—¿Estás seguro?—preguntó Hyuk
—¿N-no puedo sentirme seguro?—Hae dijo tímidamente
Se apartó de Hae sacando apresuradamente el móvil del bolsillo.
—¿Qué haces?—inquirió Hae
—llamando a alguien—Hyuk señaló lo obvio marcando un número
Hae agarró una almohada poniéndola en sus muslos. Hyuk lo vio, la quitó. Su mano descansando en la dureza de Hae.
—¿Kyu? Hyuk aquí. Hae y yo estaremos fuera hoy, así que no necesitas venir hoy aquí ¿de acuerdo? Si sé que está lloviendo, ¿para qué ellos inventaron la sombrilla? Dile a Heechul que se divierta en su día libre. Estoy seguro que Kangin lo pondrá al día—Hyuk escuchó por un segundo y rodó los ojos—No sé por qué pensaba que estaba ahí contigo. Mi error. Diviértete en tu día—Hyuk fue a los pantalones de Hae desabrochándolos mientras marcaba otro número. Cuando el cierre se abrio comenzó a hablar—¿Kangin? Si Heechul o Kyuhyun llaman diles que estamos tomando un paseo. Si, ya sé que está lloviendo. Solo díselos, ¿de acuerdo? Oh, y si alguien intenta visitarnos, detenlos—Hyuk deslizó lentamente la mano sobre Hae, sobre los bóxer. Hae se sonrojó cuando escuchó lo que decía el guardaespaldas. La llamada terminó. Lanzó el telefono lejos colocándose sobre un obediente Hae que aún se mantenía en el mismo lugar.
—¿Hae?—Hyuk apretó con suavidad sobre Hae
—¿Hmm?
—sal de los pantalones
Hae les dio una patada saliendo de ellos.
—Buen chico—su mano cubrió de nuevo la erección comenzando a trazar líneas. Hae alzó las caderas en busca de más. El joven mantuvo los ojos abiertos nunca dejando de mirar a su esposo.
Hyuk trató de controlarse.
—¿Bebé? ¿Estás seguro que las drogas están fuera de tu sistema?
Hae respiró profundo y comenzó a recitar la tabla del 8.
Hyuk sonrió.
—Entiendo. Ahora quítate la camiseta
Hae cruzó los brazos quitándosela. Cuando terminó de pasar por su cabeza, Hyuk se lanzó a devorarle la boca, dejando atrapado a Hae. Agarró los brazos de Hae dejándolos por encima de su cabeza. La punta de su lengua jugando en uno de los botones erectos, haciendo sentir a Hae pequeños choques de electricidad que le corrían por el cuerpo llenándolo de placer. Se separó para quitarse la camisa, rápidamente Hae lo atrapo entre sus piernas haciéndolo perder el equilibrio. Con rápidez Hyuk logró sostenerse apoyando las manos a los costados de Hae.
—Eso fue astuto—Hae dijo, un estremecimiento aun corriendo por su columna vertebral. Se levantó del sofá y se arrodilló delante de su marido. Sin decir palabra, le desabrochó los pantalones y se los quitó
—Hae—Hyuk murmuró besándole la mejilla
Hae ignoró la súplica quitándole la camisa. Se levantó y se sentó sobre él. Sus manos lentamente recorrieron los abdominales siguiendo una línea hasta llegar e inclinarse a los labios de Hyuk. Solamente rozó sus labios con los de Hyuk haciéndolo gruñir. Se apartó y suavemente le mordió la mandíbula. Llegó a un oído y le susurró.
—¿Puedo hacerte sentir bien hoy?
Hyuk gimió cuando sintió una mano deslizarse en sus boxers. Hae colocó una de sus piernas en el medio de Hyuk, inconscientemente, montando contra la pierna de Hyuk mientras su mano envuelta alrededor de la excitación del mayor se movía.
Hyuk inmediatamente pasó una mano por la espalda de Hae, acariciándola suavemente hasta meterla dentro de la ropa interior para apretarle una nalga. Eso hizo a Hae arquear la espalda, causando más fricción. Hae movió la cadera sobre la pierna de Hyuk otra vez.
Los músculos en el estómago de Hyuk comenzaron a contraerse.
—Hae—gruño—no tan rápido, harás que me venga si sigues haciendo eso
Hae solo lo ignoró.
Hyuk rápidamente acomodó apropiadamente al chico sobre sus muslos. Le terminó de quitar el bóxer y de inmediato tomó la erección del muchacho rozándola con la suya. Ambos echaron la cabeza hacia atrás cuando sintieron el pulso del otro.
—Dios quiero comerte—dijo Hyuk antes de atraer a Hae en un beso hambriento. La apretó las nalgas masajeándolas mientras le tocaba la lengua.
Hae de pronto se detuvo. Hyuk abrió los ojos viendo el rubor en el rostro de su joven esposo.
—¿Pasa algo?—sintió su corazón llenarse de miedo
Hae sacudió la cabeza antes de volver a verlo. La comprensión llegó a Hyuk.
—¿Quieres intentar hacer algo?
El rubor se profundizó en Hae mientras asentía, con rapidez echó un vistazo al rostro de su esposo.
—no tienes que pedirme permiso cuando quieras hacer algo, ¿de acuerdo?
Hae se mordió el labio.
—¿y si no te gusta?
Hyuk rio.
—Bebé, no creo que eso sea posible
Hae bajó de los muslos de Hyuk sentándose a su lado. Se inclinó más abajo tomando a Hyuk dentro de su boca.
Hyuk de inmediato atrapó entre sus manos la cabeza de Hyuk, estaba en shock pero sus manos se negaban a alejar el placer que recibía de Hae.
—¡Hae! Oh mi dulce señor
Hae movió en círculos la lengua alrededor de la palpitante erección.
—Oh eso es bebé, si
Dios, no puedo aguantar más
Hyuk vio la mano de Hae serpenteando entre sus piernas. Entonces tuvo una idea, se apartó de Hae acomodándolos mejor en el sofá, se acomodó entre las piernas de Hae. Rápidamente lo tomó en su boca. Sintió al otro estremecerse cuando comenzó a hacerlo. Hae volvió a atrapar a Hyuk. Los dos hombres movían las caderas lentamente acercándolas al rostro del otro, ambos en perfecta sincronía. Hyuk se echó hacia atrás un segundo, un dedo húmedo tentó a Hae, lo deslizó entre las nalgas y gentilmente lo metió dentro del muchacho. Los ojos de Hae se abrieron de pronto. Chilló cuando lo sintió crecer. Hyuk lo llevó tan profundo que lo sintió en la garganta, en respuesta, Hae ahueco las mejillas, tragando mucho más. Hyuk movió lentamente su dedo dentro y fuera de Hae. Añadió un segundo dedo y escuchó al muchacho jadiar. Un momento después lo puso sobre sus piernas yendo directamente sobre su boca.
Se besaron apasionadamente. Perdiéndose en ellos. Mareándose con la necesidad. Hae pasó los brazos alrededor del cuello de Hyuk cuando sus lenguas volvieron a tocarse. Hyuk volvió a meter los dedos en Hae, moviéndolos causando que el chico moviera la cadera también. Hyuk gruñó cuando sintió la fricción entre sus miembros.
—Eres perfecto para mí—susurró Hyuk
Se miraron por un momento.
—amo como reaccionas con cada toque—continuo Hyuk—no, no dejes de mirarme, bebe
Hae levantó la cadera y sintió la punta del pene de Hyuk. La agarró y la posiciono en su entrada.
—No tan rápido—gruñó entre dientes Hyuk. Solo la visión de lo que su amante hacia lo volvía loco
Hae se auto penetró, su boca se abrió y cerró los ojos cuando al fin estuvo todo adentro.
El rostro de Hyuk estaba lleno de lujuria.
—Dios, eres hermoso—susurró besándole la mandíbula. Sintió como el joven trataba de moverse pero quería esperar un momento—Hae, abre los ojos—indicó
Hae obedeció.
—Dime que es lo que quieres—la voz de Hyuk estaba ronca y llena de lujuria
—t-te quiero a ti—dijo Hae
–Hmm, no lo sé, no pareces muy seguro—bromeó Hyuk
Hae se movió haciendo gemir a Hyuk.
—¡Te quiero a ti!—esta vez Hae alzó la voz
Hyuk chistó y asintió.
—Sí, te creo
La dulce sonrisa que brotó en el rostro de Hae lo dejó sin respiración. Abrazó al muchacho y comenzó a moverse de arriba hacia abajo. Hyuk perdió la noción de tiempo mientras ese bello ángel se movía en sus muslos.
—Hae, mi bebé—susurro besándolo con gentileza
—Hyukkie—ronroneo Hae comenzando a moverse en círculos
Hyuk agarró con fuerza la cadera y comenzó a golpear en el interior de su amante. Hae abrió de golpe los ojos cuando sintio a Hyuk tocando ese punto especial que lo hacia ver estrellas mientraa se retorcia envuelto en el placer.
—Hyukkie—el mundo de Hae se intensificó
Hyuk rápidamente dejó a Hae con la espalda en el sofá con el arriba moviendose mas rápido y duro. Hae metió la mano entre sus cuerpos agarrando su miembro y moviendo.la mano de arriba a abajo. Sus musculos comenzarón a contraerse.
—Hae, por favor—Hyuk gimió
Hae abrió los ojos.
—conmigo—susurró
Hae asintó. Sus piernas se envolvieron alrededor de la cadera de Hyuk atrayendo más profundo de su cuerpo a su marido. El mundo de ambos explotó y ambos gritaron el nombre cuando sus cuerpos alcanzarón el extácis.
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