Cuando Shinya se apartó de Allen bastante perturbado por el shock de sentir las turbias intenciones del peligris queriendo propasarse... No sabía que hacer, como romper la tensión después de lo que habían hecho, pero para su sorpresa no tuvo que pensar demasiado, su cuerpo se quedo estático al levantar la mirada hacia la puerta de la cosina vio de frente al apuesto y alto hombre con el que había pasado la noche, se sonrojó al tener ese tipo de pensamiento... Si lo decía así sonaba como algo... Un hervor le subio desde el pecho pasando por su hasganta y cerrándole la respiracion, tago saliva dificultosamente con la cara roja como un tomate al notar al pequeño Ezarel que estaba ahí también de espaldas a ellos, rozando su rostro contra el pantalón de Arjaim, era tela de joggin suave y agradable y el conejito disfrutaba de avivar el fuego en la brageta del azabache con descaro, tal y como si fuese un gato se frotaba enfáticamente sobre el generoso y un poco despierto bulto del megane de los ojos negros; con sus manos se afirmaba a las piernas de Arja y acariciaba tocando sin vergüenza las firmes y masculinas formas de las piernas del mas alto.
- oye lo siento yo... No quiero que te enfades - murmuro la voz aun rasposa y excitada de Allen mientras lo abrazaba por la espalda apoyando su boca y exhalando su cálido aliento entre los omóplatos de Shin. El de cabellos grises encontró cómodo ese hundimiento y se acurrucó, era una tierna escena a no ser porque el excitado pene de este hombre seguía erecto y presionando el trasero del megane mas bajo. Shinya sin embargo no podía reaccionar, como si se tratara de una competencia de miradas entre sujetos con lentes las miradas de él y Arja no hacían mas que verse con curiosidad, como si estuviesen reconociéndose.
- si no dices nada... voy a continuar... - se escuchó un susurro desde la espalda del peliazul y las manos de Al, esta vez mas gentilmente le acariciaba la cintura y las caderas, buscando entrar bajo la camisa, media zafada del hombro que aun mantenía puesta encima el megane.
Al mismo tiempo las manos descaradas del curioso Ezarel subían por la pelvis de Arja y le acariciaban el torso, el azabache acaricio el suave cabello oscuro con hermosos reflejos morados del ojiverde y sin apartar la vista de shinya se levantó la camiseta, revelando un vientre plano y bien definido, tenia una apetitosa piel como tostada por el sol del caribe y unos músculos propios de su gran complexión. Anteriormente había notado sus fuerte y masculinos brazos, aun bajo un elegante traje, recordó lo embobado que había quedado en la mañana al verlo en esa ajustada camiseta en su estilo casual, era un hombre tan masculino pero refinado y eso le parecía sensual, sin embargo habían pasado tantas cosas que no se detuvo a pensarlo a conciencia.
Al azabache le divirtió bastante ver que el chico de pie frente a él no le quitaba los ojos de encima siguiendo con atención sus movimientos incluso Shinya se humedeció los labios lamiéndose con su lengua sumido en sus pensamientos.
- te gusta, Ezarel? - Pregunto bajando la mirada y sujetando con ambas manos al conejito que lo miro con una expresión de deseo sonrojado por conservar la conciencia de que sus bajos instintos se apoderaron de el, pero estaba muy excitado para detenerse, para mostrarse orgulloso... después de que Arjaim lo descubriese ya no se sentía con derecho a protestar por el descaro de ese hombre orgulloso que sabia perfectamente que lo tenia comiendo de la palma de su mano.
- Me ...gusta mucho, lo quiero ...todo - dijo con voz temblorosa.
Arja le regalo una caricia en el rostro y bajo a rascarle la barbilla - buen chico, te daré algo bueno entonces... - le estaba tratando como a un gatito
Shinya entreabrió los labios al sentir la mano de Allen bajando por su pelvis, apartando el elástico de su ropa interior y alcanzando su sitio mas caliente, sintió que la excitación se incrementaba en sensación de punzadas, recordó el dolor del que le hablo el peligris y se dejo hacer, sentía compasión ahora y busco con sus manos también brindarle ayuda. palpó tras él las caderas del peligris y aparto su cola de las caderas del lobo que refunfuñó, pero su protesta fue tranquilizada por la mano del peliazul que ahora le acariciaba la zona y buscaba torpemente meterse bajo sus pantalones Allen cooperó con una de sus manos a guiar la de Shinya, ansioso por el toque del megane que volvía a estar de humor, o eso pensaba.
En realidad el ojiazul miraba lascivamente a Arja quien sin mucho miramiento había bajado su pantalón dejando paso a las manos de Ezarel para apartar del camino el estorboso bóxer ajustado y liberando un suculento miembro... que para colmo aun no estaba erguido del todo, Ezarel se dedicó entonces a la tarea de estimularlo, de algún modo, no solo se necesitaba la dulce boca y su húmeda lengua trabajando para ello; sino que Shinya se sintió intimidado para cooperar también ya que la mirada penetrante y examinadora de Arjaim se encontraba sobre su cuerpo. De repente se sintió tímido, sintió como Allen se excitaba por sus caricias y también le daba placer acariciando su pene, casi lo desconocía ya que estaba usando una delicadeza y cuidado casi mortificante cuándo hace tan solo unos minutos parecía querer destrozarle.
Que miraba el hombre frente a él? Serían sus labios? ...mordiéndolos y suspirando se dedicó a seguir pensando y explorando. Seria su bello cuello y sus hombros? ...con la mano que no estaba estimulando a Allen, Shinya recorrió estos puntos acariciándose y deslizando las yemas de sus dedos sobre su hombro desnudo, fue hasta el borde y regreso delineando con su dedo medio el contorno exacto de su sensual clavícula, cuando llego al centro, se detuvo en ese pequeño hueco entre el esternón y las clavículas que él sentía tan sensual; notó perfectamente que los ojos de Arjaim seguían su mano con detenimiento entonces le entró la valentía; saco la lengua y se llevó el dedo mas largo a la boca para humedecerlo en saliva y de ahí lo hizo rodar por el labio inferior, bajando lentamente por el cuello y pasando por el sitio del que había partido, esta vez ya seguro de la atención que tenia del azabache se sintió juguetón así que su mano se movió por su pecho hasta llegar al pezón dibujó círculos alrededor, cerrando el espiral hasta encontrar el punto medio donde se levantaba el botón del deseo, fue descarado al jugar con su pezón apretarlo y pellizcarlo, se sintió un chico ardiente, empezó a jadear sintiéndose deseado ya que el glande de Arjaim había crecido.
La boca impaciente de Allen se hundía en su cuello, así como la húmeda boca de Ezarel recibía con su cálida humedad el pene de Arjaim, lo devoraba gustosamente, a Shinya de solo mirar se le antojaba estar ahí... Estaba conociendo un nivel de lujuria superior, querer hacer y dejarse hacer sin que le alcanzara el tacto generoso de Al que cada vez le ponía mas énfasis a la tarea de darle placer manual, era bueno, realmente bueno, pensó mientras se acariciaba el centro del pecho bajando hacia el ombligo arqueando su espalda, abandonando el pene de Allen para levantar ambas manos y pasarlas sobre su cabeza agarrando la cara de Allen y exigiéndole un beso profundo, movió sus caderas encontrando la pelvis de Allen con el miembro humedecido empapando su espalda, su lumbago, su trasero... Allen estaba tan mojado... Respondiendo al beso de Shinya también dejó expuesta la erección del megane y le acaricio lascivamente el torso y las caderas.
Arjaim se sintió muy caliente, hasta ahora se daba cuenta que podía disfrutar algo así, en realidad su beta posesiva lo tenia algo desencantado al comienzo, Allen era su rival pero no consideró que ya iba un paso adelante suyo... Sin embargo ver el voluptuoso cuerpo de Shinya lo estimulaba mucho, sin importar que por el momento fuese otro quien lo tocara, el azabache sonrió realizado pues se dio cuenta que sin haberle puesto encima un dedo había causado semejante reacción.
La lengua de Ezarel subía y bajaba por el miembro erecto del azabache y sus manos lo acariciaban sin dar tregua, Arjaim finalmente pudo concentrar toda su atención en las habilidades de su incansable amante.
-... solo un poco mas Ezarel... Y vamos a la cama... - le acaricio la cabeza echándole hacia atrás el pelo, peinándolo y acariciándolo, tocándole las mejillas y mirándolo cada vez mas jadeante, mas cerca de llegar al clímax... Y no era el único, Shinya estaba tan excitado.
Como saber quien llegó primero, los dos exaltaron intensamente, cerraron fuertemente los ojos y sintieron el orgasmo... Jadeantes y sudados, dos meganes se miraban fijamente con satisfacción, placer y ganas de un poco más...
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