TAKANO POV
*Actualidad*
Puedo afirmar que mi vida ha pasado como la de cualquier adolescente. He salido con varias personas, he entablado varias relaciones con muchos, pero aún siento un vacío en mi cuerpo.
Desde el día que me fui de mi casa las cosas no volvieron a ser como la de antes. Mi padre me inscribió en un instituto militar. Así que se podría decir que estuve toda mi vida en un régimen. En parte no lo aborrezco, porque me hizo una persona más responsable y más disciplinada. Lo que no me gustaba era sentirme "odiado". No tener a nadie que te escuche o que te brinde abrazos durante esa época, es demasiado duro.
No sé si me acostumbré a que Ritsu estuviera para mí en cualquier momento. Lo único que sabía que ninguna persona tenía ese brillo en los ojos. Nadie podría compararse con él.
Soy patético, ¿no? Le prometí a Ritsu regresar a por él. Pero no soy capaz de verle. De seguro me odiará por dejarlo todos esos años. Tal vez, consiguió alguien que lo hiciera feliz. No quería que esto último fuera verdad. Quería ser el único que viera sus gestos.
Ya han pasado 12 años y las personas cambian. Por mi parte, me volví alguien pesimista. Podría decirse que no quería que nada saliera bien. ¿De qué servía eso si al final la luz se vuelve oscuridad?
Entrar a estudiar medicina en la Universidad de Tokio, fue un reto para mí. Tengo que admitir que me fue difícil pasar el examen de admisión. La química nunca fue lo mío y por desgracia mía, era lo que más se preguntaba en la prueba. Aún así, cuando recibí la carta de aceptación, no me podía creer lo que veía. Por un lado, mi "nueva familia" estaba feliz. Había entrado a una de las universidades más prestigiosas de todo Japón.
Era un lunes cuando me tocó ir a la universidad para terminar de diligenciar unos papeles. Al llegar, la recepcionista me informó que tendría que compartir el cuarto con alguien. En lo particular, no me molestaba la idea, pero prefería vivir solo. No sé, siempre fui alguien distante e introvertido.
Las clases iniciaban el viernes y yo estaba demasiado nervioso. Sabía que tenía que ser el mejor. Tenía que ganarme una beca, los gastos de la universidad eran colosales.
La semana fue como cualquier otra. Salir con amigos de fiesta, verme con mi novia y estar en mi casa, algo normal para un joven como yo.
-Masamune, me alegro que hayas entrado a medicina-dijo besando mi mejilla.
-Erika, sabes que es mi sueño, lástima que no estemos en la misma carrera, hubiese amado poder contemplarte-afirmé correspondiendo su beso.
-Lo sé, por desgracia sabes que no me gusta la medicina :/ Siempre fui quisquillosa con eso de las agujas y de las batas y los sabes-agregó con un puchero. Era tierna, la verdad.
-Pero al menos es más interesante que ser profesor de instituto-bufé. Ser profesor no es un trabajo malo, pero sabía que Erika no tenía la suficiente paciencia para aguantarse a un montón de críos.
-¿Serás idiota?-preguntó mientras soltaba una pequeña risa.
-Aún así me amas :P-agregué
El diario vivir en mi hogar era igual que siempre. Me levantaba temprano a hacer ejercicio y desayunaba con mis padres. Hablábamos de temas clichés y después de eso, ellos salían a trabajar.
Nunca estaban en casa. Algo que la verdad no le tomaba mucha importancia. Como ya dije, desde que me fui de la casa de mi antigua familia, me convertí en alguien frívolo. Me daba igual todo.
El esperado viernes llegó. Me levanté ese día como siempre a hacer mi rutina de ejercicios. Al finalizarla me dirigí a la cocina a tomar un vaso con agua y preparé el desayuno. Mis padres no se demoraron en bajar y cuando el desayuno estaba servido, me desearon suerte en la universidad.
-Masamune, espero que no nos decepciones, sabemos que tienes un excelente potencial-afirmó mi padre mirando el periódico.
-Mune-kun, tu maleta ya está lista, te agregué un par de fotografías, para que no te olvides de tu familia-dijo Yurika, mi nueva madre.
-Vale, espero que tengáis un excelente día en el trabajo-sonreí.
Tomé mis maletas y me fui a la universidad. Llegué a la recepción de la facultad. Y como era de esperarse, había mucha gente en el vestíbulo. Poco a poco fueron despachando a cada estudiante a sus habitaciones respectivas. En eso, quedamos como unas cinco personas. La recepcionista me llamó y tomé mis maletas, me dijo que mi compañero de cuarto, había llegado el día anterior y que había preparado el cuarto.
Lo único que sabía de mi nuevo compañero, es que es una persona muy perfeccionista y que fue becado en la carrera. Era mi rival, si quería ganar una beca, tenía que superarlo o mejor hacerme su amigo para después dejarlo atrás. Ya sabéis, en la universidad no hay amigos verdaderos, solo competencia. Y si quería triunfar, tenía que utilizar a él.
La recepcionista me guió hasta mi cuarto. Quedaba cerca a la entrada al hospital de la universidad. Era una excelente posición para las prácticas. Al entrar vi a alguien arreglando las camas. Era de complexión delgada y tenía los cabellos de un color castaño. No sabía el por qué, pero se me hacía familiar.
-Hola.... Soy tu nuevo compañero, cuida de mí-afirmé dando una pequeña venia.
-Bienvenido, un gusto en conocerte, espero que nos llevemos bien-sonrió. En ese momento se giró, dejando al descubierto sus ojos color esmeralda. Había algo en el que se me hacía familiar.
-Sí claro...-dije nervioso
-Tengo una leve impresión que nos conocemos, ¿no te parece?-preguntó rascándose la cabeza.
-Yo también pienso lo mismo, tal vez nos encontramos en las admisiones-sonreí
Tal vez es eso-agregó con un tono alegre. En ese momento se le cayó una maleta encima dejando su carné de estudiante al descubierto.
-¿Estás bien?-´pregunté preocupado mientras lo ayudaba a levantarse y a levantar sus papeles, los cuales les eché una ojeada.
-Sí claro, no te preocupes-afirmó con un pequeño chichón en la cabeza.
-Onodera Ritsu- dije leyendo sus papeles con sorpresa
-Así es, ¿pasa algo malo?-preguntó confundido
-¿Acaso no te acuerdas de mí?-pregunté tomándole por los hombros.
No podía creerlo. ¿Quién iba a pensar que me reencontraría a Ritsu en la universidad? Y preciso en la misma carrera y compartiendo el mismo piso
CONTINUARÁ....