Kuroko POV.
Luego de que amaneció, Kagami nos reveló que Kise-kun y él eran novios, eso me tomó por sorpresa y cuando nos fuimos, yo me dirigí a casa rápidamente, intenté despejar mi mente y fui a la práctica, pero mientras nos cambiábamos, me sorprendí al ver la espalda de Kagami, sin embargo, entendí todo, al ver el cuerpo de Kise-kun.
–¡Kagami-kun, ¿qué te pasó?!
–Ah. No es nada.
Me comencé a sentir mal, me acerqué a la puerta con mis cosas y susurré con un hilo de voz.
–Akashi-kun. Lo siento, pero no me siento bien, me iré por hoy. Adiós.
Salí rápidamente y me fui a las canchas de basquet que estaban cerca de un restaurante, así que como estaban solas, practiqué mis tiros, intentando olvidar todo, pero fue inútil, jugué un buen rato y después me dejé caer. No importa lo que hiciera, me seguía sintiendo pésimo, el dolor no dejaba mi cuerpo, cubrí mis ojos y comencé a llorar.
–¿Porqué?¿Porqué elegiste a Kise-kun?... Maldición.
Golpeé el balón con fuerza y siguí llorando.
–¿Porqué soy tan iluso? Nada me sale bien, como quisiera desaparecer del mundo... Aghhh. Me siento tan impotente. Idiota, idiota.
Comencé a clavarme las uñas en los brazos.
–Quiero dejar de amarte y este estúpido corazón solo se ilusiona tontamente... Este dolor me carcome el pecho, ¿porqué no puedo ser como tú y soportar esto? ¿Porqué siempre tengo malo suerte en lo que hago?
Me aferré a mi camisa y lloré más fuerte, intentando ahogar mis gemidos.
–Nunca te fijarás en mí y lo sé, pero entonces... ¿Porqué este dolor sólo se agudiza? Maldición... Que estúpido soy.
De repente escuché a Kagami.
–Creí que te sentías mal. ¿Qué te pasa?
Lo miré sorprendido, me le abalancé y lo hice caer.
–¿Porqué?¿Porqué Kise-kun? No entiendo.
–¿De qué hablas?
–Maldición. Al menos date cuenta de que me gustas.
–¡¿Qué?!
–Creí que yo te gustaba y luego anuncias que tú y Kise-kun son novios. Además de que llegas a la práctica con los arañazos que te dejó él y dices “Ah. No es nada". Como si no importara.
–Kuroko...
–Maldición. Soy un idiota. ¿Porqué me tuve que enamorar de ti? Por tú culpa soy un completo desastre.
Lloré con más fuerza y mi voz se empezó a quebrar, siendo apenas audible.
–Después de hoy, no quiero que me trates bien, solo ignorame.
–Kuro-
–Mañana no saldré con ustedes. Hay algo que no te dije... Pero ahora que estás con Kise, creo que ya no importa. Te lo ruego. Olvidate de mí.
Me acerqué a él llorando y le planté un beso suave en los labios... Mi primer beso. Realmente yo lo quería de otra manera, pero he decidido que renunciaré a él, así que...
–Perdón por enamorarme de ti.
Salí corriendo, tomé mis cosas, el balón y me fui.
–Kuroko...
Eso fue lo último que escuché antes de irme, llegando a mi casa me dejé caer en la puerta de mi habitación, abracé mis rodillas y me puse a llorar.
Entiendo que a Kagami-kun le gusta Kise-kun, pero ¿porqué si lo entiendo... No puedo dejar estos sentimientos de lado? ¿Porqué siento que esto me mata? Este dolor es demasiado. Mi pecho arde, siento como si se clavaran miles de agujas en él, a este punto... Es como si mi propio llanto me ahogara, siento un nudo en mi garganta. Maldición, si tan solo esa noche él me hubiese dejado dormir con él, yo... No. Eso no hubiera cambiado nada, pero ahora tengo que soportar este dolor y por demás... Distanciarme de Kagami-kun.
Cuando estaba un poco más tranquilo, le marqué a Akashi-kun.
–“¿Hola?"
–Buenas noches, Akashi-kun.
–“Ah. ¿Ocurre algo, Tetsuya?"
–Sólo te quería recordar que mañana me iba.
–“Claro, espero que te vaya bien. ¿Estuviste llorando?"
–Gracias. Sí, pero no le des importancia, es sólo una tontería. Sólo te quería pedir que no le dijeras a nadie que me voy, ¿podrías actuar como si no supieras que me iba.
–“Atsushi ya lo sabe, pero no dirá nada. Tetsuya. ¿Quién te hizo llorar?"
–Gracias. Esto no es nada. Son tonterías.
–“¡Kurocchin! ¡¿Quién fue?!"
–¿Mu-Murasakibara-kun?
–“Olvídalo. Akacchi y yo, vamos para allá."
–Pero-
En ese momento Murasakibara cortó la llamada y después de media hora llegaron.
–P-Pasen.
–Tetsuya, ¿qué ocurrió? Esto no es típico en ti.
–Kurocchin. Sabes que yo me preocupo por ti. Dinos lo que pasó.
Mis ojos se rizaron y les conté todo. Limpié mis lágrimas y me tranquilicé.
–Kurocchin. Ese imbécil y Kisecchin son hombres muertos.
–Mañana sufrirán.
–N-No. No es culpa suya. Yo fui quién se enamoró de él.
–Kurocchin.
Murasakibara-kun me abrazó, me aferré a él y comencé a llorar, mientras Akashi-kun me acariciaba la espalda. Después de llorar, cenamos y se quedaron a dormir.
Cuando amaneció desayunamos y fuimos a caminar antes de que me fuera, pasamos al parque, fuimos al cine y pasamos a la dulcería. Después me fueron a dejar a mi casa.
–Kurocchin. No te desanimes. Mantente en contacto con nosotros.
–Si surge algo llamanos.
–Gracias por todo.
–Nos vemos. Disfruta tu viaje, Tetsuya.
Él me abrazó y después Murasakibara-kun me levantó en el aire.
–Quiero verte sonreír sinceramente cuando vuelvas.
–Lo intentaré.
–Cuídate, Kurocchin.
Él me abrazó y después me extendió unos dulces.
–Recuerda que no estás solo. Disfruta tu viaje.
Después de eso ellos se fueron y yo me dirigí a mi destino.
–Hoy será genial.
Sí. Yo estaba en el bosque de campamento con mi familia. Ya llegada la noche, me adentré en el bosque y di con un lugar muy bello, el pasto muy verde, un río claro con el reflejo de la luz de la luna, el sonido de los búhos, una paz inmensa.
Me senté cerca del río y de cierto lodo me hizo sentir más tranquilo, me quedé hasta tarde en ese lugar, contemplando el paisaje y entonces me fui a dormir.
Los días pasaron y de cierto modo, comencé a tener miedo de volver.
Faltaba un día para volver, decidimos ir más arriba del bosque y cerca de un barranco no muy alto, una de mis primas pequeñas casi resbaló, así que por impulso la jalé y mi pie resbaló, haciéndome caer, cuando desperté, estaba en un hospital, con el pie izquierdo enyesado, con algunos rasguños en el cuerpo y la cara, y con un dolor de cabeza horrible. Me tuvieron seis horas y después me dieron de alta, cuando volví y ellos estaban en mi casa, todos miraron sorprendidos.
–Tetsuya, ¿qué te pasó?
–Me caí en una barranca y terminé así.
–Kuroko,¿te sientes bien?¿Dónde más te lastimaste?
Kagami-kun se veía preocupado e intentó tocarme, pero Murasakibara-kun me abrazó y no dejó que Kagami-kun me tocara.
–Kurocchin, ¿de dónde más estás lastimado?
–Te-Tengo algunos arañazos en la espalda.
–¿Porqué te caíste?
Les conté todo y después platicamos de otras cosas, ya era algo tarde y los refrescos se habían acabado, así que Murasakibara-kun me acompañó a comprar más, pero aún quedaban algunas cervezas, así que fuimos pronto, para que ellos no comenzaran a beber.
–Kurocchin, ¿te sientes mejor?
–Un poco. De cierto modo me despejé.
–Ya veo. Menos mal.
Cuando volvimos a casa, todos estaban ebrios y jugaban verdad o reto (excepto Akashi-kun que solo los veía jugar). Fuimos a dejar las bebidas y al llegar a la entrada de la cocina, vimos que Midorima-kun retó a Kagami-kun.
–Ahora me desquitaré. Bakagami, besa a Kise.
–Entonces...Midorima, besa a Takao.
De manera inmediata, Midorima-kun besó a Takao-kun y Kagami-kun besó a Kise-kun, cosa que me hizo sentir mal y me dejé caer en la entrada de la cocina. Mientras cubrí mi boca y lágrimas caían de mis ojos.
–Kurocchin. Ven.
Murasakibara-kun me jaló hacia adentro, para que nadie me viera llorar y me abrazó.
–Kurocchin...
Estuvimos un rato en la cocina, hasta que me calmé. Salimos de la cocina y nos sentamos con ellos, que ya habían dejado de jugar.
–¿Porqué tardaron tanto, Tetsuya?
–Me quedé hablando, perdón.
–Kagamicchi. Ya es algo tarde, yo me tengo que ir. Lo siento.
–Estás ebrio. Llama a un taxi primero.
Kise-kun se fue después de un rato, al igual que Takao-kun, Midorima-kun, y Aomine-kun.
–Kurocchin. Nosotros tres ya nos vamos.
–Con cuidado, Murasakibara-kun.
Akashi-kun, Murasakibara-kun y Kagami-kun se fueron.
Las vacaciones terminaron y volvimos a la escuela, fui temprano con Riko-chan y le expliqué lo que pasó, así que me permitió faltar hasta que me recuperara. Yo evitaba a Kagami-kun de cualquier modo y él insistía en hablarme. Cuando iba de camino a la entrada, él me acorraló en los casilleros.
–¡¿Porqué me estás evitando?!
–Kagami-kun. Por favor, hazte a un lado. Ya te había dicho que te olvidases de mí.
–Kuroko. No me evadas, es doloroso.
–Dejame ir.
–Kuroko. Yo te-
En ese instante llegó Riko-chan y se llevó a Kagami-kun el entrenamiento.
Cuando salí me encontré con Aomine-kun.
–Tardas demasiado.
–Perdón. Es que algo me entretuvo.
Ambos nos dirigimos a un parque y nos sentamos en una mesa.
–Tetsu. Yo... Quiero que me ayudes con algo.
–¿Eh? ¿Con qué?
–Ayudame a conquistar a Kise.
–¿Qué?
–No permitiré que ese idiota me lo robe. Y haré lo que sea necesario.
–Aomine-kun... Yo-
–¡Kuroko!
Cuando volteé, vi a Kagami-kun, que venía corriendo muy agitado.
–Tetsu. Si es necesario yo seré capaz de herir a Kagami.
–Kuroko. Ven. Riko-chan nos necesita con urgencia. Perdón, Aomine.
Subimos un taxi y bajamos en casa de Kagami-kun.
–Creí que-
Kagami me empujó contra el sofá y...