La figura que estaba ahí era como ver el reflejo de la idola de coletas altas, solo que sin ser mujer y con el cabello corto. Tenía una cara de pocos amigos, claro a nadie le gusta levantarse temprano y que hubiera un alboroto debajo – ¡Mikuo, hasta que apareces!- Rinto gritó en broma para hacerlo enojarlo más de lo que ya estaba – ¿Qué demonios sucede aquí abajo?- El muchacho de ojos agua marina preguntó escandalosamente para luego bostezar –Por si no te has dado cuenta…- Miku miró con burla a su hermano –Hay gente nueva- Recibiendo un vistazo con molestia por parte de su prójimo -¿Y para eso tienen que hacer tanto ruido?- La seria mirada de la mayor de los nuevos miembros lo observaba –¿Y tú que me miras?- La chica solo escuchó la queja del agua marina y río burlonamente –Bueno, volviendo a lo de la habitaciones el acomodo de los chicos será: Dolores, Miki y Lily- La chica de cabellos cereza corrió para pararse cercas de su nueva de su amiga; Lily la siguió a un paso más calmado pero igualmente emocionada –Tino, Bruno y Tonio- Los tres se miraron y asintieron –Y Julio con Len- el rubio solo observó al más alto y recibió un guiño que provoco de nuevo el sonrojo en el de ojos azules, esto pareció pasar desapercibido por todos excepto la hermana mayor del chico y el joven Hatsune.
-Son pololos, son pololos-Tarareaba alegremente la pequeña morocha mientras subía las escaleras siguiendo a sus nuevas compañeras –Bueno, nuestra habitación es la que esta hasta el fondo en la derecha y la de la izquierda de Len y…-Lily no supo como pronunciar el nombre del más alto y enrojeció levemente por la pena –Puedes decirme Yulio- Su hermana lo miró con diversión –Ah, está bien Yulio- La rubia sonrió alegremente para caminar para el lado derecho del pasillo seguida sus compañeras. Len quedó solo con el alto muchacho, el cual solo miraba risueñamente –Bueno…-No tenía idea alguna porque se sentía tan nervioso lo conocía desde hace no más de cuatro horas y de cierta manera el muchacho ya le incomodaba –No debemos ir a la habitación- En tono dudoso dijo el más alto y los pensamientos del rubio fueron cortados por la voz del chico de cabello ondulado –Eh, ah, si…Julio- En cambio el no dudó tanto a la hora de decir el nombre del chico –Puedes decirme July- El rubio quedó aún más impresionado, no creía posible que alguien pudiera tener tanta confianza que conocías de solo unas horas –Esta bien, July será...- El otro expandió un poco más su sonrisa y el rojo volvió a teñir levemente las mejillas del rubio.
El día pasó volando y los nuevos miembros ya habían sido presentados formalmente a todos los miembros de la casa, los cuales decidieron improvisar una pequeña fiesta de bienvenida para los muchachos. Fue algo muy sencillo, pero que a los tres recién llegados les encanto. Acabada la velada la mayoría de los adultos de la casa ya se habían retirado a sus habitaciones a dormir y los adolescentes y jóvenes adultos del grupo se quedaron en la sala de estar conversando con sus nuevos amigos. La mayor de los trilingües se levantó del suelo para ir a la cocina y comenzar a buscar en el fondo de las alacenas -¿Lolita que estas buscando?- Piko preguntó a la pequeña morocha –Seguro su estatura- Soltó Mikuo haciendo que los hermanos de la morena soltaran una enorme risotada –En realidad, busco tu pene, porque al parecer no eres tan hombre como aparentas– Y de nuevo los otros dos muchachos se rieron, esta vez uniéndose el resto de los varones en la habitación. –Lo encontré~- Celebraba la chica de cabellos rizados y camino hasta la sala -¿Qué fue lo que hallaste Dolly?- Dijo Tino al ver a su hermana llegar de nuevo a la habitación –Esto~- Y enseño orgullosa la botella del liquido de color rojo violeta –No, cuélgate y mil veces cuélgate- Todos quedaron en silencio al escuchar la expresión que uso el chico de cabello ondulo con su hermana mayor –Si, si, tu también, mi amor- Ella pareció haber ignorado aquello y se sentó en el suelo para comenzar a abrir el envase de vidrio con el saca corchos que había guardado en su bolsillo.
–Bien, ahora todos hagamos un circulo en el suelo- La morena ordenó y no supieron si por miedo a una mala reacción o por curiosidad todos hicieron el circulo y Lolita por fin logró abrir la botella –Muy bien, ahora…- La morocha dio tragó a la botella antes de seguir hablando causando más confusión entre los presente a excepción de sus hermanos –Rólenla…-Y pasó el envase a Gumiya el cuál dudo un poco antes de tomarla y repetirla la acción de la chica, para luego pasársela a Lenka que dudó un poco más, pero después repitió el mismo proceso pare luego seguir asi hasta terminar con Rin la cuál tardó varios minutos en beber de aquel liquido, pero él no querer parecer la única que no se uniría a la actividad que la nueva impuso no era algo que estaba dispuesta hacer y dio el tragó más hondo de la noche –Tampoco es para que te lo tomes tan enserio- La chica tomo la botella de las manos de la rubio de moño y la cerró con su corcho –Bien, ahora vamos a jugar a la botella- Los nuevos varones miraron con complicidad a su hermana mayor –Bueno primero las reglas: La persona que gire la botella puede dar a elegir a la persona que le toque el lado contrario de la botella- Todos parecían entusiasmados con la idea del juego –Entre un reto, un beso o quitarse una prenda- Y el ambiente se volvió tenso otra vez –Es de su elección, pero eso si lo que escojan, es obligatorio- La morena miró a todos con picardía, las chicas lucían simplemente agobiadas con la idea de la última elección y los chicos no tanto.