-vamos gatito-
-no estoy de puto humor-y la verdad es que no lo estoy.
Ha pasado dos días desde que me enfrente con los hollows, y también desde que me dijo ichigo sus sentimientos, pero esa es la cuestión, no tuve tiempo de hablar más con ichigo porque cuando baje de las escaleras ya se había dormido no dejándome más opción que acomodarlo en el sofá, porque no creo que duerma con los golpes en la pared que hace esos dos, ¿enserio? Ni se han dado cuenta que llegue.
Al dia siguiente, sábado por cierto, resulta que kaien tenía planeado ir con ichigo a visitar una tía, una tal kukaku, como sea en todo el fi de semana no pude verlo, la duda me comía vivo, quiero aclarar todo, le dije a harribel lo cual a ella se le salieron los ojos, bueno no literalmente, me dijo que haya una mínima probabilidad que de ichigo este seguro de sus sentimientos, pero como dijo ella es mínima, bueno ahora estoy aquí hoy lunes de mal humor, y ahora estoy haciendo justicia mi apodo pantera, quien se me acerque para molestarme, no duden que lo mato, lo único que me anima es que estoy viendo ahora mismo a mi pequeño, en los columpios con la estafadora desde la ventana de mi aula.
-una foto te dura más-esa frase siempre lo oigo.
-pero se ve mucho más lindo así-soy un maldito cursi.
-de verdad estas enfermo de amor-se ríe ella.
Solo le sonrió a tiburonsin mi sonrisa marca registrada.
Riiiiing
-al fin- pensé que jamás sonaría esa maldita campana.
Como si fuera de vida o muerte cojo mi mochila para correr a la velocidad del sonido hasta la salida, corro y esquivo con elegancia a los obstáculos y idiotas que se encuentran en mi camino, debí entrar a atletismo, salgo al fin del instituto a toda velocidad hacia primaria, donde empiezo a buscarlo con la mirada, tengo que encontrarlo y resolver “asuntos”.
Busco a mi alrededor pero no lo veo, pero veo a la mini-kuchiki.
-rukia-asi se llama ¿no?.
Ella dirige su mirada hacia mi con ceño fruncido, pero al reconocerme pone una sonrisa de gato sonriente, me da escalofríos.
-hola blue-
-¿sabes donde esta ichi?-
-se quedó con nanao-sensei para hablar unas cosas, pero no tarda-me respondió.
-ojala y no se demore-
-acaso tienes “asuntos con él”- ¿Qué carajo?.
-¿ah?-
-no soy idiota, sé que andas tras el blue, lo apuesto por mis cartas-
Esta niña es muy astuta.
-al grano-dije.
-ichigo me dijo más o menos que fue lo que sucedió entre ustedes, pero no todo, pero no hace falta ser adivina para saber el resto-dice la niña.
-y-
-tranquilo blue, no dire nada…por ahora-dice sonriendo como el maldito gato del país de las maravillas.
Otro problema por resolver en mi lista.
- jaegerjaquez-dice una voz de ultratumba.
Me tenso en mi lugar un poco pero me dejare intimidar de el, me dio media vuelta para verlo.
-byakuya-nombro.
El me mira con ojos fríos y analizadores mientras su hermana se muere de risa por dentro detrás mio.
-hasta luego blue-se despide la niña mientras sube al auto negro que parece de mafioso.
Kuchiki me mira un poco sorprendido por que conozca su hermana, pero dura pocos segundos para mostrar el semblante frio que siempre muestra, da media vuelta para subirse en el lujoso auto y arrancar para perderse de mi vista.
-extraño-y la verdad lo es.
-¿Qué es extraño?-
Diablos.
-¿qué quieres ggio….vega?-me doy media vuelta para encararlo.
Ggio vega, alias el tigre, es un miembro un poco lejano de los espadas, es el lame botas de barragan, como sea, este tipo es un dolor de culo, no deja de molestarme, ¿porque?, como dos veces me acosté con el, de ahí le dije que no quería más, pero al parecer quiere mas.
-que estés conmigo-
Si sera desgraciado.
-yo te dije muy claro que no quería nada que ver contigo-siseo con veneno en mis palabras.
-uy, la pantera se enojó-caminaba hacia mi.
El con toda la confianza del mundo pasa su brazo derecho por mis hombros con sonrisa socarrona, me dan ganas de patearle el culo, pero aún estamos en el instituto, tengo mucho problemas para ganar uno mas, solo me limito a lanzarle una mirada asesina, pero como se, este no le afecta.
-dime Grimm, ¿estas libre?-
¿grimm? Jamás le he dado permiso para que me llame así.
-si…estoy ocupado-
-¿sabes? ¿Por qué no salimos un rato?-me dice subiendo y bajando sus cejas.
Enserio está loco para que yo acepte.
-no, y lárgate ahora-
-bien me largare…..pero si me llevo algo a cambio-me dice con sonrisa insinuante.
Esto me está dando mala espina.
-¿Qué mierda quieres?-algo me dice que no es bueno lo que va a pedir.
-mierda, barragan está aquí-dice con ojos de plato mirando la salida.
¿Qué mierda? ¿barragan?, rápidamente volteo mi cabeza hacia a tras para ver la salida y buscarlo, si barragán viene aquí, significa que o tiene un gran problema con migo o ulquiorra o puede que algún pobre diablo será torturado hoy, pero no lo veo ¿Dónde carajo esta?.
Siento como unas manos toman mi rostro y gira mi cabeza hacia el frente, para quedar frente a frente con ggio que rápidamente se acercó a mí con sonrisa depredadora.
Esto no es bueno.
Sin que yo lo viera venir, rápidamente junta sus labios con los míos para besarme sin mi permiso, me besa con pasión, pero yo solo me quedo quieto en mi lugar paralizado, ¿Por qué carajo no me muevo?, el me beso, pero me da un asco terrible, cuando recupero la movilidad de mi cuerpo, rápidamente levanto mi puño para asestarle un gran golpe en su cara pero predijo mis movimientos y dio un salto atrás con sonrisa triunfante, mientras apretó mis puños con frustración.
-¿grimm………grimmjow…..san?-dijo una voz que ya conocía.
Me quede hecho piedra y atónito, se me paro el corazón y sintió como me pongo rápidamente pálido de miedo, espero que no sea quien creo quien es.
Me volteo lentamente como tortuga para encarar la persona que me llamo, pero solo lo que veo hace que se me queme el corazón y los pulmones.
-¿Qué hecho?-susurro con mis ojos bien abiertos.
Al frente mío, un pequeño niño, con pantalones que le llegan por debajo de las rodillas mientras sus pequeñas piernas temblaban, su camisa blanca que recibía pequeñas gotas de agua saladas, en sus manos un dibujo hecho a colores y crayones pero que no alcanzo a ver, me duele, pero lo que mas me duele es ver su rostro, sus labios temblaban ligeramente, su nariz que absorbía los mocos para evitar que se salgan, sus ojitos avellana que derramaban sin parar como presa rota, mientras veo como estas dulce lagrimas se deslizaban en sus mejillas rojas, mientras me miraba con sorpresa, tristeza y enojo.
-¿ichi?-apenas nombro.
Como si fuera una piedra que trata de moverse trato de mover mis piernas hacia el, pero no puedo, cuando doy el primer paso, el reacciona y se da la vuelta para correr rápidamente lejos de mi.
¿Porque? ¿Por qué me pasa esto?
-reacciona idiota-me saca de trance.
Volteo a ver a harribel que tiene a ggio cogido del cuello mientras este temblaba de miedo.
-¡¿QUE ESPERAS?! ¡¿UNA INVITACION?! ¡CORRE TRAS EL IDIOTA!-me grita sacándome de mi parálisis mientras aprieta mas el cuello del pobre tigre.
Me doy vuelta para correr tras mi pequeño, tras mi fantasía, tras el niño que me tiene a sus pies, corro como si mi vida dependiera de ello para alcanzarlo.
Para alcanzar a ichigo.