[Yuri]
Ver correr a mi hija a los brazos de su padre me hizo sentir un poco de tristeza, pensar en que ya no podría tenerlo todo el día junto a ella, mire a ambos sonreírse mutuamente, sin duda ellos eran mi razón de vida y ahora solo me quedaría con mi pequeña Wendy y con ella el vivo recuerdo de todo el amor que alguna vez Minho sintió por mí.
El estar sumida por un momento en mis pensamientos me hizo ver que no había notado a él joven que se encontraba en la oficina junto a Minho, era muy guapo, su piel era blanca y brillante, pude ver que siguió con la mirada a Wendy y después a Minho, mi corazón sintió una punzada, me coloqué a su lado.
- Perdón, no sabíamos que estaba ocupado. - Comenté con una sonrisa en mi rostro, el bajo la mirada y pude ver como mordía su labio.
- No se disculpe, el que debe de hacerlo soy yo... - Lo mire confundida. - Con permiso.
Y se marchó cerrando la puerta detrás de él, quería no pensar lo que en ese momento mi mente trataba de crear, quería quitar esa idea, pero no podía. La voz de Minho volvió a ocupar el lugar haciendo que mi mirada se posara en ellos.
- Princesa ¿No deberías estar en la guardería? -Ella le miro haciendo un puchero.
- Wendy aún se siente mal. - dijo mi pequeña tiernamente mientras se recargaba en el hombro de Minho. - Quelia estal con Appa. – Sentí que mi corazón se oprimía y por los gestos que hacia Minho sabía que él estaba pasando por lo mismo, paso sus bracitos por el cuello de su papá, y él acaricio su cabello y la pego más hacia él, pude sentir la mirada de Minho sobre mí y luego sobre las cosas que traía.
- No dejaba de llorar pidiendo verte, - Comente evitando verlo y caminando dentro de la oficina. - lo único que pude hacer fue traerla contigo, aparte aproveché para traerte tus cosas. - Las coloque en el sofá. - Me tengo que ir llévala a la casa más tardar a las 8, - Me acerque a ellos y acaricie el cabello de Wendy. - Wendy amor, ya me voy al trabajo, pórtate bien con tu papá. - Mi hija alzo la mirada y me sonrió, bese su mejilla, Wendy después hizo lo mismo, una sonrisa amarga se instaló en mi rostro - Cuídala por favor.
- No necesitas decírmelo, Yuri... – Asentí y por un momento decidí verlo directo a los ojos, gran error, sentí un dolor aún más fuerte en el pecho y lo único que pude hacer fue sonreír triste. – Lo lamento. – Escucharlo decirme eso acabo por completo conmigo, sentía unas ganas enormes de derrumbarme y llorar como si no existiera un mañana, pero trate de mantenerme fuerte, no por mí, sino por mi hija.
- No lo digas, que duele más. – Coloque una mano en su mejilla y sabía que debía tener los ojos rojos, pues mis ganas de llorar eran demasiadas, él desvió la mirada y entendí entonces que yo para el había pasado a ser nada, así que aleje mi mano de su rostro, tome una bocanada de aire y me fui de ahí antes de derrumbarme por completo.
Una duda rondaba por mi mente, y planeaba por lo menos liberarme de ella, me acerque a la secretaria de Minho y limpie cualquier rastro que indicaba que estaba por llorar, ella me miro y le sonreí.
- Disculpa, pero crees poder darme el nombre del joven con el que estaba Minho. – Pude ver confusión en su rostro, sabía que debía inventar una excusa para evitarle problemas a Minho. – Es que parecía que era importante lo que estaba hablando con mi esposo y quería disculparme con él por interrumpir de esa manera, pero antes de poderle preguntarle a él, se había marchado.
- Oh, su nombre es Taemin, va en 1 semestre, llevaba rato tratando de hablar con Minho, pero él estaba ocupado.
- Gracias, veré si lo puedo encontrar. – Salí de la oficina y me encaminé a mi trabajo.
Mi mente empezaba nuevamente a idear muchas cosas, me era inevitable, en un alto recargué mi cabeza en el volante y me di la libertar de llorar solo un poco, sentía la necesidad de hacerlo.
- Taemin… - El solo decirlo me hacía sentir un sabor acido en la boca. - ¿Sera acaso él el culpable de que todo esto se terminara? – Agite mi cabeza tratando de eliminar todo lo que estaba pensando. – Talvez solo es un alumno más, debería evitar buscar al culpable, encontrarlo no solucionara las cosas. – Me dije a mi misma.
El día en el trabajo había sido más pesado de lo que pensé, en ocasiones ver los rostros de los pequeños me ayudaba cuando estaba estresada, pero en esa ocasión era todo lo contrario, ya no faltaba nada para que pudiera regresar a la casa, aquella que era mi felicidad ahora estaba sola y sin todas las buenas cosas que antes tenía. Escuche el tono de mi teléfono y al sacarlo vi que se trataba de mi hermano, antes de contestar tome aire, debía evitar que sospechara de mi estado de ánimo.
“Yixing…”
“Hey hermanita, estoy libre del consultorio y pensaba pasar a tu casa a ver a mi linda sobrina” – Cerré los ojos y trate de que mi voz fuera normal, aunque sabía que tarde o temprano él se enteraría, no se me hacía correcto preocuparlo por medio de una llamada telefónica.
“Lamento informarte que Wendy esta con su papá y llegara a casa hasta las 8”
“¡oh!, en ese caso podremos tener una buena charla entre hermanos ¿Qué dices?2” – sonreí, talvez era lo que me hacía falta en esos momentos.
“Solo si me llevas esas galletas de chispitas que tanto me gustan, si no olvídalo” – escuche reír a Lay del otro lado de la línea.
“Eres una estafadora… - Ambos reímos. – “¿De chocolate?”
“Exacto”
“Te veo en tu casa en media hora entonces brujita”
“Ahí nos vemos unicornio feo”
Talvez hablar con mi hermano me iba a ser de mucha utilidad, y él podría aconsejarme el que hacer con la situación que estaba presentando, pero también podría presentarse que la situación empeorara con él enojado por las acciones de Minho.
[Minho]
Habíamos llegado a un edificio no muy lejano de la universidad, era un lugar sencillo, por la fachada que tenia se podría decir que en aquel lugar no vivía mucha gente, estacione mi camioneta y volteé a ver a Wendy, mi pequeña se había quedado dormida en el transcurso sonreí por la imagen que me estaba dando, mire a Taemin quien también miraba a Wendy.
-Tienes una hija muy hermosa, se parece mucho a su madre. – Su voz era suave para evitar despertarla, pero sabía que también lo era por el tema que era tomado.
- Hey, también tiene rasgos míos. – Vi como sonreía ante mi comentario y después se quitaba el cinturón de seguridad.
- Sera mejor apresurarnos, no queremos que se lastime el cuello.
Ambos bajamos y rodee la camioneta y tome a Taemin de la cintura y lo atraje hacia mí, recargue mi barbilla en su hombro y deje un liguero beso en su cuello, sentí como se tensaba, reí por aquella acción.
-No quiero que sigas pensando que es tu culpa lo que está pasando, yo fui el que tomo la decisión de estar contigo. – Lo solté solo para poder tomar su rostro y hacerlo que me mirara fijamente. – Aparte ya te dije que no porque Yuri y yo nos vayamos a separar me alejare de mi pequeña, así que quita esa cara y dame un beso.
Vi como sonreía y trataba de evitar mi mirada, reí y fui yo el que le dio el beso para después soltarlo y dirigirme a sacar a Wendy de la camioneta.
Talvez solo talvez mi destino era estar al lado de él…