Se encontraba en la sala del 221B de la calle Baker, esos ojos lo miraban con prepotencia, él deseaba que llegara pronto su compañero de piso pero este no se dignaba en aparecer, y ahí estaba él lidiando con el gobierno británico; entro a la cocina por té, cuando salió con dos tazas dispuesto a escuchar los comentarios sarcásticos pero el mayor ya no estaba, en su lugar se encontraba un huevo de gran tamaño en la mitad de la sala, sigilosamente se acercó y justo cuando estaba a punto de tocarlo este se resquebrajo, retrocedió, del huevo salió un dragoncito sus escamas rojas y esos ojos azules de todo un Holmes, Mycroft Holmes en pequeño se encuentra en su sala mirándolo fríamente, trago en seco y ese pequeño monstruito le estiro las manos llamándolo "mama". Este se despertó agitado queriendo ir a la sala y cerciorarse de que ahí no había nada, pero la mano de Sherlock lo detuvo
-John, tranquilo fue solo una pesadilla-decía aun adormilado
-ni te lo imaginas- el más bajo giro para quedar frente a frente a su pareja, lo beso castamente y siguió durmiendo en los brazos de Sherlock, ahora sí mucho más cómodo.
Más tarde ese día, Sherlock y John se encontraban en la sala hablando amenamente, Sherlock se reía, su novio había tenido una pesadilla de lo más graciosa, un poco desagradable pero el rostro de John lo hacía simplemente hilarante. El rubio trataba de explicar es sentimiento que vivió en su sueño cuando eso lo llamo "mama", a él le gustan los niños y algún día le gustaría tener hijos pero el solo hecho de que fuese Mycroft le recorría escalofrió por toda la columna vertebral.
-los dragones no ponen huevos, cierto?
-los dragones macho no, es física y biológicamente imposible, John- un alivio le recorrió todo el cuerpo.
El ambiente se había alivianado, Sherlock que se encontraba al frente de John mirándolo fijamente, sus ojos demostraban el sentimiento más puro, amor, la conexión en la mirada de ambos se detuvo cuando la puerta del apartamento que compartían se abría dando paso a Mycroft Holmes seguido por D.I. Gregory Lestrade, quien llevaba un bebe en sus brazos
-veo que por fin están juntos- dice Mycroft
-no finjas ignorancia, tú ya lo sabias-reclamo Sherlock
-es cierto, pero su relación no es por lo que estamos acá, quiero presentarles a la pequeña Victoria Holmes-Lestrade.
-Holmes-Lestrade- exclamo John sorprendido
-sí, es nuestra hija
-me dijiste que los dragones no ponen huevos- reclamo John, Greg, solo se mordió la mejilla para no reírse de la loca teoría de su amigo
-John, ella es adoptada- dijo Greg para calmarlo
-ustedes cuanto llevan juntos que ya adoptaron?- miro con mala cara a su "amigo" el cual ni siquiera le había dicho que era la pareja del mayor de los Holmes
-John, perdón pero debía ser secreto, aunque supuse que Sherlock te lo había dicho ya que él fue el testigo de la boda- ahora Sherlock refunfuño algo incomprensible molesto porque ahora discutiría con John acerca de ocultar las cosas.
-querido John, llevamos como pareja 4 años, dos de casados- la mirada enojada de John se acrecentó, 4 años llevaban mintiéndole, iba a seguir discutiendo cuanto la pequeña Victoria comenzó a llorar, Greg trataba de calmarla pero no dejaba de gritar, Sherlock se comenzaba a desesperar. John tomo a la bebe en sus brazos y la acuno, esta inmediatamente dejo de llorar, todos lo miraron impresionados, este se limita a no responder y seguir arrullando a la sobrina de su novio.
- es hermosa- comenta embelesado, Sherlock se acerca por la espalda a John y los observa a ambos, su sobrina y su amor.
-lo es, felicidades, Mycroft, Greg- dice sinceramente- John, crees que es un mal momento si te pido que te cases conmigo
-¡¿Qué?! -exclamo John, son soltar a Victoria, aunque sentía que sus piernas habían decidido derretirse en esos momentos.
-Te amo John, lo sabes, y quiero estar junto a ti siempre- Sherlock se arrodillo- ¿me harías al honor de...
-Oh Dios, si