CAPITULO TRES
-¿Qué hiciste de comer?-
-Pollo frito.
-¡Qué rico! -grito corriendo a su habitación.
-¿Por qué tardaron tanto? -preguntó Mesac mientras caminaba a la cocina seguido por Bruno.
-Algunas mamás se nos acercaron. -respondió con fastidio.
-Coquetearon contigo -dijo mientras tomaba unos platos de la alacena.
-Si. ¿Cómo supiste? -preguntó mientras veía la comida que estaba en la estufa.
-Lorena siempre lo hace, al igual que la vecina de al lado y la del frente -dijo encogiéndose de hombros.
-¿En serio? -dijo tomando los platos que Mesac le pasó.
-Si. ¿No lo habías notado? Susi se pone celosa. Por eso siempre que sales ella va contigo -tomó él recipiente de la comida y lo llevo a la mesa.
-Hasta Susana lo sabe y yo no -dijo colocando los platos en la mesa.
-A veces eres muy despistado. -dijo dando la vuelta a el refrigerador para sacar una jarra con agua.
-¿De qué hablan? -preguntó Susi entrando a la cocina.
-De las novias de tu papá ¿de qué más? -dijo Mesac con una risita mientras serbia la comida.
-Papá no tiene novias, por eso te tiene a ti. -dijo seria la pequeña en lo que Mesac daba pequeños golpes en la espalda de Bruno que se atoraba con él agua que momentos antes estaba bebiendo.
-¡Comamos! -dijo Mesac.
Después de comer, Mesac lavaba los trastes, mientras Susi hacia sus deberes de la escuela y Bruno revisaba unos papeles que le entregaron en esa mañana.
-Miriam se llama la mujer que presuntamente vende la droga. Y tiene dos hijos unos de la edad de Susana. -le dijo a Mesac que estaba a punto de responder algo cuando él timbre de la puerta sonó.
-¡Yo voy! -dijo Susi que corrió a abrir la puerta.
-Hola. Tú debes ser Susi. -le dijo el otro Mesac.
-¿Mesac? -preguntó la niña confundida.
-Sadrac, hermano de Mesac. -dijo dándole la mano en saludo haciendo sonrojar a Susi.
-¡Hola, Sadrac! Pasa. Mesac y papá están adentro -lo invito a pasar.
-¡Buenas tardes! -saludo Sadrac a Bruno y Mesac que corrió a abrazarlo.
-Hola, hermano. Él es Bruno Días y ella es Susi. Él es mi hermano Sadrac. -presentó Mesac.
-Bienvenido, Sadrac. -le dio la mano Bruno.
-Gracias -respondió-. Por cierto, lindo vestido.
-Cállate.
+++ +++ +++
-Tío Sadrac ¿tienes novia? -preguntaba muy interesada la pequeña Susi que se encontraba en la cocina con Sadrac.
-No, no tengo cariño. -le contesto con cariño, haciendo sonrojar a la pequeña.
-¿Y...y...y novio? -pregunto apenada. Sadrac río, una risa suave que provocó que Susi mirara embobada a Sadrac.
-Tampoco, pequeña. Estoy libre. -le guiño un ojo y Susi suspiro.
-Susana, no molestes. -regaño Bruno entrando a la cocina.
-No te preocupes, no me está molestando. -dijo Sadrac en lo que le apretaba las mejillas a Susi, y la pequeña solo río. Bruno no le tomo importancia y solo tomo una manzana de la mesa y salió de la cocina. Fue a la habitación que compartía con Mesac. Comía despreocupadamente la manzana, abrió la puerta sin tocar antes y vio a Mesac que se estaba cambiando la ropa.
Frente a él Mesac estaba de espaldas solo vestía unos bóxer y él cabello lo tenía recogido en una pinza. Su espalda era pequeña a comparación a la suya pero se veía bien.
No era muy musculoso pero se notaban las horas de entrenamiento, más bien tenia un cuerpo de bailarín, firme y macizo sin llegar a lo tosco. Mesac se dio la vuelta pero al parecer no noto su presencia, camino a la cama y tomo un vestido azul cielo un poco corto. Bruno noto que igual tenía músculos en el abdomen, seguro por el entrenamiento en la academia de policía.
Bruno es un hombre que es 100% heterosexual, estuvo casado y tiene una hija-. Bueno en la preparatoria... -negó rápidamente, lo que sucedió en la preparatoria fue un desliz, estaba confundido. Pero... Mesac le atrae, su cuerpo, todo él... Mesac ni siquiera tiene un cuerpo delicado como Antonio, él era muy delgado y pequeño, incluso frágil. Mesac aún que es más bajo que él por unos 20 cm tiene un cuerpo trabajado y seguro no necesita que alguien lo proteja, por algo es policía. Pero es gay, eso lo sabe bien, tal vez sea eso.
¡Claro!
Como sabe que Mesac es gay, él siente eso. Cuando esto termine él volverá a su departamento y se pondrá a las órdenes de Ricardez. Y Mesac volverá al suyo, tal vez vuelva a patrullar las calles o le asignen un compañero y al fin sea un agente, aún que le falta mucho.
Pensar en Mesac con alguien más así sea como compañero de trabajo le molesto. Cuando vio que Mesac estaba por salir se dio la vuelta y se fue.
+++ +++ +++
Bruno leía el periódico mientras bebía una taza de café, a su derecha estaba Sadrac, desayunando un par de tostadas y jugo de naranja, y del otro lado estaba la pequeña Susi tratando de comer su cereal de colores mientras Mesac trataba de peinarla. El reloj marcaba las 7:40 am y Susi debía estar en la escuela a las 7:45 am, aunque la escuela quedaba cerca, eran 20 minutos caminando.
Ese día tenía su primera práctica en Atletismo y por más que buscaron toda la mañana, no encontraron los tenis y por ese motivo de les hizo tarde.
-¿Que harás con los Tenis?
-Tu práctica es a las 11:00 am, los seguiré buscando y cuando los encuentre, te los llevo. Y ahora adelántate, que iremos en auto. ¡Brumo las llaves!
-En la mesa de centro. -dijo sin despegar la vista del periódico. -Ya vuelvo.
-Ya los encontré. -grito Susi.
-¿Dónde estaban?
-En la puerta.
-¿cómo fue que no los vimos?
-No sé.
Las voces de Mesac y Susi se fueron perdiendo conforme se alejaban. El sonido del motor se escuchó acompañado del rechinar de los neumáticos, el sonido de una bocina, el maullar de un gato, y un recordatorio de la madre de los gemelos.
-Mi pobre madre debe estar en la cocina y este wey insultándola acá. -murmuro Sadrac y Bruno solo asintió.
Mesac conducía el auto como alma que lleva el diablo arrebasando cuando era indebido, saltándose altos e invadiendo carriles, pero llegaron a tiempo a la escuela.
Despidiéndose con un besito, Susi corrió adentro. Mesac suspiro.
Sadrac veía televisión en la sala mientras Mesac lavaba los trastes, Bruno habia salido, apenas regreso y no había aparecido en toda la tarde; Susi estaba en la cocina haciendo sus deberes de la escuela. Le había ido de maravilla en la escuela, aunque tenía cierto resentimiento con Mindy, una niña tonta que le había ganado en una carrera de prueba que hizo el entrenador. Toda la tarde se la paso de mal humor.
Eran cerca de las 10:00 pm cuando Bruno llego. Se notaba cansado y traía unas carpetas amarillas.
-Mesac, tenemos trabajo. -dijo entrando a la cocina-. El Chivo se reunirá en un bar llamado "Noche Azul" con una de las madres. Debemos ir y ver de quien de trata.
-¿Ahora?
-Sí, ahora. Deberías cambiarte y vestirte de hombre ¿Crees que tu hermano quiera vestirse de mujer?
-Yo lo voy a convencer.
Ambos habían entrado al auto y se dirigían a "Noche Azul", no sin antes acostar a Susi y que los gemelos se cambiarán.
Mesac escondía una pistola en su bota cuando Bruno empezó a hablar-. Según me informaron, El Chivo se verá con una de esas mujeres y le dará mercancía. No podemos intervenir, solo veremos de quien se trata y Cindy se hará su "amiga". Si nos reconoce, solo seremos Bruno el esposo de Cindy y tú, su hermano, una salida de cuñados. Beberemos un poco y nos iremos sin levantar sospechas ¿Ok?
-Ok.
Al llegar al lugar se encontraron con una enorme fila para entrar, pero el cadenero los dejo pasar, el también era un policía encubierto. La música se oía demasiado fuerte, habia humo y luces azules por todo el lugar. Aun no habían ubicado a "El Chivo" ni a la mamá. Tomaron asiento en la barra y ambos pidieron una cerveza.
-¿Tu cabello es rojo o Castaño? -pregunto Bruno después de un rato sin tener tema de conversación y solo atino a hablar de su cabello, además el tenía la duda. Mesac lo miro raro, pero aun así contesto.
-Yo dirá que es cobrizo, depende de la luz, a veces lo veo naranja.
Ambos dieron un trago a sus vasos sin saber de qué hablar.
-Y... Siempre has sido gay ¿O eres bi? ¿Porque si te gustan los hombres?
-Pues... Soy gay… De siempre.
-Ah...
Dieron otro trago a su bebida.
-Susi... a ella le fue bien en la escuela, aunque estuvo enojada porque una compañera le gano en una carrera.
-¿Es malo que haya perdido?
-No. -negó con la cabeza-. Cuando yo estaba en el Club de Atletismo en la secundaria fui el mejor, era el Capitán del equipo, pero antes de eso cuando fui a hacer la prueba me rechazaron. Me enoje mucho e hice una rabieta en casa. Cuando lo pensé mejor, decidí entrenar todos los días y así lo hice, al año siguiente me aceptaron. Creo que Susi podrá ser la primera en su Club, solo le falta esforzarse un poco más.
Bruno solo asintió y bebió hasta terminar con su cerveza. El silencio se extendió un poco más, esta vez y como para salvar el momento incomodo, vieron a El Chivo entrar al lugar. Con disimulo lo siguieron con la vista hasta que se sentó en una de las mesas junto a la pista de baile. El hombre pidió lo que parecía un coctel, permanecía solo por alrededor de 20 min, hasta que una mujer se acercó a su mesa. Ambos, Bruno y Mesac se alertaron al ver a la dama, pero les fue imposible verla ya que estaba de espaldas.
-Ven vamos a ligar. -ordeno Bruno caminando a la pista de baile y Mesac solo lo siguió-. Aquella chica te coquetea desde que entramos. Invítala a bailar, yo saco a su amiga.
Mesac lo vio confundido por un momento- ¿A mí? -pregunto señalándose a sí mismo.
-Si a ti. Baila cerca de ellos y trata de escuchar lo que dicen.
-Ok.
Mesac y Bruno se acercaron a donde estaban dos chicas. Una rubia muy sensual, no vulgar y una morena muy "ardiente". El pelirrojo no sabía cuál de las dos era con la que él iba a bailar pero Bruno se acercó a la morena dejando como opción a la rubia. No está de más decir que una leve punzada de algún sentimiento, tal vez celos, se instaló en su pecho al ver a Bruno ser agradable con la morena, pero tomándolo por el lado cómico "su" cuñado estaba engañando a "su" hermana, que en realidad era él y que en efecto no había un engaño por ninguna parte. Y otro sentimiento le hizo compañía a los celos.
Tristeza.
La rubia tenía nombre, era Sara, resultó ser muy agradable y simpática. La música era muy fuerte y no poda oír ni J de lo que decían pero vio muy bien a la mujer que acompañaba a El Chivo, le resultaba muy familiar y tal vez era vecina suya o la habia visto en la escuela. Muy amable le pidió a Sara que posara para una foto y con cuidado tomo una foto a la mujer y otra a Sara. En la foto se veía perfectamente bien el rostro de aquella mujer y claro que Sara se veía muy bien en su foto igual. Bruno tenía una cara de fastidio aunque la ocultaba muy bien con esa sonrisa. María, la morena, era muy aburrida y parecía estar más interesada en la rubia que estaba con Mesac, que de él. Y no la culpaba ya que él tenía los ojos puestos en Mesac. Se llevaron demasiado bien. Pensó de repente, pero de inmediato a ese pensamiento le siguió otro, es gay, y eso lo hizo sentir tranquilo pero de igual forma lo deprimió de algún modo.
Después de ver a Mesac tomar la fotografía recordó su misión. La chica empezó a caminar en dirección a ellos y él la siguió. Con amabilidad María de despidió de ambos y se llevó a Sara con ella.
Bruno sonrió.
-¿Te llevaste bien con ella? -preguntó Mesac.
-Se podría decir que compartimos gustos.
-Eso es bueno, creo.
-Y tú... ¿Cómo te fue?
-Bien. Sara me agrado.
-Vi que tomaste una foto.
-Sí, creo que ya la he visto pero no recuerdo.
-Es hora que nos vallamos.
+++ +++ +++
-Esa mujer ¿Cómo se llama?
-Lorena. -respondió Bruno.
-Sí, esa. Vino y te invito a una fiesta.
-¿Que le dijiste?
-Que si iríamos, bueno Bruno y tú, aunque a mí igual me invito. Creo que le gusto.
Al llegar a casa eran las 3 de la madrugada y Sadrac contaba todo lo que sucedió cuando a él le toco ser Cindy, Mesac revisaba a Susi que dormía en su habitación.
-¿En serio? -dijo Bruno en tono burlón a Sadrac, desde que Mesac se presentó como Sadrac aquella vez cuando Lorena lo vio como hombre y después cuando Sadrac y Lorena fueron presentados formalmente, ella dejo ver que él le gustaba, y vaya de qué forma. Se le insinuaba cada que lo tenía enfrente o si no cuando no estaba Cindy presente, seguía insinuándosele a Bruno.
-Vale, si le gusto pero también le gustas tú.
Eso último fue como una patada en los... en el hígado a Mesac, pero lo supo disimular.
-Es muy guapa -contesto Bruno, y él y Sadrac reían.
Eso sí fue una patada en sus bolas.