Capitulo 3: Perversión.
Al día siguiente, Vegeta sentía que todo su cuerpo había sido golpeada, le dolía caminar, e incluso sentarse, y sobre todo porque fue su primera vez de esa manera, sabiendo que el responsable de esto era el dios de la destrucción, ya que le había quitado la virginidad de su parte trasera.
Wiss: ¿Vegeta veo que no estás al 100 %? ¿Qué te pasa?
Vegeta: ¡No es nada! solo no pude dormir bien.
Wiss: Hmm, no me parece, creo que daremos por terminado el entrenamiento de hoy, es mejor que descanses.
Vegeta: ¡Ni se te ocurra! ¡Necesito aumentar mis poderes!
Wiss: Lo siento, pero ya tome la decisión, es mejor que descanses, ya que mañana, haremos el doble de entrenamiento.
Vegeta: ¡Como quieras!, Mientras se retiraba del lugar.
Wiss: ¡Pero qué rayos le pasa!
Vegeta había subido a su dormitorio, de una manera bastante silenciosa, incluso cerrando su puerta con llave, ya que Bills, podía entrar y de nuevo pedirle que se entregara, y no estaba dispuesto hacerlo dos veces seguido.
Vegeta: ¡Esta vez no!, ¡No! Zzzzz….zzzzz, mientras decía eso, cayo rendido en su cama, quedando dormido.
En otro lugar del castillo:
Bills: Hmm, ¿Me pregunto que estará haciendo Vegeta? ¡Vaya que es una delicia! ¡Quisiera probarlo una vez más! Mordiéndose los labios, mientras se imaginaba los gemidos y el cuerpo del príncipe.
Wiss: ¡Señor Bills!, Disculpe que lo interrumpa, pero quería preguntarle, ¿Si le preparo algo de comer?
Bills: ¡Buena idea Wiss, tengo mucha hambre!, ¡Así que apresúrate! Tenía hambre, pero hambre de devorar el cuerpo de Vegeta, por lo que pensó que si comía algo podría disminuir sus ansias de buscarlo.
Wiss: ¡En seguida se lo preparo!
Bills: ¡Espera Wiss!, Antes que te vayas, dime algo, ¿En donde se encuentra Vegeta?
Wiss: Bueno ya termino el entrenamiento, por lo que en estos momentos ha de estar descansando.
Bills: Ya veo. Pensando en sí: Mmm, interesante, podría ir a visitarte Vegeta, jajajaj.
Mientras Bills y Wiss, cenaban, Vegeta continuaba descansando imaginando que había superado sus poderes y que se había convertido en el súper sayayin dios, haciendo que hiciera una pequeña sonrisa mientras soñaba, pero luego su sueño cambio de rumbo, y se encontraba desnudo y corriendo por huir de Bills, ya que este lo castigaría por desobedecerlo, entregándolo con sus enemigos ya derrotados por Goku, utilizándolo como juguete sexual, donde Freezer, Cell, Majin Bu y demás se turnaban por violarlo.
Vegeta: Aaahaa, ¡Suéltenme! Despertándose de golpe y decidiendo levantarse y tomar un baño para tranquilizarse.
Mientras tanto en otro lugar:
Bills: ¡Te felicito Wiss! ¡La comida estuvo deliciosa!
Wiss: ¡Gracias Señor!
Bills: ¿Cómo se llama lo que cenamos?
Wiss: Pizza.
Bills: ¡Pero qué deliciosa! , diciendo esto, empezó a bostezar y a quedar dormido, por lo que despertaría dentro de 3 días. Tiempo en el que Vegeta podía recuperarse y entrenar con tranquilidad.
Wiss: ¡Vaya! Se durmió de nuevo. Recogiendo los platos y dejando a Bills acostado en un sofá de la sala.
Habían pasado ya los tres días, y Bills había despertado y observaba a Vegeta entrenar con Wiss.
Bills: Hmm, Ha mejorado sus ataques y ha mejorado su velocidad, es impresionante. Creo que veré más de cerca y así podre disfrutar esa bella vista.
Wiss: ¡Vamos Vegeta! ¡Concéntrate!
Vegeta: ¡Eso intento! ¡Maldición!, ya que casi alcanzaba a Wiss, pero luego este desaparecía nuevamente
Bills: ¡Vegeta!
Al gritar Bills, Vegeta, sintió como su cuerpo volvía a temblar y en el momento que iba a golpear a Wiss, este fue esquivado y tirado al agua.
Vegeta: ¡Rayos, Estuve cerca!
Wiss: ¡Te lo advertí Vegeta! ¡No pierdas la concentración!
Bills: ¡Veo que Vegeta, se pone nervioso al escucharme! Vegeta al escuchar eso, no pudo evitar sonrojarse y desviar la mirada.
Wiss, al percatarse de esto, sospechaba que Bills, se estaba aprovechando de Vegeta.
Bills: Bueno, como no pudiste alcanzar a Wiss, tendré que castigarte Vegeta.
Wiss: ¡Pero señor Bills! ¿Por qué harás eso?
Bills: Tu no opines, ya que soy el dios de la destrucción puedo hacer lo que yo quiera, acompáñame Vegeta.
Vegeta, miro a Wiss, como diciendo que no lo dejara ir con el, pero no pudo hacer nada ya que el solo era un ayudante del dios.
Wiss: ¡Lo siento Vegeta! es mejor que lo sigas, y espero que la próxima me alcances para que no pase esto.
Vegeta, tuvo que seguir al dios hasta el final del castillo, donde le esperaría cosas jamás vistas en su vida.
Bills, se detuvo en una puerta algo vieja, y diciéndole a Vegeta a que entrara, al ver lo que allí tenia dentro, Vegeta quiso retroceder, pero Bills cerró la puerta y agarro del brazo al príncipe haciendo que continuara caminando.
Vegeta: ¿Por qué e estamos aquí? tragando saliva y esperando lo peor.
Bills: Pues esto me ayudara a disfrutar aun más estar contigo, ya que te quiero debajo de mí otra vez.
En la habitación, se encontraba látigos de todo tipo, y cosas para torturar a los que no obedecían al dios de la destrucción y que este ultimo ocuparía cualquier pretexto para abusar de Vegeta.
Vegeta: ¡Esto no, por favor! ¡Todo menos eso!
Bills: ¡Por favor Vegeta!, se que lo vas a disfrutar, así que ¡Obedece!
Vegeta no le quedo de otra que hacer lo que le pediría el pervertido de Bills.
Bills: ¡Párate aquí!, obligando a Vegeta a colocarse en medio de dos barras las cuales tenían unos lazos, de los cuales Bills aprovecharía para amarrarlo.
Vegeta: ¡No por favor!
Bills: ¡Calla! ¡Ahora quiero que te desvistas!
Vegeta comenzó a quitarse su armadura y luego las demás partes de su traje, quedando nuevamente desnudo frente al dios, el cual miraba con mucha perversidad el cuerpo bien formado del príncipe.
Luego Bills, amarro cada brazo en ambos extremos de las barras, dejándolo inmóvil y sometido a Vegeta.
Vegeta: ¿Pero porque hace esto?
Bills: Porque es la primera vez que alguien me deleita de esta manera, y tu Vegeta me haces querer probar de todo con tu cuerpo, Mmmm.
Después de esto Bills, agarro un látigo y empezó a azotar la espalda de Vegeta, pero estos no eran tan fuertes, solo se los daba para que el príncipe comenzara a gemir como a él le gusta.
Vegeta: Ahhhhh, ahhhhh….
Bills: ¡Sigue Vegeta! Mmm ¡Que delicia de gritos, haces que me excites!
Los latigazos comenzaban, y al mismo tiempo Bills besaba el cuello y la espalda de Vegeta, saboreando cada parte de su cuerpo, e incluso lamiendo la poca sangre que le había ocasionado cuando lo azotaba.
Vegeta: Ahh, ¡Por Favor, deténganse!
Bills: ¡Suplícame! ¡Que esto me fascina!
El rostro de Vegeta se encontraba sonrojado y con su boca entre abierta, dando gemidos de dolor y luego de excitación ya que su cuerpo ya no le respondía.
Posteriormente, Bills comenzó a bajar y azotarle en el trasero, haciendo que gritara más y que su cuerpo se arqueara cada vez que este le pegaba.
Bills: ¡Sigue así! ¡Te de que te castigaría por tu desobediencia! Mmmm.
Vegeta: Ahhhhh. Ahhhhh.
Una vez termino de pegarle con el látigo, Bills hizo que Vegeta se colocara en una posición donde su trasero quedara expuesto. Provocando una gran erección al dios, y quitándose su parte de abajo para introducir su miembro sin ninguna lubricación en la entrada de Vegeta.
Vegeta: Ahhhhh, duele.
Bills: MMMmmmm, ¡Recibe mi castigo!
Bills lo embestía salvajemente, que los brazos de Vegeta se aferraban mas las cuerdas de las cuales estaba amarrado.
Las estocadas aumentaban, mas y mas rápido, hasta que Bills, de repente paro y saco s miembro bruscamente, para luego susurrarle algo a Vegeta en el oído.
Bills: Se que quieres mas, Así que me dirás que te has portado mal y me has desobedecido por lo que debo de castigarte mi esclavo, lamiendo el cuello de Vegeta.
Vegeta: Ahh, ¡Por favor castígueme!
Bills: ¡No te escucho Vegeta! mientras le frotaba el miembro en la entrada.
Vegeta: ¡Me .. he… portado mal! ¡No obedecí a sus órdenes, merezco que me castigue! Diciendo esto jadeante y con ganas de que Bills lo penetrara de nuevo, ya que su cuerpo lo necesitaba.
Bills: ¡Tú lo pediste!
Bills, sin dudar introdujo una vez más su miembro, en esa entrada tan estrecha y donde era una delicia para él.
Vegeta: Ahh, Mmmm.
Las embestidas esta vez fueron lentas que hacían que Vegeta no parara de gemir y de pedir que no parara.
Bills: ¿Quieres mas Vegeta?
Vegeta: Si… mas, ahhhhh.
Bills: ¡Eso me gusta! ¡Qué deleite! Mmmm.
Las embestidas continuaban sin parar, las caderas de Vegeta no paraban de moverse al compas de las estocadas de Bills, al mismo tiempo que lo besaba en el cuello y le mordiera y lamiera la espalda.
Bills: Mmmm.
Vegeta: Ahhhhh.
Después de varias horas de abuso sobre Vegeta, Bills se vino dentro de Vegeta esparciendo su semilla y dejando a Vegeta desmayado.
Bills: ¡Veo que me pase esta vez!, pero estuviste fantástico Vegeta ajjaj. Viéndolo con una mirada pervertida y recordando lo que le había hecho.
Luego de esto, Bills lo llevo al dormitorio, dejándolo recostado, sin antes mirarlo de nuevo, y notar que aun estando dormido, le despertaba ganas de poseerlo una vez más. Pero se lo perdono, dejándolo dormido, ya que él también estaba exhausto por la perversión que acababa de realizar con Vegeta.
Continuara….