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REPORTERO A DOMICILIO por desire nemesis

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Notas del capitulo:

 

Seto miraba su laptop mientras el chofer lo conducía a su residencia sin ver realmente el informe financiero que mostraba la pantalla. De pronto se hallaba recordando la apariencia de esa idiota tirada en el sofá.

17-Atrapada.

 

Seto miraba su laptop mientras el chofer lo conducía a su residencia sin ver realmente el informe financiero que mostraba la pantalla. De pronto se hallaba recordando la apariencia de esa idiota tirada en el sofá.

 

Algo de ella le molestaba. ¿Sería que era tan parecida al idiota de su hermano? Se preguntaba con frustración mientras cierto sinsabor se apoderaba de su garganta. No era cierto que le preocupara dejarla sola en semejante situación. De seguro estaba habituada a superar esos escollos. Pero esa mirada perdida había activado alguna desconocida inquietud en el ojos azules que no lograba concentrarse en su trabajo. Es por eso que aquella noche soñó con las cosas que él mismo le había hecho a ella y es por eso que se despertó a media noche molesto consigo mismo y con la susodicha por molestarlo de tan indeseada manera.

 

Intentó llamarla al celular pero recordó en el acto que se lo habían expropiado. Aún así no colgó sino hasta el segundo timbrazo.

 

Después de dejar en su mesa de luz el celular y decidirse a ir por un vaso de agua a la mini-nevera que estaba en su habitación este empezó a sonar sorprendiendo al castaño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando vio en la pantalla la persona que lo había llamado el rubio frunció el ceño y manejó por un segundo insultarlo por texto pero eso no sería tan bueno como…

 

 

 

Seto se sorprendió ante quien lo llamaba ahora, en la pantalla lucían las palabras del contacto “Hermana perro”.

 

Cuando presionó el símbolo verde y puso en su oído el aparato escuchó—¡Tienes agallas!—

 

Gracias—respondió el ojos azules.

 

¡No era un cumplido!—exclamó Joey.

 

Pues lo parece—contestó Seto.

 

¡Eres un imbécil! ¿Eso también te sonó a cumplido?—preguntó la “chica”.

 

¡Y tú una idiota! Estamos iguales. ¿Ahora que sigue?—preguntó algo hastiado el castaño.

 

¡Oye, que tu fuiste el primero en llamar!—apuntó “la rubia”.

 

Era cierto y el millonario no podía refutarlo--¿Es cierto… que ustedes no me vendieron?—

 

La pregunta tomó por sorpresa a Wheeler. De pronto recordó que el millonario tenía su misma edad. Sonaba como temeroso de confiar pero buscando una razón para hacerlo. Algo que inexplicablemente conmovió al melado.

 

Ninguno de los dos lo hizo—dijo el rubio con algo de interés en que el otro le creyera—No se con la clase de personas con las que te has juntado pero los Wheeler no somos así. Es solo que este Pegasus salió mas listo de lo que esperabas y se la vio venir. Por suerte a su hija le caes bien. ¿Piensas casarte para salvarte, cierto?— ¿Por qué de pronto para Joseph la respuesta era tan importante? Su mano se agarrotó alrededor del celular.

 

La respuesta llegó después de un suspiro--¿Acaso tengo opción?—

 

Es cierto, no la tenía. Si quería conservar lo adquirido hasta el momento debía hacerlo. Pero… ¿Por qué eso de pronto lograba que una especie de sensación aguda apareciera en su pecho?

 

Eso es lo más sabio, supongo—dijo sin pensar.

 

Suenas apenada—contestó la voz del castaño.

 

Yo…--trataba de decir algo coherente cuando las palabras del otro lo interrumpieron.

 

¿En verdad estás bien?—preguntó Kaiba enmudeciendo a Joseph. Ese tipo… ¿En realidad se estaba preocupando por él?

 

Si—contestó Joey cuando pudo modular su voz de nuevo.

 

¡Bien! Al menos ahora estás afuera de esto—dijo con voz seria el millonario—Ya no te incumbe. Te haré llegar el dinero de…--

 

Kaiba… yo soy tan prisionero como tú—Wheeler lo dijo sin pensar y se arrepintió al momento si el otro se daba cuenta de que había usado el masculino para referirse a sí mismo. Pero… pensando en todo… ¿Qué importaba que ahora se supiera? Por alguna extraña razón de repente descubrió que no quería que el otro se decepcionara de él.

 

¿De que hablas?—preguntó con interés el castaño.

 

Yo… seguiré trabajando para Pegasus sama. Dijo que si yo me iba podía mandarme presa. Ahora también estoy atrapada—contestó “la rubia”.

Notas finales:

Jeje

hoy me lance

espero les guste y me dejen un rev

ja ne

n.n


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