Yuya salió del hospital sorprendido de encontrarse con sus amigos en las puertas del mismo.
-Yuzu, Gongenzaka, ¿qué hacen aquí?
- Supimos por Yoko-san que Sora había sido hospitalizado de nuevo, y que tú lo habías traído.
- Ah, sí. No se preocupen, está bien. Solo necesita reposo, que es lo que ha estado evitando hacer estos días.
- Bien, esperamos que se mejore -la chica lo miró nerviosa- Am… Necesitamos hablar, Yuya -vio por la expresión de Yuzu que la conversación se tornaría seria.
- ¿Es por Kurosaki? ¿Saben algo de sus ataques a los duelistas de LDS?
- No, Masumi y los otros siguen actuando como si lo conocieran de siempre, pero… Esto se trata de Yuto.
- ¿Yuto? ¿El chico que se parece a mí?
- Al parecer es compañero de Kurosaki -dijo Gongenzaka- Él fue quien atacó a Sawatari -La pelirrosa se encogió ante la ira que expresaba el más alto en sus palabras.
-Pero Yuto dijo que lo hacían para proteger a sus compañeros del enemigo, -dijo tratando de no sonar a la defensiva- y dijo que no era LDS; sino que su enemigo era… Fusión -Yuya no pudo evitar fruncir el ceño ante la explicación de su amiga.
- ¿Entonces por eso Kurosaki agredió a Sora?
- Esto puede que tenga que ver con el lugar de donde viene Sora, pero como dijimos el otro día, no sabemos nada de él. Aunque como es un usuario Fusión y estos dos son Xyz…
- Tal vez Yuto y su compañero tratan de salvar a sus camaradas de un grupo de usuarios Fusión, y Sora pudo haber sido miembro de ellos… -Yuya apretó los puños. ¿Por qué sonaba como si estuviera defendiendo lo que habían hecho Kurosaki y Yuto?
- Oigan, ¡basta! -soltó de repente, inmutando a sus dos amigos- Sora es nuestro amigo, ¿por qué atacaría a otros sin razón? No hay forma de que él sea parte de esto, tiene que haber otra explicación.
- Pero Sora actuó extraño en el duelo contra Kurosaki, él también fue hostil con él.
- Y pienso que la razón por la que Kurosaki actuó de esa forma fue porque Yuto dijo que tenían de rehén a su hermana, una chica llamada Ruri… que se parece a mí -Yuya se sorprendió ante esto último, pero prosiguió a defender al chico de cabellos celestes.
- Kurosaki hirió a Sora -sentenció Yuya- y si Yuto es su compañero, entonces es igual de peligroso que él. Nuestro amigo pudo ser atacado solo por ser un usuario fusión, como los chicos inocentes de LDS. ¿A quién están buscando culpar?
- No buscamos culpar a nadie… -Yuzu lo miró sorprendida por su reacción, al igual que Gongenzaka-Pero Sora nombró a sus “compañeros” en el duelo con Kurosaki y… pensamos que podría referiste a este mismo grupo de Fusión que buscan Yuto y Kurosaki.
- Pero eso es… ¿Cómo pueden desconfiar de Sora antes que de alguno de ellos? ¿Por qué deberíamos creer en lo que dicen?
- Es que, Yuya; mires por donde lo mires, es claro que Sora nos oculta cosas -aclaró el más alto.
Lo sé. Pensó, pero no podía ni siquiera imaginar que Sora haría algo así. Claro que la faceta que el menor había dado a luz en aquel duelo le dejó con muchas dudas, pero…
- También está el hecho de que Yuto desaparece cuando brilla mi brazalete -dijo Yuzu- y eso pasa siempre que estás cerca.
- Por eso tú también podrías estar involucrado en esto sin saberlo, Yuya.
- Todos lo estamos -dijo Yuzu mirando detenidamente al accesorio en su muñeca con preocupación-Creo que hay algo más poderoso que un pleito entre duelistas detrás de todo esto.
Yuya iba a decir algo, pero el ambiente se vio interrumpido cuando escucharon ruidos provenientes del hospital.
- ¡No, por aquí!
- Ya debió haber salido…
- Contacten al cuartel de inmediato, ¡reporten que Shiunin Sora ha escapado!
Los tres se miraron entre sí luego de ver, a través del cristal de las ventanas, a los guardias alborotados por los pasillos del hospital.
- ¿Sora escapó?
- ¿De nuevo? -pensó Yuya alarmado- ¡Tenemos que hacer algo! Puede estar en peligro.
- Dividámonos para encontrarlo, yo buscaré hacia el océano.
- ¡Sí! Mi padre dijo que volvería pronto, pero buscare por aquí… -dijo enseguida la pelirrosa.
- De acuerdo, iré al Parque Central -no perdió más tiempo y arrancó a correr, sacando su D-pad intentando llamarlo un inútil número de veces. ¿Podría ser que realmente esté en peligro? ¿Tal vez lo habían atacado los de la llamada “Resistencia”? No quería ni imaginarse que ese fuera el caso, pero de lo contrario, ¿por qué Sora escaparía de nuevo? No podía estar pensando aún en enfrentar a Kurosaki con esas heridas… ¿o tan lejos estaba dispuesto a llegar?- Ese idiota…
Perdió la noción de cuánto tiempo estuvo corriendo, buscándolo desesperadamente. Contactó a Yuzu esperando que sus amigos hubieran tenido suerte en su búsqueda, pero tal no fue el caso. Se dispuso a marcarle nuevamente con la esperanza de que esta vez contestara, pero se detuvo en seco y alzo los ojos ante la vista frente a él. El chico de cabellos celeste estaba de pie a solo unos metros, y para su nada agradable sorpresa, con el disco de duelos activado y un monstruo holografiado a su lado.
-Sora… no puedo creer que te atrevieras a salir a pesar de tu estado…
Justo en el momento en que llegaba, el menor estaba poniendo en marcha el ataque de su monstruo contra a su oponente, por lo que sólo en ese momento se percató de quien era su contrincante. Un chico igual a él- …Yuto -pensó para sí. Aquel joven, de probablemente su misma edad, recibió el ataque como si nada y respondió activando el efecto de su monstruo, destruido recientemente, utilizándolo para traer del cementerio a dos más.
- ¡No importa cuántas veces caigamos, siempre nos levantaremos! ¡Así es como lucha la resistencia! -eso bastó para confirmar sus sospechas. La resistencia estaba detrás de que Sora haya huido del hospital…
En lo que sus pensamientos rondaban desordenados por su cabeza, Yuya contemplo como luego, al llegar su turno, “Yuto” invocaba un nuevo monstruo Xyz. Dark Rebellion Xyz Dragon. Una extraña sensación embargó su pecho. No supo por qué, pero ya no era solo el hecho de que se parecían físicamente. Este chico y esa carta… ¿Por qué verlos se sentía extraño, pera tan familiar…?
Salió de sus pensamientos cuando vio a Sora ser atacado por la fuerza de aquel monstruo. Ver a Sora caer al suelo por el impacto al perder puntos de vida lo hizo reaccionar enseguida, temiendo que se hubiera lastimado aún más.
- ¡Sora! -corrió hacia él dejando de lado lo desconcertante que era que recibiera daño real de lo que se suponía era un holograma -Sora, ¿estás bien? -intento ayudarlo a levantarse.
- ¿Yuya? -el aludido lo miro aún aturdido por el golpe, pero de inmediato rechazó su mano al ver sus intenciones- ¿Qué haces aquí? Vete, este no es tu asunto -Yuya se sorprendió por el repentino trato frío del menor.
- ¿Qué tonterías dices? -quería reprenderlo, pero no podía evitar lucir preocupado - ¿Qué haces aquí combatiendo cuando deberías estar descansando en el hospital?
-Maldición -pero Sora no le prestaba atención, solo murmuraba mirando a su oponente con rabia- Se está burlando de mí, no se lo perdonaré… -se puso de pie por su cuenta ignorando la ayuda que Yuya había intentado darle y le gritó al chico del otro del campo- ¡No voy a olvidar esto!
-Oye… no te esfuerces más. Debes volver para reponerte, tu cuerpo… -trato de tomarlo del brazo, pero de nuevo fue rechazado bruscamente.
- ¡Cállate! ¡No voy a ir a ningún lado! No necesito que nadie cuide de mí. ¡Te demostrare lo fuerte y serio que puedo llegar a ser!
¿Por qué Sora actuaba así? ¿Por qué miraba a aquel tipo de aquella forma? ¿Qué estaba pasando?
- ¡Eso puedes demostrarlo en cualquier otro momento! ¡Podrás hacerlo en el siguiente torneo…
- ¡No habrá una segunda vez! ¡Nunca hay segundas oportunidades en una batalla real!
-Eso es cierto -la voz profunda de Yuto resonó desde el otro lado –Pero, aunque seas el enemigo no puedo permitir que sigas lastimándote. Por favor, hazle caso a tu amigo y ríndete antes de que los resultados de esta batalla sean más graves.
Yuya no entendía nada.
- ¿Qué quieres decir? ¿Qué piensan hacerle a Sora? -Yuto permanecía inmutable observando al menor- ¡Contesta!
-Si debo destruir a Fusión para llegar a Ruri, entonces él será el primer paso para derribarlos.
¿Destruir?
- ¡Suficiente! ¡No voy a dejar que nadie lastime a Sora! -instantáneamente activó su disco de duelos -Si quieres llegar a él, entonces tendrás que derribarme primero -No dudó ni un segundo más. El duelo se había puesto en marcha, e iba a ir con todo para proteger a Sora.
Usó la escala péndulo en su primer turno para traer a Odd-eyes; pero entonces la sensación latente que le proporcionaba la carta de Yuto se hizo más fuerte. Era como si algo lo quemara por dentro, y atravesara su interior buscando salir. Jadeo ante tal sensación y miró a Yuto conmocionado, notando que el otro parecía igual de afectado, aunque no lo demostrara tanto. Odd-eyes dejó salir un rugido que pareció salir desde el mismo interior de Yuya, y el dragón contrario respondió equivalente. Sintió un aura invadirlos, soltando una gama de colores que le nublaron la vista ante su brillo. Nunca vio algo así en un duelo de monstruos. Parecía como si ambos dragones se estuvieran llamando, pero ¿cómo podían hacerlo si se suponía que eran hologramas? Esto ya no se sentía como un duelo común, para nada…
Ignoró la agonía de su cuerpo y atacó. Ambos tenían igual ataque, pero aun así la batalla no fue tan simple. Los dragones se enfrentaron de una manera tan real, como si fueran dos fieras dominadas por una fuerza desconocida. Incluso cuando Yuto negó el ataque con una carta trampa, era como si las criaturas todavía estuvieran ansiando pelear. ¿Era eso lo que significaba una batalla real? Cuando terminó su turno, se sorprendió a si mismo siendo empujado por Sora, quien se veía claramente irritado.
- ¡Maldición, no interfieras! ¡Si no puedes hacer nada, lárgate! Este tipo es mi presa.
- Sora… -Yuya continuaba sorprendiéndose ante su actitud, sintiéndose dolido ante su hostilidad. Pero ya estaba harto de no entender nada - ¿Qué quieres decir con “presa”? ¿Qué está pasando? -el otro lo miraba entre ira y frustración, pero no contestaba- ¡Responde! ¿Es esto realmente un juego para ti? ¿Tú… -era terrible preguntarlo, pero se sentía aún peor que Sora no respondiera -¿Eres parte del equipo que secuestro a la hermana de Kurosaki?
La expresión de Sora se suavizó, parecía sorprendido.
- ¿Quién te dijo eso?
- Él se lo dijo a Yuzu -señaló a Yuto mirándolo directamente a la cara - ¿Eso es cierto? ¿Tú eres Yuto, ¿verdad? -El chico asintió, y este punto a Yuya ya no le importaba de quien las obtendría, solo quería respuestas- ¿Qué fue lo que pasó?
Ante el silencio de Yuto, Sora sacó una paleta de su bolsillo y habló mirando a su contrincante- ¿Quieres respuestas? -mordió la paleta sin siquiera chuparla o haberla degustado, dejando que el dulce se quebrara mientras soltaba palabras de forma cruel -Ellos son solo un regazo de perdedores -arrojó el resto de la paleta al suelo y la hizo añicos pisándola con el zapato- Son solo unos fugitivos que huyeron de la Dimensión Xyz de la que mis aliados se apoderaron.
- ¡Cállate! ¡Nosotros no huimos! Vinimos hasta aquí para oponernos a la Dimensión Fusión.
- ¿Dimensión Xyz? ¿Dimensión fusión? ¿Qué demonios…? -cuantas más respuestas obtenía, el pelirrojo cada vez entendía menos.
- ¡Significa que estos tipos no son de este mundo, Yuya! ¡Vienen de la Dimensión Xyz! -Sora se dignó a mirarlo al fin, pero Yuya no supo cómo sentirse. Quería que Sora se sincerara con él, pero todo esto era…
- ¿…Otro mundo?
-Te dije que no lo entenderías. ¡Mis aliados pelearon valerosamente y derrotaron a la Dimensión Xyz, por eso no puedo perder! ¡No puedo manchar su honor de ninguna forma! No me perdonaría perder contra una escoria Xyz…
-Sora… -todo eso sonaba tan complicado, pero supo en aquellos ojos verdes que Sora estaba siendo sincero, y su corazón dio un vuelco en su pecho al obtener lo que tanto buscaba. Vio que Sora se posicionaba para iniciar su turno, dispuesto a continuar con el duelo, así que lo tomó del brazo evitando que robara- Ya detente, si sigues… -Yuya sabía que su cuerpo no se había recuperado todavía, pero no dijo nada más porque el de cabello celeste acortó la distancia entre ellos.
-No debería haberte dicho nada de esto… pero tengo que terminar este duelo -se soltó de nuevo del agarre de Yuya, pero esta vez más despacio y con más sutileza, sin dejar de mirarlo a los ojos.
Yuya sintió que aún había mucho que Sora tenia por decirle, y también mucho que él quería preguntarle; pero solo pensó en que no quería verlo lastimado de vuelta; y que, en vez de su brazo, le gustaría probar con tomar su mano en ese momento. Pero todos estos pensamientos se vieron interrumpidos entonces cuando el disco de duelos del menor comenzó a dar pitidos de alarma y la pantalla se volvió roja.
- ¿Qué…? ¡No!… ¡No ahora! -Sora se desesperó cuando su disco de duelos comenzó a brillar- Te dije que no podía decirte nada… ¡No quiero volver aún! -el menor gritó de frustración cuando la luz lo envolvió.
- ¡Sora! -Yuya estiró su mano hacia él, pero la luz se llevó al chico desmaterializándolo hasta que éste se desvaneció. Cuando la mano de Yuya atravesó el aire donde antes había estado Sora, fue como si algo lo atravesara por dentro también. Permaneció en trance unos segundos ante lo ocurrido - ¿Q-qué… que acaba de pasar?
- Parece que regresó a su mundo, en la Dimensión Fusión.
Por alguna razón escuchar la voz de Yuto solo lo hizo enfadar más.
- ¿Dimensión Fusión? ¡Ya déjate de bromas, no voy a creerme eso de que hay otros mundos a parte de este! ¿A dónde se llevaron a Sora? ¿Qué le hicieron? ¡Está herido!
- No te preocupes por eso, en su mundo de seguro lo atenderán en Academia.
- ¿Qué demonios es Academia? -vio a Yuto apretar los puños antes de contestar.
- Es la escuela de entrenamiento para soldados duelistas de la Dimensión Fusión - ¿Duelistas soldados? No había forma de que Sora fuera parte de algo así…- Pero, en fin, ya que él ha desaparecido este duelo carece de sentido. A menos que desees continuar.
-N-No voy a tener una batalla innecesaria -dijo enseguida para desactivar su disco de duelo. Yuto hizo lo mismo- ¿Qué estas tramando? Dijiste que querías destruir a Academia empezando por Sora, pero no parecías ir en serio con él.
- Los escuadrones de Academia invadieron mi dimensión y se llevaron a alguien muy importante para mí. Ellos usaron los duelos como herramientas para herir a otros. En mi hogar eso no era así, nosotros usábamos los duelos para pasarla bien y hacer felices a otros -Yuya tragó saliva al escuchar esas palabras. Comenzó a entender un poco porque Yuzu confiaba en lo que le había dicho este tipo, no pareciera que tuviera realmente malas intenciones. Se preguntó si tal vez se había apresurado demasiado a juzgarlo con anterioridad, pues ambos parecían tener más en común que solo el parecido físico.
- Tú solo querías proteger a tus camaradas -dijo, más que preguntar. El otro asintió.
- Vi a esos tipos convertir a las personas en cartas -Yuya se estremeció ante el pensamiento.
- Todo esto suena demasiado irreal… ¿Por qué usar los duelos para conquistar otros mundos?
- Tal vez te sea fácil ignorar la situación cuando no puedes percibirla desde aquí, pero otros mundos están en peligro justo ahora.
- E-entonces… ¿hay más?
- También se corre peligro en la Dimensión Synchro, pero no quiere decir que la tuya esté a salvo. Este es el centro de todos los mundos, Academia le llama “Standard”.
- Nada de esto tiene sentido, pero no puedo aceptar que alguien esté usando los duelos como si fueran armas de combate. Esos no son los duelos en los que yo creo, ¡se supone que hagan sonreír a las personas y repartan felicidad!
Yuto lo miró sorprendido. Entonces un portal verde iluminó el lugar de la nada, y Yuya tuvo que cubrirse los ojos con el antebrazo para no quedar ciego. Cuando pudo mirar, un motociclista de blanco había aparecido a pocos metros de ellos.
-Ouch… Rayos, ¿cómo llegó esto aquí? -se quitó el casco revelando una cabellera azulada, contrastando con los mechones rubios de su flequillo que caían a un costado de su rostro. Rostro que dejó aún más sorprendido y confundido al pelirrojo- Tú… -dijo mirando a Yuto- ¡Al fin te encontré!
Yuto frunció el ceño y Yuya seguía sin entender nada; pero supo dos cosas: quería que Sora volviera lo antes posible; y que Yuzu tenía razón. Había algo más poderoso detrás de todo aquello.
…
Yuya cayó inconsciente luego del duelo entre Yuto y Yugo, pero los recuerdos del mismo aún yacían latentes en su mente. Al despertar en su habitación, y ver que Yuzu había estado allí cuidándolo, pensó en la suerte que tenía de contar con una amiga como ella. La pelirrosa comenzó a hablarle de cómo habían ido las cosas en el torneo mientras le dejaba el desayuno en la mesita junto a la cama, pero viendo la preocupación en su rostro, vio que aún buscaba una explicación para esa noche. Él no quiso ocultarle nada. Le contó sobre su encuentro con Yuto, y cómo éste le había explicado el hecho de que sus mundos estaban divididos en 4 dimensiones, y como la suya y la de Fusión estaban en guerra. Sintió el nudo en su garganta al describirle como había visto a Sora ser forzado a volver a Academia. Por extraño que parezca, lo que le era más difícil de aceptar no era el hecho de que Sora sea de otra dimensión; sino que éste desapareciera ante sus ojos, y él no pudiera hacer nada al respecto.
De un momento a otro, buscó por la habitación hasta dar con su deck, y encontró en él la prueba de que sus últimos recuerdos habían sido dolorosamente reales.
- ¿Esa… Esa no es la carta de Yuto? ¿Por qué la tienes tú?
Su impotencia creció mientras daba una corta explicación de los hechos. Al final, había visto a dos personas desaparecer esa noche. Y no pudo ayudar a ninguna. Sora se fue por decirle la verdad, y Yuto por protegerlo.
- Un chico llamado Yugo le hizo esto. Un chico que también se parece a mí -dijo sin dejar de mirar al dragón- Yuto dijo que él podría ser un espía Synchro de Academia… Él… -no pudo continuar; apretando un puño mientras con la otra mano todavía sostenía la carta que el otro chico le había confiado, con una sonrisa, antes de… de… -Es mi culpa.
Yuzu lo miró preocupada, y al darse cuenta de esto, Yuya guardó la carta y trató de neutralizar su semblante antes de que sus ojos enrojecieran y las lágrimas comenzaran a salir. No hacía falta que su amiga lo viera en ese estado.
- ¿Podrías salir un momento? Voy a cambiarme -dijo aún sin mirarla. Ella asintió y salió de la habitación, comprendiendo que en realidad necesitaba un momento a solas. Ella también necesitaba tiempo para asimilar todo aquello, después de todo.
Al apenas estar solo, Yuya se cambió a sus ropas normales y se derrumbó en la cama; hundiendo su cara entre sus manos. Aun no entendía por qué había otros tipos que se parecían a él, o por qué sus mundos estaban en guerra, o por qué Yuto tuvo que confiarle su carta precisamente a él. Pero el verdadero problema que no podía quitarse de la cabeza era que Sora al fin había sido sincero con él y debido a ello se habían alejado. ¿Significaba esto que no se volverían a ver? Sabía que si se encontraban de nuevo debería estarle reclamando muchas cosas, ya que a fin de cuentas Sora admitió estar con los tipos que atacaron a los compañeros de Kurosaki, y quién sabe si también a su hermana; pero pensó que no le importaría quedarse sin saber estas cosas con tal de solo verlo de nuevo y saber que estaba bien.
Volvió a tomar al Dark Rebellion XyZ Dragon entre sus manos y lo miró una vez más, pensando en su dueño. ¿Cómo fue que Yuto llego hasta aquí desde otra dimensión? Pensó en la posibilidad de contactar con Sora y cerró los ojos frustrado. ¿Hay algo que pueda hacer para encontrarlo?
Entonces algo extraño sucedió. La carta en sus manos comenzó a brillar y Yuya abrió los ojos de la impresión. Algo invadió su cuerpo, recordándole la sensación que tuvo en su último duelo, en el cual de alguna manera había conectado con Odd-eyes. La situación parecía repetirse, pero esta vez con el Dark Rebellion. Su pecho ardió, y le pareció escuchar el rugido del dragón como si saliera de su interior, pero no estaba seguro porque todos sus sentidos estaban desorientados. Su vista se nubló y de la nada el ardor que se expandía por su cuerpo paso a ser una luz cálida que llenaba su cuerpo. Fue como si se elevara por un momento.
Cuando todas estas sensaciones lo abandonaron, cayó de seco en el suelo y abrió los ojos, totalmente perplejo.
- ¿Eh?
Fue una gran sorpresa darse cuenta de que ya no estaba en su habitación, sino en una especie de armario…
¿Es que las sorpresas no iban a acabar nunca? O tal vez… solo estaban comenzando.
…
Cuando la carta de Yuri había comenzado a brillar, le pareció sumamente inusual. Nunca había hecho eso antes. Pero al final decidió restarle importancia por el momento y concentrarse en lo que iba hacer. Localizó con la mirada al niño de cabello color cielo en uno de los pasillos de la academia.
- Oye, novato.
Sora se volvió a verlo molesto.
- Ya deja de decirme novato, soy del escuadrón élite.
- Como sea -dijo ignorando eso último- Escuché que le pediste al Profesor que te permitiera volver a Standard. Realmente tienes agallas luego de haber fallado en una batalla contra uno de esos fugitivos de La Resistencia.
A Sora le desagradaba la presencia de Yuri, no solo porque éste se creía superior a él (aunque en cierta forma lo era) y le gustara refregárselo todo el tiempo en cada una de sus misiones; sino porque era imposible que se detuviera a hablarle a menos que tuviera un motivo oculto.
- Aquello fue solo un descuido mío, la próxima vez que lo encuentre le mostraré el verdadero poder de Academia -se defendió- Y sí, es verdad. El director me dio autorización para volver, porque como ya sabrás, aún hay basuras de La Resistencia allí -se limitó a contestar.
Yuri rio- ¿Así que es eso? -dijo acortando la distancia entre ellos- Pero tú y yo sabemos que esa no es la verdadera razón por la que quieres volver a ese mundo, ¿verdad? -ante la mirada confusa de Sora, se inclinó sobre él y le susurró en el oído- Vi tus recuerdos.
Sora sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal, pero se mantuvo indiferente y miró hacia otro lado- ¿Y eso qué? Esas cosas no deberían ser de tu incumbencia.
- Tal vez, pero verás, estaba aburrido… así que le pedí a los del laboratorio que me dejaran terminar de recopilar la información que recibimos de ti, ¿y adivina qué? -Sora lo miró frunciendo el ceño, presintiendo que lo que sea que tramaba Yuri no era bueno- viendo las últimas horas de tus recuerdos, encontré algo muy interesante -mirándolo con aquellos ojos penetrantes color vino, sus palabras salieron con filo de sus labios- Sakaki Yuya.
Sora no estaba seguro de poder ocultar lo que esas palabras causaron en él. La sola mención de aquel nombre le traían un sinfín de pensamientos y recuerdos, que deseaba Yuri no hubiera visto, y sus mejillas tomaron un leve tono rosa.
- ¿Qué pasa con él? Solo es uno de los duelistas que conocí cuando asistí a la escuela de ese mundo -explicó volviendo a fingir, actuando como si la conversación lo aburriera; porque su corazón latía con fuerza contra su pecho y no quería que Yuri lo notara.
- Sí, apuesto a que se conocieron MUY bien. ¿Tuviste tu diversión con él, no es así?
- No te importa -contestó tajante. Apretó los puños, sintiendo el sudor en sus manos. Yuri lucía divertido ante sus reacciones.
- Solo pensaba que, parecías haberle agarrado tanto cariño, que debía ser doloroso separarte de él de forma tan abrupta, ¿no? Así que, tal vez quieras volver para verlo de nuevo.
- Eso es estúpido, Sakaki Yuya no me importa en lo absoluto.
- Oh, es un alivio entonces -si la sonrisa de Yuri era fría, entonces sus palabras eran como una lluvia de hielos afilados cayendo de lleno en su nuca- por qué no sé qué pensaría el Profesor si fuera lo contrario.
- Tú… -apretó los dientes de impotencia y sus nudillos quedaron blancos por la fuerza aplicada en sus puños.
- ¿Te imaginas su cara si le contara lo que vi en tus recuerdos? ¿o a alguno de nuestros compañeros?
- ¿Qué quieres? -lo interrumpió Sora antes de que dijera algo más, y esperó que su voz no sonara quebrada, porque por dentro sentía que iba a desmoronarse.
Odiaba que Yuri rompiera sus barreras de ese modo. Le pasaba lo mismo con Yuya, pero de una manera totalmente distinta. ¿Por qué exactamente dos chicos que se parecían y a la vez eran tan diferentes, podían dejarlo tan transparente?
- Solo quería cerciorarme de que no ibas a hacer ninguna estupidez solo por un amiguito que hiciste en otra dimensión -concluyó volviendo a acortar la cercanía entre ambos- Después de todo, no podemos dejar que nada ni nadie interfiera con el objetivo de Academia. ¿Lo sabes, ¿no?
- Por supuesto que lo sé.
- Entonces hazme un favor -volvió a inclinarse sobre él, esta vez para que sus rostros quedaran enfrentados y así mirarlo directamente a los ojos, perforando su ser con sus ojos crueles- Deshazte de Sakaki Yuya, y nadie sabrá lo que ocurrió allí.
Sora quedó petrificado ante sus palabras, y no fue hasta que Yuri se apartó que volvió moverse y la sangre regresó a su cara. El más alto rio suavemente y le dedicó una última y frívola sonrisa antes de seguir su camino por el pasillo.
- Hasta luego, novato.
Sora se quedó solo allí, aun procesando todo lo que acababa de pasar, y se dejó apoyar contra la pared. Sus manos ya no sudaban, pero ahora temblaban.
-Yuya…