Capitulo 2:
No había mucho que describir de la granja, antes de llegar a la casa había que pasar por un gran maizal donde había un viejo espantapájaros, la casa era muy vieja, grande, toda de madera, con grandes ventanas , en la oscuridad de la noche se veía aterrador, a pesar de todo, la casa estaba en buenas condiciones. Rin se estaciono frente a la casa y bajo del auto para abrir la casa y prender las luces, los demás también bajaron y empezaron a sacar sus bolsas del auto. Ya la casa abierta y debidamente iluminaba todos entraron y observaron cada detalle del interior, los cuadros de los abuelos de Rin y algunas fotos de sus padres de pequeños, los muebles algo viejos pero en buen estado, una radio vieja pero no había televisión, una gran alfombra roja en el suelo y a pesar de que había bombillas había una gran cantidad de candelabros, la cocina no era nada extraordinario, un lavado, una cocina con horno un poco oxidada, algunos electrodomésticos, excepto un microndondas y algunas cacerolas colgando en las paredes , la casa era de dos pisos por lo que en la segunda planta se situaba el baño y los cuartos. Al subir y revisar, vieron que solo había 4 cuartos, 3 eran habitaciones cada uno tenia solo una cama y la cuarta era el baño.
-Bueno…creo que nos toca compartir camas- Dijo Rei muy desanimado, repentinamente Nagisa lo abrasa por detrás y dijo:
-¡Yo duermo contigo Rei-chan!-Rei no quería pero termino aceptando.
Haruka tomo la primera habitación y Makoto lo siguió, eran tan cercanos que no hacia falta decir que iban a dormir juntos, Nagisa y Rei la segunda y Rin tomo la tercera, esa habitación era muy especial, al entrar suspiro nostálgico ya que esa habitación era donde se alojaba cuando iba a visitar a sus abuelos cuando ellos estaban aun vivos, la habitación estaba bien arreglada, había un escritorio con una pequeña lámpara y en el suelo una caja donde estaban sus juguetes con los que jugaba en aquel entonces, pero lo que adoraba mas que sus juguetes era un peluche de tiburón que estaba encima de la cama, el pelirojo lo agarro y lo contemplo unos segundos, muchos recuerdos se le vinieron a la mente. Tan absorto en sus recuerdos estaba, que no noto que Haruka estaba en la puerta de la habitación y cuando lo llamo se asusto tanto que casi tiro el peluche al suelo.
-¡Ha…Haru!, me sustaste, oye, ¿sabes? Este era mi habitación cuando era pequeño y encontré mi peluche favorito-
Rin se acerco al ojiazul mostrándole el peluche, Haruka lo tomo y al verlo sonrió
-Te va como anillo al dedo-
-Je je, ¿verdad? oh, ¿que es lo que querías?-
-Rin, tu dijiste que no venias desde tu niñez y tus abuelos murieron, ¿quien limpia esta casa? ¿Tus padres?- Haruka no creía que la casa se mantenía limpia sola, ni siquiera había polvo y las ropas de cama olían bien.
-No, mis padres le temen a esta casa porque mis abuelos murieron aquí, ellos son muy supersticioso, mi hermana viene de vez en cuando a limpiar, al menor una vez al mes, al parecer hace poco estuvo aquí-
-Interesante…bueno, voy a tomar un baño antes de dormir-
Rin sabia que iba a hacer eso y de antemano le menciono que en la casa no había tina sino ducha pero a Haruka no le importo, con tal de sentir el agua era suficiente para relajarlo, se retiro del cuarto y Rin también pero para salir un rato a tomar aire fresco, pasando por el pasillo vio la segunda habitación, estaba cerrado pero se escuchaba una discusión, al parecer Nagisa y Rei no son muy buenos compañeros de cuarto, la primera habitación tenia la puerta entre cerrada y se podía ver que Makoto estaba acostado de medio lado.
Salió por la parte de atrás de la casa, afuera se podía contemplar la oscura pero tranquila noche, de lejos se podía ver el maizal , se escuchaban unos grillos y eso relajaba mas a Rin que suspiro profundo y miro el hermoso cielo lleno de estrellas, dirigió su mirada a la casa pero descubrió algo que llamo totalmente su atención.
La casa también tenia ventanas en la parte trasera y una ventana daba al baño y no tenia cortinas, se lograba ver a Haruka duchándose, la ventana solo de dejaba ver de la cintura para arriba, gracias a que la ventana no era muy grande. Haruka no se percato que Rin lo estaba observando. El pelirojo se quedo viendo con mucha atención a cada detalle que le brindaba tal hermosa escena, el cabello mojado del pelinegro, sus flequillos le tapaba los ojos, su boca entre abierta, su cuerpo bien formado, las gotas que resbalaban en cada parte de su cuerpo y despedía humo por el agua caliente de la ducha, Rin sintió una sensación tan excitante, se imagino tener a Haruka así a su merced, empezó a fantasear en todas las caricias y los besos que le daría, el contemplar mas de cerca eso hermoso ojos azules, el sentir su respiración agitada, el sabor de su húmeda piel ,en morder esos ardientes labios, en como serian sus gemidos, lo sometería al placer hasta hacerlo gritar su nombre, el pelirojo se relamió los labios, pero su fantasía se detuvo, no podía mas con esos pensamientos tan pervertidos, si Haruka pudiera leer su mente lo aborrecería por siempre, pecaminosos pensamientos que hasta el mismo se avergonzaba y decidió entrar a la casa, mas que tomar aire fresco lo único que hizo fue estresarse mas.
Era ya la media noche, todos en la casa estaban dormidos, menos Rin, que todavía daba vueltas por su cabeza Haruka en la ventana, no podía conciliar el sueño, quiso escuchar un poco de música de su ipod para distraerse y se levanto a buscarlo en su bolso cuando de repente se escucho con algo de vidrio quebrarse y provenía de una de las habitaciones. Rin se asusto pero inmediatamente pensó que alguno medio dormido se le cayó algún florero. Después de unos segundos empezó a dudar y se acerco a la puerta y la abrió un poco y lo que vio fue algo aterrador, y salía de la primera habitación, un hombre extraño, corpulento y alto, castaño, tenia una cara aterradoramente sonriente, los ojos bien abiertos, su vestimenta se parecía a los uniformes de los fumigadores, de color azul, y sostenía un pistola en una mano y en la otra una cinta adhesiva plateada, se disponía a bajar las escaleras, por suerte Rin siendo policía mantenía la calma ante tal situación y aprovechando que el atacante estaba en la planta baja, salió rápido de su habitación rápido pero silencioso hacia donde se encontraban Haruka y Makoto.
Al entrar vio a Makoto tendido boca arriba inconsciente en el suelo, no presentaba golpes ni sangrado pero Haruka estaba en una silla atado con la cinta adhesiva que llevaba el extraño, tenia también la boca sellada con la misma cinta, estaba sin camisa y tenia unas marcas rojizas en el cuello como si lo quisieron estrangular, la ventana estaba quebrada así que Rin se dio cuenta de donde se metió, inmediatamente pensó en Nagisa y Rei, no había entrado a la habitación de ellos, pero no se escuchaba nada.
Rin se dispuso a desatar a su amigo, cuando le quito la cinta de la boca, el ojiazul recobro el sentido y abrió totalmente los ojos, Rin se alivio que no estuviera muerto.
-Haru, tranquilo, necesito coger mi arma que esta en el auto, escucha…-
Pero en eso Haruka, frio y con una mirada de terror , susurro"cuidado" con sus pocas fuerzas lo que hizo que Rin volteara y se topara cara a cara con el aterrador loco que le coloco agresivamente en su nariz una toallita con un fuerte aroma a cloroformo que rápidamente desmayo a Rin, cayendo al suelo igual que su desafortunado amigo Makoto.