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“No me rendire". por Syo Kurusu Love Love kokoro

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Notas del capitulo:

Aquí está el nuevo capítulo, espero les agrade y me dejen saber que les pareció y perdón por tardar tanto. :"c 

Gracias por leer y aclaro, Keiichi es inversión mía. :3 

Kise POV
 
 
Necesitaba hablar con Kagamicchi urgentemente, así que tan pronto salí de la escuela lo llamé y me dirigí a Seirin.
—Kagamicchi, tengo que hablar contigo. En verdad es urgente.
“—¿Qué ocurre, Ryōta? Además recuerda llamarme Taiga o será extraño si nos escuchan llamarnos por nuestros apellidos."
—Lo siento, lo olvidé. Bueno, el caso es que tenemos que hablar pronto. Ahora mismo voy hacia Seirin.
“—Entonces nos-"
“—¡Bakagami! ¡Deja el celular y ven a la práctica! ¡Rápido!"
—¿Estás en la práctica? Lo siento, te esperaré en el parque entonces.
“—No, me escaparé de la práctica, te veo allá."
—Pero-
“—Adiós." 
—Espero que no te regañen por mi culpa... Será mejor que me de prisa. 
Tan pronto como pude me dirigí al parque, pero al llegar no estaba Kagamicchi y sólo estaba Aominecchi.
—Joder, ya es muy tarde.*¿Dónde estará? Él dijo que me esperaba aquí, ¿acaso no pudo escaparse del entrenamiento?*
—¿Esperabas a Bakagami? 
—Tsk.*¿Qué hace Aominecchi aquí?*
Me giré molesto y traté de ignorarlo, en verdad deseaba ya no hacer más contacto del necesario con él por ahora, sin embargo, logró capturar mi atención cuando volvió a hablar y me giré rápidamente.
—Él se fue con Tetsu hace poco.
—¡¿Qué?!
Antes de responderme, Aominecchi me dio la espalda y comenzó a caminar, así que lo jalé del brazo para detenerlo.
—¿Qué quieres? Creí que me estabas ignorando.
—Pero-
—Sueltame. 
Aominecchi jaló su mano con fuerza, por lo cual lo solté. 
—No tengo tu tiempo. Adiós.
Él tenía razón para estar molesto, después de todo lo estaba ignorando y ahora que mencionaba a Kagamicchi le hacía caso, pero no me iba a rendir, así que me atravesé en su camino para evitar que caminara.
—Aominecchi... ¿A dónde se fueron? Tengo que hablar con... Taiga.
—No lo sé, subieron a un taxi y se fueron. 
—Ya veo...
—Pero tú y yo si tenemos que hablar.
—¿Qué?
—Vamos. Necesito estar a solas.
Aominecchi me llevó a un parque donde casi no había gente, así que me comencé a alterar, después de todo estar a solas con la persona que realmente amo, era difícil y más si él creí que yo en verdad estaba con Kagamicchi. 
—Kise, ¿desde cuándo son novios realmente?
Cuando lo escuché hablar me sorprendí, nunca creí que fuera a tocar ese tema.
—Ya lo habíamos dicho.
—Kise, ¿me odias?
—No... Eso es imposible. *¿Qué clase de pregunta es esa? Es obvio que no podría odiarlo. No es su culpa preferir a Kurokocchi.*
—¿Entonces porqué me ignoras?
—Eso es... Lo siento. Yo no puedo evitarlo. *Maldición, ni siquiera puedo inventar una excusa.*
—¿Porqué? ¿Te hice algo?
—No. Es mi culpa... Lo siento, pero no soy capaz de hablar contigo o Kurokocchi.
—Kise, ¿realmente amas a Bakagami?
—*Maldita sea, ya no hables más, te lo ruego.* Aominecchi. Por favor. No quiero hablar.
Me puse de pie para no hablar más, pero él me jaló, haciendo que me sentara.
—Por favor. Quiero estar solo. *No me toques, te lo ruego.*
—Te dejaré si me escuchas.
—...Está bien.
—Kise, realmente odio que seas así de cercano a Bakagami.
—¿Eh? Pero eso es... *Digo, es mi “novio". Obviamente tendríamos que ser cercanos.*
—Kise, ¿qué harías si yo te dijera que a Tetsu le gusta Kagami?
—¿Qué haz dicho? *Imposible, él está mintiendo.*
—En serio, ¿qué harías?
—No juegues con esa clase de cosas. *¿Por qué me dices eso?*
En un instante mi pecho comenzó a doler y un nudo comenzó a formarse en mi garganta, sin embargo, traté de calmarme. No podía perder la compostura.
—Kise... ¿En verdad lo amas?
—¿Qué importa la respuesta? Nada va a cambiar de todas maneras. 
—¿Y si digo que tú me gustas?
—No te creería. Eso es imposible. *¡Ya deja de bromear! ¡No quiero estar aquí!*
—¿Porqué imposible?
—Es evidente que te gusta Kurokocchi. Es imposible que te guste yo... Es decir, me tratas de una manera tan indiferente y cruel que duele. Es imposible que te crea.
—¿Qué puedo hacer para que me creas?
—No hay nada que puedas hacer ahora. Lo siento, es mejor que me vaya. *Me está doliendo el pecho, quiero llorar.*
Me puse de pie dispuesto a irme, pero Aominecchi me jaló y me sentó entre sus piernas, mientras me abrazaba con la intención de no soltarme. 
—Sueltame, Aominecchi.
—No lo haré.
Él me hizo voltear a verlo y entonces me besó. Mi corazón latía rápidamente y podía sentir como mi cara se sonrojaba rápidamente, cuando finalmente me soltó bajé el rostro sin mirarlo y lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Como pude me acomodé de frente a él y hablé con temor. 
—*¡¿Porqué?! ¡Él sólo esta jugando!*¿Q-qué haces?
—Kise. Te lo he dicho. Tú me gustas... No, es más que eso. Kise, yo te amo. Tienes que creerme, por favor.
—No juegues conmigo. No es divertido... ¿Porqué tuviste que ser tú? ¿Porqué no alguien más? Maldición. Soy un idiota. 
Me abracé a él y comencé a llorar. Pasó un largo rato y le confesé como me sentía y que lamentaba hacerle esto a Kurokocchi, pero tras un largo rato nos fuimos a comer.
—Ya es tarde. Me tengo que ir. 
—¿Eh? Vamos. Te acompañó a casa. 
—Perdón por lo que dije.
—No pasa nada. No tienes que preocuparte. Fue culpa mía por presionarte. 
—Perdón...
Una lágrima rodó por mi mejilla y por suerte Aominecchi no lo notó. Cuando nos dirigimos a mi casa estuvimos en silencio y al llegar, Aominecchi me besó en la frente.
—Piensa en lo que te dije.
Tras decir eso Aominecchi se fue y yo me encerré en mi habitación, sin embargo, comencé a llorar, aunque mi llanto se vio interrumpido por el tono de llamada de mi celular. Contesté sin ver de quien me llamaba, pero antes traté de aclarar mi voz. 
—¿Bueno? 
“—¿Ryōta? ¿Qué tienes? Tu voz suena rara."
—*¿Kagamicchi?* No es nada.
“—No me mientas. Llevo horas tratando de contactar contigo y no respondes, ¿qué ocurrió?"
—No es nada, enserio. 
“—¿Te encontraste con Aomine?"
—¿Cómo lo sabes? 
“—¡¿Qué te hizo?!"
—Él...no...me...
Sin poder controlarlo comencé a llorar al recordar lo que Aominecchi me dijo. 
—Kagamicchi, q-quiero ir a tu casa, por fa...por favor.
“—Sí, claro. Te esperaré en la estación. "
—Sí, adiós.
Tras cortar la llamada, tomé mis cosas, me coloqué un abrigo y salí rumbo a casa de Kagamicchi.
—Vaya, llegaste pronto.
—Salí poco después de colgar.
—¿Venías llorando?
—¿Porqué?
—Tus ojos lucen cristalinos... Vamos a mi casa.
Ambos nos dirigimos a casa de Kagamicchi y estando ahí, él me abrazó cuando nos sentamos en el sofá.  
—Perdón, es culpa mía que te quedaras con ese idiota.
—¿Porqué? ¿Porqué te fuiste con Kurokocchi?
—Tenía que hablar con él. Lo siento, no debí irme. 
—Me duele...
—¿Eh? ¿Qué te duele? 
—Mi pecho duele. Aominecchi...él me...él me besó y...
Nuevamente comencé a llorar, pero ahora era diferente. Mi pecho dolía aún más, mis ojos ardían, sentía un nudo en mi garganta y gemía de dolor mientras lloraba.
—Lo lamento mucho, Ryōta. Todo fue mi culpa...
—¡¿Porqué?! ¡¿Porqué sólo a mí me pasa esto, Kagamicchi?! ¡Yo no he hecho nada para merecer esto! ¡Aominecchi está jugando conmigo solamente! ¡Odio esto!
—*Cuanto lo siento... Todo esto fue mi culpa. No permitiré que ocurra nuevamente. Ese bastardo me las pagará por hacerte llorar.*
Mi llanto aumentaba cada vez más y gritos salían de mi garganta, ya bastante herida. 
—Kagamicchi, odio esto. Lo odio, soy un idiota. Él sólo está jugando conmigo. 
No sé cuanto tiempo pasó, pero me quedé dormido en brazos de Kagamicchi y cuando desperté ambos ya estábamos acostados en su cama, además de que yo no estaba usando mi ropa, sino una polera suya. 
—Me duele la cabeza...
—¿Eh? Vaya, despertaste temprano. 
—¿Cómo llegué aquí?
—Te cansaste de llorar y te quedaste dormido en mis brazos, así que te cargué hasta la cama y cambié tu ropa. ¿Cómo te sientes? Tu voz está muy ronca. 
—Perdón, ayer fui una gran molestia. 
—No te atrevas a decir eso de nuevo. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?
—Mi cabeza duele, me arden los ojos y mi garganta arde al hablar. 
—Duerme un rato más, te iré a preparar algo para el dolor de cabeza y garganta. 
—Eres muy atento conmigo, Kagamicchi... ¿Porqué lo haces?
—No puedo dejarte solo y menos ahora que somos “novios", ¿no crees? 
—Gracias...
—Duerme.
Me quedé dormido y después de un rato me desperté para comer las cosas que Kagamicchi me había preparado. 
—Kagamicchi, yo-
—Llevas diciéndome Kagamicchi desde ayer y no dije nada por tu estado, pero recuerda que me tienes que llamar Taiga. 
—Perdón... Esto, Ta-Taiga. 
—¿Qué ocurre? 
—¿Crees que hoy puedas pasar el día conmigo? 
—Claro, no tengo problemas con eso. 
—Muchas gracias, eres el mejor.
Los días pasaron y Kagamicchi y yo salíamos frecuentemente a comer o jugar, con el fin de que yo me distrajera y me olvidara de Aominecchi.
—¿Qué ocurre, Taiga?
—Al parecer Akashi-kun quiere que nos reunamos mañana en el karaoke.
—Oh, que genial. 
—¿Genial? ¿No crees que con los rumores que han habido últimamente sería contraproducente si sales?
—¿Qué tiene de malo? Los rumores no están del todo equivocados. 
—Bueno, tienes razón pero-
—Aún si nos atrapan no me importa, diré que es verdad y listo.
—De acuerdo, pero no me haré responsable si las cosas se salen de control...
—*Aunque dices eso, no parece molestarte que alguien haga más escándalo*
—¿Porqué te quieres reír?
—No, por nada... 
Finalmente había llegado el día de reunirnos y yo había estado evitando a Aominecchi durante todo el día, hasta que me acorraló en las escaleras.  
—¿Porqué me evades?
—No lo hago. 
Ambos estuvimos peleando, hasta que me hartó con sus tonterías y grité algo que no debí.
—¡Te odio!
Esperé que Aominecchi se molestara y me dijera de cosas, sin embargo, su respuesta hizo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo.
—No me importa.
Él lo dijo en un tono tan cruel y frío que mis ojos se rizaron y sentí como mi cuerpo perdía fuerza.   
—¡Vete al diablo! ¡Aominecchi, idiota!
Luego de gritarle salí corriendo y me fui sin decirle siquiera a Kagamicchi. Mi pecho dolía y las lágrimas no dejaban de rodar por mis mejillas. Me sentía realmente mal, nunca me hubiera imaginado que Aominecchi me fuera a hablar así después de como me había tratado hace unos días.
Ya había pasado más de una hora desde que me había ido del karaoke sin avisar y no había recibido ninguna llamada, así que resignado a que alguien tratara de contactar conmigo, me fui a caminar por el centro.
Luego de un rato caminando, vi a los demás caminando a lo lejos y pensé en acercarme, pero mantuve mi distancia al ver que Aominecchi iba con ellos y al notar que Kagamicchi iba muy pegado a Kurokocchi.
—Creo que están mejor sin mí...
Me di la vuelta y poco después escuché que Kagamicchi gritó mi nombre, pero decidí hacer como si no lo hubiera escuchado, realmente deseaba estar lejos de ellos en esos momentos. No quería que vieran que yo estaba llorando. 
—¡Ryōta! ¡Ryōta! 
—*Maldición, tengo que irme. Están viniendo hacia acá*
Traté de caminar rápidamente, pero por no fijarme choqué contra alguien y caí al piso de golpe.
—Lo siento mucho, fue mi culpa. *Joder, ya casi están aquí * 
—¿Ryōta?
Al levantar la mirada vi a un chico casi tan alto con Murasakibaracchi, de cabellera rubia y ojos verdes.  
—¿Eh? ¿Keiichi-kun? 
—Lo siento, fue mi culpa. Ponte de pie.
Keiichi-kun me dio su mano y me ayudó a ponerme de pie. Él era un buen amigo mío y también era un modelo bastante famoso. 
—¿Porqué estás tan agitado? 
—Esto... ¿Te parece si nos vamos y te cuento? 
—Está bien...
Me di prisa y caminé rápido con Keiichi-kun, por lo cual logré alejarme a tiempo de los demás. 
—¿Y a dónde vamos?
—Ah, lo siento. ¿Te parece si vamos a la cafetería de allá?
—Sí, no hay problema.
Ambos entramos a la cafetería y pedimos algo de beber y algunos bocadillos para platicar un rato.
—¿Y bien?
—¿Qué?
—¿Porqué lucías tan agitado?
—Estaba tratando de huir de unos amigos. Quería estar solo.
—¿Y porqué llorabas?
—Yo no-
—Ryōta, te conozco y es obvio que estabas llorando, ¿qué ocurrió? 
Completamente resignado a negar las cosas, le conté todo a él, incluyendo la farsa con Kagamicchi, por lo cual unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos. 
—¿Porqué te rebajas tanto por ese idiota, Ryōta?
—No es eso... Es sólo que-
—Te gusta tanto que quieres llamar su atención, pero te trata como un idiota y además ese tipo Kagami es el único que parecer estar siendo beneficiado por esta farsa.
—Sí... 
—Ryōta, ¿porqué te acostaste con Kagami? 
—Yo sólo quería olvidarme de Aominecchi y creí que haciendo eso lo lograría, pero fue una estupidez.
—¿Y qué sientes por Kagami?
—No lo sé. Ya ni siquiera sé quien me gusta. Odio ver a Kagamicchi cerca de Kurokocchi, pero odio que Aominecchi me ignore y cuando estoy con él sólo sufro, sin embargo, aún siento algo por él, pero cuando estoy con Kagamicchi me siento querido y valorado. Estoy realmente confundido.
—En verdad eres único.
—¿Eh? ¿Porqué? 
—No, por nada. ¿Quieres estar conmigo por hoy?
—Claro, pero ahora que lo recuerdo...
—¿Qué pasa?
—¿No se supone que estabas en Canadá por una sesión de fotos? 
—Ah, terminamos antes de lo esperado y me dejaron regresar. ¿Ya te dijeron a donde será tu próxima sesión?
—Sí, iré a Hawaii. Mañana me voy. 
—¿Y quién será tu compañero?
—No lo sé, aún no me han dicho.
—Pues te tengo buenas noticias. 
—¡¿Irás tú?!
—Así es.
—Me alegro, hace mucho que no teníamos sesiones juntos. 
—Si quieres quedare hoy en mi casa y mañana nos vamos juntos. 
—¿Enserio? ¿No te molestaría?
—Para nada, sólo caminemos un rato y vamos por tus cosas antes de ir a mi casa.
—Sí, me parece buena idea. 
Luego de terminar de comer nos fuimos a caminar al centro.
—Ya es tarde, ¿deberíamos irnos, Ryōta?
—Sí, pero ¿podemos ir a la fuente que queda a unas cuadras? Dicen que luce muy bonita en la noche con las luces y todo eso, siempre he querido verla, está rodeada de cerezos y queda frente a un río. En verdad quiero verla. 
—Vamos, entonces. 
Keiichi-kun me acompañó a la fuente y casi no había nadie, a lo mucho tres o cinco parejas a lo lejos, por lo cual todo estaba muy tranquilo.  
—¡Es muy bonita! 
Me sentía realmente emocionado, la fuente aventaba chorros hacia arriba, iluminados por la luz de la misma fuente y la luz de la luna sobre el río, acompañada de los cerezos y la tranquilidad en el lugar, la hacían lucir hermosa. 
—¿No crees que luce hermosa? 
—Sí, tienes razón. 
—Tomemos unas fotos.
Con mi celular fotografíe la fuente, le tomé una foto a Keiichi-kun, y después él me tomó una a mí.
—¿Nos tomamos una juntos?
—Sí, quiero tener recuerdos contigo, Keiichi-kun.
—A veces eres tan cruel, Ryōta.
—¿Porqué?
—No lo entenderías. Mejor vamos a tomarnos la foto. 
Keiichi-kun tomó la foto y después de eso yo revisé mi celular, el cual comenzó a sonar, pero no alcancé a responder, ya que cortaron casi de inmediato.
—*Tengo diez llamadas perdidas de Aominecchi y veinticinco de Kagamicchi.*
Poco después me llegó un mensaje de Aominecchi y otro de Kagamicchi.
“De: Aominecchi.
Asunto: ¿Dónde estás? 
Responde, por favor. Llevo horas llamando y no respondes, ¿dónde estás? Sino me respondes iré a tu casa."
“De: Kagamicchi.
Asunto: ¿Porqué te fuiste?
¿Porqué no respondes? ¿Es verdad que tenías que ir a trabajar de último minuto? Al menos dime donde estás."
Cuando iba a guardar mi celular, sonó una vez más y era un mensaje de Midorimacchi, donde venían dos fotos. Una de Kagamicchi siendo besado por Kurokocchi y otra de Aominecchi peleándose con Kagamicchi.
Mis ojos se rizaron y mi corazón comenzó a doler. Iba a guardar mi celular, pero nuevamente llegó otro mensaje de Midorimacchi y enseguida uno de Kagamicchi. 
“De: Midorimacchi.
Asunto: Perdón.
Lo siento, el idiota de Takao tomó mi celular."
“De: Kagamicchi.
Asunto: Perdón.
Lo siento, Midorima me dijo que Takao te envió unas fotos. Juro que puedo explicarlo, pero contesta. Por favor, Ryōta."
Luego de leer esos mensajes guardé mi celular y unas lágrimas rodaron por mis mejillas. 
—¿Qué pasó?
Keiichi-kun parecía preocupado, así que lo abracé y le mostré las fotos, a lo cual el me abrazó y limpió mis lágrimas. 
—Tú no te mereces esto. No llores por esos idiotas. 
Keiichi-kun me acercó aún más a él y con su mano derecha tomó mi mentón y me hizo voltear a verlo, sin embargo, para mi sorpresa él me besó y yo no supe que hacer, hasta que nos separamos.
—Ryōta, me gustas. Quiero que me des una oportunidad.
Mi rostro comenzó a ponerse rojo y mi cabeza daba vueltas.
—Yo...esto...
—No es necesario que me respondas ahora. Mejor vamos a tu casa por tus cosas, para ir a mi casa antes de que se haga más tarde. 
Ambos nos dirigimos a mi casa y luego nos fuimos a la suya, pero apagué mi celular, ya que Kagamicchi y Aominecchi no dejaban de llamar. Estuvimos hablando un rato, cenamos y después nos fuimos a dormir. 
—Hasta mañana, Ryōta.
—S-sí, hasta mañana.
—No te haré nada, soy un caballero. 
—S-sí, gracias. *Kagamicchi me va a matar si se entera que me besé con Keiichi-kun, pero...no puede reclamarme, él se besó con Kurokocchi.* 
Mi cabeza no dejaba de darle vueltas al beso de Kagamicchi y Kurokocchi, hasta que me quedé dormido con algunas lágrimas en mi rostro. 
.
.
.
—Ryōta, ¿no estás feliz de haber llegado a Hawaii?
—Sí, pero aún no me puedo creer lo que nos dijo el director.
—No podemos hacer nada, ya salió. Después lo arreglaremos.
—Tienes razón... *Aominecchi y Kagamicchi se van a enojar, ni siquiera les dije que vendría a Hawaii una semana.*
—¡Kise-kun! ¡Ya vamos a iniciar con la sesión!
—¡Ah, sí! ¡Voy! 
 
Notas finales:

Gracias por leer, con suerte en la semana que viene subo el siguiente capitulo. :3 Y sabrán algo que va a causarle problemas a Kise con Kagami y Aomine. 

 Por cierto, no le llama por su apellido a Keiichi, ni agrega “cchi" porque son cercanos. 

Espero me dejen saber su opinión. :3 ♥


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