Itachi y su grupo habían conseguido bastante comida y se dirigían de vuelta a su hogar, ahí fueron recibidos por un par de vampiros, quienes solo recibieron a los humanos amordazados y se los llevaron adentro
Los padres del Uchiha se acercaron a su hijo
– Itachi ¿Cómo te fue? – preguntaba su madre con una sonrisa
– Bien madre, al parecer los humanos habían salido de excursión y se perdieron en el bosque no fue muy difícil – dijo tranquilamente – Por cierto ¿Dónde está Sasuke? – pregunto al no ver a su hermano
– Se fue a una misión – dijo su padre
– ¿Qué clase de misión? – ya tenía una idea de lo que le iban a decir pero no quería creerlo
– Lo mandaron hace unas horas con un grupo a atacar un sector – dijo el mayor seriamente
– Pero… ¡QUE! Eso es muy peligroso, si se encuentran con el jinchuriki, él podría morir– se podía ver su rostro de preocupación
– Recuerda que es Sasuke, además no creo que un solo jinchuriki pueda con tantos de nosotros y si lo hace al menos lo dejaríamos débil y no podría aguantar otra ronda
¿Estás diciendo que dejaste que se fuera sabiendo que podría morir? – se estaba desesperando, su hermano estaba ahí fuera peleando con esa bestia – Iré tras el – dijo despareciendo de ese lugar
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Itachi comenzó a correar rápidamente hacia donde estaba su hermano
– Resiste Sasuke
Al llegar vio la muralla completamente destrozada – Tal vez ya estén adentro – se acercó y lo que vio lo dejo en shock, un grupo de hombres comandados por una pelirrosa estaban quemando los restos de varios vampiros, vio cenizas esparcidas por todo el lugar – Sasuke… – una lagrima recorrió su mejilla y rápidamente volvió por donde había venido
Fue todo el camino ensimismado en sus pensamientos, Sasuke se había ido, su querido hermano menor estaba hecho cenizas, los humanos habían acabado con todos, en qué momento se hicieron tan fuertes
Al llegar vio a su madre afuera, al parecer estaba esperándolo
– Madre – largó a llorar – Sasuke….el…el ya no está – lloraba en el hombro de su madre quien también empezó a soltar lágrimas de tristeza, tratando de consolar a su hijo
– Todo esto es su culpa, él dejo que Sasuke fuera – renegó refiriéndose a su padre
– Cálmate hijo lo vamos a solucionar no te preocupes
– Ya… él no está, eso… no tiene solución – seguía llorando amargamente
Ambos ingresaron al enorme castillo y vieron a su padre hablar con Madara
– ESTA MUERTO ¿ESTAS FELIZ?
– Itachi, hijo tranquilo – decía su madre
– Eso es imposible, un vampiro de elite no puede haber sido derrotado – hablo seriamente Madara
– Cuando llegué, habían muchos humanos que estaban quemando cuerpos y habían muchas cenizas, y el cuerpo de Sasuke ya no estaba
Madara enfureció ante esas palabras – ES IMPOSIBLE QUE UNOS HUMANOS HAYAN HECHO ESO
– Pero lo hicieron, y ahora Sasuke esta…
– ¡SUFICIENTE! No sé de qué se quieren dar ahora esos malditos humanos pero hay que planear nuestra venganza, nadie mata a un Uchiha y queda libre – sentencio el mayor sorprendiendo a Itachi ya que este no esperaba esa reacción
– Itachi, tu personalmente iras a hablar con Hashirama, no me gusta decir esto…pero necesitamos a los pulgosos, dile que venga para hablar
La cara de sorpresa de todos era épica, nadie se esperaba eso por parte del vampiro líder
– ¿Qué esperas? VE RÁPIDO – ante esto Itachi desapareció convirtiéndose en un montón de cuervos
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Se podían apreciar las ruinas de lo que antes era una gran colonia, Itachi se acercó con cautela por si algún lobo le saltaba, no paso mucho para ver como un lobo de pelaje dorado se abalanzaba sobre él, ambos comenzaron una pelea, pero el lobo parecía estar muy débil por lo que no podía mantenerse de pie y sus movimientos era lentos
– Deidara – susurró el moreno viendo como el lobo hacia mucho esfuerzo para mantenerse de pie – No te preocupes, no te haré daño – dijo acercándose al animal que ya estaba tirado en el suelo, y comenzó a acariciarlo – ¿Ya te había dicho que tienes el pelo muy suave? – dijo con una leve sonrisa, a lo que el lobo reacciono adoptando su forma humana nuevamente
– Siempre dices cosas tan estúpidas hmp – dijo el rubio poniéndose de pie sin percatarse que su ropa estaba destrozada, y dejaba a la vista gran parte de su pecho y piernas – ¿Qué haces aquí?
– Bueno….ehh….yo… – Itachi no podía apartar la mirada del cuerpo que estaba frente a él, rápidamente se quitó la capa negra que tenía puesta y avergonzado se la puso al rubio por los hombros
Deidara se dio cuenta de su condición y rápidamente se alejó del Uchiha de un salto, arrancado la capa de sus manos y cubriéndose el mismo – Eres un pervertido ¿lo sabias?
– Solo te estaba cubriendo
– Hmp… de todas maneras ¿Qué haces aquí? – preguntó el rubio mientras se arrimaba a un árbol ya que no le quedaban muchas fuerzas
– Necesito hablar con tu líder
– ¿Con Hashirama-sama? ¿Por qué?
– Tengo que proponerle algo
– ¿Por qué? – insistió
– Sasuke… él esta… ya no está – dijo bajando la mirada mientras una pequeña lagrima se escapaba
Deidara comprendió inmediatamente que trataba de decir el moreno, así que solo lo miró tristemente, le daría un abrazo pero estaba casi desnudo y le daba vergüenza acercarse más de lo que debería, además de que no tenía fuerzas para mantenerse de pie por el mismo
– Lo siento mucho Itachi pero no me puedo creer… que Sasuke… ¿Qué sucedió?
– Los humanos, ellos se volvieron fuertes, vi que tenían unas cosas extrañas, al parecer esa es ahora la fuente de su poder
Deidara se abrocho la capa y se dirigió a Itachi para colocar la mano en su hombro en señal de apoyo, aunque prácticamente había dejado caer su peso por la debilidad de su cuerpo
– Te llevaré con él – dijo mientras se alejaba del moreno y emprendía rumbo hacia donde se encontraba su líder
– ¿Qué paso aquí? – preguntó observando los alrededores – Ven déjame ayudarte – dijo al ver el esfuerzo que hacia Deidara para caminar
– No gracias, estoy bien – dijo rechazando la ayuda – Bueno, tu sabes que para nosotros la carne es como para ustedes la sangre, claro que no la necesitamos tan seguido, una vez cada uno o dos meses es más que suficiente pero debido a los jinchurikis, pues no hemos tenido suerte, en las lunas llenas perdíamos muchos hombres a causa de las bestias y su protección a los humanos, luego la frustración hizo que entre nosotros nos atacáramos para comer algo de carne, así que muchos se fueron por su lado y todo quedo en ruinas, fue un caos total
– Al parecer les ha ido peor de lo que me imaginaba – dijo preocupado
– Hmp, si… todo se fue en picada – dijo frunciendo el ceño por el esfuerzo que hacía para caminar
Itachi se puso de espaldas delante del rubio – ven sube ya no puedes caminar más – dijo al ver como su acompañante no dejaba de tambalearse
– Ya dije que no
– Bueno…entonces… si tanto insistes – Itachi cargó al rubio en sus brazos
– Bájame pervertido – reclamaba un furioso rubio tratando de zafarse
– ¿Por qué sigues llamándome así? – preguntó fingiendo estar ofendido
– Ya no lo recuerdas bastardo – dijo el rubio con un tic en la ceja
– No sé de qué me hablas – se hizo el desentendido mientras seguía avanzando con el rubio e brazos
Flashback
Deidara estaba con Sasori, ambos habían estado toda la mañana buscando información sobre aquellas bestias hasta que comenzó a anochecer y decidieron tomar un descanso, el rubio vio un hermoso lago y le atrajo la idea de darse un pequeño baño, ya que momentos antes se había caído por un agujero y había quedado cubierto de tierra, el pelirrojo encendió una pequeña fogata y observo a su compañero que estaba a punto de darse un chapuzón
El rubio comenzó a desvestirse a la par que entraba en el agua, al comienzo le dio un escalofrió al sentir el frío contacto pero luego que se acostumbró, se metió de cuerpo entero, sacó la cabeza para respirar y se quedó dentro del agua sintiendo como esta lo relajaba y limpiaba
El pelirrojo no quería entrar, dejo algo con lo que el rubio pudiera secarse después y se fue, sin decir nada, a pasear por los alrededores y vigilar por si había algún vampiro cerca ya que no quería una emboscada
Deidara no se fijó en la acción de su compañero ya que estaba distraído, sacó medio cuerpo del agua, dejando a la vista su pecho descubierto y su piel canela, se notaba suave a tacto, las gotas de agua recorrían cada rincón, y su cabello húmedo estaba pegado a su espalda, el escenario parecía casi mágico ya que la media luna que se alzaba iluminaba el agua y daba la sensación de que todo brillaba
Pero de lo que no se había percatado es que estaba siendo observado por unos ojos negros que lo miraban fijamente, escucho un pequeño ruido y volteó a ver que era pero no vio nada, así que siguió en lo suyo
– Si sigues así te dará un resfriado – sintió una voz detrás, volteó rápidamente y vio a un azabache que lo observaba desde la orilla del lago
– ¿Itachi? ¿Qué haces aquí? – preguntó sorprendido mirando a todas partes buscando a su compañero
– Se acaba de ir – le dijo el azabache al ver como el rubio buscaba algo con la mirada
– De todas maneras ¿Qué haces aquí? ¿Acaso te gusto tanto que ahora me sigues a escondidas? – pregunto burlón con intención de picar al Uchiha
– Si – dijo mirándolo fijamente, lo cual provoco que el rubio quedara en shock
Deidara sintió como esos ojos no dejaban de mirarlo, se avergonzó un poco y se adentró más al lago hasta que el agua le cubrió hasta el cuello, Itachi soltó una leve sonrisa y comenzó a desvestirse
Se sonrojo de golpe al ver el cuerpo del moreno, una piel que parecía de porcelana, esos profundos ojos negros que no dejaban de mirarlo, ese rostro tan perfecto – ¿Q…qué estás haciendo? – pregunto desviando la mirada al ver que se había quedado solo en ropa interior
– También quiero entrar
Deidara tuvo un pequeño tic en la ceja mientras seguía mirando a otro lado, por alguna razón ese vampiro lo ponía de los nervios y lo último que quería era bañarse con él, semidesnudo y bajo la luz de la luna – No lo hag….
No pudo terminar de hablar ya que sintió como el vampiro apareció a su lado con una sonrisa – Idiota aléjate – indico al sentir como el cuerpo del azabache se acercaba a él
– Eres muy hermoso Deidara
El rubio se sonrojo de nuevo y puso una mueca de molestia que casi parecía un puchero y cruzo los brazos – Si aprecias tu vida te iras – dijo con varias venitas en la frente
– ¿Por qué? – pregunto mientras se apegaba más a su espalda y lo rodeaba con sus brazos, acercando su boca al oído del rubio
Deidara al sentir la respiración de Itachi tan cerca provoco que sus latidos se aceleraran, escuchó una pequeña risa proveniente del otro, ya que seguro se había fijado en su reciente cambio de pulso
Ambos se quedaron en esa posición unos segundos hasta que se escuchó un pequeño estornudo por parte del rubio, Itachi sonrió – Te dije que cogerías un resfriado
– Cállate
El moreno salió del agua y se dirigió a donde había dejado su ropa, la cogió para luego vestirse y estirarle la mano al rubio para que saliera del agua
– No – indico cortante, estaba desnudo no iba a permitir que el Uchiha lo mirase más de la cuenta
Se escucharon unos pasos acercarse y el vampiro desapareció convirtiéndose en un montón de cuervos luego vio cómo su compañero pelirrojo aparecía de entre los arboles
Fin del flashback
– Eso pasó hace mucho – siguió el camino con el rubio en brazos, mientras sonreía al recordar ese momento
Ambos llegaron, el rubio prácticamente salto de los brazos del moreno dándose contra el suelo, todo para que su líder no lo viera en tan penosa posición, entraron por una puerta y vieron al hombre de cabello marrón oscuro un poco demacrado y con grandes ojeras
– Hashirama-sama, Uchiha Itachi quiere hablar con usted – dijo el rubio mostrando una pequeña reverencia, acto que imito el moreno
– ¿Qué ocurre?
– Vengo de parte de Madara-sama, él tiene un plan que va a beneficiarnos a todos – habló seriamente
– ¿De qué se trata?
– Una alianza – dijo observando como todos lo presente abrían los ojos con sorpresa