Capítulo 6: Misión y recompensa.
“Cuando cumples algo, tienes una recompensa, como un dulce y obsequio, pero todo es diferente si hay gran confianza y afecto.”
Ibuki:
-Silenciosos y no nos descubrirán.- Dije.
-Copy that.- ¿Juan habla inglés?
-Shhh.- Khira.
Nos desplazamos al campamento, si cumplimos esta misión, todos felices… yo me acerco al sujeto que en un preciso momento debo matar mientras no sepan, el resto hará lo mismo con los sujetos…
“Mientras esté mirando al horizonte, no me notará” Pienso a la vez que capto el hecho de que ese paisaje fue lo último que vio, ya muy cerca…
¡Yaffk!
Lo maté con mi espada.
-¡Ughh!- Alguien gime y… diablos, no pensé que él tuviera esa espada, ¿Sydonai ‘Vadamai atraviesa la carne así? Él me dijo que se ser de plasma, las heridas no cauterizan y no suele haber sangre, pero es metal, hay mucha sangre… “¡Qué horror!” Pensé, completamente impresionado.
-No te sorprendas, es así de terrible. –El me susurra, la verdad es que esa espada es más aberrante, su azul contrastaría con la claridad de la madrugada que es, sus venas rojas le dan un aspecto de tener sangre, y la sangre enemiga, nunca vi semejante cosa.
Khira se llevó la mayor parte, todos muertos, falta el líder…
-Tomamos el paquete y nos vamos.- Habla el loco, es un traficante de drogas, rodeamos la pequeña cabaña donde está el, sin hacer ruido, Juan corta con su espada la lona verde mate, de la carpa.
-Mier... ughh… - Gritan ambos de la sorpresa, Khira y yo matamos a sus guardaespaldas que opusieron algo de resistencia sorprendiendo al líder, miramos y él se queda congelado, sabe que es su fin, solo se quedó ahí paralizado.
-¡Grrrrhaah!- Juan gruñe… “¿Eres una bestia?” - pensé, bueno, le enterró la espada en… diablos… Apenas el sujeto se movió intentando esquivarlo y las consecuencias fueron inmediatas
-¡AAAAAAH MI CULOOO!- En eso juan lo agarra del cuello, lo lanza al suelo y lo aplasta de un pisotón a su cabeza, su armadura ha de pesar porque tiene la armadura de “Sangheili” como lo llama él y como los vio mi abuelo, vi dibujos hechos por él, me sorprenden, sus patas son irregulares, ¿Cómo saltan mejor así? Bueno, biología de otro mundo según dice Juan.
-Tú… ¿Es tu costumbre agarrarlos por el cuello? – Le digo.
-Mi rostro debe ser lo último que ven. – Dice en voz baja mientras se limpia la sangre y guarda su arma, verlo moverse para matar es increíble, es rápido, mientras nosotros sorprendemos, el simplemente hace lo suyo, nunca nadie vio semejante cosa.
-Yo solo me encargué de algunos. – Khira contando sus víctimas en un papel, marcando palitos para indicar el número de bajas.
-Interesante, te llevaste la mayor parte solo por tu sigilo. – Le respondo.
-Vamos a casa.- Él dice.
-Si.- Dice mi hermana, no dije nada, nos fuimos, pero antes, incendiamos todo lo que hubo, para no dejar rastros.
“Solo queda tirar a ese por el río” Pienso, pateo al último guardaespaldas hacia el río que queda bajando por esta montaña, mientras que Khira simplemente continuaba quemando hasta unas drogas que habían.
Juan por su lado decapitó al líder, el abuelo nos pidió esta evidencia, pero en lugar de la cabeza entera, lo despellejó hasta sacar su cráneo , “Es horrendo, ¿cómo puedes hacer eso?” pensé, no me gusta, pero hay quienes merecen ser eliminados.
*En casa*
-¡Regresamos!- Grité
-Con ese cráneo de prueba.- Juan
-Creo que no le gustará- Khira aludiendo a los nervios que les invaden
-¡UWAAAAAAAH!- En efecto, los 3 más viejos se asustaron, el chiste es que brincaron hasta estar detrás de un mueble que arrastraron como barrera, el abuelo no podía más y decidió montarse en el tubo del ventilador de techo todo aterrado…
-¿Esa cosa es real?
-Claro tío. – Yo.
-¿Cómo tienen semejante calavera de alguien a quien degollaron? – Él quiere discutir.
-En efecto, son varios…
-Lo que dice Khira.
-¡Mataron!- “¿Es que mi tío piensa que les echamos flores por ser gente peligrosa?”
-Hijo, entiendo esto… ¡Pero esta calavera me tiene espantada! – Mi madre tiembla, no sé si es posible pero hasta veo algunas venas de lo pálida que está.
-Me desharé de eso, madre. – Señalo aquel cráneo.
-Ya que… cumplieron su misión, felicidades. – “Finalmente baja, ¿Eres un gato abuelito? Recuerdo haberle preguntado eso” Pensé.
-Gracias Sensei. – Yo hablo por ellos.
*Más tarde*
-Juan…- Oí que Khira lo llama. –Es mi turno, vamos. – En efecto… fueron al cuarto de ella.
“Ella y no yo…” pensé, eso me entristece, ¿por qué también ella? Me voy al patio, creo que estaré mejor, pues escucho a Khira, tengo buenos oídos.
-Ibuki, ¿estás molesto?- “Oh no… es mi abuelo y el todo lo sabe…” Pensé.
-Un poco, lo quería ahora… - Aclaro.
-¿Sabes que ella también tiene necesidad de eso, verdad? Él es uno solo y no debes ser tan egoísta.
“En efecto, por mi soledad soy egoísta.”
-Pues, ¿no hay otra persona?
-El por ahora es alguien seguro
-¿“Seguro”? ¿Qué significa eso? – Pregunto molesto.
-Significa que otras personas son peligrosas, el mostró algo que ningún otro humano de aquí muestra… - Me aclara.
“Ahora todo tiene sentido, él siempre nos mantuvo aislados”
-¡Tú siempre nos mantuviste con esa idea y ahora mira lo que sufrimos!- No debí decir eso, se me salió.
-Lo sé, pensé que era lo correcto, veo las consecuencias y no hay reparos.
-No importa.
-No te deprimas, eres libre.
-No es eso, ya estoy acostumbrado, es que puede preferir más a ella que a mí.
-Ahh el americano, en realidad el los ve igual, lo sé porque conozco la mente humana, el para ser un complejo me fue fácil saber que él nunca los dejará a los 2, siempre tendrá un tiempo más para cada uno, más a ti porque tu hermana está muy ocupada muchas veces. – Tratando de consolarme.
“Debo dejar de lado mi egoísmo, todo lo que es mío es en realidad de mi hermana y yo, nuestro”.
-Entiendo.
En eso salen Khira y Juan. “parece que la pasaron bien…” Pensé con algo de recelo, agacho mi cabeza, no quiero que me vean el rostro.
-Y… ¿qué hacemos?- Khira.
-Nada…- Me retiro de ahí.
*Más tarde*
Voy a mi cuarto mientras preparan la comida, en mi cuarto seguro me calmo y nadie me ve así.
“Soy un desastre enfadado, mejor me calmo”. Pienso reflexionando sobre mi acto.
Voy pasando hasta qué…
-¡Uwaahh!- Gimo bajo, alguien me agarró del brazo con tal fuerza hacia mi cuarto y me tapa la boca, ¿Quién será?
-Gnhh us’vushh. – Es Juan, ¿Quién más habla como bestia de vez en cuando?
-¿Queee?
-¿Celoso? Creí que compartías este muñeco con ella y viceversa… - Se señala a sí mismo como nuestro objeto.
-No importa.- Refunfuño desviando la mirada. - yo pu…- No me dejó hablar, puso su mano en mi mentón, volteó mi cara hacia él y me besó. –Nghhh- Nos separamos por falta de aire. –Creo que lo olvido todo.
Seguimos besándonos un rato.
-Besas bien. – Le digo.
-A veces no me conozco a mí mismo… - “¿Eres esa caja de sorpresas de la que tanto hablan?”
-Reconócete.-, le digo en tono seductor. – Enséñame más de ti.- Seguimos, nos desnudamos, suerte que es mi habitación.
-Por cierto, traje lubricante.- Me enseña un frasco pequeño.
-¿Dónde tenías eso? ¡Es vaselina!
-A veces guardo algo por si acaso. – “Loco desgraciado con cosas en la guerra” Pienso un poco apenado, pero me agrada.
En efecto, unta un poco en sus dedos, los mete dentro de mí, vaya que se siente bien, sigue masajeando mi próstata y casi estallo hasta que para.
-Prepárate- Dice, con una voz algo seca.
-Ya lo estoy.
-Bien.
Me lo mete y eso fue algo rápido, ya van 2.
-Ahh no pares…- Los gemidos son a imaginación…
-No pararé, a menos que quieras.
-¿Bromeas? ¡Es lo mejor!- En efecto… ohh que estallido de placer.
-Ahh Ibuki y su estrecho culo.
-¿Te gusta? Sigue. – Le digo mientras estamos alborotados del placer, no puede ser que sea mejor eso.
Seguimos un rato, el penetrándome con algo de fuerza, besando mi cuello, mis pezones, todo lo que pueda y acariciándome, yo aferrado a él, es maravilloso y ya se acerca el fin del acto.
-Ahh ya me vengo, ¡no aguanto más!
-Hagamoslo.
-Uhh- Eyaculo y el igual, se sintió genial. – Ya van 2-
-Tienes la cuenta.
-Seee soy tan felíz- Susurro algo audible.
-Bien.
…
-Hasta mañana.
Nos despedimos todos de él, es bueno tenerlo tan cerca pero prefiero tenerlo encima…
*Al día siguiente*
Me levanto, todo lo habitual, voy afuera de mi casa, hoy es un día de entrenamiento aun habiendo cumplido una misión lejos, hoy hablaremos de eso, no lo veo en ningún lado, ¿seguirá dormido?
“Puede que lo haya olvidado”.
Estoy cerca de un jardín de esos comunales, noto un agarre y vuelve lo mismo, es el, me besa y nos quedamos en el suelo besándonos, perfecto… lo noto y volcamos hacia unos arbustos, cosa que no le molestó y continuamos besándonos.
-Bonita forma de decirme buenos días… con un beso.
-Bonito arbusto.
-Lo siento.
Nos levantamos.
-Bonito cabello.- En efecto, tengo el cabello lacio, sí que tengo buena genética.
-Gracias, bonita cabellera áspera.- En efecto, su cabello es algo corto debo a que es de esos ásperos, no rizados como en algunos casos, pero trata de peinarse bien.
-Bonita musculatura.- “Que no exagere…” -Bonito trasero.- Me aprieta una nalga, “Lo hizo”.
*En casa*
-Veo que te caíste, Ibuki.
-Abuelo…
-Hojas en tu cabello.
-No… No me ca…
-No necesito explicaciones.- Levanta su mano derecha para indicarme que pare.
-No me avisaste- Digo entre dientes a Juan.
-No las vi.- Se hace el tonto y Khira… me mira pícaramente y mira a Juan y hace una señal con sus cejas… diablos ¡Qué vergüenza!
-No importa.
Netero:
-Misión cumplida, el peligroso grupo de traficantes de drogas ha sido eliminado, un éxito.
“Me siento orgulloso de ellos 3”. Pienso con serenidad.
-Gracias- Los 3 son fuertes.
-Una vez muertos, la red de delincuentes caerá, solo déjenlos partirse sus cráneos, les daré mejores misiones de alto valor.
-Espero eso.- Ibuki muy contento.
-Mis flechas atraviesan el acero.- Khira es especialista en arco y flecha, tuvo alma para practicar con su arco y flecha.
Noto que Juan no dice nada.
-¡Uhum!
-Perdón, sí.
-¿Dirás algo?
-No.- ¿Por qué le cuesta expresar? Su pasado no fue ni peor que el de los chicos y aun así… apenas un mes de conocerlo… no confía lo suficiente.
Juan:
-Muy bien, espero que combatan bien con sus armas de madera, el acero está bien bañado… de sangre.- El Sensei, no hacía falta que dijera eso, es obvio.
-Bien.- Es mi chico.
-¡Empecemos!- Mi chica de ayer…
“Sí que lo digo como si me pertenecieran pero no es así realmente…”
-Antes de empezar, Juan, el diseño de tu armadura sirvió, para ser pesado, te va bien.- El sensei.
-Soy un élite ahora.- En efecto me siento como el guerrero que siempre quise ser.
-Uno que practicó el Bushido.
-Así es, Sensei.
-Ni hablar de las espadas.
-Ahh, Sydonai ‘Vadamai, el diseño perfecto para mi guerrero.
-Así es, también la otra.
-Thel ‘Vadamai, la perdición de los profetas.
-¿Por qué esos diseños tan raros? No debería cuestionarte, pero me da curiosidad.
Si tan solo pudiera explicarlo bien…
-Pues… gustos.- Respondo.
-¡Entrenen!
Nos deja, nosotros no bromeamos con eso, agarro mis 2 espadas y apunto a los 2, ¿Quién se anima? Veo que entre ellos se apuntan y me vigilan.
Nos atacamos, yo acierto a Ibuki con la espada y él me acierta con su Naginata doble, Khira le da a Ibuki con su Katana y yo a ella con otra espada, da igual si es Sydonai o Thel, al final son lo mismo, lo que cambia es que, o le doy con la diestra o con la zurda, seguimos así un rato hasta que nos cansamos de tanto pelear solo para entrenar…
-Ya culminaron, descansen para mañana, felicidades muchachos. –Sale de casa Netero. –He notado algo en ustedes, son…
-Somos iguales, lo sé, somos lo mismo.- Le digo, todos se muestran impresionados, pues se dieron cuenta, las diferencias nos separan pero nos unen las habilidades.
-Que bien, ahora siendo 3 logramos algo mejor. – Ibuki con mejores palabras.
-Así es.- Abuelito alegre.
-Yo los cubro con flechas, tú usas la Naginata y los matas, y tu destrozas con las espadas.
-Tenemos coordinación.- Soplo yo.
-Perfecto, descansen.
-Me voy a casa, hasta mañana.
Ibuki:
Acaba de amanecer, que tarde, me voy al baño, suerte que tengo el baño en mi habitación, con esta erección que cargo y la gente viéndome, muero de la vergüenza…
Salgo y de repente volteo y veo a Juan mirándome fijamente justo a centímetros de mí…
-¡BUAAAAAAAH!- Grito
Netero y Khira:
-¿Mi hijo? vamos a ver.
-No Shiria, Juan lo sorprendió.
-Amo las sorpresas pero ya alguien la tuvo.
-Bien dicho Khira, bien dicho.
-Demonios… ¿ustedes celebran que ese loco raro viole a mi sobrino?
-Koida relájate, se nota que te hace falta acción.
-No es eso, es que…
-¡Suficiente! ¿Khira?
-Si
Balde de agua fría a Koida
-¿PERO QUE? ¡Diablos! – Tooodo empapado y helado.
- JAJAJAJAJA. – Reimos.
Ibuki:
¡Que desconsiderado! Me besa y me masturba, ahora estamos desnudos.
-Nghh… nos descubrirán…- Le digo y desobedece.
-Ellos lo saben, tengo esto para ti.
-Demonios.- Mete sus dedos en mi ano, obvio lubricante y nada de compasión, me desea.
-Ya pasó el rato, te lo meteré, buenos días.- Y cumple con su palabra.
-Ahh hyaa… Bu… buenos días…- Estoy más que excitado, se siente fabuloso. –Más fuerte… ahh.
-Bien.- No pierde tiempo, siguen sus caricias y besos, lame mi cuello.
-¡Ahh me corro!- Al decir eso me corrí y el siguió hasta un par de minutos y se corrió dentro de mí.
-Cuenta.
-Uff… quien diría que violarme así es genial, van 3.
-Tercera palabra…
-¿Ahh?- No le entiendo.
-Eyaculas, te vienes, te corres.
-Demonio…
-Lo sé, soy un hijo er diablo.
-Ahh sale tu semen de mi culo.
-Pues… es genial.
-Hoy entrenamos.
-Por eso llegué, porque te necesitaba y ahora entrenaremos para afilar habilidades de combate.
-Así es… yo también te necesito para eso, Khira también te necesita…
-Lo dices como si ya no tuvieras problema con eso.
-Me acostumbraré.
Así, entrenamos hoy, él se va, al día siguiente amanecí con un dolor en mi trasero y atento porque esta vez sí que no quiero… pero nada, ya es algo tarde.
-Buenos días Ibuki.
-Buenos días abuelo, Khira, has visto a…
-Si, dijo que fue a un campo, vuelve mañana, ahh, y te envió un beso, muack.- Me lanza un beso y me guiña un ojo, normalmente si compartimos un cariño mutuo, casi parecemos novios pero es mi hermana y tenemos un lazo muy fuerte.
-Lástima, lo esperaba.
-Bueno hijo, Khira y tu pueden, no hay prohibiciones ni tabúes.- El sensei nos anima a… ¿Cometer incesto?
-Abuelo, no siento necesidad de eso, menos con mi hermano.
-Ella no, ella… merece alguien mejor, y tú y yo tenemos a ese alguien. – Le digo a mi abuelo y a mi hermana lo último.
-Bueno, entrenen ustedes.- Da por finalizado.
-Bien.- Yo.
-Entendido. - Khira
Y así transcurre el día…
“Para que las habilidades sean mejores, no hay que dominarlas y ya, hay que seguir afilándolas y tratando de mejorarlas, para ser sabio, hay que aprender de los demás, una búsqueda de la sabiduría es un reto, y Buda encima de la Loto del pantano lleno de cadáveres, logró mayor sabiduría.”