La sala se encontraba en absoluto silencio, Zero miraba la carta que tenía en mano con un poco de intriga, sería la primera misión que realizaría. Después de que la guerra contra Rido hubiera terminado, las misiones para el no llegaban. Ahora con la llegada de Jiro ya no lo consideraban una amenaza de la cual deshacerse, aunque gran parte fuera gracias al legendario cazador. Dejando de pensar en los problemas que ocurrían en su vida. Abrió el sobre y leyó la carta. Saltándose las partes de saludos concentrándose solamente en la información de la misión.
Se solicita la presencia del cazador Zero Kiryuu junto a su compañero Jiro Kurokawa a las afuera de la ciudad donde los ataques de niveles E han aumentado en la zona, y en otros dos sectores más la situación es la misma. Su deber será Investigar lo que ocurre y deshacerse de todos los niveles E en las zonas afectadas.
Bien, la misión era sencilla. El tener que investigar y deshacerse de las sanguijuelas descontroladas era un trabajo fácil para él, el verdadero problema era que ahora no estaría solo, estaría acompañado. No es que no estuviera acostumbrado hacer misiones en compañía, pero él prefería hacerlas solo.
—Los reportes de los ataques a la ciudad han estado en aumento después de que la guerra contra Rido hubiera terminado. —informo Cross a ambos jóvenes.
— ¿Por qué no fuimos informados antes?—pregunto Zero frunciendo el ceño. El no estaba enterado de lo que estaba ocurriendo a las afueras de la ciudad. Al parecer Cross de verdad estaba tomando su papel de padre adoptivo en serio, tanto para no decirle sobre la situación que estaban pasando en la ciudad.
—Quizás ellos no quería dar a conocer el problema que estaban teniendo en ese momento—hablo esta vez el pelinegro.
—Aun así es absurdo.
Cross sabía que había hecho mal en no haberle contado al peliplata sobre la situación a las afuera de la ciudad, pero debía darle unos días a Zero para que este volviera a ser el mismo que antes.
—Los primeros ataques fueron neutralizados por algunos cazadores, pero luego de algunos días estos ataques comenzaron aumentar junto con los nivele E en la zona haciendo el trabajo difícil para los cazadores que se encargaban de eliminar y limpiar la zona, pero ahora no simplemente se están esparciendo, ellos comenzaron atacar a los ciudadanos.
—Pero ¿por qué, cual es la razón que hacen que los niveles E se junten en un solo lugar? —pregunto el pelinegro tratando de guardar cualquier información útil que le dijera el director.
—Aun no sabemos cuál es la razón del por qué tantos niveles E han comenzado a juntarse— Cross estaba preocupado de que posiblemente esto vaya a convertirse en un problema en el futuro—. Deben de tener cuidado, el que los niveles E estén actuando de esta manera es raro. Por eso Kurokawa-kun quiero pedirle un favor ¿podría proteger a mi hijo?—pidió el director.
—No necesito que alguien me prote...
—No se preocupe director. —Interrumpió con una sonrisa—Cuidare muy bien de Kiryuu-san.
—¡¡Y TU NO ACEPTE LAS TONTERIAS DE CROSS!!—le dijo Zero algo avergonzado por la respuesta del pelinegro, no era momento de hablar tonterías estaban hablando de algo serio.
Jiro por su parte rió por lo adorable que se veía su compañero enojado y sonrojado, definitivamente era una gran combinación en el peli-plateado que le quedo gustando.
—P-Pero papá solamente está preocupado de su adorable hijo. —dijo el hombre mirando con los ojos llorosos, cosa que molesto más al peli plata.
—Cross...
—Director—interrumpió nuevamente él pelinegro a tiempo para salvar al hombre de su hijo—, si no es mucha molestia podría decirme en donde me hospedare.
—Mi adorable hijo puede...—callo al momento de sentir la mirada asesina que le mandaba el joven cazador, tragando saliva cambio sus palabras—Zero puede mostrarte las habitaciones de la clase diurna. —hablo con una ligera y nerviosa sonrisa.
Zero lanzo un suspiro cansado de la actitud sobreprotectora y aniñada de Cross. Girándose sobre sus talones camino hacia la salida siendo seguido por el sonriente Pelinegro, quien no ocultaba su felicidad de poder pasar un momento a sola con su compañero de misiones y poder conocerlo mejor.
[. . .]
Sumergidos en un silencio incomodo, Jiro se hallaba nervioso porque no encontraba la manera de iniciar una conversación con su compañero, no sabía que preguntar al otro para conocerle mejor y que este estuviera callado ignorándolo tampoco ayuda mucho, suspiro, quizás de verdad molestaba al otro al estar aquí.
—Kiryuu-san puede que te molesta mi presencia aquí pero yo...
—Zero—interrumpió el otro.
— ¿Eh?
—Ya te he dicho que solo me llames por mi nombre, no hace falta tanto formalismo—dijo aún con el raro sentimiento albergando en su interior, cuestionándose el porqué le daba tanta confianza a ese chico, tanta como para que le dejará llamar por su nombre—, y respondiendo a tu pregunta, si, tienes razón tu presencia aquí no es muy bienvenida pero de igual forma no es tu culpa y de verdad también agradezco tu ayuda.
Jiro ahora un poco más tranquilo y con una boba sonrisa en su cara se aventuro a preguntar— ¿entonces podemos ser amigos?—el chico estaba desbordando felicidad ante la idea de tener una buena relación con su compañero de misiones.
—No.
— ¿Qué? ¿Por qué?
—Porque no. —Zero lanzo un suspiro, cansado de la actitud del chico y que este de alguna forma le recordara a cierta vampira le daba un buen dolor de cabeza.
Nuevamente quedaron en una silenciosa caminata aunque ya no tan incómoda como antes, cuando llegaron a los dormitorios Zero suspiro con alivio.
—Bien aquí es, puedes ocupar cualquier habitación.
—Gracias, buenas noches Zero. —expreso con una hermosa sonrisa.
—Tu también. —se giro dándole la espalda para esconder el leve rubor que tenían sus mejillas, no sabía que le estaba pasando con ese chico. Sin querer quedarse ni un segundo más se dirigió a su hogar sin importarle si el pelinegro seguía ahí.
[. . .]
Al regresar a la casa se fue directo a su habitación, quería dormir ya que mañana seria un largo día de trabajo junto a su nuevo compañero. Al abrir la puerta no se encontró su habitación sola ya que una invitada estaba acostada en su cama leyendo una revista.
— ¿Qué haces aquí?—pregunto Zero al ver que la chica todavía estaba despierta cuando debería estar durmiendo a estas hora de la noche.
—Quería hablar contigo ya que mañana comenzaran mis entrenamientos y no te veré por un largo tiempo.
A Zero aun no le agradaba la idea de que Yori vaya ser una cazadora y si bien había aceptado que la chica hubiera elegido ese camino, aun temía que salga herida en alguna misión. Cansado camino hacia su cama tumbándose al lado de esta.
—Solo tienes que esperar un poco más, ya que yo seré tu próxima compañera. —dijo sacándole una sonrisa a Zero.
—Seguro que si...
Los dos se sumieron en un silencio, cada uno con ciertas preguntas rondando en sus cabezas, dudas y preocupaciones.
— ¿Crees que Yuki me odie Zero?—pregunto con cierto temor y preocupación en su voz.
Yori no quería perder a su amiga por haber tomado un camino distinto a esta, ella sabía de ante mano que Yuki se enojaría de haberse convertido en cazadora, sabía que la chica se preocuparía de que algo le pasara estando en una misión, pero eso a ella no le importaba. Ya Había tomado aquella decisión, no se retractaría del camino que ella había decido elegir, y aunque esté lleno de peligro. La única preocupación que tenía en ese momento era como lo tomaría su amiga vampira, no quería ganarse el odio de la castaña.
Por su parte Zero miro a la joven que dejo leer la revista para ahora jugar con sus dedos nerviosamente—no lo sé— respondió obteniendo la atención de Yori, no quería preocupar a la chica pero él no sabía cómo reaccionaría Yuki—, pero es Yuki no creo que te odie por convertirte en una cazadora, pero conociéndola se enojaría por exponerte a tanto peligro.
Yori sonrió por las palabras tan ciertas del peli plateado. Era cierto, Yuki nunca la odiaría por convertirse en cazadora fue un poco tonta al pensar que Yuki la despreciaría. — ¿Y cómo te fue con Kurokawa-san? —pregunto ahora que ya estaba más tranquila.
—bien—no tenía ganas de hablar sobre el pelinegro, estaba cansado y quería dormir—, y antes de que hagas otra pregunta ya vete dormir es tarde y mañana debes levantarte temprano.
—Pero yo quiero hablar contigo.
—Ya es tarde Sayori, una cazadora necesita descansar bien.
La chica hizo un puchero y tomando su revista se levanto de la cama para ir a su habitación pero antes de salir se despidió de Zero y este de ella. Ahora solo en la habitación Zero comenzó con sus nuevas manías de pensar y recordar cosas sin importancia tales como; las sensaciones que paso su cuerpo con su nuevo compañero, algo no estaba bien con él desde que la guerra termino. Se le hacia un poco raro estar cerca del otro y más cuando su cuerpo reaccionaba de esa manera.
—Nuevamente estas pensando en estupideces Zero. —Acomodándose mejor en su cama logro conciliar el sueño, aunque ahora con alguien nuevo en su cabeza.
Continuara…