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El amor es agridulce por HanakoTomoharu

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Notas del capitulo:

Uff, habian muchas cosas que quería agregar en este capítulo pero iba a quedar muy laaaaaargo (y de por sí ya lo es) así que lo dejé aquí para no tardar más en la actualización.

Después de despertar, Yuya salió silenciosamente de la habitación, sin despertar a sus compañeros, y fue hasta el baño para lavarse la cara y despejar de su mente los recuerdos de la noche anterior. Todavía tenía el pañuelo de Shun anudado al cuello.

<<Yuya>> la voz de Yuto irrumpió en su cabeza, suave y cautelosa como un niño ante una madre enojada <<En serio lo siento por lo de anoche, no debí dejarme llevar de esa manera. Es que… No podría explicar con palabras lo mucho que sentí que necesitaba aquello>> sonaba angustiado, y Yuya se sintió un poco mal por no haberle hablado desde lo que pasó. Había pensado que ignorar su conexión con Yuto lo haría sacar todo de su cabeza más rápido <<Tocar a alguien más es… lo único que pudo recordarme realmente lo que es estar vivo. Sé que aún estoy aquí, pero ser una voz en tu cabeza y no tener forma física a veces me hace dudar de mi propia existencia.Tener a Shun tan cerca de nuevo me hizo... débil, y perdí la razón. No pude parar, lo siento>>

- Está bien, Yuto. Ya puedes dejar de disculparte –Yuya se sintió realmente mal por el otro, pensando en ese momento lo difícil que debía ser para Yuto todo eso de estar muerto y no-muerto. Seguir vivo, pero no tener la libertad de sentir y actuar físicamente- No estoy enfadado contigo. Entiendo como debiste sentirte al estar así con alguien que te importa tanto. Créeme, tus sentimientos llegaron a mí; pero no puedo aceptar lo que te hace Shun. Si de verdad fuera tu amigo, no te haría algo así.

<<No es como tú crees. No creo que Shun haya querido jugar conmigo ni nada de eso. Él no es así>>

- Eso espero, no quiero que alguien te haga sentir como Sora lo hizo conmigo. No te mereces algo así.

<<…Lo dices porque estamos unidos, pero has visto lo que he hecho en mis memorias. He lastimado a muchas personas, Yuya. Si esto es parte de mi castigo, entonces voy a aceptarlo… Solo no quería involucrarte>>

Yuya quiso contradecirlo, pero se quedó pensando en cómo Yuto todavía cargaba con todas las cosas que habia hecho en venganza por la Resistencia y Ruri. Comprendió entonces que parte de la ira y el odio en Yuto no eran solo contra Academia, sino contra sí mismo también. Sabía que eso no estaba bien, pero no sabía como ayudar a Yuto a perdonarse a sí mismo.

- Aún así, no quiero que salgas herido, Yuto.

- Oh, Yuya, te levantaste temprano –Crow interrumpió su conversación interna, encontrándoselo cuando el menor salió del baño.

- Buenos días –saludó, extrañado de que alguien más estuviera despierto a esa hora, pero luego recordó que Shinji y Crow trabajan temprano.

- Buenos días, ¿quieres un café? Voy a hacerme uno antes de volver.

- Sí, muchas gracias –aceptó, considerando que tomar algo le vendría bien. Acompañó entonces al joven de cabello anaranjado hasta la cocina.

- Vaya, ya casi no queda leche para los niños… -dijo revisando la nevera- y no quiero que sigan tomando solo refrescos. Tendré que traer más cuando salga –dijo yendo entonces por el agua que había puesto a calentar en la hornalla y tomando dos tazas de la repisa en la pared.

- ¿Va todo bien con el Taller? –preguntó el pelirrojo, no queriendo ser muy directo. Sabía que la situación económica de su casero no era la mejor.

- Sí, pero con toda Security rondando por ahí, las personas casi no quieren salir de sus casas con sus D-Wheel, y debido a eso ya no tenemos muchos clientes –le tendió una taza en cuanto estuvo preparada- Ten.

- Gracias –dijo dando un soplo al contenido, esperando que no estuviera muy caliente- Lamento oír eso –Yuya tomó un sorbo, sabiéndole algo amargo, pero aún así saboreando el café- Entonces, ¿vas a ayudarnos a encontrar a Jack Atlas? Es solo que pensaba que ya tienes bastante trabajo aquí, y tal vez darnos una mano te complique las cosas.

- Para nada, fui yo quien le dijo a su líder que no dudara en contar conmigo si querían averiguar algo de ese imbécil. Además, yo le hablé primero de Jack.

- ¿Eh? –Yuya se sorprendió al escuchar eso. ¿Entonces el líder ya sabía de él?- Espera, ¿tú ya conocías a Jack Atlas?

- ¿Conocerlo? Ese idiota y yo crecimos juntos. Se hace llamar “Rey”, como si fuera de la realeza o algo así, pero en realidad es más bien como el Rey de los mendigos.

Yuya lo miró boquiabierto.

- ¿Jack Atlas es un común?

- El primero en llegar a la cima con los duelos, por eso muchos comunes lo admiran –dijo, sin mucho agradado. 

- ¿Qué pasó entre ustedes? –preguntó notando la tensión en los hombros de Crow.

- Jack fue el único común en alcanzar lo que muchos no pudieron, y eso creó muchas esperanzas en nosotros. Todos esperábamos que él utilizara el poder que había obtenido para finalmente cambiar las cosas entre los Tops y los Comunes, pero no lo hizo. 

- Pero… ¿de verdad crees que sea así? Él no podría simplemente olvidarse de ustedes, tal vez algo sucedió.

- Incluso si fuera así, nada justifica lo que hizo. Jack, más que nadie, comprendía a lo que los Comunes hemos sido sometidos durante décadas por culpa de los Tops; y  al final nos dio la espalda a todos y se volvió parte de la clase alta. Es un traidor.

- ¿Es tan malo lo que les han hecho los Tops? –empezaba a tomar consciencia de lo ignorante que era sobre la gravedad del asunto.

- Solo viste una parte de la ciudad , pero ya te habrás dado cuenta si comparas. Nuestra situación es mucho más miserable que la de ellos, y no por algo en especial, sino por el simple hecho de haber nacido en los barrios bajos –suspiró, frustrado- Shinji y yo tratamos de hacer las cosas bien, pero no todos tienen suerte. Los niños que trajimos aquí, antes robaban en la calle, y no es algo de lo que pueda culparlos. Todos nos hemos visto atascados en un mal camino. En algún momento, casi se vuelve parte de ser un común, o así lo quieren ver las autoridades –Crow bebió su café- Solo buscan excusas para arrestarnos, a veces ni las necesitan, simplemente pueden hacerlo.

- Eso no es nada justo –Yuya se quedó procesando todo lo que dijo Crow, sin poder terminar su café.

- Crow, ¿viste la llave de 12 mm? –Shinji entró de repente, notando al chico de cabellos color tomate maduro- Ah, buenos días, Yuya.

- Buenos días.

- ¿Qué fue lo que perdiste ahora? –Crow suspiró tocándose la frente, aunque Yuya notó que con la aparición del otro su tensión disminuyó bastante- Bien, ya voy. Nos vemos luego, Yuya –se despidió saliendo de la casa con su compañero, que rodeó sus hombros con un brazo.

- ¿Qué es esa cara? –le preguntó, cerrando la puerta tras ellos.

- Yuya preguntó por Jack –Shinji no se mostró cómodo al saber eso.

- Me gustaría que no pensáramos en él por ahora, pero por lo que cuenta un amigo, las cosas en la prisión de City están jodidas. No será solo una fuga esta vez, con la Friendship Cup, se viene algo grande. Están planeando una rebelión, y Jack se verá en el medio de todo esto.

- Lo sé, debo encontrarlo cuanto antes.

 

 

 

 

Sawatari alzó el puño para golpear la puerta de la habitación del líder, pero justo en ese momento la puerta se abrió y vio salir a Selena, con una expresión agotada. La resaca debía estar hostigándola. Entró enseguida para ver al mayor sentado tras el escritorio. Pese a las dos camas y el armario, la habitación estaba ordenada de tal forma que recordaba un poco a su oficina.

- ¿Qué estaba haciendo Selena aquí? –preguntó por impulso.

- Buenos días –dijo el de lentes, reprendiendo su falta de modales por entrar así de la nada, sin siquiera saludar- ¿Necesitabas algo?

- ¿Por qué ella estaba contigo? ¿La llamaste? –insistió.

- Solo trataba de ayudarla, Selena pidió mi apoyo con algo.

- Sí, claro, -Sawatari no se vio nada convencido- de repente eres el hombre más atento de la Tierra. ¿Por qué no me dices la verdad? Querías estar cerca de ella.

Reiji alzó una ceja perplejo.

- ¿Con qué propósito haría eso?

- Es obvio, ¡para coquetearle! Igual que anoche –se cruzó de brazos y agachó la mirada con los ojos vidriosos- Parece muy fácil para ti.

- En todo caso, a quien se le hace fácil es a usted, Sawatari Shingo. Anoche estaba rodeado de señoritas.

- Sí, pero no coqueteé. Ellas me invitaron a bailar, y las rechacé a todas. No es tan sencillo para mí fingir que nosotros… -se calló, sabiendo que había dicho demasiado. Reiji lo observó en silencio un momento.

- Selena es lesbiana –dijo con calma.

- ¿Qué? –Sawatari abrió los ojos con sorpresa, sonrojándose.

- No sé de donde sacaste la idea de que estaba coqueteándole, pero estás equivocado –su formalidad descendió, pero todavía conservaba ese tono respetuoso. Era confuso, Shingo estaba seguro que con él era aun más distante que con los otros.

Sawatari desvió la mirada, avergonzado, y estrujó el borde de su camisa entre sus manos. Se sentía estúpido por haber sido tan rudo e imprudente.

- Entonces… ¿no hay nada entre ustedes? 

- No –dijo, aunque no necesitaba una respuesta. Sawatari se mordió el labio y preguntó entonces:

- ¿Y qué hay de Yuya? –Reiji pareció no esperar la pregunta.

- …No veo que tiene que ver Sakaki en todo esto –el castaño de mechones rubios notó que el mayor había tardado en contestar y lo miró suspicaz- En fin, ¿necesitabas algo o viniste solo para hablar de esto?

- No, quería pedirte algo –respiró profundo, tratando de pensar bien en lo que haría- Quisiera poder tener mis cartas péndulo de vuelta.

- Eso no será posible.

- ¡Pero yo no hice nada malo, y aún así acepté este castigo! En serio quiero demostrar mi rendimiento como Lancer, por eso necesito otra oportunidad.

- Ya la tienes, averigua lo que puedas sobre Jack Atlas y quedarás libre cuando seamos capaces de encontrarlo.

- Es que… confiscaste nuestras cartas péndulo, y son como nuestra insignia de Lancers. Si no las tengo de vuelta, yo… -Shingo no supo como expresarlo con palabras. El péndulo eran las puertas que le habían abierto los Lancers para que se valiera como duelista. En esa ciudad no significaba nada ser hijo de un alcalde de otro mundo, ni tampoco significaba nada ser llamado “Neo New Sawatari”. El péndulo era lo único que lo diferenciaba de los demás duelistas en esa dimensión, era parte de lo que lo hacía un Lancer. Lo hacía pertenecer a algo- Al menos, solo déjame tenerlas de vuelta una vez que vayamos con Crow, por favor.

- No puedo hacer eso, es parte de tu sanción.

- ¿Y no hay nada que pueda hacer para convencerte?

- Me temo que no.  

Sawatari rodeó el escritorio, casi con precaución, hasta estar frente a Reiji.

- ¿Estás seguro? 

No pensó claramente en las consecuencias de lo que iba a hacer; porque cuanto más lo pensaba, más quería echarse para atrás, pero decidió no parar. Necesitaba convencer a Reiji, y sabía como llegar a él. Solo tenía que ofrecerle lo que más le gustaba, el control.

Mirándolo fijamente a los ojos, se colocó de rodillas, y con un tono más suplicante y sumiso dijo- Por favor, señor –Reiji lo observó, inmutable, mientras el rubio abría sus piernas para inclinarse entre ellas.

Akaba tenia esos extraños gustos sexuales que el más joven había descubierto cuando salían. Parecía un chico sencillo, por lo que a Sawatari lo tomó por sorpresa la primera vez que le ató las manos con la corbata de su uniforme y lo hizo acostarse sobre el escritorio de su oficina en LDS. 

“¿Vas a quedarte quieto?” le había susurrado, con su aliento caliente haciendo cosquillas en su cuello, contrarrestando con el frío de la madera bajo su espalda desnuda.

“Sí”

“Sí, ¿qué?”

“Sí, señor”

Él prefirió llamarlo por su nombre, ya que cuando estaban en intimidad era el único momento en que podía hacerlo con libertad, pero Reiji insistía en que se dirigiera a él como “señor” cuando comenzaban con esos juegos. 

Se inclinó y tomó el cierre de su pantalón entre los dientes, bajándolo con lentitud mientras  desabotonaba su camisa. Cuando terminó, hizo ademán de usar sus manos para liberar el miembro de Reiji de su ropa interior, pero el mayor lo detuvo, tapando su boca con una mano para apartarlo y haciendo que lo mirara confundido.

- Levántate –Shingo obedeció enseguida, casi por inercia, y esperó a que el otro hiciera algún movimiento. 

Reiji se puso de pie frente a él y Sawatari se hizo para atrás cuando se acercó, apoyándose en el escritorio para no caerse. Sintió sus dedos rozar la piel de su vientre, y cerró los ojos, percibiendo su respiración demasiado cerca. Esperó pacientemente sentir sus labios sobre los suyos, pero abrió los ojos cuando el mayor se apartó, comenzando a prender de nuevo los botones de su camisa.

- Es suficiente –dijo acabando.

- Pero… 

- No voy a acceder, dejaste en claro que querías que esto quedara atrás –dijo con un tono de disculpa que solo hizo al rubio sentirse peor- Será mejor que te concentres en tu deber, tus compañeros te necesitan.

Sawatari tragó su maltrecho orgullo, sintiéndose herido, y salió de la habitación sin mirarlo.

 

 

 

 

Cuando el reloj marcó las 3 y media, el chico de ojos dorados comenzó a impacientarse.

- ¿Encontraste algo? –Shun le habló a Sawatari, que se encontraba en el sofá con su D-Pad.

- Sí, hay varias cosas restringidas sobre el pasado de Jack, pero sabemos quien es ahora. Además del Rey de los Duelos, es también un duelista de entretenimiento.

- Oh, ¿en serio? –se mostró interesado Dennis, que estaba en un sillón al otro lado de la mesita baja, también haciendo algo con su D-Pad.

- Al parecer ve la fuerza del duelista como una manera de entretener al público.

- Suena agresivo.

- No sabría decirte hasta que lo vea tener un duelo.

- Busca algún video –sugirió el de cabello verde.

- Claro… Oye, Kurosaki, ¿por qué estás aquí? Tú ni formas parte de esta misión.

- No, pero me interesa saber sobre este supuesto “Rey”. Quiero creer que hay un duelista digno en esta dimensión, y que venir a perder el tiempo aquí no ha sido en vano –ante la respuesta, Sawatari suspiró con un aura oscura a su alrededor.

- Sería bueno que tomaras el lugar de Selena y ayudaras entonces, ya que ella no se siente bien –murmuró.

- ¿Nadie encuentra curioso que el líder se llevara sólo a Yuya hoy, hasta la ciudad? –saltó de repente Dennis.

- ¿Por qué lo dices? –Shun se le aproximó, y el rubio agachó la mirada ante la mención del CEO.

- Bueno, es un poco obvio –dijo Dennis- Yuya es como una galletita de canela, ¿te gustan las galletas? –Shun lo miró frunciendo el ceño- Okay. El punto es, que a los niños les encantan, y en el fondo, el líder no es más que un niño como todos nosotros.

- ¿Qué demonios se supone que tratas de decir con eso? –dijo estupefacto ante la metáfora. 

- Yuya tiene ese brillo cautivador en los ojos, y es difícil no deslumbrarte con su sonrisa, tiene algo especial, ¿no crees? – y acercándosele, susurró- Él líder también lo ha notado, así que es comprensible que esté haciendo esto. Es un hombre con ambiciones, después de todo. 

- ¿Crees que el líder está interesado en Yuya? –Shun no se molestó en bajar la voz al preguntar, y Sawatari, que había tratado de mantenerse ajeno a su conversación, alzó la mirada hacia ellos.

- Oh, seguro lo está –dijo el de rizos volviendo su mirada al D-Pad- Eso de “Acompañaré a Shinji con sus deberes en City, y Sakaki deberá acompañarme” es pura excusa –imitó su voz poniendo la expresión seria de Akaba, para luego reír- Solo utiliza su autoridad para estar cerca de él.

- Eso es ridículo. No es que me agrade ni nada, pero Akaba Reiji se toma en serio su puesto de líder.

- Claro que sí, ¡pero vamos! Están los dos casi solos justo ahora, en la ciudad… ¿No se te ocurre nada? No puedes decirme que no has notado esas miradas cómplices que se hacen, seguro ocultan algo… A menos que hayas estado muy distraído con tus ojos solo en Yuya.

- ¿Qué estupideces estás diciendo? –Shun lo miró arrugando el entrecejo, pensando en la posibilidad de que tal vez Dennis supiera algo. 

- Sí, Dennis, lo que dices es absurdo –exclamó Sawatari de pronto, levantando demás la voz- El líder no es esa clase de persona –aunque luego decir eso, el rubio se sintió contrariado. Podría pensar cualquier cosa de Reiji por sus celos, pero era el primero en defenderlo cuando otros decían algo así de él.

- Bien, bien. Tal vez solo estoy especulando –admitió Dennis, restándole importancia al asunto de pronto, pero notando que los otros dos en la sala quedaron demasiado pensativos, sobretodo el rubio, que apretaba demasiado  la pantalla táctil de su D-Pad- Ehh… ¡Miren lo que tengo aquí! –dijo entonces, mostrándoles el resultado de su trabajo. En la pantalla del dispositivo se mostraba un mapa digital de unos edificios, mostrando además el interior de las estructuras- el lugar donde se llevará a cabo la Friendship Cup es muy grande, y está junto al edificio del Consejo Ejecutivo. Incluso hay una Pent-house para el alojamiento de los participantes, ¿no suena de ensueño? ¿Creen que el líder nos deje participar?

- Ojalá, la comodidad de una Pent-house se me hace más apetecible que estar aquí –dijo Sawatari.

- No debe ser sencillo conseguir una mapa así, se ve como algo que resguardaría Security –dijo mirando a Dennis- Pareces muy bueno en esto.

- Thank you –dijo sonriendo, aunque percibió la sospecha en el tono de Shun- Es raro recibir cumplidos de ti.

- No te acostumbres.

 

  

 

 

Reiji vio una oportunidad de hablar cuando Shinji se alejó de ellos para detener a los niños de correr por los pasillos y revolver las góndolas del Supermercado. 

- Seré directo, quería que vinieras porque noté que lucías preocupado por algo desde ayer –Dijo 

mientras caminaban, siguiendo a Shinji. 

El CEO se ofreció para pagarles cualquier suministro que necesitaran, como forma de compensar todo lo que habían hecho por ellos, y pese a que Shinji se negó al principio, terminó aceptando luego de recibir una mirada de Crow. El de cabello anaranjado intuyó que el líder quería usar esa salida para hablar con Yuya.

- ¿Algo sucedió en aquel Torneo, mientras estabas con Kurosaki? –Yuya vio entre líneas que la pregunta iba relacionada a su modo Berserker.

- No… bueno, ocurrió algo –el de ojos carmesí pensó como explicarlo sin detalles- Yuto volvió a cobrar control sobre mi cuerpo, pero no sucedió nada malo –Reiji notó que no sonó muy convencido de esto último, y Yuya trató de arreglarlo- No se puso violento ni nada, además recuperé el control a tiempo… ¿eso no es un avance?

- Lo es –contestó, haciendo ese gesto de acomodarse los lentes que lo ponía nervioso- Entonces, ¿Kurosaki Shun sabe de tu modo Berserker?

- Sí, pero fue porque reconoció a Yuto. Dijo que ya lo había visto en él antes.

- ¿Alguien más lo sabe?

- Gongenzaka –luego pensó un momento y agregó- Y Dennis, pero ninguno sabe a fondo lo que me ocurre.

- ¿Has pensado en decírselo a tus otros compañeros? Sería mejor que estén al tanto de todo lo que sucede entre Yuto y tú.

- Pero es que… no quiero preocuparlos o… Hacer que me teman –pensó.

- Debes decírselo. No ahora, si no te sientes listo, pero cuando encontremos a Hiiragi Yuzu, ella deberá saberlo también. El chico que la acompaña, Yugo, es otro que también luce como tú, y ustedes ya se habían enfrentado antes, ¿me equivoco?

- Si… con Yuto. El duelo contra Yugo fue intenso, chocaron entre sí como si quisieran acabar con el otro… y terminó en algo terrible –no hacia falta que especificara lo que le sucedió al de cabellos oscuros y ojos platinados.

- Por eso los otros deberían saberlo. Si algo ocurriera, no podemos permitir que Yugo y tú vuelvan a enfrentarse.

- Está bien. No creo que Yuto se vuelva contra él de nuevo, porque aquella vez solo lo confundimos con un aliado de Fusión, pero… No sé si quiero que los dos se encuentren de nuevo.

- Entiendo, lo mejor será que hablemos de esto con los otros. Ya decidiremos que hacer con Yugo.

Yuya asintió y se puso detrás de él en la fila para la caja.

- ¡Woah! –exclamó notando entonces los llaveros que estaban expuestos junto a la caramelera. Habían un montón de figuras 2D de monstruos clásicos allí, le sorprendió que fueran iguales a los de su mundo. Tal vez el Duelo de Monstruos había iniciado de igual manera en ese mundo- ¡El Mago Oscuro, el Paladín Oscuro, el Dragón Negro de Ojos Rojos, la Maga Oscura! –los miró emocionado.

- ¿Te gustaría llevarte uno?

- Ah, pero no tengo di… -vio entonces que Reiji sacaba su tarjeta- ¡Oh, no es necesario! No quiero deberte nada.

- No lo harás, solo tómalo como un obsequio. Elige alguno que signifique algo para ti –dijo, y se fijó en las paletas y chocolates- Tal vez a Reira le guste uno…

- Todas son legendas, no puedo decidir… -exclamó Yuya, volviendo su atención a los llaveros.

- Algunas están basadas literalmente en leyendas –dijo agregando unos dulces al canasto- Estas cartas también tienen un significado mitológico, ¿sabes? Pero solo Maximiliam Pegasus los comprendería por completo.

- Supongo que tienes razón, él las creó, después de todo… ¿Esa es la Valkyria del Mago? Es muy poco conocida en nuestro mundo –su mirada ce centró en la figura de la pelirroja.

- ¿Sabes lo que significa una Valkyria?

- No mucho.

Mientras Shinji terminaba de colocar las bolsas en la cinta, Reiji comenzó una explicación algo compleja.

- Las valkyrias eran deidades que dirigían ejércitos y les daban a ciertos guerreros, los berserkers, una ira divina que los hacía prácticamente invencibles, otorgándoles así la victoria. Aunque también se les reconocía una fuerza mística guiada por el Bien, y el Don de la profecía. Como por ejemplo, sabían cuándo uno de sus guerreros iba a caer.

- Eso es impresionante. Las había visto en el Duelo de Monstruos, pero no sabía todo eso.

- Hay una leyenda sobre un Dragón y una Valkyria –Yuya lo miró interesado, prestándole completa atención- El Dragón era guardián del Orden y el Caos, pero su poder era tan fuerte, que el más mínimo desequilibrio de éste podría poner en peligro al universo. Así que, para controlar a éste Dragón, se le asignó otro guardián. Una valkyria poderosa que cuidara de él por el resto de su existencia. Pero el poder del Dragón era demasiado para incluso los dos guardianes, así que, para mantener el equilibrio, la Valkyria dividió su poder, naciendo así los dragones legendarios del Orden y el Caos. 

- Pero si fueron creados a partir de él... Seguro eran muy fuertes estos dragones. 

- Sí, lo eran. Por eso debían estar separados. Al dividir el alma del Dragón, la Valkyria pagó como precio su propia alma, que fue fragmentada también. Apareció entonces una valkyria para proteger a cada dragón, y asegurarse entonces de alejarlos. 

- Entonces, si los dragones nacieron de uno solo, ¿eso no los hace, como, hermanos? 

- Puede ser. 

- ¿Y no serán capaces de verse nunca? Suena muy triste... 

- Lo es. 

Yuya tomó el llavero de la Valkyria, observándola con detalle entre sus dedos.

- …¿De dónde viene esa historia, Reiji? 

- Me la contaba mi padre antes de dormir.

- Oh… -desvió la mirada, pensando que quizá hablar de su padre fuera un tema delicado. Por lo que sabía, el padre de Reiji había abandonado a su familia cuando éste era pequeño, dejándolos a cargo de la empresa. Tal vez era mejor no preguntar, pero… -Tu padre, ¿desapareció antes que el mío, verdad? Debió ser duro.

- Sí. Mi familia… se desmoronó después de eso –aquel susurro dejó pensando al menor, que lo siguió de cerca después de que pagaran y salieran del supermercado.

- ¿A qué te referías con eso? –le preguntó en voz baja, aunque Shinji era omiso a su conversación.

- No es agradable hablar de ello, pero la pasamos muy mal cuando mi padre nos dejó… Sobre todo mi madre –Yuya vio en Reiji una expresión consternada que no había visto antes- Nakajima se encargó de que los medos no supieran nada, pero ella entró en un estado lamentable. Bebía mucho y pasaba la mayor parte del día encerrada en su habitación. Entre otras razones, yo tuve que comenzar a hacerme cargo de la empresa por ella. El abandono de mi padre la destrozó, y nos distanciamos mucho en esa época. No soportaba verme porque de alguna manera yo le recordaba a él.

- Eso es Terrible –instintivamente llevó su mano al brazo de Reiji, acariciándolo en un gesto confortable. Yuya sufrió mucho con la desaparición de su padre, pero siempre tuvo a su amorosa madre, a Yuzo, Yuzu y Gongenzaka. Su familia y amigos estuvieron ahí para él, pero Reiji no había tenido todo eso- Pero, ¿pudiste arreglar las cosas con tu mamá cuando ella mejoró?

- Gracias al apoyo y la ayuda de Nakajima, mi madre se recompuso, y pudimos seguir adelante; pero nuestra relación no ha sido la misma. Digamos que aún hay cierta… tensión cuando estamos solos. Ella se volvió presidenta de LDS, y yo tomé la jefatura de Leo Corporation. Se muestra muy orgullosa de mis logros, pero cuando hablamos son generalmente eso, negocios.

- Ya veo... –se dio cuenta de que Reiji y él no eran tan diferentes en ese aspecto, ya que ambos perdieron a sus padres a casi la misma edad, pero Yuya no había tenido que cargar con las mismas responsabilidades que el mayor- Siento mucho lo de tu padre, Reiji.

 - No hay nada que se pueda hacer, al menos ya sé las razones por las que se fue –el pelirrojo lo miró intrigado, pero no preguntó más. En su lugar, de percató de algo y balbuceó.

-Ahm… Es un poco tonto que lo pregunte ahora, pero, ¿puedo llamarte por tu nombre?

- Seguro, llámame como prefieras, Yuya –su nombre se deslizó con delicadeza de sus labios y el pelirrojo se sintió opacado por aquellos profundos ojos violetas que lo miraban a través del cristal de sus lentes. 

- Me llamó por mi nombre… -se sintió algo estúpido emocionarse por algo como eso, pero le gustaba ser cada vez más cercano a Reiji. Siempre contaba con la a alegría de hacer nuevos amigos, y el mayor era un gran chico. Al menos así lo veía Yuya ahora- Ahora que lo pienso, es extraño. Me caías realmente mal cuando te vi por primera vez, pero supongo que solo era cuestión de acostumbrarme a tu actitud. Creía que eras un engreído mentiroso, pero me alegra saber que me equivoqué.

Reiji lo miró alzando una ceja, pero luego esbozó una sonrisa. Yuya se sintió como si no hubiera hecho sonreír a alguien en siglos, y ver al mayor hacerlo lo tomó desprevenido.

- ¡Shinji! –dijo la niña, jalando la ropa del joven para llamar su atención- ¡El parque está cerca, vamos!

- Saben que no podemos quedarnos todo el día, va a atardecer en un rato.

- Por favooor~ -le siguió Tanner, el más pequeño.

El de cabello azul no tuvo más objeción, y cedió riendo. Acompañaron entonces a Shinji hasta un parque, no muy lejos del centro de la ciudad, donde el mayor llevó a los niños para que jugaran. 

- Es bueno ver que a Reira ya no le cuesta tanto compartir espacio con otros niños –dijo Yuya, observando como Reira se acercaba a una de los columpios, y sentándose junto a Amanda en el columpio de al lado, comenzó a balancearse despacio. Shinji, que cuidaba a los pequeños, en un momento se les unió para armar un castillo en la caja de arena.

- Sí. Se lo debo a Crow y a Shinji, son realmente buenos con los niños. Yo no he podido dedicarle a Reira todo el tiempo que desearía en su educación, pero es un alivio ver que es capaz de hacer ciertas cosas por sí mismo ahora.

- Sí… ¿Estás seguro sobre esta decisión? Me refiero a, que Reira forme parte de los Lancers. Cuando tenga que enfrentarse a los soldados de Academia… -frunció el ceño, preocupado con la imagen- Es muy pequeño, recién está aprendiendo lo que los duelos significan para él. No tendría que luchar, debería estar descubriendo la verdadera diversión que son los duelos –vio los azules ojos asustadizos de Reira y cómo estos miraban en su dirección, dudoso.

- Entiendo lo que dices, pero elegí a Reira por una razón. Si no pensara que él es importante, no le habría enseñado el Duelo de Monstruos para que se valiera por sí mismo. Me habría limitado a hacerlo un buen duelista, como madre quería. Ella solo se interesaba por su diligencia, pero eso no es lo que buscaba en un Lancer.

- ¿Tú madre aprueba que Reira esté con nosotros?

- No le importaba mucho, a decir verdad.  

- Perdona, pero, ¿qué clase de madre es?

- No es la madre de Reira, si es lo que querías saber.

- Espera, ¿no lo es? –se sorprendió.

- Reira es adoptado, llegó a nuestra ciudad como sobreviviente de un país en guerra. Madre no tuvo problema en darle nuestro apellido, pero no estaba tan apegada a la idea de hacerlo verdaderamente un miembro de nuestra familia. Fui quien decidió hacerse cargo de él entonces –se ajustó los lentes.

- Está mirándome… -notó el pelirrojo- tal vez quiera decirme algo, pero no se anima –Yuya se acercó al niño sonriéndole, y vio que su hamaca estaba quieta. Comprendió su mirada inquieta cuando vio que Shinji se había acercado a empujar a Amanda para hamacarla- ¿Quieres que te empuje? –Reira ocultó sus ojos tímidamente bajo su gorra, mirándose los pies- Está bien –comenzó a ayudarlo a balancearse con empujoncitos a su espalda.

- Oye, Shinji –Yuya miró al mayor, de pie a su lado- …¿Está bien que estemos aquí? Si la policía pasa o alguien nota que son comunes… 

- No te preocupes. Este es un lugar tranquilo, así que no habrán patrullas cerca, y en este momento solo somos otros ciudadanos más para el resto.

El pelirrojo coincidió al ver como la gente caminaba a su alrededor sin mirarlos extraño. Ni siquiera a los padres de los niños que jugaban en el parque parecían importarles el aspecto de Shinji. Yuya deseó que las cosas pudieran ser así siempre entre los tops y los comunes: solo un montón de gente mezclándose, sin importar su apariencia u origen, mirándose entre ellos con igualdad y aceptación.

Si lo soñaba en ese momento, parecía posible, pero sabía que las cosas no eran tan sencillas. 

- Espero que Crow logre arreglar las cosas con Jack… -susurró, sin esperar ser oído por Shinji.

 

 

 

 

Ya estaba anocheciendo cuando volvieron a la casa de Crow. Yuya saludó a los chicos que estaban en la sala al entrar, ya que casi no los había visto en todo el día; y subió a su habitación compartida para guardar a la Valkyria entre sus cosas. Se dio vuelta al escuchar el rechinar de la puerta. 

- Oh… Shun –dijo Yuya viendo al mayor en el marco de la puerta.

- Quiero disculparme por lo que hice –dijo entrando despacio, como si estuviera pidiendo permiso-aunque tal vez no sirva de nada. No quise utilizarte. Al hacerlo, solo estaría haciendo lo mismo que Akaba, y quiero que sepas que no soy como él. Jamás utilizaría a las personas para obtener lo que quiero. Y tampoco quiero que Yuto piense que alguna vez podría hacerle eso. Es mi amigo y… Sé que el ya no estará siempre a mi lado, pero no quiero que lo queda de él me odie.

- …Comprendo, y te creo, Shun. Aunque eso no signifique que olvidare tan rápido lo que sucedió –Shun asintió, dejando ver que lo entendía- Y… sobre la conversación que tuvieron ayer… -Yuya sabía que no era su deber meterse, pero Yuto no parecía dispuesto a hablarle por su cuenta, y Yuya pensó que hubieron cosas que debió haberle dicho, que Shun necesitaba saber- Yuto quería que supieras que él comparte la culpa de lo que pasó. El siente no haber estado allí para proteger a Ruri cuando fue necesario. No quería que las personas que ama salieran lastimadas. El realmente se preocupa por ella –y agregó- por ustedes.

- Sí, lo sé. Él… ¿no va hablarme, verdad?

- …Lo siento –fue lo único que contestó, con una expresión triste.

- No quería arruinar las cosas entre nosotros. Es lo que menos quería hacer –se frotó el entrecejo- Con todo lo que he hecho mal, debe haberse hartado de mí.

- No es así –lo contradijo enseguida- Yuto no te odiaría ni nada parecido. Él ni siquiera está enfadado contigo –el mayor pareció sorprenderse ante esto- pero yo sí lo estoy. Lo que hiciste fue… egoísta. No te perdonaré si lastimas a Yuto de nuevo.

- Sé que fue egoísta, Yuto no se merece algo así. Te aseguro que no volveré a lastimarlo.–susurró, repentinamente evitando su mirada también- Nunca quise hacerlo.

- Si estás tan consiente de eso, intenta arreglar las cosas con él… Pero no ahora, él necesita tiempo, y no creo que podamos cambiar.

- Pero han aprendido a hacerlo a voluntad, ¿o no? –Yuya lo miró confuso- Aquella vez, volviste a ser tú por ti mismo.

El pelirrojo se quedó sin palabras, porque no le había dado tanta importancia hasta el momento, pero era cierto. Yuto y él habían tomado el control por voluntad, y aún cambiando de lugares, recordó haberse sentido como si fueran una parte del otro con Yuto, mientras éste dominaba su cuerpo. Las veces que había entrado en estado Berserker no le había pasado eso, nunca estaba consciente de todo con tanto detalle.

- La conexión que comparto con Yuto se está haciendo más fuerte… Es como si cada vez que cambiamos, nos volviéramos más unidos. Como si compartiéramos cada vez más nuestros pensamientos y emociones, como si… nos estuviéramos volviendo uno solo –no terminó la oración en voz alta, porque el simple pensamiento le provocaba temor, temor a algo que no comprendía.

-¿Crees que signifique algo malo?

- No lo sé –contestó algo angustiado.

Shun apoyó su mano en su hombro, en un gesto reconfortante, pero Yuya se estremeció bajo el contacto y dio un paso atrás.

- Tal vez… -se apartó comprendiendo que era mejor mantener el espacio, y reconsideró lo que iba a decir, pero continuó- ¿Podríamos seguir como si aquello no hubiera pasado? No digo que lo olvidemos como si estuviera perdonado, pero… -inhaló aire para continuar, intentando no demostrar que lo avergonzaba pedirle algo así- ¿Podríamos actuar como compañeros de nuevo? No quería que esto nos afectara a ti y a mí también.

Yuma parpadeó, desconcertado pero agradado con la idea.

-Sí, seguro, eso estaría bien –estaba de acuerdo con que no iba a poder olvidar pronto lo que había sucedido, pero Shun parecía preocuparse por su relación como compañeros, y no quería desechar la oportunidad de hacerse su amigo. No estaba de acuerdo con las cosas que Shun hacía, pero quería comprenderlo.

- Entonces… -miró el suelo, hablando con una suavidad extraña en él- ¿estamos bien?

- Si, estamos bien –sonrió con suavidad. En ese silencio, ya no tan incómodo, reflexionó sobre lo que había dicho el mayor momentos atrás- ¿Por qué dijiste eso sobre Reiji? ¿Todavía crees que él nos está utilizando?

- No hablaba de ese Akaba.

Yuya lo miró confundido. ¿A quién más podría referirse? Shun no conocía a la familia de Reiji.

 

 

 

 

- Quería hablar contigo –dijo Sora.

Yuri, que estaba leyendo, sintió la presencia del otro cuando se paró frente a él, pero no le prestó atención hasta que habló. Al levantar los ojos, vio el uniforme que Sora portaba, y se levantó de la banca, prácticamente arrojando el libro en el acto.

- Me han ascendido esta mañana.

- Esa placa es…  -dijo mirando la insignia dorada en el lado derecho de su pecho, que hacía juego con los flecos dorados que caían de sus hombros.

- Capitán del escuadrón élite –terminó el de cabello celeste- El Profesor quiere que dirija la búsqueda de Selena, así que iré a Synchro lo más pronto posible. A más tardar mañana.

- Pero nosotros no iremos hasta dentro de unos días.

- Lo sé, pero iré solo unos días antes para reconocimiento del terreno. El Profesor no quiere fallas esta vez, por lo que me aseguraré de encontrar a Selena antes de que ustedes lleguen.

Yuri tensó la mandíbula y lo miró detalladamente, a ese uniforme que se suponía que sería suyo.  Era el mismo que Obelisk Force, pero la diferencia estaba en el escudo de Academia. El color dorado y las letras al borde de la insignia lo hacían superior.

Sus posibilidades de capturar a Yuzu y Selena antes que Sora eran pocas ahora, pero no podía dejarlo así. Todavía podía obtener esa promoción. Sabía que no podría comunicarse con Dennis hasta que volviera a Synchro con Obelisk Force, no ahora que los profesores se habían puesto en alerta desde su última fuga, pero buscaría otra manera. Las cosas se habían puesto problemáticas desde el caso de Tenjouin. 

- ¿Estás satisfecho? –preguntó sin esconder en su mirada el desagrado que le provocaba ver ese uniforme en Sora. Su oportunidad de subir de rango le había sido arrebatada por un chiquillo sin ambiciones. Sora de seguro se conformaría con ese puesto, no deseaba llegar tan lejos como él. 

- No, aún no –contestó, tocando la insignia que Yuri perforaba con los ojos- Voy a ver a Yuya en cuanto llegue Synchro.

Yuri inclinó la cabeza a un lado.

- ¿Y qué vas a intentar, eh? ¿tan rápido estás convirtiéndote en un traidor?

- Te equivocas, mi lealtad permanece con Academia. Pero quiero a Yuya de mi lado, así que lo voy a convencer de unirse a Academia y venir conmigo a Fusión.

- ¿Ehhh? –Yuri sonrió, divertido- Tienes demasiada imaginación, ¿de verdad confías es un plan como ese?

- Su invocación péndulo lo hace especial. Si consigo que Yuya se vuelva nuestro aliado, el Profesor de seguro lo aceptará en Academia. 

- ¿Qué te hace creer eso? ¿tan ingenuo eres?

- Pero él hizo lo mismo con Dennis, ¿me equivoco? –Yuri carraspeó, y Sora supo que había dicho algo que no le había gustado; lo cual le encantó.

- ¿Disculpa?

- Dennis fue aceptado en Academia como espía, pero él viene de la Dimensión Xyz.

Yuri miró a ambos lados del pasillo, y comprobando que nadie había escuchado o los veía, tomó a Sora bruscamente del brazo y lo arrastró hasta el salón vacío más cercano.

- ¿Qué estupideces estás diciendo, mocoso? –dijo cerrando la puerta tras ellos.

- No puedes negarlo, leí los expedientes de Dennis.

- Ningún alumno tiene permitido el acceso a los expedientes de otro, ni siquiera al suyo propio.

- ¿Y qué? ¿Vas a delatarme? Porque si lo haces, yo delataré a Dennis. Tal vez el Profesor lo haya aceptado, pero dudo que nuestros compañeros lo hagan –Sora le dio una mirada desafiante que solo irritó más a Yuri. Se sentía tan bien para el menor confrontarlo de esa manera.

El más alto sabia que no podía permitirse que Dennis quedara al descubierto de sus compañeros, bastante lo criticaban ya por utilizar un deck Xyz, pues esa invocación no era bienvenida en Academia. Podía imaginarse lo que le harían si supieran la verdad. Recordaba lo que le hicieron los Obelisco a un estudiante de Ra que había sido visto ayudando a escapar a unos sobrevivientes de Heartland City, semanas después de la invasión. Los profesores no tomaron represalias, pero cuando el chico regresó a Academia, los otros estudiantes se lo llevaron al bosque por la noche. Decir que le dieron una paliza, y le escupieron encima llamándolo “traidor”, era poco.

- No te atreverías a hacerle eso a Dennis, ustedes son como amigos.

- Es un sacrificio que estoy dispuesto a hacer. 

- Estás tratando de pasarte de listo, ¿verdad mocoso? -Yuri habló entre dientes, como si estuviera reteniendo sus instintos violentos contra el otro. 

- De todas maneras, no eran sus expedientes los que buscaba, eran los de Selena. Ella llegó aquí desde bebé, portando un brazalete.

- ¿Y para qué querías saber de ella?

- Ella tiene alguna conexión con Yuzu. Tú también llegaste como huérfano a Academia, debiste haberla conocido.

- Pues no, el Profesor la mantuvo separada de los otros alumnos, aunque nunca supe por qué. Solo la vi un par de veces.

- Pero sabías de su parecido con Yuzu, y que Yuzu también tiene un brazalete como ella. ¿Es por eso que el Profesor te envió a buscarla? 

- Tal vez… ¿pero que tienen de importancia estas chicas para ti?

- Yuzu no estaba involucrada en nada de esto, y recientemente descubrí que Academia está tras ella. Quiero saber por qué.

- ¿Y esperas que yo te lo diga? 

- Eres el más cercano al Profesor, y eres a quien él a enviado tras esas chicas. Debes saber lo que está tramando.

- Sabes que aunque lo supiera, no te lo diría.

Sora lo miró con el ceño fruncido, harto de su actitud desinteresada.

- ¿Tan poco vale Dennis para ti? Y pensar en todo lo que él  ha hecho por ti hasta ahora. Si algo le sobra, además de su actitud teatral aspirante a Broadway, es su lealtad.

- Cállate –Yuri lo fulminó con la mirada, y Sora disfruto internamente ver por primera vez a Yuri perder los estribos de esa manera.

- Dime la verdad, ¿para qué quiere el Profesor a Yuzu?

- No lo sé.

- ¡La verdad!

- ¡No lo sé, mocoso! ¿Estás sordo? Ni siquiera yo conozco por completo los planes del Profesor.

- Bien, como sea –Sora pasó una mano por cabello, frustrado, y se dio la vuelta para abandonar el salón. Necesitaba un dulce, quería partir algo con sus dientes- Ah, y corta con lo de “mocoso”. Soy oficialmente tu superior ahora, así que mejor llámame “senpai” –dijo sin poder evitar sonreír mientras tomaba el picaporte en su mano, sabiendo lo mucho que debía molestarlo eso. Entonces, cuando fue a abrir la puerta, una mano se estampó sobre ella, presionando para evitar que saliera.

Fue suficiente para Yuri, no iba a permitir que se fuera luego de haberlo chantajeado y humillado así. Sora se dio la vuelta para enfrentarlo y Yuri lo miró con ojos de depredador. Por un momento el más alto casi se deja dominar por la ira, pero luego lo pensó mejor y se relajó, cambiando su expresión por una sonrisa provocativa.

- Mmmh… parece que de verdad hechas de menos a tu mascota, pero ahora creo que en realidad él es el amo, ya que no te valora tanto como tú crees. Eres el único persiguiéndolo como un cachorrito desesperado… –Sora lo miró apretando los dientes, aunque sus palabras lo confundieron- Pero se nota lo leal que le eres, me ablanda el corazón –se le acercó haciendo que Sora retrocediera algo intimidado hasta la puerta, donde lo acorraló- Si te hace sentir mejor, cuando tu plan no funcione, puedo fingir ser él por un rato; ya que todos andan diciendo lo mucho que nos parecemos Yuya-kun y yo, ¿qué dices? –las distancia entre sus rostros se hizo tan corta que Sora ladeó la cabeza para evitar que sus labios se rozaran, todavía estático, pero Yuri aprovechó esto para presionar sus labios contra la línea de su mandíbula; mientras sus manos se deslizaban por la cintura de Sora, acariciando la tela azul de su chaqueta nueva- Creo que puedo hacer que te diviertas mucho más que con él, ¿no quieres probar? –se inclinó aún más para lamer su cuello, provocando que el más bajo se sobresaltara y lo empujara bruscamente.

- ¡Quítate! ¡No quiero que me toques! 

- Oh, pero por favor, ¡si esta clase de atención te encanta! –rio, y Sora tuvo que hacer un esfuerzo para soportar las ganas de golpearlo, sintiendo sus mejillas arder- ¿y qué tiene de especial él que lo hace tan diferente de mí? Digo, además de lo obvio, porque no comprendo el favoritismo –posó un dedo donde estaría su clavícula, subiendo para jugar con el cuello de la ropa- Deberíamos tomar esto como un experimento juntos, eso me ayudará a entenderlo –volvió a acercarse, y Sora se puso a la defensiva pese a estar arrinconado aún- No es como si no te hubieras imaginado esto antes, sé como nos mirabas a Dennis y a mi luego de aquel “incidente”-Sora se sonrojó aún más en cuanto comprendió que se refería a la vez en la que irrumpió en la habitación de Dennis sin tocar, y los había encontrado a los en una situación comprometedora - ¡Eso es! ¡Hasta podemos incluir a Dennis ! Ya que Yuya-kun quiere hacerlo su mascota también…

-¿Qué? –Sora frunció el ceño.

- ¡Sí! ¿Sabias que Dennis y Yuya-kun se conocieron el mismo día que tú lo dejaste? –la emoción en su forma de hablar era claramente otro deje de burla y eso solo fastidió más al peliceleste- Y desde entonces, Yuya-kun ha estado detrás de nuestro compañero. Quien sabe, debe tener debilidad por los duelistas de Academia, ¿nee? –su risa retumbó en los oídos de Sora, que se mostraba incrédulo ante lo que oía.

- Eso es mentira.

- Claro que no, fue precisamente Dennis quien me lo dijo. Si quieres, pregúntale cuando lo veas en tu “misión” –Sora sintió sus piernas flaquear, porque no confiaba en Yuri, pero Dennis definitivamente no le mentiría.

- Debe ser un malentendido, de seguro lo entendiste mal –su voz ya no sonaba tan fuerte y eso no le gustaba, porque no quería que Yuri viera como lo había desarmado tan fácilmente.

- No, yo no lo creo –dijo con suficiencia- La verdad es que tu Yuya-kun se lanzó directo a él, así que ve pensando en la posibilidad de que no quiera ni verte. De seguro ya no le interesas.

- Cállate –Sora levantó la voz, y Yuri alzó una de sus prestigiosas cejas ante el atrevimiento.

- Solo soy honesto contigo, ¿para eso estamos tus compañeros, no? Date cuenta de que aferrarte a ese chico no te llevará a nada, deberías centrarte en lo que tienes aquí. Academia es a donde perteneces, él es solo una distracción. Para cuando te des cuenta será demasiado tarde.

- Yo sé a dónde pertenezco –dijo alzando la mirada, esta vez sin retroceder y siendo él quien acortó más la distancia entre ellos, queriendo demostrarle a esos ojos color vino que no les temía- Pero quiero a Yuya, y lo traeré conmigo a esta dimensión.

- Que persistente –casi escupió las palabras, comenzando a perder la paciencia ante la terquedad del menor- Como te digo, ¿qué harás si él no quiere estar contigo de la manera que tú deseas?

- No se trata de eso. Yuya es mi amigo y vendrá conmigo como lo que es. Lo demás no me importa, solo quiero tener duelos con él de mi lado –sabía que para Yuri, exponer sentimientos como esos era mostrar debilidad, pero para él era mejor de esa manera. Le dejaría ver a Yuri sus sentimientos, solo para dejarle claro que no tenía miedo de ello.

- Qué mentiroso –sonrió, con un gesto más duro que el anterior- Pues bien, veamos cuanto tiempo puedes sostener eso. Si quieres traer a Yuya-kun, adelante. Quizá te permitan conservarlo, pero te lo advierto, no les voy a dejar las cosas tan fáciles –su aliento chocó contra el rostro de Sora, que disimuló un estremecimiento- Yo no quiero a Sakaki Yuya en Academia –Yuri dijo en alto y claro las estas últimas palabras, y apartándose despacio del menor, lo hizo retirarse de la puerta para salir del salón, dejándolo solo.

Sakaki Yuya no solo interfería en sus planes, manipulando a Sora; sino que también había ido detrás de Dennis. SU Dennis. El desprecio que tenía por Yuya comenzaba a tomar un significado cada vez mayor, y estaba seguro de que cuando volvieran a encontrarse; no le importaba que tan preciada fuera la mascota de Sora, acabaría con él.

Era una pena que Sora hubiera hecho tan bien su trabajo, y que él hubiera prometido no convertir a su contraparte en carta, pero bueno. Tal vez rompería una promesa o dos.

Notas finales:

Pues por ahí en tumblr leí una teoria sobre Dennis siendo de la Dimensión Xyz, y aunque oficialmente se sabe que no lo es, me gustó mucho la idea así que así serán las cosas en esta historia.

En cuanto a las Yuzu´s, quizá se hayan hecho una idea con este capítulo, pero ellas tienen una conexión a los Yu´s más profunda de lo que parece. Así como cada una tiene un brazalete distinto, la habilidad del mismo es distinta también. El brazalete de Yuzu hace que los Yu's cambien de lugar entre dimensiones; el de Selena, como se vio en el capitulo 90 y tanto del anime, avisa cuando ellos están cerca del otro, el de Rin en este fic será el que le otorgue las visiones; y el de Ruri es en especial importante pero se verá mas adelante así no me voy de tema ;P solo quería aclarar unas cosillas antes de seguir adelante con la historia

En fin, mis aplausos para el que se leyó este parrafón de notas, y sin quitarle más de su tiempo, me despido. Buena semana, gente


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