POV DE GRIMMJOW
esa cara inocente, sus ojitos que muestran sinceridad sin ningún mal, su sonrisa que podría ser deseada por todos, sus cabellos que le daría envidia al mismísimo amanecer.
-¡GRIMMJOW!-me gritaron.
Mierda olvide que estaba en el instituto.
-¿¡QUE DIABLOS TE PASA!?-casi le idiota de yammy me deja sordo.
-te estábamos hablando pero tenías una cara de idiota-dijo el grandote
-¿no puedo pensar acaso?-este idiota que se cree.
-¿en qué diablos estabas pensando?-me dijo insinuante harribel.
Ja les diría que estaba pensando en un niño haciendo cosas no aptas para menores de edad, de hecho ni se cuándo empecé a tener esos pensamientos, especialmente por un niño, pero las tengo, como sea no puedo decirles que pienso en eso, aun no, o si no me dirían pedófilo de mierda.
-eso no importa, tenemos que trabajar, recuerden que tenemos que arreglar el parque, dañamos casi todo el parque de primaria-dijo el emo de ulquiorra.
-todo por tu culpa nnoitra-le dijo la cabeza de piña de renji, ja le queda bien ese nombre.
-solo quería probar mi santa teresa-se excusó la maldita mantis religiosa, por culpa de este idiota tenemos que arreglar el parque tan solo porque este se le ocurrió probar su espada rara en algo.
-jóvenes es hora-dijo el viejo yamamoto con las herramientas.
Realmente no estoy de buenas hoy, por si fuera poco no podre almorzar ya que estaré arreglando los juegos, ¡maldita mantis religiosa!.
EN LA PARQUE DE LA PRIMARIA
-pásame el destornillador-dijo ulquiorra para luego dárselo para que atornillara los columpios.
Hemos estado arreglando todo, ni se cuántas horas pasaron, estos mocosos tienen demasiados juegos.
-ve a arreglar el subi baja-me dijo ulquiorra.
-argg-gruñi molesto, ¿quién no lo estaría?.
Camine lentamente hacia el subí baja, solo tenía que soldarlo en el centro.
Asi que con pereza empecé a ajustar las tuercas.
-diablos tengo hambre- me dije.
Todo esto es culpa de nnoitra, juro que cuando lo vea de nuevo mandare a la mierda su preciada espada de banana o como se llame.
-maldito pirata-lo maldije y espero que lo haya escuchado.
-¿quién es el maldito pirata?-me dijo una voz
Abrí los ojos como platos, esa voz sonaba a la de un niño, probablemente de primaria, tendré problemas si dice que dije eso, me voltee para llevarme una sorpresa.
Ahí estaba el protagonista de mis fantasías, incluso las sucias, me miraba inocente mente, sus ojitos curiosos, tenía una cara de confusión, lo mire, tenía el uniforme de mi instituto, ¿quién diría que estudiamos en el mismo?, tenía ese corto pantalón gris que le llegaba hasta por debajo de las rodillas, una camisa blanca que resaltaba lo pequeño y delgado que es, no pude evitar mirarlo con lujuria.
-¿quién es el maldito pirata?-me pregunto de nuevo.
-¿eh?, es mejor que no lo sepas y ni lo digas-dije nervioso, no quiero que kaien me patee el culo si ichigo dice esas palabras.
-ten-dijo mientras me extendía una caja. La mire curioso, la abrí para luego sonreír, era unas galletas con la mitad de un emparedado.
-gracias-ja este niño es mi ángel, ya me estaba muriendo de hambre.
-oye.....etto.....cuando termines de arreglar.....¿podríamos subir al subí baja?-me dijo sonrojado.
Me dan ganas de apretar esos cachetes.
-claro-siendo honestos a mí me gustaba subir también.
Dios quiero comer, comencé a comerme esas galletas como si no hubiera mañana.
-así que estas comiendo-dijo harribel.
Casi me ahogo con una galleta.
-y no me ibas a dar-dijo nnoitra, quien se creía para pedirme eso.
-a ti no te daré, por tu culpa estamos aquí-le dije.
-eres un...-no termino de decir ya que harribel le dio una cachetada.
-hay un niño presente-dijo ella indignada, y le doy la razón, para luego arrodillarse y quedar a la altura del pequeño, este con un poco de miedo se escondió detrás de mi.
-hola, ¿Cómo te llamas pequeño?-dijo con una sorprendente amabilidad harribel
-ichi…..ichigo-dijo tímidamente.
-eres de primaria ¿cierto?, lo siento por destruir su parque-dijo ella.
-no…no se preocupe señorita-dijo el pequeño.
Esto le hizo brillar los ojos a ella, ja al parecer no todo el mundo le llama señorita.
-¿quiere una galleta?-dijo ichigo extendiéndole la caja sonrojado.
-qué lindo, ¿conoces a grimmjow?-dijo ella para coger algunas galletas.
-el es mi primer amigo aquí-dijo el pequeño, ja soy importante para el, y creo que sorprendió mucho a los dos ya que saben que no suelo relacionarme con niños.
-oye mocoso, dame una-dijo nnoitra con una sonrisa amenazante acercándosele.
-yo…-decia totalmente con miedo.
-dame una o conocerás mi santa teresa-dijo mientras se acercaba al niño.
Este con miedo escondió su carita en mi abdomen temblando, sentí una ira descomunal, me sentía furioso con nnoitra por poner al pequeño así.
-aléjate de ichigo-le dije con voz fría.
-¿o si no que?-me dijo retándome.
-te mato, literalmente-le dije con una mirada de ira pura que lo hizo sorprenderse y chasquear la lengua, harribel alzo la ceja, creo que sabe más o menos que pienso del niño, jamás he defendido a alguien así, y menos a un mocoso, mierda soy muy obvio, pero no puedo dejar que le ha haga daño a ichigo, siempre trate de suprimir estas emociones pero al final me rendí, si mi corazón es lo que quiere pues no puedo hacer nada, este niño hace sentirme como estúpido, de todas las mujeres y algunos chicos con los que estado y me he tirado, nadie ha sido especial como este, diablos estoy volviéndome cursi.
-solo era una bromita, jeje disculpa niño, soy nnoitra y si quieres que le patee el culo a este gatito, llámame-dijo.
-¿gatito?-dijo mientras le perdía miedo hacia la mantis.
-si, de ese gatito-dijo para señalarme e irse corriendo.
Maldito pirata, ahora perderé el respeto del niño.
-harribel-dijo la chica.
-mucho gusto señorita harribel-dijo con respeto.
Creo que ella disfrutara mucho que la llame así.
-¡ICHIGO!-grito kaien desde lejos.
-ya me voy, adiós grimmjow-san-se despidió de mi para irse corriendo donde su tío que lo esperaba con una sonrisa, para irse cogidos de la mano mientras reían.
Los vi hasta que salieron de mi rango de visión.
-muy lindo ¿cierto?-me pregunto harribel.
-si-dije inconscientemente con una sonrisa.
-¿Qué te traes con ese niño? Tu nunca te juntabas con niños pequeños, incluso hasta creo que los odiabas y ahora eres el primer amigo de uno y por si fuera poco lo defendiste y crees que es lindo-dijo con una sonrisa insinuante.
Mierda le dio al blanco, fui demasiado obvio, me merezco un par de cachetadas, pero creo que ya lo veía venir, ella me conoce desde varios años, y a ella no le hace falta ser adivina para saber que siento algo por el pequeño.
-¿te gusta ese niño cierto?-me pregunto seria.
La mire a los ojos, muy pocas veces me miraba así, y cuando lo hacía significaba que no estaba para bromas.
-sí, si me gusta ese niño-lo dije, confiare en ella, de todas manera ella lo hubiera descubierto.
-¿no crees que es un poco pequeño? La diferencia de edad es mucha-me dijo.
-para el amor no hay edad-afirme, soy un maldito cursi.
-bueno supongo que no hay nada que hacer, tienes mi apoyo, pero por favor no llegues hacer algo estúpido con ese niño o si no yo te quitare diente por diente gatito-me dijo con una sonrisa.
-no lo hare-a veces da miedo.
-eres un maldito pedófilo-me dijo riendo.
-si lo soy-lo admití, me gusta ese niño.