Renacer: Porque vivirlo contigo vale la pena (Kaisoo) por Ranamai

Capítulo 34

Según los cálculos de Jongin, estaban como a unos tres días en auto del último pueblo en el que vivían. Se habían alejado de la costa y el invierno estaba empezando a hacerse presente, pero el joven estaba muy entusiasta porque la  pequeña cabaña de caza que habían encontrado era perfecta.

A pesar de esta abandonada, había sido construida para resistir los cambios de clima donde estaba ubicada. Limpiarla y arreglarla había sido demasiado fácil, comparado con todo el trabajo que habían hecho en la zona del incendio. Tenía tres cuartos, una pequeña zona de sala comedor y armas. Un armario lleno de armas, unas viejas y oxidadas y otras en perfecto estado. Se notaba que habían pasado muchos años desde que alguien había estado ahí, pero era perfectamente habitable.

Cuando Jongin se paseaba por el bosque fue capaz de verla, a pesar de que estaba camuflada, porque al ser evidentemente una cabaña para cazadores, no debía ser muy visible o llamativa para los animales que pasaban. Tenía un pozo y un lago muy cerca, y adentro había una chimenea de leña con la que los muchachos evitaron pasar frío.

Lamentablemente las camas que encontraron no tenían colchones y sus hábitos de sueño no variaron mucho, aunque ahora tenían cuartos independientes propiamente dichas, con puertas y cerrojos donde tenían más privacidad.

  *   *

Las condiciones en las que vivían ahora habían mejorado con respecto a su vivienda, pero conseguir comida era cada vez más difícil. Estaban lejos de lugares donde pudieran comprar cosas y cuando lo hacían llamaban mucho la atención, eran pocos los muchachos jóvenes y fuertes que se habían quedado en los pueblos alejados.

Así fue como a Chanyeol  se le ocurrió que podían cazar en el bosque. Conejos y otros mamíferos pequeños eran cocinados por Kyungsoo, Baekhyun solía salir a recoger cualquier fruto comestible que encontraban y Jongin realmente disfrutaba cortando leña. Las cosas que habían encontrado en la cabaña abandonada eran una bendición, una muestra de que todavía tendrían posibilidades de sobrevivir.

  *    *

Los cuatro chicos se reunieron una espantosa tarde de los primeros días del invierno alrededor de la chimenea para buscar calor. El silencio era cómodo y el lugar se sentía muy acogedor.

-Estamos a principios de invierno, apenas si son las primeras semanas y hace este frío. En poco tiempo no podremos salir, así que es necesario que tengamos mucha comida guardada como conservas y esas cosas. Mañana podemos salir a comprar muchas cosas en algún pueblo cercano y prepararnos para estar encerrados aquí. También debemos buscar ropa más abrigada para resistir. Después de todo lo que hemos pasado, sería absurdo morir por culpa de una helada.- todos se muestran de acuerdo con las palabras de Jongin y organizan una forma en la que la cabaña no se quede sola.

En la mañana, Chanyeol y Baekhyun irían a comprar mucha comida y ropa para cada uno, Kyungsoo y Jongin harían lo mismo por la tarde. Cazarían algunas cosas y las conservarían como en un congelador gracias al frío, en una parte de atrás.

Jongin se pasó gran parte de la mañana en la que se quedó a solas con Kyungsoo, cortando y organizando leña para la chimenea, que ahora debía estar prendida todo el día, especialmente en la noche.

-Nini- dijo Kyungsoo mientras veía a su apuesto novio sudar un poco por el esfuerzo que hacía con el hacha y la madera.
-¿Sí?- el más alto aprovechó para secarse un poco y mover algunos de los troncos que estaban listos.
-Cuando podamos volver a la normalidad. Cuando todo esto se acabe y podamos regresar a una ciudad... quiero pedirte un favor.
-Lo que tú quieras- exclama con una hermosa sonrisa Jongin.
-Quiero un bebé.

Kyungsoo se preocupó al ver la expresión en la cara de su novio. Al parecer, había mal interpretado sus palabras.

-Me gustaría que adoptemos un bebé. Que lo salvemos de algún horrible lugar y lo cuidemos como propio. Sería nuestro hijo... ¿sabes? Si lo criamos juntos y le enseñamos cosas, podría ser una maravillosa persona.
-Tus intenciones son muy nobles, amor... pero... dudo que alguien quiera dar en adopción a un bebé a una pareja como nosotros... no... no lo aceptarían.
-Eso ya lo sé- Kyungsoo sonríe avergonzado- por eso digo que salvemos un bebé. Muchos son abandonados y pasan días antes de que los orfanatos hagan algo... hay mujeres que los regalan en los barrios bajos desesperadas por darles una buena vida. Sería un milagro para ellos que les reciban. ¿no lo crees? Además, no hablo de ahora mismo, sino cuando todo se normalice... tal vez... nunca podamos hacerlo.- Jongin se enterneció al ver a Kyungsoo pensando en todas las posibilidades. Realmente quería un bebé.
-No te preocupes por eso, Soo. Algún día vamos a criar a ese bebé, y quién sabe cuántos otros.

Kyungsoo se puso de y corrió a los brazos del menor emocionado hasta las lágrimas. Como si en ese momento todo fuera maravilloso por el simple hecho de estar juntos.

  *    *

-¡Chanyeol!- gritó Baekhyun desde la puerta y el gigante tuvo que levantarse de su cómodo y caliente asiento para ir a auxiliarlo. -No se abre la puerta ¿puedes ayudarme?

Cuando Jongin y Kyungsoo escucharon unos gritos, tuvieron que dejar lo que estaban haciendo para averiguar qué estaba pasando. Una enorme montaña de nieve había tumbado a los chicos, que intentaban levantarse para dejar de estar expuestos al frío.

Kyungsoo miró por la ventana y advirtió que la nieve estaba casi por la mitad. Agradeció las ideas que los otros tres jóvenes habían tenido, porque estaban ya preparados para no salir mientras el invierno no acabara. Después de limpiar todo y que Chanyeol y Baekhyun se cambiaran y abrigaran bastante, empezaron a dividir y organizar cómo sería su horario durante el terrible temporal.

-Debemos cuidar la leña, tenemos bastante, pero no sabemos cuánto durará esto, así que es preferible que nos sobre a que nos falte. La comida también es un problema, así que racionaremos todo lo posible, para evitar morir de hambre. Dormir muy abrigados por largas horas es conveniente, de esa forma no pasaremos frío y evitaremos consumir más comida o leña.

Y así, por culpa de la nieve, las parejas pasaron una especie de obligadas vacaciones, disfrutando de la compañía y el calor del otro. Apenas si se veían los cuatro, sólo para comer o para organizar sus actividades.

Y mientras los chicos intentaban sobrevivir al horrible clima, lejos, en la ciudades pasaba algo extraordinario. Aprovechando del crudo invierno, los grupos grandes de los militares opresores iban cayendo uno por uno en las diferentes ciudades del país. La gente, cansada de los abusos y de la dictadura en la que estaban desde hace más de dos años, empezó a actuar y a destituir el poder de los uniformados. Las protestas fueron extremadamente violentas y muchas personas murieron, entre civiles y militares.

El dictador fue derrotado de la manera más terrible,  fue acorralado cuando intentaba escapar a escondidas y fue alcanzado por las masas llenas de gente enfurecida que casi lo matan.

Otras cabezas importantes, como el mismo Kang Dae tuvieron que huir, morir o ser encerrados por las furiosas agrupaciones de gente. Como las protestas fueron en pleno invierno, el país entero estaba en estado de emergencia, por las temperaturas bajas, las peleas y la nueva toma de el poder. Pasarían muchos años y muchos acontecimientos antes de el país regresara a la paz y a la democracia. Oficialmente la dictadura había colapsado.

 Las noticias de estos acontecimientos, llegaron a los chicos llegada la primavera, cuando, por coincidencia fueron a uno de los pueblos cercanos para hacer unas compras.
Jamás hubieran pensado que recibirían una noticia como esa, e incluso se dieron el trabajo de ir a confirmar que fuera cierto, en otros pueblos y revisando panfletos o escuchando noticias en las radios.

-No lo puedo creer... Soo, Chan... Baek... podemos regresar a las ciudades ahora.