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Renacer: Porque vivirlo contigo vale la pena (Kaisoo) por Ranamai

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Notas del capitulo:

Tarde pero llego!!!!!!

Capítulo 7

-¡Nini!- exclamó el granjero en cuánto reconoció la camioneta y vio al muchacho bajarse de ella para entregar el mandado.- Que bueno verte...y ¡oh! pero si es Kyungsoo. ¡Tanto tiempo sin verte!- comentó el amable hombre entusiasmado, saludando con buena gana a los muchachos.

Entregaron los productos como siempre lo hacían y estaban dispuestos a irse, cuando fueron invitados a comer algo y se les ofreció, además del pago, algunas cosas a cambio como regalo para sus abuelos. No podían negarse, porque dejarían en evidencia que no van a volver y a Kyungsoo le pesó en corazón decir que lo disfrutarían mucho con ellos y tuvo ganas de llorar. Pero Jongin dijo traviesamente que se lo comerían solos porque se veía delicioso, el granjero aceptó con una carcajada y el ambiente mejoró. Kyungsoo pensó lo lindo que podía llegar a ser Jongin cuando se lo proponía, además, un poco de comida casera para más tarde no les caería nada mal.

-Es extraño, sus abuelos suelen ser exagerados con esto de repartir los alimentos y productos. ¿Cómo así están haciendo tantos encargos a la vez?- la pregunta del granjero era obvia. La camioneta estaba llena de cosas que parecían entregas, pero en realidad eran las pertenencias de los chicos, comida y cosas útiles camufladas para no levantar sospechas.
-Logré convencerlos de que sería más efectivo hacer más de una entrega a la vez. Kyungsoo y yo lo tomaremos como una aventura, entregando cosas por aquí y por allá antes de regresar. Hemos terminado el trabajo en el campo más pronto esta temporada y esto nos vendría mejor- explica Jongin con tanta naturalidad, que es suficiente para convencer al hombre, quien muy generosamente les entrega comida deliciosa para su viaje, haciendo énfasis en lo empeñoso de la idea.

De nuevo en la camioneta y con todo listo para partir, Jongin le explica a Kyungsoo que es preferible que las personas en el camino les reconozcan y puedan dar con lujo detalle una explicación de porqué los chicos están fuera o viajando, eso podría salvarles la vida en algún momento si llegaban a ser reconocidos. Kyungsoo no tuvo más que admitir para sus adentros que el chico era realmente listo.

  *    *

Estaban en medio de una carretera cuando empezó a oscurecer. Jongin había tomado la precaución de llenar el tanque de gasolina en el anterior pueblo, pero se hacía de noche y realmente no tenían un plan.

-¿Dónde deberíamos dormir?- pregunta Kyungsoo al notar que se demorarían un poco antes de encontrar un lugar donde puedan buscar refugio.
-En la camioneta. Si hacemos los asientos para atrás como te expliqué y nos acomodamos podremos dormir más o menos cómodos hasta que termine de adecuar la parte de atrás.- responde Jongin sin quitar la vista del camino.
-Entonces... dormiremos juntos- susurra Kyungsoo un tanto avergonzado y un repentino sonrojo se apodera del rostro del chico menor.
-Sí...
-Esta camioneta... se va a convertir en nuestro nuevo hogar por el momento... deberíamos cuidarla- el chico mayor apoya su cabeza en el hombro del otro y el cómodo silencio acompaña a Jongin mientras busca un lugar donde pueden establecerse.

Cuando, después de observar mucho y dudar otro tanto, Jongin decidió que parecía un lugar seguro. Era un parque con estacionamiento cerca y algunos guardias lo suficientemente lejos para no prestarles mucha atención y lo suficientemente cerca por si alguien los atacaba. Se veía bastante bien y el espacio que encontró estaba casi escondido, por lo que pasarían desapercibidos gracias a los árboles y una pared. Y así, los chicos se ponen manos a la obra para su primera noche fuera de casa.

-Aish... dejé las mantas en la parte más incómoda- se queja Jongin mientras saca varias cosas para poder alcanzar lo que necesita, desordenando todo lo que había acomodado previamente.
-¿Necesitas algo de ayuda?- consulta Kyungsoo con una sonrisita burlona, ya que le había advertido previamente que no pusiera las mantas ahí, pero porfiadamente lo había hecho.
-No, casi las alcanzo. ¿Cómo te va con los asientos?
-Creo que bien. Aunque tengo buenas y malas noticias.
-¿Cuáles son las malas?- quiso saber enseguida el menor.
-Que ya que eres alto, dudo que estés cómodo aquí.
-¿Y las buenas?- inquiere esperanzado Jongin.
-Que yo sí alcanzo.- el más alto no pudo evitar dejar salir una risita ante la maldad de su acompañante.
-He dormido en lugares peores- dice entregándole las mantas que finalmente consiguió y regresando para guardar el resto de cosas que tuvo que sacar para conseguirlas- así que no te preocupes por mi. Además, cuando terminemos de hacer las entregas tendremos más espacio y podremos acomodar la parte de atrás de la camioneta cada noche. Con la cubierta que hicimos con el abuelo tendremos prácticamente una habitación aquí atrás- explica mientras se asegura que todo esté bien cerrado.
-¿El abuelo y tú construyeron una cubierta par la camioneta? ¿Desde hace cuánto sabías que teníamos que irnos?- quiere saber casi indignado el mayor.
-No es así...- se justifica Jongin al oír el tono dolido de Kyungsoo- él me prometió que iríamos de campamento los dos por las vacaciones y me explicó cuál era su plan para que estuviéramos cómodos. Creo que él lo tenía planeado desde antes y sólo me estaba preparando... sin que yo lo sospeche siquiera.

Jongin mostró un totalmente infantil y adorable puchero, que sin saberlo, emocionó hasta la dulzura a Kyungsoo. al decir esas palabras, quejándose como un niño que había sido engañado y se dio cuenta demasiado tarde. Sin poder evitarlo, el mayor se acercó a él con una sonrisa y sin dudarlo le dio un suave beso en los labios para consolarlo o por lo menos intentar alegrarlo. Jongin por su parte fue tomando totalmente por sorpresa y abrió los ojos exageradamente, incluso después de que el contacto había terminado.

-¿Por qué.... por qué hiciste eso?- preguntó con un poco de torpeza. No es que no quisiera ser besado, pero desde que se había declarado, nunca pudieron aclarar bien las cosas. Estaba seguro de que eran algo, pero no estaba tan seguro de qué es exactamente lo que eran. Se robaban besos y caricias de tanto en tanto, pero en la casa con los abuelos y otras personas en el pueblo que pudieran verlos era un poco difícil. Pero ahora estaban solos y Kyungsoo había tenido en primer acercamiento de la manera más natural y es en ese justo momento, cuando no supo cómo reaccionar.
-Porque te veías demasiado tierno- respondió simplemente Kyungsoo y empezó a acomodar las mantas dentro del auto para poder dormir, luego buscó un lugar donde pudiera lavarse los dientes sin ser muy escandaloso. Jongin lo miraba todavía abochornado y se sintió hasta un poco torpe al no poder dar una respuesta más favorable.

Después de asearse él mismo, vio cómo Kyungsoo buscaba un lugar más apropiado para acomodarse. La camioneta era grande, de carga, donde tranquilamente habían alcanzado los abuelos y los dos jóvenes cuando iban de paseo a alguna parte, La cabina era amplia y se podía adecuar para que pudieran estar relativamente cómodos hasta encontrar otra forma de dormir cuando se fueran deshaciendo de la mercadería que tenían que entregar. Jongin respiró hondamente tres veces, movió las manos con un poco de ansiedad y se dio un “fighting” mental antes de subirse también a la camioneta e invadir, sin previo aviso, el espacio personal de Kyungsoo.

-¿Q... qué... qué haces?- intenta averiguar el muchacho, pero no recibe una respuesta. Sólo puede ver la intensa mirada que el otro le dirige y eso es suficiente. Sabe lo que Jongin está a punto de hacer.  De todas formas, le tomó un considerable tiempo acercarse lo suficiente, pero es que lo que tenía delante era demasiado bueno para perdérselo por un impulso. Kyungsoo tenía los ojos abiertos por la sorpresa y Jongin podía ver sus propias manos en el rostro del muchacho. Sus labios se veían más carnosos y tentadores de cerca y pestañeaba irregularmente por la mezcla de sentimientos que sufría en ese instante.

A cada centímetro que Jongin estaba más cerca, hacía que sus ojos se fuera cerrando por culpa de le expectativa. Realmente parecía como si quisiera que ese mísero espacio que había entre los dos desapareciera. La primera acción de Jongin fue tomar el labio inferior de Kyungsoo entre los suyos, fue presionando suavemente hasta que la orilla superior de su boca terminó atrapada también y el roce comenzó a ser más profundo. Sus cuerpos inconscientemente se fueron acercando, hasta que Kyungsoo se encontró totalmente apoyado contra la puerta del conductor, mientras movía desesperadamente las piernas para acomodarse, pero Jongin optó por tomarlas a la altura de los muslos y prácticamente arrastrarlo por el resbaladizo asiento de cuero y colocarlo justo debajo de su cuerpo.

Cuando sus pulmones rogaban por aire, Kyungsoo se apartó un poco para poder respirar, pero Jongin aprovechó este corte para empezar a repartir pequeños besos por todo su rostro, su mandíbula, su cuello, hasta llegar a su pecho. El mayor se revolvía debajo porque no podía controlar las cosquillas y la electricidad que sentía cuando el otro tenía contacto con su piel. Y una cosa llevó a otra y cuando pudo darse cuenta, Kyungsoo tenía rodeado al inquieto muchacho con sus piernas, respirando agitadamente e intentando hacer todo lo posible para no herirlo o salir herido por la falta de espacio.

-Hyung....- musitó Jongin, apoyado en sus manos, una a cada lado del cuerpo de Kyungsoo
-¿S...si?- logra articular su pregunta en voz baja, a pesar de que le hubiera liberado mucho el poder gritar.
-Yo...yo... no sé... no sé mucho sobre esto...yo... jamás...- pretende explicar Jongin, totalmente nervioso y avergonzado.- Yo.... no quiero lastimarte... y en serio te quiero demasiado... pero...
-Jongin- ahora, debajo de su tembloroso cuerpo, era Kyungsoo quien tomaba entre sus manos el rostro del más joven- Tampoco tengo experiencia... yo... estoy tan perdido como lo estás tú. Creo que simplemente debemos.... dejarnos llevar.- aconseja, pero el otro niega con la cabeza.
-Yo no quiero obligarte a nada... y peor... odiaría lastimarte.
-Jamás podrías lastimarme- asegura el mayor, para calmarlo, pero parece no funcionar porque Jongin se levanta y se sienta, todavía agitado.- Jongin- exclama Kyungsoo, con una mezcla de desconcierto, frustración, preocupación y hasta tristeza.
-Kyungsoo hyung. Esto... es nuevo para mi, pero yo he... escuchado cosas. Yo... puedo lastimarte mucho y jamás me lo perdonaría.

Todavía muy estimulado, Kyungsoo suspiró fuertemente para calmar sus emociones. Sabía a qué se refería Jongin y entendía sus miedos, pero no podía dejarlo así. No ahora, cuando ambos lo deseaban tanto y estaban solos. Kyungsoo había esperado cada minuto con ansias hasta poder estar solos. Tenía que romper esa barrera. Así que sin permiso, se acomodó sobre el otro, prácticamente sentándose sobre él, rodeando su cuello con sus brazos, atrapándolo y provocándolo con todo su cuerpo para que no pudiera escapar esta vez. Lo besó intensamente, moviéndose seductoramente y con claras intenciones de mostrar lo que quería. Jongin dejaba salir unos gemiditos entrecortados que simplemente encendieron más y más sus deseos.

-Jongin... por favor- rogó en voz baja- en serio.... te necesito.- ante semejante petición, Jongin no tuvo otra alternativa que apretar su cintura con fuerza, para no lanzarlo sobre el sillón y prácticamente violarlo. Pero no iba a hacerlo, iba a ir suave y dulcemente para no hacerle daño. Debía asegurarse de que Kyungsoo sea capaz de sentir tanto placer, que nunca, ni volviendo a nacer estaría con otra persona que no fuera él. Y a juzgar por la expresión, las palabras y las reacciones del cuerpo del mayor, estaba haciendo un buen trabajo. Pero eso no quitaba por completo su terror de herir a Kyungsoo. Nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia le haría un daño intencional. Pero sus instintos y sus hormonas fueron más fuertes, sin contar con un Kyungsoo totalmente fuera de sí, moviéndose, mordiendo, lamiendo y estimulándolo de forma que  jamás imaginó ni en sus sueños más optimistas.

Fue doloroso, fue incómodo, fue un poco desastroso y totalmente inexperimentado, pero sin duda la experiencia más increíble que pudieron haber compartido. Tal vez para un observador externo no hubiera significado nada, pero para ellos fue lo más hermoso, sentido y algo que los unió para siempre.

Kyungsoo todavía se movía de arriba para abajo, sudando como loco, arañando la espalda descubierta de Jongin porque no tenía de dónde más agarrarse,y sin contener el tono de su voz cuando este clava sus uñas en la piel y muerde ligeramente su hombreo al llegar al punto máximo. Realmente agradecía que llevaban pocas cosas encima cuando empezaron, porque fue fácil deshacerse de ellas. A pesar de que Kyungsoo ya había logrado terminar, después de tanto esfuerzo, no dudó ni un segundo en ayudar a su amado y así, finalmente terminaron con los vidrios totalmente empañados, el lugar hecho un desorden total y con mucho, mucho cansancio.

Abrazados, después de limpiarse y arreglar su desastre, Kyungsoo dormitaba un poco por lo cansado que resultaba amarse. Jongin con su cabeza apoyada en la palma de su mano y esta en su codo, lo miraba insistentemente sin creer todo lo que había ocurrido. Pero, a pesar de estar prácticamente quedándose dormido, el mayor notó ese brillo particular en los ojos del otro.

-¿Jongin?
-No... no pienses en nada, hyung. No digas nada... ni una palabra. Es... es que yo todavía no lo creo. Todo esto parece un sueño. Hasta hace poco tenía terror de que tuvieras desprecio por mis sentimientos y ahora estás aquí... en mis brazos. Yo.... tengo miedo. Siempre he sido orgulloso- Jongin respira antes de continuar- nunca he querido admitir algo me haga parecer débil, pero perdí eso hace mucho tiempo. Ahora... tengo miedo de que si te suelto mañana no estés, despertar solo... y perderte. Kyungsoo... protegerte, cuidarte y estar a tu lado es todo lo que tengo hacer. A parte de este “nosotros” no tengo nada más.
-Yo tampoco- se apresura a decir Kyungsoo, consternado por las palabras de su pareja- Cuando nos alejamos del pueblo, perdí absolutamente todo, excepto a ti. Eres lo más preciado ahora.

Con sus expectativas vagas e incertidumbres sobre el futuro que les espera,  risas secas y rostros sonrojados al descubrirse tan íntimos en un tiempo tan corto y muchos otros sentimientos inexplicables, los chicos se dan un último beso antes de dormir, o por lo menos intentarlo.

Notas finales:

Muajajjajaj

 

cuando vamos que no se esperaban esto XD


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