[Taemin]
No sabía con exactitud cómo había pasado todo, un día mi vida era como siempre y al otro todo cambiaba.
Las cosas no iban para bien, sabía que lo que hacía estaba mal, no era correcto que un alumno de nuevo ingreso estuviera en una "relación", o un intento de este, con su director de Facultad, pero todo había sucedido tan rápido, y era tan diferente para mí, sentía emociones muy desconocidas.
Esa tarde después de clases, Minho me pidió que lo fuera a ver a su oficina, sólo entre y el me acorraló contra la puerta y me beso pasionalmente.
- Taemin. - escuchar mi nombre jamás me había puesto tan feliz como cuando él lo pronunciaba. - Tendremos que ser cuidadosos, no quiero que algo salga mal. - Volví a sentir sus labios sobre los míos, el aire comenzaba a faltarnos a los dos, sus manos viajaban de mi cuello a mi cadera, nos separamos y ambos teníamos los ojos brillosos y un ligero rastro de saliva hacia que brillaran nuestros labios.
- Entiendo a lo que te refieres, pero exactamente ¿qué es lo que estamos haciendo? - Tenía que tener claro que era lo que tenía que proteger exactamente, el río suavemente y tomo mi mano, nos sentamos en un sofá rojo brillante, tomo mi rostro y me beso suavemente, fue un corto beso, pero lleno de sensaciones desconocidas.
- Taemin, como te lo dije en un principio, no sé qué fue lo que me hizo querer hacer esto con exactitud, pero si te puedo decir que me tienes realmente enloquecido, desde que te vi llamaste mi intención, no te mentiré jamás pensé que esto fuera a pasar, y menos tan rápido, pero fue un simple impulso de querer tenerte cerca, de saborear estos bellos labios. - Dijo acariciando lentamente el borde de mi labio inferior, para después besarlos, apenas fue un roce, pero ambos cerramos los ojos ante aquella cómoda sensación. - Soy el director de la facultad y tú eres un alumno que acaba de ingresar, esto es malo por cualquier lado que lo vean.
- Si de eso si estoy consciente, pero mi pregunta sigue sin ser respondida.
- Me encanta esta forma que tienes de decir las cosas. - Acomodo mi cabello detrás de mi oreja y me sonrió. - Seremos lo que tú quieras que seamos, dime Taemin ¿Qué quieres que seamos?
- Es de mala educación responder con otra pregunta.
- Tu solo responde... - Aleje mi mirada de la suya y baje mi rostro, sentía mis mejillas arder, no sabía exactamente qué contestar, es mas no sabía siquiera si mi voz iba a ser capaz de salir. - ¿Quieres que no haga esto?
Alzo mi rostro y me beso como la primera vez que lo hizo, por instinto me vi rodeando su cuello y profundizando más aquello, él se separó despacio, mordiendo ligeramente mi labio.
- No~ - Dije apenas en un susurro.
- Entonces, seremos amantes, seremos personas que se aman y se lo demuestran, porque quiero tenerte cerca de mí, quiero ver tu rostro, quiero poder besar tus labios y poderte abrazar. - Mientras el decía aquellas cosas mi corazón latía cada vez más rápido ¿Me daría un paro cardiaco? ¿Porque latía de esta manera?, no lograba entenderlo. - Pero, hay algunas situaciones que no me permitirán hacerlo libremente, una de ellas es lo que ambos sabemos, y hay otra. - Bajo su rostro y rasco ligeramente su nuca.
- ¿Cual?
- Estoy casado... - Claro, no todo puede salir bien para mí, no sé porque llegue a pensar que todo sería diferente, para ser exactos no sabía cuál era mi expresión en ese momento. - Pero eso tiene solución, hoy llegare y hablare con ella, le explicare que he conocido a alguien y que no puedo seguir más a su lado.
- Lo dices como si fuera la cosa más fácil del mundo.
- No lo es, dios claro que no, creí que amaba a mi esposa a tal grado que jamás vería con los ojos que la veo a ella a otra persona, pero me equivoque, ella no merece que este a su lado si mi corazón y mente le pertenecen a otro.
- ¿No crees que es apresurado?, digo, nos acabamos de conocer hoy, no sabemos si funcionara y tu ¿mandaras todo por un caño por algo que no es seguro?
- Apostaría todo por estar contigo, entiendo a lo que te refieres, pero no creo justo también que este contigo y llegue a casa y haga como que no existes y todo es igual que siempre, ella no merece eso.
- Minho piensa bien las cosas, no quiero que después te decepciones de tu elección.
- ¿Porque pareciera que yo soy el único que perdería? esto es de los dos ¿O no?
- Si, pero yo no tengo nada que perder, solo me tengo a mi mismo, yo no dejo a alguien, yo soy un simple nada.
- ¡No! - Me asusto un poco su expresión. - Tú no eres eso, tú lo eres todo, empieza por amarte a ti mismo, ahora me tendrás a mí y todo lo que piensas cambiara, yo estaré a tu lado, te lo prometo.
- No prometas cosas que talvez no se cumplan... - Ya había aprendido que las promesas solo son palabras al viento que se van con forme el tiempo, solo son ideales que se crean las personas para tener algo en que creer firmemente.
- Hare que se cumplan. - Me abrazo y sentí algo que me dio miedo, algo que sabía no debía sentir, algo que me prohibía yo mismo siempre, ESPERANZA.
- Solucionare las cosas y podremos estar bien los dos, por la cuestión escolar, en este lugar, seremos solo director y alumno ante los ojos de los demás, pero fuera de estas puertas, serás mi pareja, seremos dos personas que se empiezan a amar.
- ¿Funcionara?
- Haremos que funcione, lo haremos, confía en mí, jamás volverás a sentirte nada. - Y sentí sus labios nuevamente sobre los míos.
Talvez era bueno sentir eso llamado ESPERANZA, esperaba fuera así, porque ahora me aferraría a algo y eso sería estar alado de este hombre que promete hacerme conocer nuevas emociones