Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pequeño Kaiba por Lubay Nue

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, en si, el primer capítulo es más que nada el prologo y tl vez no sea algo muy divertido, pero este nuevo capo, si bien no prometo que se van a morir de risa, a mi por lo menos me hizo el día, de verdad me divertí con esto… y sin lugar, estaremos todos de acuerdo que “Dios-kami-sama” realmente no quiere a Seto XD (cofcofNiYocofcof) (Falso XD ) pero bueno… es por un fic de comedia y un Seto bastante gruñón XD

Lo que no se puede ver, mas bien, lo que el castaño de Seto Kaiba, agotado y durmiente no puede ver, es que en el lugar donde yace ahora, ya no es precisamente una pirámide… escucha el canturrear de las aves siendo opacado por el típico sonido de los autos sonando sus bocinas con enfado, como si con eso pudieran desaparecer a la persona frente suyo que se niega a avanzar…

 

Para Seto no es algo muy extraño escuchar ese sonido, muy por el contrario, es tan normal que le parece como el sonar de los grillos, supone por eso que prefiere una mansión lo suficientemente distante del bullicio de la ciudad y aun así, lo adecuadamente cercas para poder atender a su compañía… y por cierto… ¿Qué había pasado? Se sentía con algo de frio, incomodo, molesto, entumecido y para nada estaba contento con el lugar donde estaba… si, seguro estaba en otro hotel 5 estrellas “de mala muerte” como los que había estado asistiendo por mala suerte de sus negocios

 

O al menos es lo que deduce aun entre sus sueños, solo hasta que un perro se acerca hasta el olfateándolo y luego lamiendo su rostro, Seto, que nunca había sentido algo así, se levanta asustado y confundido, al levantar la mirada puede ver a un perro, tal vez no de raza, pero un perro limpio y con collar que prontamente es llamado por su dueño, se sienta en el lugar donde se encuentra… bien, ahora más que nunca se muestra confundido, trata de calmar sus primeros pensamientos llenos de preguntas confusas, respira hondamente y trata de centrarse en algo concreto… primero lo primero…

 

Había ido a una junta de empresarios en Rusia mientras que Mokuba y Noa iban a parís por un viaje escolar… luego de eso, estaba el asunto de que había sido secuestrado por el chofer que le dieron allá en Rusia como símbolo de amistad… luego solo recuerda que estuvo corriendo para salvar su propia vida, le habrían inyectado algún toxico pues su cuerpo se sentía caliente, casi le quemaba aunque no le tomara importancia, lo sentía pesado, sentía que todo comenzaba a darle vueltas y antes de comprender, terminó en una pirámide encerrado…

 

Bueno, por lo menos hasta ahí sabía y tenía pleno conocimiento, se había quedado a dormir un poco dentro de la pirámide, descansando de sus perseguidores para poder buscar una salida mas tarde de la pirámide… bien, hasta ahí suponía sus recuerdos pero ahora… por lo que podía ver, estaba en un parque, habían perros, niños y adultos jugando con los menores y algunas mujeres riendo como si nada… bueno, también habían algunos que jugaban con sus discos de duelo… eso era más, estaba en un lugar que se podría denominar como sus “territorios” ahora, el siguiente punto era averiguar en donde estaba…

 

Solo que otro asunto aun más preocupante lo detuvo, sintió frio en sus piernas y pies, al ver sus extremidades inferiores, con terror no solo se encontró con que le faltaban los zapatos y los pantalones, sino que sus piernas tan “bien formadas” ahora eran delgadas y “pequeñas” bien… no es que fuera un adonis ni nada por el estilo, pero sabia reconocer que tenía un cuerpo que a muchos era por codiciar, ya sea para poder ser tocado por el o por querer un físico parecido… ahora que lo veía mejor… su cuerpo era diferente, sus manos eran pequeñas e infantiles, sus pies, piernas y demás de su cuerpo, sus brazos… asustado se levanto, solo para ver que tenía únicamente por ropa su suéter negro que siempre portaba, su collar donde estaba con Mokuba “ahora agregada la fotografía del peliverde de Noa” y su amada gabardina blanca… para su desgracia, era lo único que cubría su cuerpo de la desnudes… ni siquiera ropa interior tenía en ese momento para su desgracia o aquellas muñequeras y, sin poder evitarlo, un fuerte rojo acudió a sus mejillas no solo era vergüenza, no solo era ese sentimiento que ahora odiaba al sentirse expuesto… era la ira y cólera de saberse en una situación tan… humillante… (de nuevo)

 

*si eres real Dios… ¿Cuánto más me quieres humillar para que estés satisfecho maldito bastardo?*  bien, era más que obvio que el CEO estuviera iracundo, pero, aun con su situación tan problemática tenía, sin lugar a dudas que buscar algún modo para poder no solo regresar a casa, sino hacer de un modo mas sanguinario su masacre para los que han atentado en su contra… sin lugar a dudas una leve lluvia de sangre esta vez no le sería suficiente para saciar sus deseos asesinos al CEO, no, sin lugar a dudas ya comienza a planear como mantenerlo convida, como torturarlo, asesinarlo y traerlo de vuelta a la vida por que sin lugar a dudas, lo iba a destazar antes de que pudiera pedir piedad o mejor… antes de que suplicara por una muerte rápida… ho si… el dragón blanco estaba más que iracundo y valla que iba a haber algo más que lluvia de sangre por sus propias manos… pero, para su desgracia primero es lo primero…

 

-¿en dónde diablos estoy?-  pregunta enfadado, levantándose por fin, jalando su suéter que ahora puede parecer que no cubre lo suficiente, después de todo, sus rodillas están descubiertas sin su pantalón y tiene motivos para sentirse expuesto al ni siquiera tener ropa interior… bien, sabía que cuando alguien se embriagaba perdía “hasta el zapato” pero ¡¿perder la ropa interior en una persecución?! bien pudo habérselo creído al rubio del perro de Wheeler, pero ¡¿él?! Ho no, claro que no… y aun así, parecía que ahora él era el blanco perfecto para lo que acontecía… ho si… Dios no estaba más que en su contra ese vendito día…

 

¿Qué más humillante puede ser para un Kaiba de renombre que irse ocultando como un prófugo cuando era el rey del imperio mismo?... bien… podría sumársele ocultarse como un prófugo y solo teniendo un suéter de manga larga para cubrir sus intimidades y tener que escabullirse en todo un centro comercial cuando el caminaba siempre tan imponente obligando al mundo entero a que se hiciera a un lado gracias a su fuerte presencia… si… no hay nada más humillante que eso…

 

Iba más que planeando como asesinar sangrientamente a sus enemigos, esta vez no daría aviso a la policía, esta vez era más que personal… y mientras pensaba en las mil y un maneras de torturar a sus enemigos, un disparo lo hizo saltar de su lugar y girar hacia atrás, aun seguía oculto en el parque, aun buscaba como salir corriendo sin ser visto por los que se encontraban a su alrededor, al ver más detalladamente volvió a maldecir… bien, esta vez se ocuparía de no matar a su víctima en 2 semanas… se tomaría la molestia de torturarlo por algo poco más de un año de ser necesario sin descanso ni días festivos… claro que se iba a tomar la molestia para eso y más…

 

*pero por ahora…*  se dijo a si mismo comenzando a correr… al diablo la discreción, al diablo no ser visto por el mundo entero, ahora, lo único importante era buscar donde ocultarse de los maniacos que al parecer lo habían seguido también a ese lugar, tenía que correr y tenía que ser rápido… ahora comprendía porque todo lo que había visto se había vuelto repentinamente más alto… no es que fuera más alto lo que veía… era que él se había vuelto más pequeño…

 

Mientras corría podía escuchar los gritos aterrados de las personas a su alrededor, principalmente de las mujeres locas que gritaban sin sentido, por su lado, había sentido de un momento a otro que su amada gabardina era demasiado enorme, podía notar como la arrastraba, genial otra cosa que odiaba, odiaba que su amada ropa blanca, en especial su gabardina se ensuciara por el suelo y ahora, no tenía de otra, ni siquiera tenía tiempo para poder ver a ciencia cierta dónde estaba, solo corría por todos lados, evadiendo a la gente, escuchando como los hombres disparaban sus armas creando un estridente sonido que alertaba aun más a su cuerpo y lo obligaba a correr con más fuerza

 

Por desgracia se volvió a maldecir por su amada gabardina cuando alguien la piso en una esquina obligándolo a caer de espaldas al suelo, cuando giro no vio a nadie, supuso que fue alguien que estaba corriendo también por su vida, así que envolviendo el resto de la tela blanca entre sus pequeñas manos continuo corriendo, ahora teniendo el resto de sus ropas blancas y sucias sobre sus brazos y corriendo con desespero, tratando de averiguar dónde diablos estaba, metiéndose entre calles, gruñendo y cerrando momentáneamente alguno de sus ojos al sentir el dolor de sus pies al pisar algo más que piedras… tal vez pisa vidrios…

 

Pero una vez mas es la adrenalina lo que le permite correr hasta no poder más, es ese sentimiento de nuevo de que lo están alcanzando, esa ira de saberse cazado cuando él es el cazador y no una presa… realmente está molesto, se frena unos momentos, se siente sin aire, suelta su gabardina solo para recargarse en un muro, ahora que lo ve, en el callejón donde está oculto hay un roto espejo que le permite ver su rostro… bien, por lo menos no se ve “muy diferente” que parezca… solo parece de nuevo un niño de 9 años con ropas gigantescas y semi desnudo… genial… ahora tenía ganas de asesinar también a “ese dios” que al parecer hoy deseaba dejar su ego más bajo que el suelo… tal vez llegando al infierno con invitación y los honores correspondientes…

 

-¡ahí esta!-  escucho una vez más, maldijo a su suerte y a ese dios de nueva cuenta, tomando sus ropas, corriendo una vez más pues la vida se le podría ir en ello, corre con desespero, trata de buscar algún modo de escapar y de esconderse, pero… hay cosas que le parecen interesantes y familiares… no, no tiene ganas de ponerse a jugar, mas bien, es un asunto de que parece conocer por donde anda… si eso es cierto… tal vez y tenga una buena oportunidad para que lo dejen en paz… pero tiene que perderlos en un punto que “él conozca” y sus enemigos no…

 

*el centro comercial de Ciudad Domino*  se dice… sí, efectivamente, estaba de vuelta en Ciudad Domino… en cuanto se deshaga de sus perseguidores investigaría como hizo para viajar de Rusia a Japón sin pagar boleto de avión, sin ser movido de su lugar y sin que se despertara la persona con el sueño más liviano del mundo entero… bien, habían muchas cosas que investigar… no sabía si quería comenzar ya o primero comer algo decente…

 

------------

 

-vamos… tiene que estar en algún lugar ¿no es así?-  se preguntaba con molestia el rubio de ojos miel mejor conocido como Joey Wheeler, buscando con insistencia en un puesto de mangas su manga favorito, uno que hace poco había salido con la temática del duelo de monstruos, siendo los mismos monstruos los que constituían sus ahora historias de acción, romance, fantasía y más, mucho más… además de que Tea le pidió que lo comprara ya que a ella le gustaba, pero la versión Yaoi que sacaban de algunas cartas tipo guerrero y magos entre otros…

 

A lo lejos escucho el disparar de las armas y como todos los demás se agacho asustado, solo hasta que escucho como los gritos de los hombres que perseguían se hacían más notorios, cuando alzo su mirada pudo ver a lo lejos como un niño pequeño corría desesperado y detrás de este iban unos hombres de traje con todo y armas de fuego, abriendo los ojos por la sorpresa, su rostro mostro el enfado por ver como perseguían a un menor de edad que ni siquiera se podía defender, así que, suponiendo porque lugar iba el menor, corrió tomando un atajo, escuchaba a lo lejos como los hombres seguían disparando, tratando de darle al menor, por suerte, Joey, quien conocía mejor que nadie aquella zona comercial se acerco rápidamente para esperar en una esquina poco transitada, a lo lejos logro ver que venía el menor encabezando la carrera así que, esperando ágilmente se inclino levemente y apenas el menor pasaba por su lado lo jalo y cubriendo su boca se introdujo junto a él en un cubículo del personal de limpieza

 

-shhh, no hagas ruido-  le susurró en el oído Joey al menor, escucharon ambos como los hombres con pistola se detenían unos momentos preguntando por la dirección del menor, separándose algunos para seguir buscando mientras Joey, aun colocando su mano en la boca del menor por fin se destensaba y respiraba aliviado

-haaa… bueno, parece ser que ya se fueron-  susurra suavemente, por si las dudas, no quiere alzar aun la voz, por lo oscuro del lugar solo abraza al menor dando gracias que no haya luchado contra él o hubiera arruinado las intenciones de rescate; por fin y con cuidado lo lleva con cuidado a la salida, primero sale Joey, tratando de ver si no había nadie más que los acechara, una vez que observa que no hay nadie cercas sonriendo abre la puerta dejando salir al menor

-no hay moros en la costa, ya puedes salir…-  sin ni siquiera recibir una respuesta, puede ver como alguien sale de espaldas, tropezando levemente, Joey prefiere no tomarle importancia ya que tiene que estar alerta de que los demás hombres no aparezcan, sonriendo al ver una vía de escape se gira lentamente y colocando una pose segura pregunta

 

-¿y estas bien? ¿no te hicieron nada esos… suje……tos?-  bien, su pregunta dejo de ser consciente en cuanto el “menor” y Joey se observaron, ahora, con un mirar sorprendido, señalándoles levemente no creyendo a quien ven sus ojos y siendo Joey quien trague duro

 

-¿S-S-S-S… Seto?

-¿Wheeler?

 

Bien, ambos habían soltado la pregunta que no querían, Seto se mostraba más que enfadado por la situación, perfecto, como si su día no pudiera empeorar, ahora era Wheeler quien lo encontraba de ese modo humillante, por el otro lado, Joey estaba tan pálido que casi podría jurarse que se iba a desmayar sin problemas… no era algo muy normal ni muy coherente el ver al castaño, al dragón de ojos azules de un modo que si bien, no era para nada común, tampoco esperaba verlo así… primero que nada, los ojos melados observan a detalle, trata de imaginar que no es su imaginación y que no está alucinando, luego, está el problema de que el castaño solo porta su suéter negro y su gabardina blanca y que le veía con ira… bueno, por el rostro y la mirada penetrante que casi le gritaba en silencio que se muriera suponía que si era el verdadero Seto… no había nadie que pudiera mostrar ese rostro lleno de tanta ira y desprecio por los demás como el castaño hacia su persona, así que sabía que no era un engaño ni un falso Kaiba pero…

 

-¿pero que te paso?-  pregunta sorprendido y aun en shock… bien, se quiere reír, se quiere burlar de su situación, quiere hacer más de un millar de cosas sobre el castaño y… “con el castaño” pero escucha de nuevo los pasos de los hombres corriendo, parpadea varias veces y sin más, toma al castaño bajo uno de sus hombros

-no importa, me lo dirás después… shota-  se burla por fin, mirando a todos lados y sin más, comenzando a correr con el ahora “menor” bajo su brazo, por supuesto Seto no se va a quedar quieto y menos luego del “Insulto” de haber sido llamado “shota”

 

-¡oye! ¡¿Qué haces?! ¡suéltame idiota!-  comienza a forcejear Seto aunque ve al contrario correr con el por varios lados sin esperar y cuidando no hacerle daño, Joey, molesto por las ofensas del contrario solo lo mira asesinamente y se detiene solo para bajarlo unos momentos para descansar, bien ocultos en la trastienda de algún lugar del mismo centro comercial

 

-bien, si quieres te cargo como una princesa o como un saco de patatas, ahora dime ¿Qué prefieres shota idiota?-  pregunta desafiante… para Seto, no sabe que puede ser más humillante o enfermizo… que el “enano” de Joey Wheeler le este cargando, a él, a él que es más alto que el rubio o que le este llamando shota cuando es mayor que él en edad y altura…

 

Por su parte Joey también está en una discusión bastante liada en su interior... después de todo había estado pensando en cómo cargar con el castaño, suponía que no querría ser cargado de un modo nupcial y a decir verdad él no quería cargar al castaño como un saco de patatas pues sabría o suponía que sentiría su… “paquetito” en esa situación y valla que era bastante bochornosa… bien, no quería ninguna, así que supuso que ahora que era aun más pequeño que Yugi podría cargarlo de ese modo, después de todo, incluso en alguna ocasión logro cargar al “flacucho” del faraón y de Yugi sin problemas (además de juntos, uno a cada brazo)… suponía que podría con un chibi-shota-Seto de aparentes 9 años que le veía con claras intenciones de asesinarlo con la mirada del modo más gore que se halla visto en el anime del mismo género… pero no importaba, al final, Seto desvía la mirada molesto, bufando con claro desacuerdo pero sin poder reclamar algo mas, algo, que agradece Joey muy internamente

 

-yo no te pedí que me ayudaras Wheeler-  susurra iracundo, cerrando sus puños, aunque por suerte no se puede ver ya que las mangas son demasiado grandes para poder ser vistas… Joey suspira y desvía la mirada a un lado contrario a Seto asintiendo a sus palabras

 

-lo sé y no espero que me des un “gracias” ni amablemente… pero hago esto porque somos amigos… así que cállate y ven, veremos cómo sacarte de aquí Kaiba-  menciona una última vez, volviendo a tomar al castaño como hace un momento, viendo a todos lados, una vez más, la carrera ha comenzado, ahora que Seto ya no necesita correr, solo busca un modo “cómodo” para poder recargar su peso sin ser lastimado por el brazo de Joey, notando como el rubio se mueve con mayor facilidad que el contrario… por supuesto, Joey ha vivido más tiempo en las callejuelas peligrosas de la ciudad y supone cuales son los rumbos más peligrosos que pueda haber y pasando por ellos como si nada

 

-¿A dónde me… llevas?-  pregunta con trabajo, el rubio no para de correr con él en brazos, pero, aunque Joey escucha su pregunta no le dice, no solo porque está buscando como despistar a los sujetos que aun persiguen a Seto, sino porque sabe que si le dice a donde tiene planeado llevarlo lo más seguro es que se va a negar y lo va a maldecir, insultar, golpear y algo mas… por eso, se mantiene callado

 

-a un lugar seguro, cállate y confía en mí por una vez Kaiba-  gruñe molesto Joey, corriendo agotado para, finalmente llegar a su cometido… solo que por la parte posterior

 

Seto se siente perdido, no cree reconocer del todo la zona en la que se encuentra, de hecho, se siente mareado otra vez… ¿una droga toxica? Espera que sea más un alucinógeno pues se ha denigrado demasiado en un par de días y ni siquiera ha podido poner resistencia… escucha distante como Joey toca una puerta con desesperación y como llama a alguien, por desgracia Seto comienza a dejar de escucharlo, lo toma por uno de sus brazos y jala levemente su ropa, sabe que lo está llamando pero al final, no escucha nada, ni siquiera sabe si el rubio logra escucharlo antes de que de nueva cuenta, la oscuridad lo embriague… por alguna extraña razón ha quedado inconsciente…

 

Notas finales:

Bueno, sin querer esto comenzó como un pupyshipping (o como se escriba ¬¬ al diablo, me entendieron) bueno, esto inicio como un SetoxJoey… o… dadas las circunstancias XD un JoeyxSeto… la verdad me mato de risa el dejar a Seto Kaiba, el orgulloso y soberbio dragón blanco como un shota adorable de 9 años *u*… y en especial semi desnudo XD hay que dar gracias que nadie se lo ha violado o secuestrado… sin lugar a dudas yo lo hubiera hecho sin pensármelo ¬u¬… desgracia que aunque amo los Shotas no les hago nada… solo los tengo como peluches abrazables ¬¬ en fin… no tengo instintos de seme XP solo de uke… en fin, me estoy saliendo del tema

 

¿A dónde creen que Joey llevo a chibi-shota-Seto-kun? XD dios, amo el apodo aunque sea largo hahaha, bueno, en el siguiente capítulo no solo se sabrá, sino que seguirá mostrándose el crecimiento del harem, bueno, ahora si

 

¿Les ha gustado?

Que tengan un buen día

¡Comenten!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).