas, sean importantes o absurdas. Miguel conocía muy bien a su mejor amigo y a pesar de quererlo mucho, en ese momento tenía ganas de morirse pero no sin antes matarlo a él también. Tan solo bastaba con que lo dejara en una muy incómoda situación. Justo en frente suyo estaba él, su ex novio, la persona que más amo y con la que ahora guardaba un gran rencor. Tanto Noah como Miguel mantenían sus miradas fijas en el otro, sorprendidos, sin saber que decir.
Noah Acosta no había cambiado prácticamente nada, seguía igual de delgado que como lo recordaba y creció un poco en estatura pero seguía viéndose bastante bajo al lado de Miguel. Quizás lo que más se destacaba de él era su cabello, estaba un poco más largo que la última vez. Llevaba puesta una camiseta azul y una bermuda de color negro junto con unas zapatillas de mismo color.
Miguel por su parte se veía bastante distinto de la última vez. Su cabello era su cambio más notable, se había teñido completamente de rubio aunque debido a que su cabello había crecido, se podían ver que las raíces eran de un notable color negro. Tenía unos cuantos pircings puestos, uno en su ceja, otro en su nariz y unos cuantos en sus orejas. Llevaba puesto una camisa de manga corta de color negro y una bermuda de color verde oscuro junto con unas zapatillas de mismo color.
Su relación no había terminado en buenos términos y Miguel sabía que en parte fue culpa suya, pero el realmente quería solucionar las cosas, aunque al final su intento fue inútil. Habían pasado ya tres años desde entonces y hasta ahora nunca antes lo volvió a ver, evitándose ambos por completo. Aunque ese record de tres años que llevaba sin ver a su ex se acaba de romper esa mañana.
-Ahora ya me acuerdo que debía decirte… pero creo que ahora ya no importa.- Comento Joel tratando de acabar con ese silencio tan incómodo, a lo que Miguel y Noah dejaron de verse para mirar a Joel molestos. -¿Qué?- Los tres se encontraban a tan solo una cuadra hacia la facultad de economía, era la primera vez que Miguel llegaba temprano y se encontraba con su ex. “Ya sabía yo que venir temprano me traería mala suerte.” Allí estaba su mejor amigo y la persona que quería matar. A Miguel no le sorprendía en lo más mínimo que Joel llevase puesto una remera negra con el logo de Punisher*, un pantalón negro y zapatillas grises. Eran muy el estilo de su amigo llevar puesta remeras con el logo de algún comic.
-Joel… ¿Puedo hablar un minuto contigo a solas?- Miguel tomo del brazo de su amigo y lo arrastro lejos hasta que doblaron la cuadra para hablar en privado sin que Noah los viera. Fue inevitable que Miguel no le diera un zape en la cabeza.
-¡Auch! ¿Qué te pasa?- Se quejó mientras sobaba su cabeza.
-¿Qué hace Noah aquí?-
-¿Qué no es obvio? El estudiara conmigo en la facultad de economía en la carrera de contador público. Anteayer se mudó en mi casa así que ahora le queda un poco más cerca la universidad.- “¿Qué? ¿Desde cuándo?”
-Espera ¿Qué? ¿Ahora Noah vive contigo?-
-Si…- A veces Miguel llegaba a creer que Joel estaba haciendo todo eso a propósito, es imposible que a una persona se le olvidase ese tipo de cosas. La falta de memoria de Joel llegaba a un nivel tan alto que parecía absurdo.
-¿Y cuándo ibas a decirme eso? Por dios, vienes a mi casa prácticamente todos los días ¿Y no pensabas en decirme nada?-
-Creí que lo que pasara en la vida de Noah no te importaba, así que pensé que no era necesario decírtelo, por lo que se me olvido.- Después de eso, Miguel simplemente se calló. Joel tenía toda la razón, fue el mismo quien dijo que la vida de Noah le importaba un demonio. –Oye, si él ya no te importa no debería porque molestarte su presencia.-
-Sí, pero si puedes evitar a un ex lo haces, sobre todo cuando las cosas con esa persona quedaron mal.- Desde aquel día en el cual terminaron de la manera más tonta y terriblemente posible, su relación quedo completamente deteriorada, hasta tal punto en el cual se evitaban a toda costa.
-No te preocupes, Noah actualmente tiene novio así que dudo que te guarde rencor.- “Espera… ¡¿Qué?!”
-¿Noah tiene novio?- Pregunto con un tono de sorpresa y enfado a la vez. Esa pregunta había prácticamente había escapado de sus labios, simplemente no pudo evitarlo. Aunque al instante se arrepintió de eso.
-No entendió ¿Te importa o no Noah?- Pregunto confundido.
-¡Que no! No me importa.- Esa discusión se estaba convirtiendo en una jodida estupidez. “Claro que no me importa, él ya no es nada mío, ahora tan solo es un conocido, el primo de mi amigo.”
-Disculpen, no quiero interrumpir su conversación pero yo me iré adelantando a la facultad. Nos vemos adentro Joel.- Hablo Noah mirando a Joel, fingiendo que Miguel prácticamente no estaba allí para luego seguir caminando hasta la facultad. “Por supuesto, tan solo finge que no existo.” Era obvio que aquello lo molestaría, Noah sabía perfectamente que detestaba que lo ignoraran.
-¿Te vas a quedarte ahí mirándole el trasero a mi primo o entraremos a la facultad?- Miguel suspiro y asintió, caminando junto con su amigo hacia la facultad.
La mente de Miguel se encontraba vagando en esos viejos recuerdos que deseaba mucho olvidar. La vez que terminaron había sido culpa suya, pero había intentado disculparse y arreglarse con él. Sin embargo este se negó y lo mando a la mierda. Si bien Noah tenía razones para estar molesto y terminar con él, no había la necesidad de decir cosas tan hirientes. Por lo cual las cosas terminaron empeorando entre los dos.
Al entrar a la facultad, pudieron ver la gran cantidad de estudiantes que había. Joel parecía estar un poco nervioso, eso se podía notar debido a la rigidez de sus pasos y como a cada tanto respiraba hondo. Miguel no pudo evitar reírse pero justo en ese momento, Joel se quedó quieto.
-¿Qué sucede?-
-Nada, tengo que ir a buscar a Noah. Nos vemos después amigo.- Hablo tan rápido que Miguel apenas pudo entenderlo. Luego de eso se fue a paso veloz de allí. “Espero que no se pierda, suele pasarle muy seguido en lugares tan grandes.”
-¡Migue!- Miguel podría reconocer esa voz en donde sea. El dueño de esa voz fue caminando directamente hacia Migue y alzo su puño para chocarlo con el de este.
-¡Luis!- Sonrió Miguel al encontrarse con su compañero. Luis Godoy es amigo y compañero de Miguel desde su primer día en la universidad, ambos se especializaban en administración. Luis tenía el cabello bastante largo de color castaño, media unos dos centímetros más que Miguel, sus ojos eran de color ámbar. Su piel era de un color beige y tenía un poco de barba que debía afeitar. Llevaba puesta una camiseta blanca, una camisa sin abotonar cuadrille de color azul, un pantalón negro y sus zapatillas blancas.
-Llegaste temprano. Eso quiere decir que lloverá o que algo malo va a pasar.- “¿Tan raro es que llegue temprano?” Miguel se rio por eso, todo el mundo lo conocía tan bien como para saber que casi nunca llegaba temprano a nada.
-Ya pasó algo malo.- Suspiro y luego siguió. –Resulta que mi ex Noah ahora vendrá a esta facultad y vivirá en la casa de mi mejor amigo.-
-¿Tu ex ahora estudia aquí y vive en la casa de tu mejor amigo? Auch, te deseo suerte hermano, debió ser muy incómodo encontrarte con él después de tanto tiempo.-
-Ni que lo digas.- Suspiro desganado. Luis se había hecho un buen amigo suyo durante esos años, por lo cual se conocían bastante bien y se ayudaban mucho mutuamente. “En días como estos es en los cuales me arrepiento de haber salido con el primo de mi mejor amigo.”
-Tranquilo, no tienes por qué relacionarte tanto con él. Seguir guardando rencores es cosa de niños.- “Tal vez tenga razón, no tengo de que preocuparme.” Miguel logro olvidarse sobre ese tema y hablar tranquilamente con su amigo sobre sus vidas para luego encontrarse con sus otros compañeros.
*-*-*-*
-Por dios Joel. Estuvimos hablando sobre el tema de la universidad hace meses ¿Y no pensabas decirme que Miguel también estudiaba en esa facultad?-
-Pensé que la vida de Miguel no te importaba ¿Era tan necesario decírtelo? ¿No puedes ignorarlo y ya?-
-Sí, pero si puedes evitar a un ex lo haces, sobre todo cuando las cosas con esa persona quedaron mal.-
-Eso fue exactamente lo mismo que me dijo Miguel…- “Tengo ganas de matarlo.” Ambos se encontraban discutiendo sentados en los sillones que estaban en la sala.
Desde el instante en que se despertó esa mañana que nada ha estado yendo muy bien. Primero se despertó con el extraño despertador de Joel que tenía como tema la risa del Joker, era obvio que si escuchaba la risa de un psicópata desde tan temprano se despertaría al instante. Luego de eso el mismo tuvo que encargarse del desayuno, desde un principio sabía que terminaría siendo como el responsable de casi todo en la casa debido a lo muy olvidadizo que era su primo. Y después de eso tuvo que encontrarse con su ex, el por cual todas las circunstancias quiso evitarlo durante todos esos años.
-Noah ¿Recuerdas que prometieron Miguel y tú el día en que comenzaron a salir? Prometieron no meterme en sus problemas ni peleas si algo malo llegaba a suceder entre ustedes. Así que ya deja de molestarme.- Noah mordió su labio y no dijo más nada después de eso. Se estaba dejando llevar por sus impulsos y ni siquiera se dio cuenta en qué posición estaba. Fue el mismo quien termino con Miguel y actualmente no tenía la más mínima intención de volver con él.
-¡Ya serví el helado!- Al escuchar esa voz femenina proviniendo de la cocina se fueron directamente al comedor y Joel agarro el control remoto para cambiar de canal en el televisor.
-Quiero que sepas que el que hayas comprado helado no quiere decir que te haya perdonado.-
-¡Ya te dije que lo siento!- Respondió avergonzada mientras le entregaba los vasos con helado y una cuchara a Noah y Joel. –Te juro que llegue a pensar que de enserio estaba embarazada. Pero como me vino esta mañana estoy bien.-
-Vete al demonio Belén.- Ella era Belén Rivera, era la prima de Noah y Joel. Belén tiene veinte años y estudia su tercer año de enfermería en la facultad de medicina. Su cabello era un poco largo liso de color negro, sus ojos eran marrones, su piel era de color beige y media como mucho 1.69. Llevaba puesto un short blanco, una camiseta de tiras de color negro y una campera de color gris con orejitas de conejo en la capucha. Aparte de eso, también tenía un septum en su nariz. -¿Acaso no conoces lo que es un condón?-
-Si uso condón. Pero como tenía los síntomas de embarazo me asuste. Lamento asustarte a ti también Joel. Perdona a tu amada y boba prima ¿Por fis?- Pregunto eso ultimo con una voz fina mientras se sentaba a su lado.
-La próxima vez que tengas síntomas de embarazo, no te voy a creer que estas embarazada a menos que me muestres un test ¿Me oíste?-
-Lo prometo.- Noah no podía evitar no reírse de esa situación, hasta Belén se estaba riendo de lo muy molesto que estaba Joel. Belén era muy joven todavía y ni siquiera había terminado de estudiar enfermería, por lo cual en el momento en que le dijo a Joel sobre sus síntomas, este no pudo evitar preocuparse por ella durante todo ese tiempo. Obviamente, cuando se enteró que en realidad no estaba embarazada, se alivió pero a la vez se molestó mucho con ella por haberlo preocupado tanto. –Hablando de otra cosa ¿Cómo les fue en su primer día en la universidad?-
-Mal.- Respondió Noah apoyando lentamente su cabeza sobre la mesa.
-Bien, uno de nuestros profesores se parece a James Gordon, estuve a punto de gritarle que activara la batiseñal pero me contuve. Ah, y Migue te mando saludos.- Respondió Joel recordando el gran parecido que tenía su profesor análisis matemático con el personaje de los comics de Batman.
-Awww Migue. Hace mucho que no lo veo.- Belén era muy apegada a Joel por lo cual conocía a la mayoría de los amigos de su primo, sobre todo a Miguel. -Dime Joel ¿Cómo fue el encuentro de los ex?-
-No hubo sangre de por medio pero si fue incomodo.- Respondió Joel para luego darle una cucharada a su helado.
-Sigo sin entender porque terminaste con Miguel. Es tan genial, amable y lindo.- Hablo Belén con una voz más chillona de lo normal.
-Termine con él porque me engaño, Belén. Me engaño con una chica y me entere de eso cuando vi fotos del él besándola en Facebook.- Noah había respondido aquello sin pensarlo. Lo último de lo que quería hablar era sobre Miguel y más sobre el tema de su rompimiento, ya habían pasado tres años, no iba al caso tocar ese tema otra vez.
Para ser sinceros, buenos recuerdos no eran los que había tenido el día de su rompimiento. Todo había sido tan rápido que no podía recordar muy bien todo lo que se habían dicho. Solo recordaba que al día siguiente de que Miguel fue a una fiesta, se encontró en Facebook fotos donde lo etiquetaron a este besando a una chica. Se sintió tan dolido, tan triste y traicionado que con toda la ira posible termino con su novio.
-Ay por dios, Miguel solo beso a una chica, ebrio y medio drogado. Por lo menos intento disculparse, no como mi ex que se acostó con medio mundo y la tuve que mandar yo a la mierda.- Hablo Joel en un suspiro e hizo un gesto de total desagrado.
-Así, pues mi ex tenía veinte y cinco años y me engaño con una chica de catorce la cual dejo embarazada.- En ese momento tanto Noah como Joel la miraron extrañados, sobre todo porque Belén hablo entre risas sobre eso. “¿Veinte y cinco años y dejo a una chica de catorce embarazada? Mierda que el ex de Belén era un hijo de puta.”
-Bueno, no estábamos compitiendo por quien tenía al ex más mierda de todos. Pero si te hace sentir mejor, nos ganaste.- Hablo Joel estirando un poco su brazo para palmear el hombro de su prima mientras esta se seguía riendo.
-La cosa es que no debiste ser tan duro con Miguel, él quiso arreglar las cosas contigo.- Hablo Belén haciendo un puchero. Noah ya se estaba aburriendo de hablar sobre Miguel y le molestaba un poco que su prima insistiese tanto con eso.
-Si tanto te gusta Miguel ¿Por qué no sales con él?-
-Lo haría, pero está en mi código no salir con los ex de mis amigos y de mis parientes.-
-Pensé que no salías con Miguel porque te rechazo.- Hablo Joel mientras se limpiaba con una servilleta su boca debido al chocolate que tenía allí. “¿Qué?”
-¡Shhhhh!- Belén le hizo señal a Joel para que se callara, aunque ya era un poco tarde.
-¿Te le confesaste a Miguel?- Pregunto Noah subiendo un poco el tono de su voz. Estaba muy sorprendido, nunca se habría imaginado que Belén de verdad haya tenido intenciones de salir con Miguel.
-Bueno, hubiese quedado más lindo decir que no me hubiese atrevido a salir con él ex de mi primo por cuestión de ética que el parecer una perra a la que le importa un carajo todo eso de los códigos. Pero muchas gracias Joel.-
-De nada, ahora si estamos a mano. Te perdono oficialmente el que me hayas hecho preocupar por nada.- Sonrió Joel mientras que Belén lo miraba bastante molesta. Ella suspiro y decidió aclarar las cosas antes de Noah se enojase.
-No es como si me hubiese confesado a Miguel, simplemente fui muy obvia desde el principio con esa intención. Pero, como que él me mando a la Friendzone de manera indirecta para no lastimarme no salí con él. Fue tan tierno incluso para rechazarme.-
-¿Friendzone? Te dijo que te quería como a una hermana. Te mando directamente a Familyzone, fue como un “¿así o más claro te lo dejo?”- Belén comenzó a reírse con ganas, casi que le faltaba el aire después de escuchar como Joel le hacía recordar su triste realidad. Noah suspiro aliviado, por alguna extraña razón se sentía mejor al saber que Miguel la rechazo. Si en todo caso Miguel hubiese decido salir con Belén, de seguro lo odiaría, porque no había cosa más vergonzosa y horrible que el que tu ex salga con algún pariente tuyo.
-La Friendzone es triste, pero la Familyzone es deprimente. Déjame creer que solo me ve como su amiga y no como su hermana.-
-De todas formas, no eres del tipo de Miguel. Ya sabes que a él le gustan las chicas de pecho plano. Lo que me recuerda que cuando él salía con Noah me dijo una vez que tocar sus pechos era como tocar los pechos de una chica plana.- Noah se atraganto con el helado que estaba comiendo al escuchar lo que dijo Joel. “¿Qué él dijo que?” Noah tenía ganas de matar a Miguel. “¿Con que necesidad tuvo que decirle eso?”
-¿Enserio? Wooh ¿Noah puedo tocar tus senos y verificar si es cierto?- Belén se levantó de su asiento y fue directamente hacia su primo para tocar sus pechos de mujer plana. Noah quito las manos de su prima al instante de sus pechos. -¡Es cierto! Tocar tus pechos es como tocar los de una loli.-
-¿De verdad? Ahora yo también quiero tocarlos.- Ahora tanto Joel como Belén se unieron para manosear los pechos de Noah. –Wooh, Miguel no mentía, de verdad se siente como tocar los pechos de una chica plana.-
-¡Ya basta! ¡Dejen mis pechos en paz! Esto es muy raro.- Grito Noah mientras empujaba a sus primos. “¡Estúpido Miguel! Mis pechos no son como los de una chica.” Si pensaba que no podía detestar más a Miguel, ahora se daba cuenta de que estaba completamente equivocado. –No sé si sabían pero no es normal tocarle los pechos a tu primo.-
-¿Por qué no? El incesto es una cosa tan común en estos días. Yo conozco a cinco personas que se acostaron con sus primos.- Hablo Belén como si lo que dijera fuese algo normal.
-Yo conozco a nueve.- Agrego Joel. “Esta conversación acaba de tomar un giro muy perverso.”
-¡Ya cállense! ¿No les da vergüenza decir esas cosas frente la foto de la abuela y el poster del papá que está en la pared?- En ese momento los tres miraron la foto de la abuela de cuando era monja que estaba en el mueble y el poster del papa que estaba colgado en la pared. La abuela de Joel era una fiel seguidora de dios desde siempre, por lo cual no sorprendía para nada que la casa estuviera llena de imágenes del papa Francisco y de la virgencita.
-Ahora que lo pienso, es bastante incomodo.- Hablo Joel sin quitar su vista del poster del papa.
-Como sea, el punto es que debes intentar llevarte bien con Miguel. Dentro de poco será el cumpleaños de Joel y estamos planeando hacer una salida que empiece en la mañana y termine la mañana del día siguiente. ¿Qué dices?- Le pregunto Belén con una sonrisa. “¿Qué? ¿Tengo que hacerme amigo de Miguel?”
-¿Tengo que llevarme bien con mi ex? ¿Es enserio?-
-¿Y que hay con eso? ¿Recuerdas mi ex Facundo? Nosotros terminamos y quedamos como súper amigos, y eso que al día siguiente de terminar ya tenía otra chica.- Noah miro extrañado a su prima, no podía creer que se la pasara diciendo cosas raras y tuviera a tantos ex novios de mierda. Sin embargo, ella tenía razón, pronto seria el cumpleaños número dieciocho de Joel por lo cual debía ser muy especial. Noah no podía negar que Miguel es alguien muy importante para Joel, sobre todo en estos últimos días en los cuales se sentía solo por la pérdida de la abuela.
-Está bien, tratare de llevarme bien con él. Pero eso no quiere decir que sea mi amigo ni nada por el estilo.-
-Para ser alguien a quien no le importa su ex, te ves muy preocupado por estar cerca de él.-
-Él ya no me importa, de enserio.-
-No, hay dos tipo de “no me importa”. El no me importa un carajo mi ex, que es que de verdad que no te importa si le pasa algo bueno, algo malo, si está vivo, si está muerto, si te habla o te lo cruzas por la calle. Como es en el caso de Belén que hasta le desea el bien a sus ex por más de lo hijo de puta que fueron con ella.- Belén comenzó a reírse mientras escuchaba como Joel la describía. -Y luego está él no me importa mi ex, que es que si te importa pero te quieres hacer creer a ti mismo que no te importa. Como es en tu caso.-
-Les recuerdo que termine con Miguel hace como tres años y ahora yo tengo novio. Así que si digo que realmente me importa una mierda, es porque realmente me importa una mierda.- Noah ya estaba cansado de escucharlos hablar de Miguel, es como si no tuvieran otra cosa de que hablar. Cada quien siguió con su vida después de su rompimiento, podían vivir sin estar al lado del otro y eso era más que evidente.
-Entonces, si te importa una mierda. No te molestara que yo salga con él ¿cierto? Termine con mi novio hace unos días, así que estoy súper soltera.- Noah miro sorprendido a su prima después de escuchar lo que dijo. No podía creer que su prima realmente quisiera salir con Miguel, ni mucho menos quería creer que realmente se atrevería a salir con el ex de su primo. –No debería de importarte si lo que haga Miguel no te interesa ¿cierto?-
-No, haz lo que quieras, me da absolutamente igual.-
-Bueno, listo. Joel esta de testigo de que Noah me dio total libertad de cogerme a Miguel si quiero.- Cabía a destacar que Noah en ningún momento le dijo que podía tirarse a Miguel, pero sabía que si se atrevía a decir algo caería en la trampa de su prima. Pasaron unos segundos y su celular comenzó a sonar, lo sacó del bolsillo de su pantalón y vio en nombre de “Javier” en la pantalla.
-Voy a afuera, mi novio me está llamando.- Aviso Noah para luego irse al patio de la casa.
-Es más que obvio que aún sigue amando a Miguel.- Hablo Belén al ver como su primo de pechos de mujer plana salía de allí.
-Miguel también sigue queriendo a Noah, pero con lo tercos que son difícilmente lo acepten.- Ambos suspiraron y Joel siguió. -¿De enserio terminaste con Mariano?-
-No... Pero no le digas a Noah, quiero divertirme un poco.- Respondió soltando una leve risa.
-Te gusta ver el mundo arder ¿cierto?-
-No me gusta, me fascina.- Respondió Belén esta vez riéndose a carcajadas a lo que Joel también se rio. Ese año iba a ser muy divertido, sobre todo para Belén y Joel.
Continuara…