¡Argh! ¡No soporto esto! ¡Aún no puedo creerlo!. Aunque esto era algo normal antes ahora se sentía diferente… ¡Es bastante desesperante!.
-Oye prima, ya cálmate…- Vero me da palmaditas en la cabeza
-E-Estoy calmada- Digo viendo por la ventana. Verónica decidió acompañarme al contarle lo sucedido con mis padres… pero aún así…
-¡Que te Calmes!- Empezó a pegarme con un cuaderno en la cabeza
-¡Ya deja de pegarme!- Digo alejándome y ella siguió golpeándome
-¡Lo haré hasta que te tranquilices!
-¡¿Cómo quieres que me tranquilice si sigues golpeándome?!- Se sentó de nuevo en el asiento y el chofer se está aguantando la risa
-Bueno, Es difícil evitar golpear a algunas personas- No puedo negar eso
-Ajá…- Sigo mirando por la ventana
-¿Segura que estás bien?- Suspiré
-No estoy segura…- El chofer ya estaba estacionando el auto
-¿Eh?- Me miró confundida. En eso llegó el chofer a abrirnos la puerta
-Ya hemos llegado señoritas- Le di las gracias, Vero y yo entramos a la mansión.
Al llegar a la sala de estar inmediatamente me tiré al piso boca abajo.
-¿Qué haces?- Pregunta Verónica
-Vero~
-¿Qué?
-¡Hoy apenas me habló! ¡Y me dijo que era peligroso que nos siguiéramos viendo!- Se quedó en silencio por un momento
-¿Quién?
-…
-¡Habla maldita!
-Karen…
-¿Karen?
-¡La profesora, idiota!
-¡Ya lo sé!, pero ¿Por qué?
-No lo sé…
-Pero… ¿A qué se refería con “Peligroso”? ¿Qué no es que tienen bastante tiempo de verse en el aula vacía?
-Si…
-¿Entonces?
-La verdad no entiendo, además no pude preguntarle luego de clases y en los recesos me evitaba…
-Pues ahora sabes lo que ella sentía cuando la evitabas- Me levanté quedando sentada en el suelo
-Gracias por apoyarme- La miré seria
-De nada (?) – Empezó a reír- Pero dijo que era peligroso verse pero no hablar…- Dijo pensativa
-¿Qué quieres decir?- Sonrió
-Que entonces aún pueden hablar…- Señaló mi bolsillo
-¿Eh?- Metí mi mano y me di cuenta a que se refería- ¿Quieres un dulce?- Se lo ofrecí
-Hablo del celular…- Rodó los ojos
-Ahhh, tiene sentido- Saqué mi celular y empecé a marcar su número pero me detuve
-¿Y..?- Me mira con una ceja alzada
-¿Qué le digo?- le pregunto asustada
-Yo que sé, solo marca- Asentí
Espero que conteste…
-¿Hola?
-…- Miro a Vero y ella me susurra “Ponlo en alta voz”
-“Dijo hola”
-“Salúdala idiota”- Susurra molesta
-H-Hola profe…- Silencio…
-“¿Colgaste?”- Pregunta
-“No”
-¿Andrea?- Contestó despacio
-S-Si…
-…
-“¿Qué le pasa?”- Pregunta curiosa Vero
-“No sé”
-“Pregúntale”
-¿Está bien?- Verónica me mira atentamente
-Lo siento Andrea, no puedo hablar en este momento…- Dijo despacio
Me colgó…
-¿Qué fue eso?- Verónica pregunta dudosa
-Ni idea…
-¿Te sientes bien?- Dice preocupada
-No- Me tiré al piso de nuevo pero esta vez de espaldas- De verdad no la entiendo…
-Quizás… solo está ocupada- Dice no muy convencida
-Ayer también la noté extraña… pero no tanto como hoy- Suspire cansada
-Ahora que lo mencionas… en la clase estaba algo distraída…
-No me sorprende, es bastante distraída- Involuntariamente una sonrisa apareció en mi rostro- Esto apesta
-¿Qué?- Se acostó junto a mi
-Cuando te das cuenta que es verdad- Suspiré de nuevo
-¿Qué en verdad la amas?- Asentí- Pero eso lo sabias ya- Dice confundida
-Sabía que me gustaba…
-¿No es lo mismo?- Negué con la cabeza
-Es algo… diferente- Rió
-Creo que ya entiendo, ¿Entonces que harás?
-No estoy segura… Esto solo hace que las cosas me queden menos claras
-¿Por qué?
-Porque no sé que es lo que ella siente por mi…
-Ese si es un problema, pero las cosas se solucionan hablando… Casi siempre
-En este caso no lo creo….- Reí
-Andrea…- Tomó mis manos- Eres alguien fuerte, yo sé que podrás…- Me regaló una tierna sonrisa
Lágrimas empezaron a resbalarse por mis mejillas.
-Vero…- Limpié mis lágrimas rápidamente y sonreí
-Jo, si alguien te hace llorar lo golpearé más fuerte de lo que te golpeo a tí- Se cruzó de brazos
-¿Sea quien sea?- Dije riendo
-¡Sea quien sea!, Nadie puede contra la gran Verónica- Se paró y hizo una pose heroica
-Si tu lo dices- Reí y me levanté del piso
-¡Claro!- Ella también rió
-Por ser una buena chica compartiré mi helado de vainilla contigo
-Mmm tu helado de vainilla-Me miró con una sonrisa pervertida
-Cambié de opinión
-Oh, que mala- Empecé a reír
-Sabes que igual te daré- Sonrió
-¡Te quiero!- Se abalanzó sobre mi
-Ya, me vas a botar- Reí
-No importa, caeremos juntas…
-¡Por más razón quédate quieta!- Empecé a caminar con ella encima de mi
-Bah…
-¿Vero?
-¿Qué?
-Yo también te quiero.