– ¿Alianza? – preguntó el mayor sorprendido – ¿De verdad Madara te pidió eso?
– Si, él quiere que usted vaya a nuestro territorio para poder hablar
– ¿Cómo sabemos que no es una trampa? – Esta vez habló Sasori mirando al azabache con desconfianza
– Mi hermano… Uchiha Sasuke – calló un momento tratando de controlar el llanto que sentía que venia – ha muerto en manos de los humanos
– ¿Un Uchiha? ¿A manos de humanos? Eso es imposible, seguro están mintiendo para tendernos una emboscada – volvió a hablar el pelirrojo, Itachi lo volteó a ver fijamente con recelo
Hahirama pudo observar el pesar en los ojos del moreno, lo cual le dijo que no mentía, él no quería empezar otra guerra con los jinchurikis, no quería seguir perdiendo hombres pero tal vez uniendo fuerza con los vampiros todo diera la vuelta, pero aún así no estaba completamente seguro de querer derramar más sangre
– Te creo – hablo el mayor
– Pero… Hahirama-sama…
– Descuida Sasori – sonrió levemente – Iruka busca a Pain y dile que él se quedará a cargó mientras yo no estoy – dijo poniéndose de pie lentamente, él también estaba afectado por la falta de comida, los pocos humanos o animales que lograba capturar en luna llena, con mucha fuerza de voluntad se los dejaba a su gente, para que no pasaran tanta hambre
– En ese caso yo iré con usted – dijo el pelirrojo poniéndose al lado del mayor – Deidara, Kiba vengan conmigo, si los vampiros intentan algo, nosotros lo protegeremos – indico mirando fijamente al único vampiro que se encontraba ahí
El rubio y el castaño asintieron acercándose, ellos también querían ir, ya que se trataba de su líder
Hashirama suspiro levemente, no quería que sus compañeros gastaran energía en ir con él, pero sabía que dijera lo que dijera ese trío iría tras suyo
– Bien, vamos entonces – esta vez habló el vampiro
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Los cuatro se dirigieron velozmente hacia donde los guiaba el vampiro, al llegar y ver las condiciones del lugar no pudieron evitar sorprenderse ya que al parecer los vampiros también la habían tenido difícil
– ¿Qué paso aquí? – pregunto el rubio sorprendido
– Algo parecido a lo que les paso a ustedes, sin humanos no había mucha sangre, incluso algunos vampiros empezaron a beber entre ellos mismos, pero querían matarse, así que algunos grupos también se fueron – dijo hasta pararse frente a una puerta
– Síganme – y entro por la puerta
– Madara-sama, ya estamos aquí – dijo Itachi entrando acompañado de los tres individuos
– Hashirama – dijo el vampiro líder mirando fijamente al de cabello marrón
– Madara – dijo seriamente como saludo
– Déjenos solos – indico el azabache, dicho esto todos los vampiros se retiraron
Hahirama sintió la fija mirada del vampiro y comprendió de inmediato
– Ustedes también retírense – indico el alfa a sus tres acompañantes
– Pero… – no pudo terminar ya que fue interrumpido
– No pasará nada, vayan – dijo sonriendo tranquilamente los tres se miraron preocupados, sabían que su líder estaba débil y temían que el vampiro quisiera aprovechar esa situación, amargamente asintieron y se retiraron
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Afuera los tres hombres lobos se vieron rodeados por varios vampiros
– ¿Por qué miran tanto? Vayan a otro lado hmp – dijo molesto el rubio al ver como las miradas se posaban en ellos
– El pulgoso tiene valor – se burló un vampiro mostrando su sonrisa de tiburón, a lo cual el rubio reacciono mirándolo con odio contenido
– ¿Qué me dijiste maldito chupasangre? – dijo Deidara mientras sus ojos comenzaban a adquirir un tono más brillante
– Deidara, cálmate –dijo Sasori colocando la mano en su hombro al ver que su amigo se estaba preparando para transformarse
– Oh, el perrito ya está mostrando los dientes – siguió burlándose
– Suigetsu ya basta – indicó Karin al ver que se estaba pasando de la raya, pero fue demasiado tarde, el rubio ya estaba en su forma animal, mostrándole los dientes amenazadoramente y gruñendo
– Deidara, porfavor – esta vez fue el castaño con unos triángulos rojos en cada mejilla – pero sabía que cuando el rubio entraba en ese estado, perdía su humanidad y se convertía en alguien que atacaba todo lo que se le pusiera en frente, así que también adopto su forma animal para detenerlo y se colocó en frente
– Mira lo que provocaste idiota – reclamó la chica pelirroja dándole un golpe en la cabeza a Suigetsu, quien solo se quejo
Itachi se puso entre Kiba y Deidara levantó la mano y comenzó a acariciar la cabeza del lobo dorado, todos se lo quedaron mirando sorprendidos, ¿Cómo un vampiro podía estar tratando así a un lobo?, la sorpresa de los presentes fue en aumento cuando vieron como el animal relajaba sus facciones y se quedaba quieto recibiendo la caricias del moreno, quien lo hacía con una leve sonrisa en los labios
– ¿Cómo es posible? – pregunto sorprendido Sasori
– Bien, vamos Deidara, Shino indícale el camino a Kiba hacia alguna habitación para que pueda volver a su forma humana – dijo el Uchiha para luego dirigirse a su habitación seguido del lobo, sabía que estos volverían a su forma humana casi desnudos y no quería que nadie viera el cuerpo del su lobito
– Tu amigo es un idiota – se quejó el rubio, ya completamente vestido en la habitación del azabache
Itachi soltó una pequeña risita
– ¿De qué te ríes bastardo? – dijo mirándolo con un puchero
Itachi vio ese gesto muy tierno – Eres adorable – dijo sin quitar la sonrisa de su rostro
– ¿Adorable? – pensó el rubio molesto – Ya va a ver quién es adorable – se acercó al pelinegro con intenciones de golpearlo, pero lo que paso despues lo dejo sin habla, literalmente
Itachi no pudo contener sus impulsos y se abalanzó sobre la boca del rubio, desde hace muchos años quería sentir esos suaves labios, pero nunca se atrevió por ser ambos de diferente especie, pero ahora le importó poco ya no pudo contenerse
El rubio tenía un fuerte sonrojo nunca se imaginó que pasaría eso, pero tenía que admitirlo se estaba sintiendo muy bien así que comenzó a mover sus labios al compás de los de Itachi
El azabache se sorprendió un poco al sentir que el rubio le correspondía, no desaprovechó la oportunidad y coló su lengua dentro de la boca del ojiazul sintiendo cada rincón, quería hacerlo suyo ahí mismo, y no iba a esperar, ya había esperado mucho tiempo
El Uchiha rodeo con sus brazos el cuerpo del blondo, y comenzó a empujarlo hasta recostarlo sobre la cama, comenzó a contemplar su cuerpo, sus mejillas sonrojadas, su respiración agitada todo le parecía perfecto, se posiciono lentamente sobre el cuerpo de Deidara
– De verdad eres hermoso – susurró sensualmente cerca del oído del rubio
Un pequeño temblor recorrió el cuerpo de Deidara al sentir aliento del moreno, vio como Itachi se quitaba la ropa para después comenzar a desvestirlo lentamente, cada porción de su piel estaba siendo besada lentamente, acompañada de pequeñas mordidas
El rubio soltaba suspiros sentía como Itachi iba descendiendo lentamente – Es…espera…no – pero fue ignorado cuando sintió como algo cálido y húmedo rodeaba su miembro, no pudo evitar soltar un gemido de placer seguido de muchos mas
Itachi escuchaba maravillado los sonidos que le brindaba el rubio, sabía que eran para y por él y eso lo excitaba aún más, comenzó a mover su cabeza saboreando a su amante
Deidara ya no podía más – Itachi…ya…ahhh…ya no puedo…– pero se sintió frustrado al sentir que el moreno se había detenido de golpe
– Aún no – dijo son una sonrisa, comenzó a lamer sus dedos mirando seductoramente al rubio, este se sonrojo fuertemente al ver tan erótica imagen
– Relajate – indico para luego deslizar su índice en la virginal entrada, escuchó un quejido de molestia por parte del rubio, así que se acercó a sus labios y comenzó a besarlo para distraerlo, coló el segundo, y ahogo con su boca el quejido, hasta que finalmente entró el tercero, comenzó un vaivén hasta ver que el rostro de Deidara se relajara
– Ya…Itachi…hmmm…hazlo – demando con voz temblorosa
El moreno sacó sus dedos del interior del rubio y lentamente se adentró en la estrecha cavidad del rubio
– Que estrecho… -susurró para comenzar a moverse lentamente, salía y volvía a entrar, hasta que dio en un punto que hizo que el rubio soltara un fuerte gemido, aceleró el ritmo de las embestidas encargándose de dar en ese punto una y otra vez, sacando sonoros gemidos del contrario
Deidara atrajo a Itachi para besarlo, para de alguna manera acallar los sonidos que salían de su boca
El amor y la pasión los envolvía, las embestidas se volvieron erráticas, el rubio sintió que no podría más cuando el moreno tomo su miembro y comenzó a masturbarlo
– Itachi… ya no puedo – jadeaba el rubio al sentir que estaba a punto de llegar al orgasmo
– Yo tampoco… – gimió acelerando el ritmo, unas cuantas embestidas y ambos alcanzaron el orgasmo, Itachi dentro de Deidara y este en la mano del moreno
Tenían la respiración agitada, se miraron por un momento y se dieron un tierno beso, el Uchiha salió del interior del rubio y ambos se recostaron abrazados en la cama para luego dejarse caer en los brazos de Morfeo
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Mientras tanto donde se encontraban ambos líderes
– Supongo que ya sabes porque te mande a llamar – habló el vampiro seriamente
– Me hago una idea
– Y ¿Qué opinas al respecto?
– Bueno… yo no quiero que haya más derramamiento de sangre – dijo bajando la cabeza
– Hazlo por tu gente, ¿No están sufriendo? Como su líder deberías hacer cualquier cosa para protegerlos
El lobo se quedó en silencio, sabía que tenía que proteger a los suyos, pero ¿A que precio?
– Voy a ser directo contigo, nosotros también la hemos pasado mal, te estoy ofreciendo una oportunidad que nos beneficiara a todos
– Y después ¿Qué pasara? Si lo logramos…. ¿Seguiremos siendo aliados? – pregunto mirando fijamente a los ojos del azabache
– Eso lo veremos luego
Hashirama solo bajo la cabeza con aura depresiva
– ¿Qué te pasa ahora? – pregunto extrañado el mayor al ver el aura que rodeaba al lobo
– Nada
– Has sido así desde siempre, deja de deprimirte por cualquier cosa, es irritante – decía molesto
Hashirama soltó una leve sonrisa – Recuerdo hace años cuando…
– No es necesario – lo corto el mayor – quiero que me des una respuesta
– Bueno… yo… por el momento solo quiero… dormir – dijo mirándolo a la cara con una leve sonrisa
Madara vio en cámara lenta como el brillo en los ojos del contrario se iba opacando y su cuerpo se desplomaba, el moreno en un rápido movimiento lo agarro antes de que tocara el suelo
– De verdad que eres un idiota ¿Cuánto tiempo llevas sin comer? – pregunto molesto mirando el estado en el que se encontraba el contrario
Lo coloco suavemente sobre el piso y se acercó a la puerta
– Karin – la pelirroja atendió inmediatamente el llamado del azabache, cruzando por la puerta y viendo el cuerpo ahí tirado
– ¿Qué ocurrió?
– Se desmayó
A Sasori se le hizo extraño que el vampiro llamara a la chica, así que agudizo su oído y escucho lo que dijo el mayor, rápidamente irrumpió en la habitación tirando la puerta de un golpe
– Hashirama-sama – exclamo con preocupación – ¿Qué paso?
– Como dije, se desmayó fue por falta de alimento – dijo el vampiro mayor con notable molestia por la reciente interrupción y destrozo de su puerta
– Es que Hashirama-sama siempre nos cedía su comida, nosotros todavía no nos controlamos tan bien como él en luna llena, y la aceptábamos
– Si sigue así puede morir – indico la pelirroja
– Bien, hoy día habrá luna llena, tienen suerte, hace rato me trajeron a un grupo de humanos que estaban perdidos en el bosque, así que supongo que tendrán algo de comer – calló al ver como lo miraban los pelirrojos sorprendidos y frunció el ceño – de nada me servirían si están débiles