Heechul y Hae estaban sentados en el sofá caro de la oficina de Hyuk. La oficina era enorme sin embargo, apenas decorada. No era la falta de comodidad de la habitación que hizo a Hae tener escalofrío, era el aspecto siniestro que su marido le estaba dando. Rápidamente miró la alfombra gris.
—¿Bien?—Hyuk gruñó a ellos
Heechul se sentó relajado, con las piernas cruzadas y un brazo en la parte superior del sofá.
—¿Sí?—…l estaba claramente divertido
—¿Qué tienes que decir al respecto?—Hyuk ladró
—mi Trabajo es un proteger a Hae, nunca debe estar en peligro, no veo ningun problema a quí mi Señor-dijoHeechul
Hae se puso rígido ante el honorífico. …l sabía que tenía que calmar la situación antes de que Heechul se enojara.
—Hyuk—Dijo en voz baja. La mirada fría y penetrante se dirigió de inmediato a él, se encogió un poco—E-es mi culpa, yo le pedí que me ayudara
—¿Hacer Qué exactamente? ¿Tu pequeño cerebro no pensó acerca de las consecuencias? ¿Lo qué pensarían de tí? ¿De mí? ¿Ah?
—¿es por qué estaba teniendo un buen momento?—Heechul dijo con calma
Hae extendió su mano y cubrió la de Heechul
—Tiene razón, hyung.
—…l es un gato, joven amo—Heechul murmuró entre dientes
—¡Muestra respeto!—Hae levantó la voz—Has ido demasiado lejos esta vez, hyung! ¡Te voy a suspender por una semana!
Heechul se quedó mirando a Hae, y luego una suave sonrisa apareció en su rostro.
—no debes tener miedo de él de esta manera, Hae Hae—Dijo en voz baja
—Hyung, por favor
—no te preocupes, obedesco en ordenes, entiendo—Dijo Heechul, besó su frente y se uso de pie—Hae, déjanos solos por un segundo, necesito hablar a solas con tu marido
Hae vaciló, miró a Hyuk y luego asintió con la cabeza antes de salir de la habitación.
—¿Qué es?'—Hyuk dijo con frialdad
—no lo dejaré pagar por mi atrevimiento—dijo Heechul
Se miraron a los ojos. Hyuk fue el primero en apartar la mirada.
—Voy a ver. ¿Algo más?
—lindo collar que le diste aunque no tengo idea de por qué cree que se lo di yo—Heechul sonrió—Es algo divertido
Hyuk miró por un segundo y luego otra vez al guardia.
—reduciré tu suspensión a tres días. Me siento mejor si sé que está totalmente protegido.
—Oh, por favor, sabes que no voy a dejar su lado ni siquiera una hora. Voy a asegurarme de que no me lo note—Heechul sonrió—¿Se puede perder Cho durante tres días aquí?
—¿Por qué?'
—quiero ponerlo cerca de Hae, ya que voy a tener que trabajar desde la distancia
Hyuk lo pensó.
—Yo le daré instrucciones—Heechul empujaó más—Y no te preocupes, que ese mejor amigo tuyo es demasiado leal a ti como para tomar ventaja de la situación
—¿Cómo ...?—Hyuk se detuvo
—¿Cómo Lo sé? Se poco, mi querido Hyukjae, aás de Lo que crees—Heechul sonrió ante el asombrado rostro de Hyuk—¿Puedo irme Ahora?
—la próxima vez que se sienta aventurero, por favor avisame en primer lugar—Hyuk dijo tratando de recuperar algo de control sobre la conversación
—¿Dónde estaría la diversión en eso?—Heechul se inclinó burlonamente y salió de la habitación
Hae estaba en el asiento del pasajero, haciéndose tan pequeño como fuera posible. Cada vez que Hyuk estiraba su mano para cambiar de marcha, Hae se retiró aún más.
—¿puedes detener eso? No voy a hacerte daño—Hyuk explotó.
—lo siento—Hae dijo en un hilo de voz
—¡y deja de disculparte!—Hyuk gritó
—s-si... bien
Hyuk respiró lentamente, tratando de calmarse.
Hae trató de relajarse. …l aflojó los puños, dejando caer la bolsa en la mano. Rápidamente recogió una copia de la llave.
—¿Qué hay en la bolsa?—cambió el tema
—Heechul compró esto para mí
Hyuk frunció el ceño.
—¿Qué es?
—no estoy seguro, me dijo que te preguntara—Hae dijo en voz baja
Hyuk lanzó una mirada sospechosa en la bolsa.
—Muy bien, me puedes mostrar cuando lleguemos a casa
—No estoy tan seguro de que sea una buena idea—Hae respondió
—¿Por qué no?
—Lo tomamos de la tienda—Hae susurró
El coche fue desviado a la izquierda con cierta brusquedad. Los ojos de Hae se abrieron en shock, su boca se abrió en un grito silencioso.
Hyuk consiguió rápidamente ponerlos de nuevo en su lado de la carretera, disminuyó la velocidad y aparcó el coche. Respiró a fondo.
—¡Juro Donghae, que un día va a matarme!—jadeaba. Cuando no obtuvo ninguna respuesta, miró a su lado
Hae estaba muy pálido y permanecia inmóvil.
—Hae, ¿estás bien?—Hyuk preguntó preocupado—¿Hae? ¿Qué ocurre? ¿Te lastimaste?—Rápidamente tomó la cabeza del más joven para comprobar si había alguna contusión o cortes. El puro horror en los ojos de su marido le aterrorizaba—Hae, bebé, que está mal, no veo ningún daño. Por favor di algo
—Hyung...—Hae susurró
Todo se volvio negro mientras caía inconsciente.
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