- Así que esto es Maiami City, no había tenido tiempo de pasear por aquí –dijo Yuri mirando a su alrededor. Él y su acompañante se encontraban en el parque central.
- Este lugar no es interesante sin duelistas, ¿dónde están todos? Normalmente la gente se alborotaría por las finales del torneo –Dijo Sora chupando una paleta con aburrimiento- Pero en fin, no vinimos a pasear.
- Cierto, supongo que tendremos que improvisar otro lugar para buscar a nuestras presas, que escaparon la vez pasada.
- Eso si es interesante, ¿eh? Tú, perdiendo a una presa.
- Cállate, todo es culpa de la ineptitud de Obelisk Force. Es una vergüenza que se hagan llamar las fuerzas de Academia. Pero a todo esto, tú eres el que conoce mejor el lugar. ¿Dónde deberíamos buscar?
- Tal vez estén en el edificio LDS o en You Show Duel School…
- Oh, ¿y no te gustaría regresar allí? Tal vez te encuentres con tu preciado Yuya.
- Ya deja de molestar con eso –Sora mordió su paleta hasta quebrarla y lo miró.
- Pero no lograron resolver las cosas de todo, ¿o sí? Te dije que acabaras con él.
- Me dijiste que me “deshiciera” de él, y lo hice. No volverá a molestarme –respondió acariciando su brazo, e inconscientemente levantó su manga para tocar la herida a través del vendaje. Yuri la miró curioso y notó como las manchas de sangre que atravesaban el vendaje formaban un arco, que recordaba a la forma de una dentadura.
- ¿Ehh? ¿Qué te pasó ahí? ¿Te mordió un perro? –preguntó riendo con burla.
- …Sí –respondió- Un lindo cachorro que traté de patear lejos, pero solo lo hice enojar –repasó la marca con los dedos y se bajó la manga de nuevo- Él quedó más herido que yo, de todas maneras.
- Suena como que no te llevas nada bien con los animales. Bueno, no es que me importe –Yuri le restó importancia y se dio vuelta, desviando la vista a los altos edificios de la ciudad- Será mejor que nos apresuremos a terminar nuestra misión, no quiero que mi reputación decaiga ante el Profesor –Sora rodó los ojos y buscó en dirección contraria, pero se detuvo ante lo que vio.
- ¿Ese tipo no es uno de los Lancer? –le murmuró una chica a otra al pasar cerca de Yuri, el cual alcanzó a oírlas.
- Siguen diciendo eso, ¿Qué demonios son los Lances?
- Eso –el de cabellos violetas y rosas se volvió hacia Sora, que apuntaba a una pantalla de anuncios en uno de los edificios; y Yuri alzó la mirada con él para verlo.
…
Yuya se encontraba en la sala, sentado en el sofá mientras los otros escuchaban la radio reunidos en la cocina para las noticias. Yuya estaba modificando su deck, o eso fingía, porque apenas prestaba atención a las cartas en su mano. Sentía la presencia de Yuto, por lo que le incomodaba el silencio en su cabeza. Era como si quisiera decirle algo, pero parecía evitar hablarle.
- ¿Estas enfadado conmigo por lo que hablé con Shun? –esperó que Yuto se decidiera a decirle algo, y momentos después recibió una respuesta.
<<No, Yuya. No es contigo>>
-…Es por Shun entonces, ¿no es así? Yuto… ¿Qué sientes realmente por Kurosaki?
<<…Te diste cuenta, ¿verdad?>>
Yuya no dijo nada, pero no hacía falta que contestara para saberlo.
<<Sí, estoy enamorado de él>>
Yuya se sonrojó un poco al saber que sus sospechas eran ciertas.
- ¿Y él lo sabe?
<<No hasta ahora, pero supongo que se habrá dado cuenta con lo que pasó. Pienso que dijo aquello para no lastimarme, pero fue solo una forma de rechazarme>>
- Pero entonces, ¿por qué me besó? Digo, a nosotros. A ti… Tú entiendes.
<<No lo sé… tampoco comprendo por qué lo haría>>
Yuya frunció el ceño, sintiendo la confusión de ambos, hasta que una figura se recostó en el sofá junto a él.
- ¿Por qué esa cara, Yuya? Un artista de entretenimiento no debería lucir así. ¿Es por los duelos? –le preguntó Dennis, quien se le había acercado al salir de la cocina, mirando la mano de cartas a la que Yuya en realidad no prestaba atención.
- Eh… No realmente.
- ¿Entonces qué es?
- Nada, estoy bien –le sonrió despreocupadamente, pero medio falló en el acto y esto no pasó desapercibido por el otro.
- Yuya, los dos sabemos reconocer una sonrisa sincera, tenemos duelos por ellas. No tienes que fingir conmigo –el tono de Dennis se tornó un poco más serio, aunque sin dejar de ser amigable, y Yuya comprendió que se estaba ofreciendo a escucharlo.
- Enserio no es nada importante, supongo que solo estoy algo preocupado por todo lo que ocurrió estos días.
- ¿Cómo entre Kurosaki y tú?
Yuya se petrificó ante la pregunta.
- ¿Qué?
- Oh, excuse me. Es que noté que había cierta tensión entre ustedes desde ayer, y pensé que algo había pasado. ¿Lo malinterpreté?
- No –contestó tristemente- la verdad es que las cosas entre Kurosaki y nos… digo, yo –se sorprendió a si mismo hablando en plural de nuevo- no han quedado muy claras, y yo esperaba que pudiéramos ser amigos. Por eso quisiera poder entender su actitud, aunque sea un poco.
- Ya veo –Dennis desvió la mirada y se acercó un poco más al pelirrojo en el sofá, apoyando el brazo sobre el respaldo detrás de Yuya- Bueno, pero no deberías darle tanta importancia, es su forma de ser. No creo que alguien pudiera comprenderlo del todo aunque lo intentara. Se muestra tan amargado a veces… me pregunto qué tendrá que hacer uno para sacarle una sonrisa –rio.
<<No me gusta esto. Habla como si se estuviera burlando de Shun>>
- Cálmate, Yuto. Solo está bromeando –Yuya intentó relajar la tensión que recibía del chico en su interior- Sí, me pregunto qué cosas lo hacen feliz. Debe haber algo que logre animarlo un poco. A veces pienso que carga todo el tiempo con lo que le sucedió a su hogar… y a su hermana.
<<No tienes idea>>
Dennis notó como Yuya volvía a lucir esa expresión tan extraña en él, tan apagada y triste. Yuya nunca debería verse así.
-¿Sabes qué me hace feliz a mí? –Yuya miró a Dennis, percatándose sólo entonces de lo cerca que estaban, y de que su brazo lo rodeaba por detrás del sofá- Hacer sonreír a las personas encantadoras como tú.
Yuya se sonrojó.
- ¿Q-qué? ¿Encantador, yo?-balbuceó entre confuso y nervioso.
- Sí, por eso –Yuya sintió como el más alto jugaba con el mechón de cabello verde sobresaliente de su cabeza, enrollándolo en su dedo índice, y se sintió repentinamente incómodo- ¿Hay algo que pueda hacer para animarte?
Yuya quiso rechazarlo, y con amabilidad explicarle que se encontraba bien, pero no era tan bueno mintiendo. Aún le pesaban todas las cosas que le habían sucedido esos días, y no lo había notado, pero el no hablar de ello con nadie le causaba un nudo en la garganta, que lo torturaba al no encontrar dejar salir las palabras atoradas dentro de él.
- U-un abrazo estaría bien –se las arregló para decir.
Dennis sonrió y asintió, acortando la distancia y rodeándolo con ambos brazos. Yuya no se dio cuenta, hasta que sintió la calidez y protección de los brazos de otra persona, de lo mucho que necesitaba aquello. Por unos momentos sintió como si desde la desaparición de Yuzu, de su padre, o incluso de las personas importantes para Yuto; hasta la forma en la que Sora lo dejó, ya no fueran algo que tuviera que cargar solo en sus hombros. Sintió el consuelo de la compañía de otro.
El mayor de rizos anaranjados no pudo evitar; al tener ese cuerpo más pequeño y delgado que el suyo en sus brazos, pensar en cómo se sentiría tener a al otro de chico de apariencia similar en esa misma situación, pero sabía que no sería posible. Yuya era prácticamente una cabeza más bajo que él, así que mientras el menor escondía su cabeza en el hueco de su hombro, aspiró su aroma, recordándose a sí mismo que aquél en sus brazos no era Yuri.
- Lo siento –escuchó a Yuya ahogar un sollozo antes de que rompiera el abrazo- Esto no es como un artista de entretenimiento debería ser.
- No te preocupes.
- Sé que tengo que ser fuerte para poder proteger a Yuzu la próxima vez, pero el problema no es sólo ella, yo… no puedo dejar de pensar en Sora, incluso sabiendo que él es de Academia –esto último sorprendió a Dennis, cuya expresión se tornó más seria- Sé que él solo estuvo jugando conmigo, pero aún es difícil asimilarlo. Yo enserio creía que le importaba lo nuestro, que yo le importaba.
- Es como darlo todo por el lazo que compartes con una persona, y al final solo recibir dolor a cambio, ¿no? – soltó Dennis sintiendo empatía por el pelirrojo. Éste lo miró ante sus palabras.
- Sí… ¿has pasado por una relación así? –Yuya reflexionó sus palabras un segundo después e intentó corregirse- Ah, claro que digo “relación” de forma general. No de un modo romántico, porque… esto… no es que esa haya sido esa mi relación con Sora, digo… -detuvo sus balbuceos incoherentes cuando el de cabello anaranjado comenzó a reír.
- No te preocupes. No diré nada al respecto –le guiñó un ojo al avergonzado Yuya frente a él- Pero ya que lo preguntas, digamos que sí he estado en una situación parecida –solo esperó que Yuya no preguntara por detalles.
- E-entiendo… ¿y cómo lo llevas? –notó que Yuya lo miraba como pidiendo consejo, y no pudo evitar pensar en lo adorable que era.
- Estoy seguro de que lo superarás, los artistas como nosotros no nos estancamos por esas cosas, las usamos para hacer arder aun más nuestra pasión en el show –vio a Yuya asentir relajándose contra el sillón y sobre su brazo, que aún lo rodeaba por la cintura, y pensó en como Yuya era tan inocente y más abierto a sus sentimientos. No parecía avergonzarle dejar salir su llanto frente al otro, simplemente se limpió las lágrimas con el dorso de la mano y mostró una sonrisa de nuevo. No era la mejor sonrisa de Yuya, pero se veía mejor que la anterior, era más real.
- Gracias, Dennis. Por esto, y por lo que hiciste por mí en la Battle Royale, no sabes lo mucho que me ayudaste aquella vez. Me salvaste de mí mismo, por así decirlo, y creo que no lo hubiera logrado solo.
- You´re welcome –repitió como aquella vez, devolviéndole la sonrisa. Pero en el fondo hasta casi sintió un poco de culpa. Yuya estaba tan vulnerable en ese momento… y no podía dejar de pensar, viéndolo tan adorable, como sería si tan solo…
No pudo soportarlo más. Se inclinó sobre el otro, mientras estaba desprevenido, y tomándolo del mentón le plantó un beso. Eran tan parecidos, pero se sentían tan diferentes. Los rasgos de su cara, hasta la línea de la barbilla era igual; incluso la suavidad de sus labios; pero besar a Yuya no se sentía como besar a Yuri.
El pelirrojo reaccionó algo tardío, sorprendido por el contacto, y lo empujó apartándose de él.
- ¡Dennis! –vio al otro quedar apoyado sobre el posa-manos del otro extremo del sillón, y se preguntó si lo había empujado demasiado fuerte. Se sintió culpable por haber sido tan brusco, pero a la vez estaba demasiado confuso por lo que acababa de pasar; y el extranjero se dio cuenta de que lo que hizo fue un error.
- Lo siento, Yuya –Dennis bajó la mirada y se apartó para darle distancia- Por favor, perdóname. Espero que esto no afecte nuestra amistad.
Se sintió algo frustrado. Yuya y él congeniaban tanto, pensó que su suerte hubiera sido mejor si se hubiera enamorado de alguien como Yuya. Pero esos sueños carecían de sentido. No podría enamorarse de alguien más aunque lo intentara, sus sentimientos ya estaban condenados a pertenecerle a una persona. Y esa persona era para bien o para mal, todo lo opuesto al chico que tenía enfrente.
- E-está bien, no estoy enojado, pero no debiste hacerlo.
- Lo sé, por favor olvidemos que esto pasó. No quiero que las cosas cambien entre nosotros.
- Seguro… -contestó, pero se preguntó por qué aquello le había pasado de nuevo. Era la segunda vez que alguien lo besaba de improvisto y luego le pedía que lo olvidara, ¿acaso besaba tan mal?
<<¿En serio te preocupa algo como eso? Este tipo se aprovechó de ti mientras estabas débil, te digo que no es de fiar>>
- Yuto, por favor, Dennis jamás tendría malas intenciones.
<< Tú no sabes reconocer cuando alguien tiene malas intenciones, yo sí. He visto la maldad en las personas >>
- No puedo dudar por lo que has pasado, pero eso no justifica que busques razones para desconfiar de Dennis. Él nos ayudó cuando estuvimos a punto de perder el control.
<<Piensa lo que quieras. Solo intento advertirte>>
- Sakaki Yuya –En ese momento notaron la presencia de Reiji, que irrumpió en la sala- me gustaría que habláramos un momento –Yuya asintió algo confuso, y se levantó del sofá guardando su deck, dirigiéndole una última mirada a Dennis.
- Hablamos luego… -se despidió y salió de la habitación con el de lentes, siguiéndolo por el pasillo, viendo después que éste lo guiaba al segundo piso- ¿Qué ocurre? –preguntó, extrañado por los motivos por los que Reiji querría hablarle.
- Será mejor que me acompañes a mi habitación –la sugerencia le pareció extraña, pero intentó no ponerse nervioso cuando estuvieron en la habitación que compartían los hermanos Akaba. El pequeño se encontraba afuera con los otros niños, gracias a que Crow y Shinji lograron convencerlo de que saliera a jugar con ellos; pese a que se mostraba algo reacio a interactuar con otros de su edad, pero en fin. Reiji y Yuya estaban a solas.
- Así que, ¿qué pasa? –preguntó enseguida, sin querer andar de rodeos con el otro.
- Creo que estás consciente de que una fuerza oscura intentó apoderarse de ti en aquel duelo que tuvimos en Standard –Yuya se tensó, pues no esperaba que fueran a hablar de eso, pero supuso que era cuestión de tiempo para que alguien lo notara- ¿Ha pasado antes?
- Sí…
- ¿Has llegado a lastimar a alguien?
- Si, pero no quise hacerlo –sintió la mirada amatista del otro sobre él, y no pudo evitar sentirse como si lo estuvieran juzgando- No era yo en ese momento, jamás usaría los duelos para lastimar a alguien.
- ¿Y lo has hecho, sin ser en un duelo? –la pregunta lo tomó por sorpresa, y no pudo evitar recordar lo que le había hecho a Sora. Abrió los labios sin dejar salir una palabra. No quería mentirle al líder, pero confesar eso le resultaba doloroso. Al ver que no contestaba, Reiji continuó- Vi lo que sucedió cuando desapareció Yuto –Yuya abrió más grandes los ojos- Tengo cámaras de vigilancia por toda Maiami City, como ya sabrás. Sospecho que él y tú comparten una conexión desde entonces, pero me gustaría escucharlo de ti.
<<Yuya, no confío en este tipo>>
- Tú prácticamente no confías en nadie –se sintió nervioso, y la voz de Yuto no le ayudó, pero se resolvió por decir la verdad- Sí, Yuto y yo estamos unidos desde esa noche. Una amiga leyó mi fortuna, y dijo que vio el alma de Yuto dentro de mí, pero que también había algo oscuro. No sabía si creerlo al principio, pero…
- ¿Sabes por qué?
- No, pero… -Yuya sintió pánico de que Reiji estuviera tratando de utilizar eso en su contra- Creo que puedo aprender a controlarlo, no pondría en peligro a mis compañeros. Por favor, no me dejes de lado, necesito encontrar a Yuzu. Solo dame una oportunidad para…
- Cálmate, no estoy intentando echarte de los Lancers, todo lo contrario. Quiero ayudarte para que dejes de ser una amenaza para los demás, y para ti mismo –Reiji tomó asiento en la silla del pequeño escritorio que había junto a las camas, y le ofreció a Yuya la otra silla; pero éste prefirió quedarse de pie- Digamos que el estado en el que entras, es como el de un Berserker –prosiguió ante la mirada confusa de Yuya- Los Berserker eran unos guerreros de la época medieval que luchaban bajo un trance de furia, con suma violencia y mostrándose bastante tolerantes al dolor. Hay algunas creencias de que su estado se debía al desequilibrio caótico dentro de ellos.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Te estoy diciendo esto porque tengo una teoría de porqué nuestros mundos fueron separados en cuatro dimensiones –Reiji se ajustó los lentes con el índice, como hacía cada vez que ordenaba las ideas en su mente- Supongamos que nuestro mundo está dominado por una fuerza llamada “Caos”. Entonces, la fuerza del caos que rige nuestros mundos perdió su equilibrio, y por ciertas razones, se dividió entre las fuerzas evolutivas de los monstruos para contrarrestarlo: la fusión, la sincronización, la superposición; y ahora, la escala péndulo –Yuya se encontró sin palabras, intentando comprender lo que el otro decía- La razón para elegir esta división va más allá, por lo tanto, del duelo de monstruos. Está relacionada a la conexión con nuestro mundo y el de los espíritus de monstruos.
- Espera, ¿hablas de un mundo donde los monstruos son reales? –el pelirrojo trató de seguirle el hilo.
- Algo así, ¿nunca has sentido una conexión con tus monstruos, más allá de la que tienes como duelista?
Yuya reflexionó sobre ello, pensando en la extraña conexión que había surgido entre Pendulum Dragon y él, y ahora con Rebellion Xyz. Por un momento fueron uno en el campo de batalla.
- Creo que lo entiendo.
- Pues tal como los monstruos, los humanos tienen un poco de la fuerza del caos dentro de ellos. Digamos que al igual que los Berserker, tu equilibrio interno se hubiera roto; y al ser divididas las dimensiones en cuatro mundos, el vínculo con tu dragón se fragmentara. ¿Crees que sería posible que entonces aparecieran 4 versiones de ti, cada uno con un dragón diferente?
- Yo… ¿Qué estás tratando de decir? ¿Crees que Yuto y yo somos parte de una misma persona? Eso no tiene sentido. Yo soy Sakaki Yuya; nadie más. Esta es mi vida, y Yuto tuvo la suya; no hay forma de que nosotros… -su voz se apagó, dándose cuenta de que en realidad, hace poco había sentido los recuerdos de Yuto como suyos, y fue como si él hubiera vivido a la vez parte de la vida de Yuto. Sintió sus pensamientos y emociones mezclarse, como si fueran uno solo– Eso no puede ser.
- Discúlpame, claro que estas son solo especulaciones mías. No quise hacer que lo pensaras demasiado. No te pido que creas nada de lo que digo, solo quería que supieras que intento buscar las causas de lo que te está pasando, para ayudarte; y tal vez ayudarnos a todos.
- Entonces crees que lo que me ocurre está relacionado con la separación delas 4 dimensiones –fue más una afirmación que una pregunta.
- Exactamente; pero volviendo al principio, ¿con cuanta frecuencia has entrado en ese estado de trance?
- No lo sé… Entré en estado Berserker una vez sin estar en un duelo –confesó entonces- pero creo que fui solo yo, y no Yuto. La ira que sentí… era más mía que de él. Por eso… sentí miedo. Nunca pensé que lastimaría a alguien así y… -no pudo continuar. No podía expresar lo culpable que se sentía.
- ¿Eso tuvo que ver con Shiun´in Sora? –Yuya abrió los ojos ante la perspicacia del otro y se mordió el labio- Tengo entendido que era tu amigo, pero no te ocultaré que sospechaba que Shiun´in era de otra dimensión. Lamentablemente fue muy tarde para confirmar mis dudas, y perdí la oportunidad de interrogarlo. Solo quisiera advertirte algo; Academia tiene infiltrados en todas las dimensiones, y utilizarán cualquier método para sabotearnos en cuanto descubran la existencia de los Lancers. Puedo imaginar lo mucho que te habrá afectado descubrir la verdad sobre tu amigo, pero debes entender que no será la última vez que puedas ser traicionado. No sabemos dónde podríamos encontrarnos con alguien de la Dimensión Fusión, así que deberías prepararte. No te pido que desconfíes de los demás, eso no está en tu forma de ser, pero ahora que eres consciente de la oscuridad que está tratando de tomar control sobre ti, quiero que hagas lo mejor para evitar entrar en Berserker de nuevo –se levantó para apoyar su mano en el hombro de Yuya, frotándolo con el pulgar con suavidad- Sé que puedes hacerlo, por eso te incluí en mi equipo sabiendo de tu condición. Eres fuerte, y confío en que no dejaras que esto te domine.
Yuya no sabía que decir, estaba estupefacto. ¿Reiji estaba tratando de apoyarlo? En sus ojos se veía tan… comprensivo. Incluso le estaba diciendo que confiaba en él, eso lo hizo sentir… mal. Pensó con culpa que hasta hace poco había detestado a Reiji, y ahora el de cabello grisáceo se mostraba tan compasivo.
- Y si no sabes con quien hablar cuando algo de esto te preocupe, o si necesitas cualquier otra cosa, ven a verme.
Yuya sintió su rostro caliente y se limpió las lágrimas de los ojos antes de que éstas incluso salieran, sin poder evitar sentirse conmovido.
- Muchas gracias… lamento haber tratado de golpearte aquella vez… -dijo avergonzado. Reiji pareció algo confuso por su disculpa.
- No te preocupes, no eres el primero que ha querido hacerlo –dijo, y el pelirrojo se preguntó si se Reiji lucía solitario en ese momento, o solo era su imaginación. Era difícil decirlo, porque Akaba no era muy expresivo, y resultaba complicado leerlo.
…
Al otro día, los Lancers se encontraron reunidos en el patio del refugio, esperando a su líder para la reunión que éste había solicitado. Durante la espera, Yuya se sintió ansioso de solo recordar todo lo que había hablado con Reiji el día anterior, y por si no fuera suficiente con pensar en ello, también tenía cierto conflicto interno al estar en el patio con los dos chicos que lo habían besado. Por un lado, Dennis se encontraba realizando algunos trucos para hacer tiempo, entreteniendo a los niños huérfanos a cargo de Crow y Shinji, e incluso llamando la atención de Reira. Por el otro, Shun se encontraba afirmado de espaldas contra el muro de la casa, con las piernas y brazos cruzados. Ninguno de los dos lo miraba, y Yuya no sabía si sentirse aliviado o incómodo.
Para despejarse entró al taller, curioso por ver más de cerca las motocicletas de los muchachos. Desde el primer día le habían llamado la atención esas plataformas que tenían bajo el cuadro de mando. Se sentó luego en una de las bancas junto a la mesa de herramientas.
- Ellos tienen duelos en esas cosas –le dijo Sawatari acercándosele al ver su expresión confusa mientras contemplaba los vehículos, que aumentó aun más al escuchar aquello- Aquí es donde llevan los discos de duelo -señaló.
- ¿En serio?
- Sí, fue muy raro verlo cuando nos ayudaron –le contó, sentándose a su lado- Salieron de la nada con sus motocicletas y nos sacaron de allí antes de que los de seguridad nos capturaran –se retractó de lo que dijo y agregó- Claro que yo no iba a ser capturado, estaba a punto de derrotarlos, ¿sabes? Pero menos mal que llegaron, por Selena.
- ¿Qué estás diciendo sobre mí? –la de cabello púrpura pareció oírlo, estando a sólo unos metros de ellos, y Sawatari sudó frío ante su mirada.
- ¡N-nada! –en cuanto ella dejó de prestarle atención le susurró a Yuya- Pobrecita, no le gusta que la salven, por eso no quiere admitir que la dejé impactada con mi actuación –Yuya rio imaginándose como debió haber sido la situación realmente.
- Si, estoy seguro de que impresionarías a cualquiera, Sawatari –le sonrió, y el rubio pareció sonrojarse un poco ante su comentario.
- Pues, sí, tienes razón. Soy impresionante. No hay ser más increíble que yo, el asombroso Sawatari Shingo, ¿no es así? –Su orgullo salió a flote ante el alago, pero intentó mantenerse modesto. Internamente, Sawatari pensó en lo agradable que era hacer a Yuya sonreír; e inconscientemente le tomó la mano para sentir como ésta le transmitía esa calidez tan típica en él- Em... si necesitas a alguien para hablar, sabes que puedes contar conmigo, ¿no? Somos amigos, además de rivales –se sintió un poco avergonzado por decir todo eso de repente, pero Yuya sonrió de nuevo y su estómago hormigueó con calidez- L-lo digo porque hace días que te ves desanimado, y no sería competente dejar a mi rival así.
- Claro. Gracias, Sawatari –se quedó pensativo un momento y luego rio algo desconcertado– ¿Qué pasa con todo el mundo? De repente todos quieren apoyarme, me siento feliz de tenerlos de compañeros. Incluso Reiji...
- ¿Akaba? -la expresión del rubio cambió. ¿Qué era eso? ¿Reiji haciéndole de apoyo a Yuya? No entendía que podría tramar mostrando interés en el pelirrojo- No deberías relacionarte mucho con él –tal vez era demasiado apresurado concluir que Reiji estaba tras de Yuya o algo parecido, pero Shingo era demasiado impulsivo como para cuestionarse sus pensamientos. Simplemente no quería que se acercara a Yuya con extrañas intenciones.
- ¿Eh? ¿Por qué lo dices?
- Escucha, conozco a Reiji desde hace años, y no es mal tipo, pero lo sentimental no es lo suyo. Deberías confiar en alguien más si algo te preocupa. Claro que no digo que esté mal que se lleven bien, ya que él es nuestro líder ahora, pero, quizá sea mejor que no sean amigos –ya no estaba muy seguro de si lo decía porque no quería que Yuya saliera herido por alguien como Reiji, o si era algo más, pero no pensó mucho en eso tampoco –Yo estoy aquí, como ves.
- Entiendo... gracias, supongo –Yuya lucia confundido por todo lo que había dicho sobre el CEO. Después de cómo Reiji había actuado con él, no podía concordar con los pensamientos de Sawatari o Yuto sobre el mayor. Estaba comenzando a pensar que tal vez el de cabello grisáceo no era tan malo como había pensado, y que por el contrario, tal vez podrían comenzar a llevarse bien.
- Gracias por esperar, espero disculpen la demora –y hablando de él, Akaba Reiji llegó al patio, con un uniforme de gala que sorprendió a todos, y mientras Yuya se levantaba de la banca hasta creyó ver a Sawatari salivar, pero supuso que lo imaginó.
- ¿A-A qué se debe esa ropa, líder? –preguntó Sawatari incrédulo, mientras se pasaba el dorso de la mano por la barbilla.
- Eso quería explicarles. Iremos al centro de la ciudad de Neo Domino City, y nos infiltraremos en un Club como tops.
- ¡¿Qué?! –estuvo casi seguro de que todos exclamaron eso al mismo tiempo.
- El objetivo de esta misión es recolectar información en un lugar donde personas de la clase alta de los tops se reúnen casualmente, repartiendo rumores. Allí mencionan torneos, y a duelistas de medios tanto legales como no. Pasando desapercibidos, podríamos hallar pistas sobre cualquier cosa relacionada con Academia, la estadía de Hiiragi Yuzu, el desconocido Yugo, o incluso algo que nos guíe a posibles aliados.
- ¿Pero cómo se supone que entremos allí sin ser descubiertos?
- Excelente pregunta. Tsukikage es el único que tiene permitido volver a la Dimensión Standard bajo mis órdenes, y se ha encargado de que crearan una identificación para cada uno basadas en las de los ciudadanos tops, de manera que puedan hacerse pasar por ciudadanos normales de la ciudad.
- ¿O sea que entraremos con documentos falsos?
- Precisamente.
- No sé si esto vaya a salir bien… -Gongenzaka cuestionó los planes del chico de ojos violetas, que ahora portaba un elegante smocking.
- Al diablo, lo que sea con tal de salir de aquí y dejar de ocultarnos –dijo Shun.
- Ehhh, esto va a ser divertido… -Dennis parecía casi el único de verdad emocionado, además de Sawatari, que murmuraba cosas sobre abandonar de una vez aquel cuchitril.
- ¿Pero qué hay de Reira? –preguntó Yuya.
- Él claramente no podrá acompañarnos, así que se quedará bajo el cargo de Weber y Hogan.
- Sigo sin entender que hace ese niño con nosotros en primer lugar, él no debería haber venido. Se volverá un problema cuando las cosas se pongan peligrosas.
- No subestimes a tus compañeros, Kurosaki –los ojos de Reiji se entrecerraron al mirarlo a través del reflejo de sus lentes, antes de dirigirse de nuevo al resto- Como ya les he dicho antes, Reira es tan importante para los Lancers como cualquiera de ustedes, simplemente no es su momento de actuar aún. Ahora, también le encargué a Tsukikage conseguirles atuendos adecuados para la ocasión.
- ¿…Nos compraste ropa? –Shingo alzó una ceja.
- Sí. Es necesario aparentar que pertenecemos a la clase de los tops, así que por favor tómenselo con seriedad. Interactuar con otras personas allí es parte del plan, pero tienen prohibido ingerir alcohol bajo minoría de edad, y absténganse de comenzar un duelo a menos que sea estrictamente necesario. Si nuestras invocaciones quedan al descubierto levantaremos sospechas, y aún es pronto.
Mientras los otros se quejaban de las últimas reglas, Yuya pensó que yendo a la ciudad por fin tendría una oportunidad de buscar a Yuzu. Cuando partieron al atardecer, Crow los guio hasta los límites de la ciudad, entre los comunes y los top. Se sorprendió de que Crow no preguntara mucho por los motivos de los chicos para querer ir al lugar donde más predominaba Security, pero solo le agradecieron y se despidieron. Ya estando en la ciudad, los 8 tomaron un autobús hacia la dirección que indicó Reiji.
- Yuya –Dennis lo llamó al llegar primero a un par de asientos vacíos- ven, siéntate conmigo –Yuya dudó un poco, pero lo acompañó pensando era un alivio que Dennis no estuviera evitándolo. Lamentablemente no podía decir lo mismo de Shun, que estaba en el asiento opuesto a ellos, mirando por la ventana.
Esperaba poder arreglar las cosas entre ellos pronto. No solo por él, sino también por Yuto.