Kurogane.
Al pronunciar su nombre sentía como si mi garganta quemara era una sensación extraña dado que no hice nada más que llamarlo, pero al ver como esos ojos se abrieron como platos pude apreciar en ellos diversas emociones, tales como, el asombro de tenerme en frente, la sorpresa al no esperarme e incluso algo de miedo por algo que no lograba entender, a la vez que de inmediato se ponían acuosos logrando traer a mi recuerdos nada gratos pero que de momento logre apartar de mi mente, para mi suerte (si se puede decir que tengo) alcance a percatarme de sus intenciones y tomar de su brazo antes de que cerrara la reja en un intento de escapar de mis brazos como el agua.
-Fye por favor escúchame-
Pedí de inmediato sin dar espacio a una negación, mucho menos a palabra alguna, aunque si sentí un jalón de su parte era obvio que no quería verme pero lo obligaría a escucharme tenía que hacerlo, darme una oportunidad aunque bien sabía tenia merecido todo lo que estaba pasando pero podía hacerle cambiar de opinión ¿verdad? Empezaba a dudar pero tenía que aprovechar la ocasión ya que me encontraba aquí… Fue entonces que una situación muy similar apareció frente a mis ojos y está a diferencia de las demás no la pude desvanecer tan fácilmente.
Yo sé que al fin la vida seguirá
Que alguien más te encontrara
Y que lo nuestro será un rastro del pasado
*Flashback*
Acababa de empezar mi relación con ese pequeño rubio tendríamos alrededor de cinco o quizás seis meses pero no parábamos de pelear, en definitiva somos como el agua y el aceite incapaces de estar juntos sin separarnos o provocar que todo arda en llamas pero no precisamente con la miel que él deseaba sino todo lo contrario tan es así que acabamos de romper nuestra relación por segunda ocasión lo que me hacía preguntarme porque lo había vuelto a intentar…
-Kurotan por favor solo un momento-
Escuche esa vocecita molesta tras de mí y vaya que me cabreaba que me viniera siguiendo, no solo en el instituto sino también ahora camino a casa, ya no encontraba como quitármelo de encima, “de verdad necesito un descanso de esto” pensé
-¿QUÉ DEMONIOS QUIERES?-
Sin querer alce la voz pero es que realmente ya estaba molesto, en clases no me iba particularmente bien si no eran deportes, además de que la reunión con el club me tenía agotado y eso por no contar las millones de bolitas de papel que se habían estampado contra mi cabeza durante la clase culpa de ese rubio, ¡oh! Olvidaba también el hecho de que por toda la semana parecía uno de esos fantasmas que te siguen a todos lados pero de cuyo nombre no puedo recordar en estos momentos.
-Y…Yo solo quiero un momento para hablar, por favor, no tardare ni cinco minutos-
El brillo de sus ojos era más tenue que antes además de que se había aferrado a mi brazo como si con eso pudiera detenerme a pesar que sabía qué su fuerza no se comparaba en nada a la mía, pero ya estaba cansado y si esa sería la solución para que me dejara en paz de una vez lo permitiría.
-TIENES UN MINUTO Y NI UN SEGUNDO MÁS!
-Gracias!!
*End Flashback*
Ven, hay tanto que no estuvo bien
Y solo por última vez
Finjamos vida que esto aún no ha terminado
En aquella ocasión los papeles estaban invertidos por lo que podía darme el lujo de mantener mi orgullo en alto pero esta vez me dolía a mí, quien quería recuperar lo que una vez hubo era yo y no él.
La vida siempre te cambia la jugada, disfruta tanto cuando estés en la cima como cuando estés en lo más bajo porque si te pierdes en tu altivez o en tu delirio habrás perdido aquello que más te importa aunque en el momento no lo tengas como importante, conocerás su valor y es ahí, solo ahí cuando entenderás que era lo que realmente debías de proteger.
Quería desvanecer todo pensamiento que me alejara de mi objetivo en este momento o que simplemente nublara mi mente, así que, tome aire y apreté un poco más mi agarre escuchando un suave chillido de su parte entonces entendí que lo estaba lastimando no solo físicamente debido al agarre sino también sentimentalmente así que decidí hablar de una vez por todas.
-Fye sé que no debería estar aquí y que tal vez a ti no te interese escucharme, pero también soy consciente de que si no hablamos jamás sanaran nuestras heridas-
Así es opte por ser franco pero no del todo ya que viendo como estaba no solo él, que se negaba a darme la cara o escucharme, sino también yo que sentía la necesidad de abrazarlo y besarlo como nunca lo hice, no podía proponer una reconciliación inmediata después de tanto tiempo, sin haber intentado nada o recuperado aunque fuera un poco de la confianza que él me tenía en un inicio…
No hubo nadie que me amara tanto
Ahora entiendo claramente cuanto
Terminemos con la cara en alto este amor
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Fye
“Correr, esconderme, huir” fue la única respuesta que pude darle a mi yo que se empeñaba en molestar a todas horas sin importarle ni un poco la situación o lo que yo estuviera atravesando en esos momentos por lo que mi primera opción fue cerrar el paso a la casa con la reja pero no esta vez las cosas no salieron como lo planeaba al parecer seguía siendo igual de transparente que antes para él y por lo tanto alcanzo a tomar mi brazo incluso antes de que lograra llegar a la reja, sentía sin exagerar que su contacto quemaba mi piel provocando que ardiera y doliera casi igual que los trozos dispersos de lo que alguna vez fue mi corazón.
¿De verdad? Fye ¿Correr? ¿Ese es tu mejor plan? No puedo creerlo y eso que soy tu, dime ¿Por cuánto tiempo? ¿Por el resto de tu vida? Seguirás huyendo de todo lo que te atormente, de todo lo que te lastime ¿sin darle nunca la cara a nada? De verdad que eres más débil de lo que piensas.
No pude evitar chasquear la lengua al escuchar a mi mente, intente calmarme, respirar hondo, pero sabía que la sorpresa se reflejaba en mi rostro y que no duraría mucho sin terminar soltándome a llorar cosa que no podía ni quería permitir, si una vez estuvo bien que llorase frente a él o en sus brazos ahora era lo último que quería así que, como pude le di la espalda e intente zafarme pero si bien, desde que tengo memoria él ha sido mucho más fuerte que yo ahora sentía como si las fuerzas me abandonaran por completo lo que me impedían hacer mi voluntad.
Se valiente y dile todo lo que has pensando, pero no empieces por las cosas positivas, saca primero todo tu dolor, tu frustración, tu desilusión y limpia de una vez tu alma liberándote de todo el sufrimiento de una vez. Quien sabe cuándo o si podrás tener otra oportunidad así.
“¡No puedo!” quise gritar pero de mi boca no salió palabra alguna, al contrario solo conseguí un leve tartamudeo seguido de un nuevo intento de escape que como el anterior fue en vano, volví a tomar aire, me desesperaba el silencio, me hacía pensar, pero no era lo que quería no ahora.
Intentaba liberar a mi mente y ser capaz de pronunciar palabra alguna cuando sentí la fuerza sobre mi brazo aumentar, no lo pude evitar y solté un chillido había dolido más que antes, entonces me decidí, hablaría me lo quitaría de encima esta vez yo, le daría gusto aunque eso significara limpiar su conciencia para que alcanzara la libertad que a mi parecer estaba buscando pero lo que escuche termino de deshacerme por completo abriendo camino a mis lágrimas, esas palabras que aunque aparentemente no significaban casi nada para cualquier otra persona a mí me daban un rayo de esperanza.
Una esperanza que has estado ahogando día con día ¿no es así?
-Kurogane- tome valor y esta vez logre hacerlo callar a la vez que pronuncie su nombre completo cosa que a la fecha jamás había hecho –Lo siento pero yo ya no soy la persona que conocías, simplemente ya no… ya no sig…-
Por esos días llenos de sueños
Por la sonrisa, que no volverá
Por ese beso que estuvo a punto de matar
Estaba a punto de decir algo que sabía me arrepentiría para toda mi vida cuando sentí esta vez que el me halaba hacia su persona al momento en que me cubría con sus fuertes brazos recargando su cabeza en mi hombro y pidiéndome que guardara silencio que no prosiguiera. Acaso ¿ese es el Kurogane que yo conocía?
No, ese no es el Kurogane orgulloso y patán que fue tu pareja, este Kurogane es diferente.
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Kurogane
-Lo siento de verdad, se que no eres el mismo niño que yo conocí hace ya algunos años pero es justamente por eso que quiero hablar contigo, sé que las cosas no volverán a ser como antes y que tal vez incluso ni siquiera debería estar aquí pero me ha costado muchísimo dar contigo, por favor solo un momento no pido más, si después de hablar no quieres volver a verme te prometo que desaparece para siempre de tu vista- Dije más que convencido de ello.
¡Vaya! Algo que no esperaba, ahora te has vuelto todo un Romeo cursi y empalagoso, al menos a tu nivel, pero creo que deberías esforzarte más para demostrarle realmente cuanto te ha hecho falta estos años.
Seamos cuerdos
un momento,
por los recuerdos
Me había concentrado tanto en tenerte cerca, aspirar tu aroma, disfrutar lo más que me fuera posible tenerte entre mis brazos que ni siquiera le hice caso a la voz en mi cabeza, simplemente me había permitido bajar la guardia como hacía años que no me lo permitía y fue por eso que en ese preciso instante paso lo que en mis planes no encajaba por ningún lado, sentí un gran golpe en la cara seguido de un agarre fuerte en mi mano lo cual por la confusión del momento me hizo soltar a Fye. Por un instante juro que pensé que quien me había dado tal golpe había sido Ashura que por razones que desconocía había vuelto antes de lo planeado pero al alzar mi mirada y notar a ese peli plata, sonriendo orgulloso por haberme golpeado y lograr pasar a Fye a sus brazos hizo que me llenara de ira.
-Lo siento pero creo que fye te dijo que no quería escucharte-
Bufé ante sus palabras –Que me lo diga él y no tú- escupí al piso mientras intentaba con todas mis fuerzas no tirármele encima en ese preciso instante ¿¡quién se creía que era para ponerme una mano encima!?
Por esos días llenos de sueños
Por la sonrisa, que no volverá
Por ese beso que estuvo a punto de matar
Seamos cuerdos, un momento
Por los recuerdos, por los recuerdos