Capitulo Final:
Rin finalmente despertó, tenia nauseas y un fuerte dolor de cabeza, estaba mareado y no sabia donde se encontraba, miro por todos lados y reconoció el lugar, después , recordó todo lo ocurrido, se levanto exaltado, miro a suelo y Makoto ya no estaba, ni Haruka. Salió sigilosamente a mirar al pasillo por si todavía estaba el extraño, no había nadie y miro al la habitación de Nagisa y Rei, la puerta ya estaba abierta pero no había nadie y todo estaba violentamente desordenado señal de que hubo una pelea, que teme lo gano el extraño. Fue al cuarto donde tenia sus cosas y saco las llaves del auto, ahí dentro tenia hasta el móvil, necesitaba llamar a la policía. Pero escucho que todavía habían ruidos en la planta baja, bajo poco a poco las escaleras que con cada paso, emitían un ligero rechinido, increíblemente la planta baja no había sufrido ningún cambio y la puerta principal estaba abierta, pero se escuchaban ruidos en la cocina, no quiso investigar y salió a la puerta principal, una vez afuera de la casa busco su auto pero al encontrarlo vio que había una camioneta de color negro, adentro se escuchaban ruidos muy agitados, el pelirojo acerco su oído y escucho un "hmm" en un tono parecido a la voz de Nagisa, seguido diviso cerca de la una de las ruedas los lentes de Rei quebrados, en efecto, ellos estaban dentro de la camioneta de carga.
Fue a la parte trasera de la camioneta y trato de abrir ya que estaba cerrada con un candado muy oxidado pensó que podía forzarla pero no pudo, entonces dio un par de golpes a las puertas traseras.
-Soy yo chicos, Rin- Dijo en voz baja-
Por el lado contrario escucho un "¡hmm!" aun mas fuerte de Nagisa.
-No se preocupen, los sacare de ahí, paciencia-
Pero vio que el extraño se acercaba y decidió esconderse bajo su auto, el violento sujeto tenia en sus manos un cuchillo carnicero que había obtenido de la cocina, abrió su camioneta y la encendió, después de un minuto arranco, en cuanto se retiro , Rin se fijo que camino tomo y tan veloz como pudo, abrió la puerta de su auto, lo encendió y se fue a toda velocidad para seguirlo, mientras debajo de su asiento encontró un revolver que siempre escondía, verifico en el tambor del arma y tenia 4 balas, mas que perfecto.
A lo lejos de la oscura carretera habían un par de luces traseras, efectivamente, era las luces de la camioneta.
-Te atrapare… ¡maldito!- Exclamo con furia, apretando los dientes.
Disminuye de vez en vez la velocidad para que no se diera cuenta que lo seguía. Por fin, a pocos metros había una estación de gasolina, donde la camioneta se detuvo, el extraño bajo y fue a la tienda de víveres de la estación.
Rin se estaciono frente a la gasolinera y fue hacia allá llevando su revolver consigo y volvió a golpear la parte trasera del vehículo para llamar a sus amigos
-Soy Rin, no los abandonare…tranquilos-
Busco con la mirada algo de utilidad que pudiera encontrar, necesitaba abrir el candando. En un contenedor de basura, en el suelo, había un montón de herramientas y madera vieja donde había un hacha.
"Suerte"
La obtuvo, sabía que haría ruido así que tenia que ser rápido y preciso, solo tenía una oportunidad, con todas sus fuerzas golpeo el candado que inmediatamente cedió y cayo partido en dos. Hizo a un lado el pasador y abrió las puertas de par en par.
Dentro del cajón de la camioneta estaba oscuro y vacio, pero en el fondo de este estaban sus cuatro amigos. Haruka seguía desmayado atado con la misma cinta acostado al lado de Makoto, este y sus otros dos amigos, atados también pero consientes miraron al pelirrojo con ojos de asombro y alegría. Rin entro con la misma hacha desato a sus amigos, el primero fue Nagisa.
-Nagisa escucha, mi auto esta cruzando la calle, entra y toma mi móvil, llama a Sosuke, es policía, dile donde estamos para que nos ayude-
Sus palabras fueron tan apresuradas y agitadas que apenas el rubio si pudo comprenderlas
-Pe…pero Rin-chan…-
-¡Solo hazlo y quédate dentro-
Nagisa asintió mientras limpiaba sus lágrimas, asustado salió del vehículo y obedeció a Rin. Makoto libre fue tras el último
-Voy a ayudar a Nagisa-
Al liberar a Rei, Rin le entrego su arma
-¿Sabes usarla?
-Ma…Mas o menos-
-Ok, sal y vigila, si lo vez dispararen importa si no le atinas-
Rei frunció el ceño en señal de valor
-Solo déjamelo a mí-
Rei dio un paso fuera, para su infortunio el desconocido se le presento frente a el mostrando una cara de furia que hasta a Rin asusto. El peliazul reacciono tan rápido como pudo e iba a presionar el gatillo pero el puño del otro hombre fue aun mas rápido y le dio un golpe en la cara tan fuerte que lo tiro al suelo. Rei soltó el arma por el golpe y gracias a eso el contrario lo obtuvo a su poder y apunto al pelirrojo quien ya había desatado a Haruka y lo estaba cargando a punto de salir. El atacante con su mano libre levanto a Rei agarrándolo de sus cabellos y le apunto el arma en la cien de este y se lo mostro al pelirrojo amenazándolo. Finalmente el extraño dejo salir su ronca y grave voz…
-Quédate quieto…sino…se muere-
Rin impotente, no tuvo de otras sino quedarse inmóvil. El sujeto cerró las puertas dejando a Rin y Haruka dentro de la camioneta, aun sin candado pudo cerrarlo con el pasador, tiro a Rei como si de basura se tratase, subió el vehículo y acelero con todo. Makoto y Nagisa vieron irse el vehículo y solo ver a Rei en el suelo y de inmediato fueron a ayudarlo y a preguntar que sucedió, el peliazul se incorporo adolorido, Nagisa lo apoyo a levantarse.
-¿Estas bien Rei-chan?-
-Eh estado mejor-
Makoto observo el lugar y miro la oscura carretera iluminada solo por dos postes eléctricos
"Espero que la policía llegue pronto"
….
El pelirrojo se sentó en una esquina abrazando a pelinegro quien todavía inconsciente seguía vivo, ya se había asegurado que fuera así. Llevaba mucho tiempo conduciendo el extraño, Rin ya se había cansado de gritarle que los dejara salir, lo insulto con cuantas grotescas palabras se le ocurrió e incluso dando fuertes patadas a las puertas traseras a ver si cedían fue todo inútil. En algún momento tenia que detenerse así que solo le quedaba esperar. Miro al Haruka y suspiro, su consuelo es que estaba con el y así podía protegerlo. Necesitaba quitarse el miedo que le producía la situación, cuando estaba en sus primero días en la comisaria y tenia su primer caso el hablar con su jefe lo tranquilizaba, así que decidió hablar aunque si amigo no lo escuchase.
-Hey Haru, tengo algo que confesarte, por favor escúchame ¿Sabes porque no tengo novia? Porque descubrí en la segundaria que no me gusta las mujeres. Jajá ¿Gracioso no? Y ¿Y sabes como lo descubrí? Porque en la segundaria…me enamore de ti. ¿Puedes creerlo? ¿Verdad que estoy loco?-
El pelirrojo no pudo evitarlo y soltó una lágrima. Si iba a morir después de todo esto al menos le dijo a su amigo lo que sentía por el. Sintió que un pequeño peso en su roto corazón se desvaneció. Pero después sintió una mano fría tocar su cara y limpiarle la lagrima, el contrario bajo la mirada y vi a Haruka, despierto con lagrimas en sus ojos azules y con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.
-Yo…también te amo-
Rin se ruborizo.
-Escuchaste todo- solo eso pudo articular.
La sonrisa del pelinegro desapareció, limpio sus lágrimas y mostro una cara seria
-Con mucha más razón saldremos de esta-
Haruka salió de los cálidos brazos del otro y le acerco el hacha que uso antes para liberarlos. Rin recupero totalmente el valor y sonrió malvadamente mostrando sus afilados dientes.
-Cierto…nada se interpondrá entre nosotros ahora, lo juro-
La camioneta se detuvo, lo que puso en alerta a ambos, Rin con el hacha se posiciono a la salida, esperando al atacante, Haruka se fue a un rincón para estar a salvo.
Repentinamente se abrieron de par en par y ahí estaba aquel hombre, se le podía ver mejor su horrible semblante ya que empezaba a amanecer y los pocos rayos del sol iluminaban aquel oscuro lugar donde fueron a parar. Un bosque.
Rin no lo pensó dos veces, en cuanto lo vio sostuvo con ambas manos la filosa arma dispuesto a partir en dos al extraño, y fue porque no lo pensó que olvido que el hombre todavía tenia un arma el cual disparo hacia el a un costado de su abdomen.
El dolor hizo que perdiera la fuerza y lo único que logro fue herir un brazo del contrario al dejarle caer el hacha.
El pelirrojo trato de no pensar el en dolor, pensó en Haruka, lo único que se ocurrió fue soltar el hacha y abalanzarse sobre el desconocido tumbándose ambos al suelo, dejando a Rin boca arriba. Si bien la diferencia de fuerza entre ambos es mucha, Rin solo necesita distraer al hombre, Haruka tenía que estar a salvo.
-¡HARUKA HUYE!- Grito mientras ambos forcejeaban.
Haruka estaba indeciso, no quería dejar a Rin solo.
-¡¿QUE ESTAS ESPERANDO?!-
-¡BUSCARE AYUDA Y REGRESARE, LO PROMETO!-
Haruka salió del vehículo y corrió a toda velocidad a través del bosque. El desconocido se percato y quiso ir tras de el pero Rin aprovecho que bajo un poco la guardia puso sus manos en su cuello tratando de estrangularlo.
-Tu pelea es conmigo…no iras tras de el-
El hombre no tenia ninguna expresión de sentirse ahogado se veía que el pelirrojo el aplicaba mucha fuerza pero el no la sentía. Y observo que del la camisa de Rin salía sangre producto de disparo y sonrió para si mismo. Saco el cuchillo que tenia escondido en su pantalón y se lo inserto a Rin precisamente donde estaba herido. El pobre pelirrojo grito de dolor. El extraño lo aparto e invirtió las posiciones, estando ahora el boca arriba, e hizo exactamente lo que Rin le hacia, nada mas que este si sentía que se ahogaba.
-Te enseñare como estrangula un hombre de verdad-
Trato de liberarse cuando pudo, apartando esos brazos y clavándole las uñas, pero el dolor, el mareo y la falta de aire lo vencían, pero diviso que cerca de el estaba el hacha, con todo lo que pudo alcanzo con suerte el hacha y con todas las fuerzas que tenia y no tenia le clavo el hacha a su atacante en la espalda.
El hombre soltó de inmediato a Rin y trato de quitarse el hacha, Rin tocia y jadeaba recuperando el aire. El desconocido logro quitarse la filosa arma y se paro frente a su victima que todavía no lograba incorporarse, este lo miro con cara de derrota y cerro sus ojos, hizo lo que pudo, ya no tenia fuerzas y cumplió lo que quería, el atacante le mostro el hacha.
-¿Te hare…pagar con…tu vida!- Dijo el hombre entre jadeos de dolor. Y elevo el arma con la intención de clavarle certeramente a la cabeza a Rin.
Se escucho un disparo que retumbo todo el lugar y luego un silencio. Rin abrió los ojos, el disparo se escucho cerca y miro a su alrededor, luego miro a extraño y vio que no se movía, tenia una mirada vacía en su cara y movía su boca como queriendo articular algo y luego se tumbo sin vida al suelo con una bala en su cabeza. Detrás del extraño estaba su salvador, su jefe, Sosuke.
-Rin por Dios estas herido, déjame ayudarte-
-Ha…Haru…
-No te preocupes por el, el y sus amigos se los llevo una patrulla, si no fuera porque el salió del bosque a la carretera y nos hizo señales hubiéramos llegado tarde-
Su superior lo cargo y caminaron hasta la salida del bosque donde la patrulla de el estaba, mientras lo subía al vehículo la cabeza de Rin tenia un sinfín de pensamientos, pero se sentía muy en paz de que todo terminara y mejor terminara bien y entre su tranquilidad quedo inconsciente
...
Dos días paso nuestro héroe en el hospital desmayado, solo tenia algunas cicatrices, sus amigos estaban bien salvo Rei que tenia algunos golpes, mas tarde se enteraron que el hombre era un descuartizador, no se sabia nada de el pero cerca de aquel bosque estaba donde se refugiaba y encontraron varias pruebas de lo que hacia.
Rin, en la camilla del hospital abrió finalmente los ojos. Y vio a sus amigos, Nagisa lloraba de felicidad y Makoto y Rei le dedicaron una sonrisa, pero Haruka quien estaba mas cerca de el se acerco a su rostro y le deposito un dulce beso en sus labios. Rin se aparto muy avergonzado pero sus amigos solo dieron una pequeña risa. Todo era tan perfecto, Haruka puso una mano en el rostro de Rin, acercándolo nuevamente, le dio otro beso y esta vez Rin si correspondió y cuando se separaron, el peliazul le susurro al oído unas palabras de amor que jamás olvidara.
"Nada se interpondrá entre nosotros"
Unas vacaciones de terror – FIN